Anexo primero: Glosario
Comorbilidad: es un término médico, acuñado por AR Fenstein en 1970, que se refiere a dos c
onceptos:
La “presencia” de uno o más trastornos (o enfermedades), además de la enfermedad o trastorno primario.
El “efecto” de estos trastornos o enfermedades adicionales.
Patología dual: presentación simultánea de patología psiquiátrica y adictiva en una misma persona, de tal forma que interactúan modificando ambas el c
urso y evolución de c
ada una de ellas. Tanto la patología psiquiátrica c
omo la adictiva pueden ser la c
ausa o el resultado de la otra. (Sociedad Española de Patología Dual).
Salud mental (SM): no existe una definición “oficial” sobre lo que es salud mental, ya que c
ualquier definición al respecto estará siempre influenciada por diferencias c
ulturales, asunciones subjetivas…, pero de forma general se puede definir c
omo el estado de equilibrio entre una persona y su entorno sociocultural, lo que incluye aspectos c
omo el bienestar subjetivo, la autonomía o el potencial emocional, entre otros. “Salud mental” y “enfermedad o trastorno mental” no son dos c
onceptos opuestos, es decir, la ausencia de un trastorno mental no indica necesariamente que se tenga salud mental y, al revés, sufrir un determinado trastorno mental no es óbice para disfrutar de una salud mental razonablemente buena.
Screening: también denominado cribado, es una estrategia aplicada sobre una población o grupo para detectar una enfermedad en personas sin signos o síntomas de esa enfermedad, c
on el objeto de identificar enfermedades de manera temprana.
Trastorno de la personalidad (TP): un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de c
omportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la c
ultura del sujeto. Se manifiesta al menos en dos de las siguientes áreas: c
ognoscitiva, afectiva, de la actividad interpersonal o de c
ontrol de los impulsos. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales. Tiene su origen en la adolescencia o inicio de la edad adulta, y c
omporta malestar o perjuicios para el sujeto y los que están a su alrededor (DSM IV-TR).
A c
ontinuación recogemos las definiciones de los dos trastornos de la personalidad más prevalente en las personas presas, incluidos dentro del C
luster B de los TP según el DSM IV-TR.
caracterizado por un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad. Los rasgos que describen este trastorno son: labilidad emocional, baja autoestima, desinhibición (comportamientos de acting-out), gran reactividad emocional, dependencia afectiva y miedo al abandono, sentimientos
crónicos de vacío.
Trastorno mental: un patrón c
onductual o psicológico de significación c
línica que, c
ualquiera que sea su c
ausa, es una manifestación individual de una disfunción c
omportamental, psicológica o biológica. Esta manifestación es c
onsiderada síntoma c
uando aparece asociada a un malestar, a una discapacidad o a un riesgo significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad.
Trastorno mental grave (TMG): existen diversas formas de definir el trastorno mental grave. La de mayor c
onsenso en la bibliografía (la del National Institute of Mental Health (NIMH), 1987) c
ontempla tres dimensiones: diagnóstico c
línico, duración del trastorno (cronicidad) y nivel de discapacidad social, familiar y laboral de la persona afectada.
categorías diagnósticas incluidas dentro de TMG tienen la
consideración de psicóticas, en sentido amplio. Se entiende por tal no solo la presencia de síntomas positivos y negativos, sino también un patrón de relaciones gravemente alterado,
con un
comportamiento inadecuado al
contexto o una afectividad inapropiada grave, que impliquen una percepción distorsionada de la realidad.
cronificación), aunque remitan los síntomas.
criterios de forma
continua o intermitente:
claramente limitadas o historia laboral pobre.
como higiene, preparación de alimentos o gestión económica.
Trastornos psicóticos (DSM IV-TR): término que recoge un c
onjunto de trastornos entre los que se encuentra la esquizofrenia en sus diversos tipos junto a otros trastornos del espectro psicótico (esquizofreniforme, esquizoafectivo, delirante, psicótico breve, psicótico c
ompartido, otros debidos a enfermedad médica o inducidos por c
onsumo de sustancias). El término psicótico se ha definido c
onceptualmente c
omo una pérdida de las fronteras del yo o un grave deterioro de la evaluación de la realidad, poniendo los distintos trastornos de este tipo el énfasis en diferentes aspectos de la varias definiciones del término “psicótico”. Así, por ejemplo, en la esquizofrenia, el trastorno esquizofreniforme, el trastorno esquizoafectivo y el trastorno psicótico breve el término psicótico se refiere a las ideas delirantes, a c
ualquier alucinación manifiesta, al lenguaje desorganizado o al c
omportamiento desorganizado o c
atatónico.
GUION C
UESTIONARIO PARA JUAP, EQUIPOS TÉCNICOS, EIT Y PSIQUIATRAS
1. Cuál es el protocolo de intervención/atención c
on las personas c
on enfermedad mental: C
ÓMO ES LA PRÁCTICA.
clínica previa (Osabide),
coordinación
con
CSM, otras entidades…
casos, dispensación de medicación.
consultor/especialista.
coordinación
con la junta de tratamiento.
2. Modificaciones detectadas en la atención sanitaria (con particular referencia a la salud mental) tras la trasferencia de c
ompetencias a Osakidetza en 2011.
3. Referencia al PAIEM (hacer hincapié en qué diagnóstico tienen las personas incluidas en este programa para poder valorar la exclusión de otras patologías a las que habría que dar entrada; explorar la atención a personas que aún sin tener un diagnóstico específico la impresión diagnóstica es de trastornos de personalidad y si están o no incluidas).
cómo se determina la inclusión de una persona presa en el programa? (Instrumentos psicométricos empleados, profesional que se encarga de la valoración).
compuesto? ¿Cada
cuánto se reúne? ¿Cómo funciona? Ratio de interno por profesional.
casos? ¿Quién se encarga? ¿Cada
cuánto tiempo se ve a las personas? ¿Se realizan evaluaciones semestrales?
con estas personas? ¿Qué itinerarios se elaboran? ¿Qué artículos del Reglamento Penitenciario se les aplican? ¿Se solicita el art. 60?
cómo se integran dentro del PIT?
coordinaciones existen
con entidades del tejido
comunitario? ¿Qué derivaciones? (Intrapenitenciarias/extrapenitenciarias).
casos); derivación a unidades hospitalarias psiquiátricas de
custodia para diagnóstico y tratamiento (criterios y nº de
casos); derivación a otros dispositivos
comunitarios de salud mental para diagnóstico y tratamiento (criterios y nº de
casos).
4. ¿Qué c
arencias, dificultades, necesidades c
oncretas observas en la atención a las personas presas que padecen enfermedad mental?
5. ¿Qué propuestas c
oncretas o retos de futuro plantearías para mejorar la atención a estas personas?
ARABA/ÁLAVA
ADAP
1. Misión de la entidad
ADAP es una asociación fundada en 1991 por un grupo de personas preocupadas por la situación de las personas privadas de libertad. Dirige su actuación fundamentalmente a las mujeres presas en el C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca, ofreciendo apoyo personal y asesoramiento a nivel jurídico y social.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Apoyo humano y personal a las mujeres presas durante su estancia en prisión.
Potenciar el empoderamiento y las c
apacidades de inserción social positiva que favorezcan la plena incorporación de estas mujeres al medio social.
Organizar actividades c
ulturales y terapéuticas dentro de la prisión.
Luchar por el avance de los derechos humanos y jurídicos de las personas presas.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Araba/Álava).
4. Año de inicio de la intervención
La intervención se inicio en el año 1991.
5. Personal dedicado al proyecto
Actualmente son c
inco las personas que pueden participar activamente. Son más las personas voluntarias interesadas en participar, pero debido a que aún no se les ha autorizado la entrada al c
entro penitenciario, no lo pueden hacer.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Se interviene un total de dos horas, un día a la semana. Además, puntualmente se realizan actividades c
omo c
onciertos, c
oncurso de relatos c
ortos, entrega de regalos de navidad y fiestas de Vitoria-Gasteiz para las mujeres, etc.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Se atendieron aproximadamente 200 personas en las c
omunicaciones del año pasado.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Desconocemos este dato.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Consideramos que no son atendidos o que, simplemente, son tratados psicofarmacológicamente, siendo el seguimiento individualizado y terapéutico muy escaso o nulo.
En las jornadas de “Trastorno Mental y Drogodependencias” organizadas por la Fundación Gizakia, en noviembre de 2010, un profesional de la Asociación Lur Gizen que interviene, a priori, en el ámbito de toxicomanías dentro del C
entro Penitenciario de Nanclares, exponía en su ponencia el aumento c
onsiderable de la población reclusa c
on patología dual o c
omorbilidad, dando lugar a desatención y falta de medios, tanto materiales c
omo humanos.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Creemos imprescindible que exista más atención individualizada, que se realice un buen diagnóstico previo al c
omenzar c
on la medicación y, una vez que se administre medicación, se haga un seguimiento c
ontinuado, así c
omo un c
ontrol para la buena administración y el buen uso de los psicofármacos.
Por otra parte, pensamos que la atención médica y el tratamiento psicofarmacológico debería tener una atención psicoterapéutica paralela.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
En nuestra opinión, lo ideal sería que los/las enfermos/as psiquiátricos/as fueran atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y peligrosidad. Pero siendo c
onscientes de las dificultades existentes para que esto se pueda llevar a c
abo, pensamos que la puesta en marcha de una unidad psiquiátrica dentro del c
entro penitenciario ayudaría a que las/los internas/os reciban una atención individualizada y psicoterapéutica, y c
onsecuentemente la situación actual mejore.
ASAFES
1. Misión de la entidad
La misión de ASAFES es hacer viable un proyecto vital integral e individualizado para las personas que sufren enfermedad mental. Nuestras metas se orientan hacia un futuro de integración y normalización que mejore la c
alidad de vida de estas personas. Familiares, voluntariado y trabajadores/as unen sus esfuerzos para lograr el bienestar de nuestro c
olectivo y desarrollar c
ampañas de sensibilización y reivindicación social hacia esta realidad.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
No tenemos un proyecto c
oncreto en este sentido.
3. Centro penitenciario en el que interviene
4. Año de inicio de la intervención
5. Personal dedicado al proyecto
6. Número de horas/días de intervención semanal
7. Número de personas atendidas el año pasado
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En ASAFES habremos atendido a unas 8 personas (que sepamos) que han c
umplido algún tipo de c
ondena:
TRABAJOS EN BENEFICIO DE LA C
OMUNIDAD: 4 personas. Personas que c
on temas legales pendientes han podido c
onmutarlos por TBC en ASAFES. Damos prioridad a personas que tengan enfermedad mental. Realizan trabajos de atención telefónica, recepción y mantenimiento para la asociación. El hecho de que personas c
on enfermedad mental hagan los TBC en ASAFES ayuda en su c
onciencia de enfermedad de c
ara a la toma de medicación y de asistencia al c
entro de salud.
PERSONAS C
ON ENFERMEDAD MENTAL QUE HAYAN ESTADO EN UN C
ENTRO PENITENCIARIO. Quizá no lo c
onocemos de primera mano, pero sí hay c
asos que han c
umplido c
ondena, 3 o 4…, pero no es una c
uestión que se trate directamente c
on ellos.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
¿Alguien c
on diabetes es bien atendido en prisión? El tipo de atención no suele ser tan específica c
omo en un c
entro sanitario, desde luego, pero se añade a esta c
ircunstancia que un entorno estresante o no seguro es un factor detonante de c
risis y recaídas para personas c
on enfermedad mental grave. Esquizofrenia, trastorno bipolar y otros trastornos de personalidad, además de una medicación bien administrada. Necesita de unas c
ondiciones de vida que favorezca el buen pronóstico de la enfermedad, c
ondiciones que en prisión no son tan fáciles de mantener.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
En la evolución de las enfermedades mentales es habitual que personas diagnosticadas y muchas veces sin diagnosticar c
ometan actos delictivos, c
onsciente o inconscientemente. Es habitual que se den quejas y denuncias de los vecinos por gritos, c
onductas explosivas, heteroagresividad, c
onsumo de drogas, etc.
Desde muchos recursos institucionales (y no institucionales) nos encontramos c
on una falta de información, formación y sensibilización que hace que el trato recibido por las personas que sufren enfermedades mentales no sea el adecuado, y esto incluye los c
entros penitenciarios. Es c
ostoso diferenciar c
uándo las c
onductas de un enfermo se deben a su forma de ser o a una enfermedad mental, si estaba en sus c
abales o no c
uando las acometió. Es fundamental entender lo que significa tener una enfermedad mental y hasta dónde trasciende la misma, las c
onsecuencias que supone y c
ómo pueden vivir mejor.
Si han de c
umplir c
ondena o no en una c
árcel es una c
uestión legal, pero que las personas estén sensibilizadas e informadas sobre las enfermedades mentales puede ayudar a que las decisiones sean lo más adecuadas posibles a la justicia y a la salud mental de la persona.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Es importante c
onocer que la agresividad no va inherente a las enfermedades mentales. Hay un tipo de enfermos que sí deben c
umplir c
ondenas en c
entros penitenciarios, pero también hay perfiles que quizá sea más eficaz un c
ambio por TRABAJOS EN BENEFICIOS A LA C
OMUNIDAD o por un TRATAMIENTO AMBULATORIO INVOLUNTARIO.
COMISIÓN ANTI-SIDA ÁLAVA
1. Misión de la entidad
La C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava es una organización no lucrativa de acción social que trabaja por:
Informar y educar a la población sobre el VIH-Sida.
Prevenir su expansión.
Favorecer y facilitar la inclusión social de las personas afectadas por VIH, sin hogar, presas, que ejercen la prostitución y/o en situación de exclusión social, mediante el desarrollo de programas socioeducativos de atención, apoyo y acompañamiento.
Cambiar las realidades sociales injustas.
Líneas de acción:
Prevención, información y educación sobre VIH-Sida.
Atención a las personas afectadas por el VIH-Sida.
Gestión de proyectos residenciales y c
entros ocupacionales para personas en situación de exclusión social, sin hogar o privadas de libertad.
Orientación, asesoramiento, seguimiento, acompañamiento y apoyo educativo a las personas que atendemos.
Sensibilización y c
oncienciación sobre las injusticias sociales.
Reivindicación de los derechos sociales.
Las acciones de la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava se rigen por valores tales c
omo el acompañamiento, la autonomía, la conciencia c
rítica, la igualdad y la participación. La persona es el c
entro de nuestra acción social: promocionamos el desarrollo integral de c
ada persona basándonos en el respeto, la c
ercanía y la c
alidad de la atención.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Desarrollamos c
inco ámbitos de acción:
1) Gestión de recursos de acogida (4 pisos de acogida) para personas privadas de libertad. Los objetivos generales de este ámbito son:
a) POSIBILITAR UNA DIRECCIÓN DE ACOGIDA para los internos –varones– del c
entro penitenciario que no tienen otra posibilidad de acogida, bien por la lejanía del domicilio habitual (residentes en otras provincias o en otros países), bien por c
arecer de vínculos familiares o encontrarse los mismos muy desestructurados.
b) FAVORECER LA PAULATINA INTEGRACIÓN SOCIAL de las personas privadas de libertad a través de una acción educativa que busque promover la c
ompetencia social del individuo.
2) Atender integralmente y favorecer la excarcelación de las personas privadas de libertad afectadas por el VIH-Sida en el recurso de acogida “Besarkada Etxea”. Se enmarca dentro de la red de servicios sociosanitarios de la provincia c
omo un recurso específico dirigido a personas infectadas por el VIH en un estadio avanzado de la enfermedad y/o c
arentes de c
obertura sociofamiliar y económica suficiente que les permita realizar un vida de forma autónoma o ser atendidos en el núcleo familiar. El objetivo principal es dotar a sus residentes de un c
ontexto que dé respuesta a sus necesidades físico-biológicas, c
ognitivas, emocionales y sociales, promoviendo su reestructuración y equilibrio personal y social, así c
omo en los c
asos que sea posible su inserción sociolaboral. De las 14 plazas c
on las que c
uenta, 3 están destinadas a personas excarceladas del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca por su grave estado de salud.
3) Desarrollar diversas acciones de voluntariado en el interior del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Araba/Álava) a través de un grupo de apoyo. Los objetivos generales de este ámbito son:
a) Posibilitar un encuentro directo c
on las personas que c
umplen pena de privación de libertad c
on la finalidad de mantener y fortalecer los vínculos c
on la c
omunidad y sus recursos.
b) Informar, asesorar y encauzar la intervención más adecuada a las demandas planteadas por parte de las personas presas, y atender las situaciones más desfavorecidas en el ámbito intrapenitenciario (afectados por el VIH-Sida u otras patologías, drogodependientes, extranjeros, mujeres y personas sin recursos de apoyo externo).
4) Impulsar la inclusión laboral de las personas privadas de libertad por medio de programas específicos de acompañamiento y tutorización.
5) Asesorar en asuntos penales y penitenciarios c
on el Programa de Acompañamiento Jurídico, c
uyos objetivos son:
a) Prestar apoyo y asesoramiento jurídico en materia penal y penitenciaria a los usuarios de los proyectos de la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava, especialmente del “Grupo de Apoyo, Encuentro e Intervención c
on Internos e Internas del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca” y de los “Pisos de Acogida para Presos”.
b) Colaborar en la incorporación social y en la atención interdisciplinar a los usuarios/as mencionados, c
oadyuvando c
on los profesionales y el equipo de voluntarios/as de la asociación en la acción c
otidiana de los diferentes proyectos, prestando la orientación legal necesaria, c
on la finalidad de velar por la promoción y respeto de los derechos humanos de todas las personas.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Araba/Álava).
4. Año de inicio de la intervención
1993.
5. Personal dedicado al proyecto
20 profesionales (educadores, trabajadores sociales, etc.) y 25 voluntarios/as.
6. Número de horas/días de intervención semanal
La atención en los recursos de acogida es diaria todo el año. En el voluntariado se puede c
alcular una media de 4 horas semanales/persona voluntaria.
7. Número de personas atendidas el año pasado
200 personas privadas de libertad en los diferentes recursos de acogida y 400 a través del voluntariado.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En los recursos de acogida, 50 (incluyendo la atención en toxicomanías y alcoholismo) y en el voluntariado partimos de los datos generales del Ministerio del Interior que se refieren a internos/as c
on tratamiento psiquiátrico y/o toxicomanías1.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Rotundamente NO. En prisión c
umple c
ondena privativa de libertad un porcentaje muy elevado de personas c
on enfermedad mental (el 25,6% de los internos tiene recogido uno o varios diagnósticos psiquiátricos en su historia c
línica y el 3,2% tiene antecedentes de ingreso en psiquiátricos previo al ingreso en prisión) que en atención a sus patologías y necesidades, no deberían estar en un c
entro penitenciario, sino asistidos y acogidos en recursos adecuados de la c
omunidad, c
on apoyos sociales y terapéuticos suficientes. Sin embargo, la c
arencia de recursos c
omunitarios de esta naturaleza es una realidad grave que necesita respuestas políticas, sociales, médicas y c
riminológicas. C
omo c
onsecuencia, muchos internos e internas c
on enfermedad mental c
rónica y grave permanecen en prisión, hecho irrespetuoso c
on los principios c
onstitucionales y de los derechos humanos.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Quizás haya solo una respuesta: promover la c
reación de recursos de acogida en la c
omunidad dirigidos a las personas presas c
on enfermedad mental
Se trata, fundamentalmente, de evitar el efecto desocializador o estigmatizante de la intervención penal, impulsando el c
ontacto activo recluso-comunidad, introduciendo a la persona privada de libertad en la sociedad y rehabilitando los c
ontactos sociales del interno. La c
árcel no puede ni debe “dañar” a la persona, aislarla de la c
omunidad, provocar su desocialización o desasistirla en sus necesidades dentro de unos muros de invisibilidad. Siguiendo estos c
riterios, se hace necesario poder atender a la persona presa c
on enfermedad mental en un ámbito abierto, c
on los recursos sociales y sanitarios de la c
omunidad.
Si estudiamos la realidad en el territorio de Araba/Álava, podemos poner de manifiesto lo siguiente:
En esta provincia se encuentra ubicada la prisión de Nanclares de la Oca, que alberga a aproximadamente 650 hombres y 60 mujeres. Desde los años 80 se han ido c
reando recursos de acogida para poder atender las necesidades de acogida y reincorporación a la sociedad de este c
olectivo. En la actualidad están funcionando seis pisos de acogida que proporcionan acogida y un programa educativo a los internos e internas que acceden a un régimen de salidas diarias de la prisión o a la libertad c
ondicional2. Sin embargo, por las c
aracterísticas de los recursos (sin medios sanitarios especializados), no son acogidas aquellas personas presas c
on una enfermedad mental grave.
En el año 2011 se prevé que esté c
onstruida la nueva prisión de Araba/Álava, situada a 3 kilómetros de Nanclares de la Oca. Tendrá c
apacidad para encerrar a 1.000 personas y solo c
abe esperar que la situación actual se agrave, toda vez que no se están c
reando nuevos recursos de acogida en la c
omunidad, especialmente aquellos que deben dirigirse a la atención de los internos e internas c
on enfermedades físicas y mentales graves.
Esta situación, denunciada por numerosas instancias y organizaciones (Comisión C
iudadana Anti-Sida de Álava, Pastoral Penitenciaria o Salhaketa) y también muy olvidada, porque hablamos de un c
olectivo especialmente vulnerable a la estigmatización y a la invisibilidad c
omo son las personas presas, ha motivado que ya desde hace 10 años se venga proponiendo a las instituciones c
ompetentes en materia social y sanitaria (Diputación Foral de Álava y Gobierno Vasco) que se c
ree un c
entro especializado para atender a los internos e internas que deban ser excarcelados por su c
ondición de enfermos c
on patologías físicas y mentales graves. C
omo respuesta a esta demanda social, el 31 de marzo de 2008 se aprobó por parte de todos los grupos políticos en las Juntas Generales de Álava una moción (6/2008) por la que se proponía la c
reación de un “centro especializado de acogida para penados c
on enfermedades muy graves c
on padecimientos incurables”. En c
oncreto, en este texto las Juntas Generales “solicitan a la Diputación Foral de Álava que, en c
olaboración c
on las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa y el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, analice seriamente la posible c
reación de un C
entro Especializado de Acogida para los penados c
on enfermedades muy graves c
on padecimientos incurables que se encuentran en el C
entro de Penitenciario de Nanclares que puedan acogerse a los beneficios penitenciarios”, y que mientras se decida y proyecta este c
entro, “por razones humanitarias y de dignidad de estas personas, amplíe los recursos sociales existentes en la actualidad para dar salida a aquellos internos de Nanclares que, por el tipo de enfermedad terminal que padecen, no se pueden encuadrar en los recursos sociales ya existentes”. A fecha de hoy no se ha hecho nada respecto de este asunto.
La pregunta es evidente: ¿cuánto tiempo habrá que esperar para que las personas c
on una enfermedad mental o física grave puedan ser atendidas c
orrectamente en la c
omunidad?
En el documento que recoge las c
onclusiones y recomendaciones del XX C
ongreso de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (2003, 64) se expone el hecho de que el aumento del número de enfermos mentales en prisión c
onlleva “el riesgo de que, en ausencia de los adecuados y precisos recursos de salud mental disponibles en la red normalizada del ámbito c
omunitario, se desarrolle de nuevo una subcultura asistencial manicomial excluyente y marginalizadora, ahora desde el ámbito judicial, para los c
iudadanos que habiendo c
ometido delitos sufran trastornos mentales severos”. Nuestra c
onstatación sitúa especialmente el problema en el ámbito social y sanitario de la c
omunidad, no solo en el judicial. No se c
rean por parte de los departamentos de Bienestar Social los recursos adecuados para atender a estos enfermos y, por otra parte, desde el ámbito sanitario parece darse un olvido interesado de determinados pacientes, bien porque no son c
ómodos para el sistema de salud ordinario (recordemos que hablamos de enfermos c
on trastornos de personalidad, patologías duales o drogodependencias3), bien porque el denominado ámbito sociosanitario es una quimera por c
uestiones presupuestarias o de desinterés por una c
orrecta y eficaz c
oordinación.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Abogamos DECIDIDAMENTE por la atención de estos pacientes en recursos ADECUADOS Y PREPARADOS en la c
omunidad.
SALHAKETA ARABA
1. Misión de la entidad
Denuncia pública y jurídica de las c
ondiciones de vida en prisión, impulsar y/o articular recursos útiles para personas que han sufrido la privación de libertad...
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
En principio, la asociación c
omo tal no puede entrar en prisión a realizar actividades, pero sí acuden integrantes de Salhaketa-Araba a realizar visitas, tanto de asesoramiento jurídico c
omo de simple acompañamiento y/o apoyo solidario. El objetivo de estas últimas sería el asesoramiento social y jurídico sobre todas aquellas c
uestiones de asistencia social y derecho penitenciario. También se realiza asesoramiento por vía postal y/o telefónica.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Fundamentalmente, Nanclares de la Oca.
4. Año de inicio de la intervención
Esta actividad de asesoramiento lleva funcionando de una forma c
ontinuada desde el año 1990.
5. Personal dedicado al proyecto
Una persona c
on formación jurídica y c
ontrato de media jornada, y 5 personas de forma voluntaria.
6. Número de horas/días de intervención semanal
La letrada suele acudir una vez al mes a la prisión, permaneciendo unas 3 o 4 horas en el locutorio, visitando a diversas personas presas. Dos de las personas voluntarias acuden una vez al mes a visitas por locutorios. La atención por vía postal y/o telefónica se realiza de lunes a viernes, en horario de mañana, en los locales de la asociación.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Unas 11 personas en visitas al C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
3 c
on patologías diagnosticadas.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No, puesto que el psiquiatra de Osakidetza que acude a la prisión no dispone del tiempo necesario ni los medios materiales para atender a todas las personas presas c
on enfermedad psiquiátrica que lo necesitan.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
En muchas ocasiones se parte de una falta de diagnóstico: se aprecia a simple vista que a esa persona le pasa algo, pero c
arece de un informe que así lo diga.
Respecto a las personas ya diagnosticadas, no existe una atención personalizada y c
on el necesario seguimiento para su tratamiento c
línico.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Entendemos que es preferible la atención por parte de la red psiquiátrica pública, pues aunque la legislación señala que la asistencia médica en prisión debe ser igual a la proporcionada en el ámbito ordinario, en la práctica no es así. Además, en la c
árcel siempre prima el aspecto penitenciario frente al sanitario, por lo que la atención en la red ordinaria permitiría potenciar la asistencia terapéutica y no otros parámetros.
BIZKAIA
ADSIS BESTALDE
1. Misión de la entidad
Nuestra misión es construir una sociedad más justa y solidaria mediante la promoción integral de personas y grupos empobrecidos y excluidos. Llevamos a c
abo esta labor a través de procesos de desarrollo individual y c
olectivo basados en la relación c
ercana, el acompañamiento y el servicio eficiente.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Queremos dar respuesta a las personas que están privadas y exprivadas de libertad y a su problemática global, atendiendo especialmente a las c
ausas que originan su “no integración social real”. C
on este programa pretendemos minimizar los obstáculos que impiden esa integración.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Nanclares y Basauri.
4. Año de inicio de la intervención
1992.
5. Personal dedicado al proyecto
2 personas:
1 entrevistas.
1 grupo.
7 voluntarios.
6. Número de horas/días de intervención semanal
43 horas. Miércoles en Nanclares; lunes y jueves en Basauri; sábados c
ada quince días tanto en Nanclares c
omo en Basauri.
Contabilizamos las horas de seguimiento personal, grupal, salidas terapéuticas, preparación de las reuniones, relación c
on la familia, abogados, junta de tratamiento,….
7. Número de personas atendidas el año pasado
Hombres | 125 | 91,24% |
---|---|---|
Mujeres | 12 | 8,75% |
TOTAL | 137 | 100 |
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Mayor atención por parte de los trabajadores.
Que tengan un plan personalizado adecuado a su patología y que exista un seguimiento de él
Mayor observación en la evolución de sus patologías.
Tener en c
uenta a la hora de realizar salidas terapéuticas el alcohol, ya que estas personas tienen una medicación la c
ual agrava su enfermedad.
Valorar los partes en función a su patología, ya que suelen estar muy relacionados.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Creemos que deberían ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad, ya que un medio c
omo los c
entros penitenciarios agrava más sus patologías por no ser atendidos, por lo que supone para estas personas el estar privadas de libertad, por estar expuestas al uso de las drogas, la toma de medicaciones y, en fin, porque si ya para personas que no tienen patologías la estancia en prisiones c
rea patologías, para personas c
on enfermedades psiquiátricas mucho más.
BIDESARI
1. Misión de la entidad
Responder a las necesidades c
ambiantes de las personas presas, trabajando su educación e incorporación social.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Bidesari c
uenta c
on c
uatro proyectos de intervención que se desarrollan en prisión:
Intervención c
on personas drogodependientes.
Intervención c
on personas inmigrantes extranjeras.
Animación sociocultural.
Salidas programadas de fin de semana.
El objetivo c
omún de todos ellos es favorecer la iniciación de procesos de c
ambio y el diseño de itinerarios de incorporación social dirigidos a tener su c
ontinuidad en el exterior del c
entro penitenciario.
En el exterior del c
entro penitenciario Bidesari c
uenta c
on tres pisos destinados a la acogida e inserción de personas excarceladas y un c
entro de encuentro llamado Topaleku.
3. Centro penitenciario en el que interviene
CP de Basauri y C
P de Nanclares de la Oca.
4. Año de inicio de la intervención
1995.
5. Personal dedicado al proyecto
En el interior del c
entro penitenciario interviene un equipo c
ompuesto por 7 personas c
ontratadas, c
on distintas dedicaciones, y unas 15 personas voluntarias.
6. Número de horas/días de intervención semanal
La extensión de la intervención dentro de la prisión varía en c
ada proyecto, pero supone presencias diarias en prisión y un total horario semanal de 35 horas.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Intervención c
on personas drogodependientes: 207 personas distintas.
Intervención c
on personas inmigrantes extranjeras: 39 personas distintas.
Salidas programadas: 16 personas distintas.
Animación sociocultural: 361 personas.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Determinar el número exacto de personas c
on alguna patología mental no es tarea fácil, por encontrarnos ante personas que se encuentran en un c
ontexto (la prisión) potenciador de trastornos adaptativos, de trastornos del estado de ánimo, así c
omo un espacio donde socialmente van a parar personas c
on trastornos mentales severos (trastornos de personalidad, trastornos psicóticos), así c
omo trastornos por uso de sustancias en su mayoría. Es por ello que c
uantificar c
on exactitud es c
omplicado. Eso sí, podemos afirmar que de las personas c
on las que desarrollamos nuestra intervención psicoeducativa, el 80% de ellas tiene una estructura de personalidad limite o psicótica, siendo el espectro de las neurosis una realidad escasa en el c
olectivo que atendemos y en el c
ontexto donde desarrollamos nuestra intervención.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No. Muchos de los enfermos psiquiátricos llegan a prisión c
omo última estación, después de haber fracasado el resto de los recursos. C
uando una persona no c
abe en ningún sitio, entonces le queda la prisión c
omo espacio poco adecuado para la patología que padece, pero al que se recurre c
on el fin de c
ontener a la persona. Ella va a estar mal, pero al menos no va a c
ausar problemas fuera. Esta es la idea que preside la llegada a prisión de muchas de las personas c
on las que hemos tenido c
ontacto. El espacio donde llega la persona va activar sus síntomas; la descompensación se va manifestar en c
onductas disruptivas que en la prisión van a tener respuestas disciplinarias, no terapéuticas. La externalización de los síntomas lleva a sanciones, mientras que síntomas internalizados llevan a la persona a un estado depresivo-ansioso. Es por ello que las c
onductas autolíticas se multiplican y el riesgo de c
onductas suicidas también. La prisión no es el entorno más adecuado para las personas c
on patologías psiquiátricas. Se trata de un medio hostil, generador de estrés, de agresividad, en el que la c
onvivencia no es sencilla, lo que dificulta la estabilidad de las personas enfermas. En un entorno c
omo este, donde las herramientas terapéuticas escasean, donde lo educativo y tratamental está relegado por la seguridad, por la disciplina, es c
asi imposible establecer alianzas terapéuticas, imposibilitando una atención terapéutica y educativa de c
alidad.
También hay un c
olectivo importante de personas c
on enfermedad mental que llegan a prisión sin saber que lo son o al menos sin un diagnóstico c
laro de su enfermedad, lo que de raíz impide una buena atención. Las valoraciones diagnosticas que se realizan en este medio son escasas, y c
uando existen están oscurecidas por la desconfianza, por el estado de hipervigilancia de la persona ante c
ualquier profesional que es visto c
omo un “juez”, c
omo alguien que va a “dañar”, imposibilitando valoraciones reales del estado mental de la persona e impidiendo que se dé una alianza terapéutica que facilite la adherencia al tratamiento posterior. Por otra parte, se c
arece de recursos humanos especializados necesarios para el tratamiento de estas personas, que en general sufren situaciones de abandono y desatención importantes.
Destacamos, en muchos c
asos, el abuso de la medicación farmacológica en estas personas, la no implementación de medidas por parte de la prisión para que en algunos c
asos se vaya realizando el ajuste farmacológico inmediato ante episodios floridos.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
La necesidad de c
ontar c
on profesionales especializados. En la mayoría de las ocasiones los profesionales disponibles c
uantitativamente son grotescos para el número de personas c
on necesidad de atención psiquiátrica, psicológica inmediata.
La necesidad de c
ontar c
on un diagnostico o hipótesis diagnóstica no c
omo etiquetaje, sino c
omo medio para poder realizar un plan de tratamiento individualizado.
La necesidad de c
ontar c
on un seguimiento especializado, c
ontinuado. No solo atenciones en c
risis, sino en la evolución de la persona para poder ir revisando la hipótesis diagnóstica y ajustar diagnósticos/tratamientos de manera individualizada.
La necesidad de salir de la prisión y evitarla c
omo c
ontexto abiertamente c
ontraindicado para estas personas, accediendo a la red sanitaria pública.
La necesidad de dar una respuesta, c
rear recursos específicos desde la red sanitaria/comunitaria de manera específica a estas personas, que siguen estando olvidadas.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Creemos que el sistema penitenciario no es el medio adecuado para que las personas c
on enfermedad mental c
umplan las medidas de seguridad. El régimen penitenciario pone el acento en la parte regimental y punitiva de la pena, aspectos que priman sobre el tratamiento, que es lo esencial en las medidas de seguridad. Por más barniz que quiera dársele a unidades o módulos específicos para estas personas, si los mismos se encuentran dentro de los c
entros penitenciarios o del sistema penitenciario, todo se c
ontamina y desvirtúa, y la prevalencia de la sanción sobre el tratamiento se vuelve inevitable. C
omo ya hemos señalado en la pregunta nueve, la prisión c
omo c
ontexto, c
omo escenario c
onductual solo va a agravar el deterioro de estas personas, los síntomas se van a multiplicar, abonando el terreno para la c
omorbilidad, para la aparición de nuevos síntomas/descompensaciones producto de la prisionización, a lo que hay que añadir la propia patología mental de la persona. Es por ello que NO ES EL ESPACIO PARA C
REAR UNIDADES ESPECIALIZADAS. Hay que apostar por darles c
abida en recursos c
omunitarios específicos. C
reemos que, en la medida de lo posible, estas personas deben integrarse en la red sanitaria pública. Además, en la C
APV los medios de la red pública son mucho más valiosos que los que el Ministerio del Interior pueda disponer.
Para los c
asos en que por su peligrosidad la integración en recursos normalizados no sea sencillo, entendemos que lo más oportuno sería la c
reación de unidades específicas para este tipo de pacientes en la red c
omunitaria, más que en el medio penitenciario, y que la prisión no sea utilizada c
omo estación final en la que abandonar a quienes no tienen c
abida en los actuales recursos normalizados. La prisión no puede c
onvertirse en c
ontenedor de estar personas, más bien en la realidad de ver qué sé hace, qué se diseña interdisciplinarmente para que la persona sea atendida c
on c
alidad y c
on el objetivo no de c
ontener, sino de TRATAR.
Mientras esta situación no c
ambie algunas entidades, tratamos de acompañar en prisión y diseñar itinerarios individuales de tratamiento hacia el exterior.
FUNDACIÓN ETORKITZA
1. Misión de la entidad
Atención profesional a drogodependientes presos (preventivos o penados) en su solicitud de tratamiento para su rehabilitación e inserción social, a realizar extrapenitenciariamente c
uando su situación judicial se lo permita.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Realizar una valoración de la demanda, diagnóstico psicopatológico, itinerario y pronóstico de tratamiento (con visitas personalizadas) para hacer viable su proceso de rehabilitación.
Coordinación c
on el equipo de toxicomanías del c
entro penitenciario (condición indispensable).
Coordinación c
on el equipo de observación y tratamiento del c
entro penitenciario.
Coordinación c
on recursos sociales que aporten las c
ondiciones (si procede) para el inicio del tratamiento extrapenitenciario.
3. Centro penitenciario en el que interviene
CP de Basauri.
CP de Nanclares.
Alianza c
on Agipad en el C
P de Martutene.
4. Año de inicio de la intervención
Desde el año 1987; más de veinte años ininterrumpidos.
5. Personal dedicado al proyecto
Diplomado en enfermería.
Especialista en salud mental.
Trabajadora social.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Una jornada por semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Total: 174.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Patología mental grave: 9 c
asos.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Presentan déficit de atención y c
uidados.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Reforzar el marco psicoterapéutico de atención a estas patologías c
on: el servicio médico del c
entro penitenciario, el equipo de toxicomanías, asociaciones de apoyo que c
oordinadamente c
onfiguren el plan individualizado de tratamiento.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
El trastorno mental asociado a la drogodependencia puede ser asumido por la red de salud mental pública y c
oncertada (la evolución de los últimos años así lo señala).
En patología mental grave sería procedente el recurso de unidades de internamiento psiquiátrico penitenciario.
FUNDACIÓN GIZAKIA BIZKAIA
1. Misión de la entidad
Fundación Gizakia es una entidad sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, promovida por la diócesis de Bilbao, que desarrolla acciones innovadoras y de c
alidad en los ámbitos de:
Sensibilización y prevención frente a c
onductas de riesgo para la salud y el desarrollo integral de la persona.
Asistencia a personas c
on adicciones.
Inserción sociolaboral de c
olectivos de difícil empleabilidad.
Todas ellas en un proyecto c
ompartido c
on sus entornos familiares y sociales.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Favorecer un proceso de inserción sociolaboral a personas drogodependientes privadas de libertad, definiendo itinerarios educativo-terapéuticos que posibiliten medidas alternativas al internamiento en c
entros penitenciarios y que permitan el desarrollo de los mismos.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Nanclares de la Oca (Araba/Álava) y Basauri (Bizkaia). Se atiende a personas presas en otras prisiones del Estado que así lo solicitan a través de una c
oordinación c
on los equipos de tratamiento de las mismas o las personas responsables de los programas Proyecto Hombre u otras instituciones que estén interviniendo c
on ellas.
4. Año de inicio de la intervención
De forma estructurada, desde el año 1992. Anteriormente se hacía en respuesta a demandas c
oncretas de personas presas a través de visitas para c
onocer el c
aso.
5. Personal dedicado al proyecto
EQUIPO DE INTERVENCIÓN DIRECTA EN PRISIÓN:
2 educadores/as sociales.
EQUIPO EXTERNO, la misma se c
oordina y c
ontrasta c
on:
1 licenciado/a en psicología.
1 orientador/a sociolaboral.
1 médica.
1 licenciada en psicología responsable del programa de familias.
Además está el equipo que atiende a las personas una vez que se han incorporado al tratamiento en c
ada una de las fases del mismo y el de refuerzo para las 8 plazas de patología dual (diagnóstico psiquiátrico-dependencias a sustancias-sentenciadas).
6. Número de horas/días de intervención semanal
9 horas semanales de atención directa.
6 horas semanales de gestión y c
oordinación.
4 reuniones mensuales c
on equipos de tratamiento y de intervención en toxicomanías.
7. Número de personas atendidas el año pasado
148 personas: 9 mujeres y 139 hombres.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En torno al 26% de las personas atendidas tenían un diagnóstico de patología mental. C
reemos que el número es bastante mayor, dado que hay un importante número de personas no diagnosticadas c
uyas pautas farmacológicas hacen pensar que pueden padecer una enfermedad mental.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Considero que la prisión no es el lugar adecuado para personas c
on enfermedad mental, dado que el sitio donde las mismas tengan que desarrollar su vida debería depender de las necesidades del tratamiento en función del diagnóstico y obviamente de las c
ondiciones de seguridad que den garantías a las víctimas y a la sociedad en general.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
1. La necesidad de que exista un diagnóstico para poder adecuar c
ualquier itinerario o atención a la situación c
oncreta de la persona.
2. Concienciar a las instituciones jurídico-penitenciarios sobre el hecho de que los itinerarios y las medidas se deben hacer también en función de la patología y no solo en función de los años de c
ondena y de las medidas de protección al resto de las personas.
3. Emisión de informes en el momento en que la persona es excarcelada que faciliten su atención: diagnósticos, medicaciones, atención a las c
itas médicas psiquiátricas (en los c
asos de los diagnósticos establecidos en prisión, las mismas se mantienen en las provincias de las prisiones donde estaban y no en los lugares donde son excarceladas; ahí se inicia una lista de espera c
omo para el resto de la sociedad).
4. Posibilitar la tramitación de minusvalías, discapacidades… ya desde el c
entro penitenciario, para que en el momento en que esté en libertad pueda al menos c
ontar c
on ese recurso.
5. Concienciar sobre la toma de la medicación: dependiendo de prisiones, las toman en presencia o las gestionan las mismas personas.
6. Habilitar más recursos de larga permanencia y optimizar la utilización de los que ya existen c
on mayor número de medidas alternativas (estableciendo acuerdos c
on límites y normas que atiendan a la enfermedad mental y/o a la patología dual).
7. Trabajar c
on las familias durante la permanencia en prisión. Favorecer educación a las mismas y medidas de apoyo que les permitan c
onocer la enfermedad de sus familiares y c
ómo abordarla.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Me remito a respuestas anteriores. C
reo que deben ser atendidas en unidades que respondan a sus problemáticas de forma integral (patologías-peligrosidad), pero mientras están en prisión se debería mejorar la atención.
PASTORAL PENITENCIARIA BIZKAIA
Desde Pastoral Penitenciaria algunas de las preguntas no podemos c
ontestar, ya que no disponemos de proyectos c
oncretos, pero diariamente se visita a los presos de la prisión de Basauri y se les acompaña. No se puede c
atalogar a c
uántas personas se atiende, pero sí lo que a algunas preguntas, desde nuestro c
ontacto directo, podemos aportar.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Consideramos que en general no están bien atendidos. En muchos c
asos, un exceso de medicación; en momentos de c
risis, poca atención personalizada. Respecto a la medicación, vemos que en muchas ocasiones no se toma supervisada, lo que provoca un descontrol en la persona. En muchas ocasiones percibimos que son las personas que menos ocupado tienen el tiempo.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Nosotros c
onsideramos que estas personas deberían estar atendidas en la red psiquiátrica en las unidades más adecuadas a sus patologías, ya que vemos que es más “saludable” para la persona, se atiende, se mejora la c
alidad de las personas, hay más profesionales que atienden las variaciones, las medicaciones están mejor dispensadas, hay más recursos y posibilidades para iniciar el c
ambio en las personas.
SALHAKETA BIZKAIA
1. Misión de la entidad
Solidaridad activa c
on las personas presas a base de acompañamiento social, apoyo jurídico-penitenciario y denuncia de todas las violaciones de derechos de las que sean objeto.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Actualmente no tenemos ningún proyecto de intervención dentro de prisión. Desde el exterior y a través de visitas y c
orrespondencia buscamos desarrollar la solidaridad activa antes descrita c
on todas las personas presas que se ponen en c
ontacto c
on nosotr@s.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centros de todo el Estado español, especialmente los de la C
APV.
4. Año de inicio de la intervención
Julio de 1982.
5. Personal dedicado al proyecto
1 persona c
ontratada y 13 personas voluntarias.
6. Número de horas/días de intervención semanal
El horario de asistencia en sede es de 35 horas semanales de lunes a viernes, al que hay que añadir las visitas y c
artas que puedan realizarse fuera de la oficina y/o en fines de semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
En el año 2010 se atendió a 209 pres@s de todo el Estado. De estas intervenciones, 135 fueron puntuales y 74 fueron de larga duración (aquellas personas c
on las que la relación se prolonga por más de un año).
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Solo podemos c
onfirmar el dato de 16 personas, de las 74 c
on las que mantenemos intervenciones de larga duración, de las que nos c
onsta que tienen patologías psiquiátricas. Esto no implica que el resto de las 193 personas atendidas en 2010 no tengan ningún tipo de patología, sino que desconocemos este dato.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No. En muchas ocasiones no están teniendo ni siquiera el acceso mínimo necesario a profesionales de la psicología/psiquiatría que sus problemáticas requieren, lo que dificulta que reciban los tratamientos adecuados a sus dolencias. Este problema, que es c
omún a todas las c
uestiones relacionadas c
on la salud, es especialmente grave en las c
uestiones de salud mental, puesto que tampoco hay el acceso a especialistas externos a prisión que puede llegar a tenerse en otro tipo de enfermedades.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Ante todo, un diagnóstico adecuado por parte de los sanitarios encargados del tratamiento dentro de prisión. C
onocemos c
asos en los que diagnósticos y tratamiento de equipos médicos extrapenitenciarios son ignorados por los equipos penitenciarios c
uando el paciente ingresa en prisión, o no son seguidos de forma adecuada. A veces, el problema es la falta de c
omunicación entre equipos; otras veces, los problemas son la falta de recursos tanto materiales c
omo humanos de los equipos penitenciarios.
Cuando la patología es sobrevenida dentro de prisión, volvemos a encontrarnos c
on los mismos problemas de diagnóstico, en este c
aso en forma de retraso en la detección y/o error en la c
onsideración de su tipo o gravedad, lo que puede haber llevado en ocasiones a tratamientos inadecuados. Las dos situaciones antes descritas implican una serie de necesidades básicas que serían:
NECESIDAD DE UN EQUIPO DE EXPERTOS EN SALUD MENTAL bien dotado de recursos tanto humanos c
omo materiales para el desarrollo de diagnósticos y tratamientos adecuados.
NECESIDAD DE C
OMUNICACIÓN entre los equipos médicos penitenciarios y extrapenitenciarios, tanto para aquellas personas que han sido diagnosticadas y tratadas antes de su ingreso en prisión c
omo en los c
asos en que las personas diagnosticadas y tratadas en prisión recuperan la libertad y deben c
ontinuar el tratamiento fuera de prisión.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
En principio y por c
uestiones terapéuticas, c
onsideramos que la c
árcel no es el espacio adecuado para tratar las enfermedades mentales y, por lo tanto, aquellas personas c
on problemáticas mentales graves no deben ingresar en prisión y deben recibir tratamiento en unidades extrapenitenciarias que se adecuen a sus necesidades. No obstante, para aquellas personas c
on problemáticas menos graves, c
on independencia de que en momentos puntuales (brotes psicóticos, ausencias prolongadas, etc.) deban ser excarcelados para su tratamiento, mientras estén en prisión deberían c
ontar c
on espacios diferenciados al del resto de las personas presas, en los que el tratamiento médico-psiquiátrico c
entrara la prioridad de su c
umplimiento penitenciario en c
ombinación c
on aquellos otros factores que los expertos en salud mental c
onsideraran prioritario para c
ada c
aso (farmacoterapia, psicoterapia, terapias laborales y/o artísticas, etc.). Por lo tanto, c
onsideramos que deberían c
onsiderarse tres espacios diferenciados: primero, un espacio penitenciario estándar en el que no debería haber ninguna persona c
on enfermedad mental; segundo, un espacio penitenciario en el que se priorice el tratamiento sanitario de aquellas personas c
on problemáticas psicosanitarias leves (personas diagnosticadas y c
ontroladas c
on las terapias prescritas que puedan aplicarse en prisión, sin que esto suponga un agravamiento de su estado); y un tercer espacio fuera de prisión para aquellas personas c
on problemáticas más en fase de diagnosis o c
on afecciones más graves, o que presenten afecciones que se puedan agravar c
on la estancia en prisión, bien porque esta dificulte el tratamiento o porque el tratamiento y/o la enfermedad sean incompatibles c
on una privación de libertad.
Como norma, c
ualquier enfermedad o proceso personal en el que la privación de libertad en un espacio penitenciario sea un agravante o presente incompatibilidades c
on el tratamiento debe c
onllevar una excarcelación terapéutica y un ingreso en otro espacio adecuado al tratamiento de la patología que se trate. Si la persona enferma puede c
ontinuar dentro del espacio penitenciario, debería hacerlo o en la enfermería o en espacios especialmente enfocados al c
uidado de la patología, y separada del resto de la población penitenciaria siempre que el propio tratamiento médico no indique lo c
ontrario.
ZUBIKO
1. Misión de la entidad
ZUBIKO somos una asociación de acción social de la C
APV c
uya finalidad es la inserción social y laboral del c
olectivo de personas c
on problemas penales y/o penitenciarios, y c
onsideramos el empleo c
omo la llave que abre puertas a los proceso de inclusión.
Por ello, ofrecemos un acompañamiento integral de alta intensidad basado en programas especializados de media/alta exigencia pero, sobre todo, desde la c
ercanía, para posibilitar que las personas avancen en su propio proceso. A este acompañamiento le llamamos ZUBIA.
Desarrollamos nuestra labor de acompañamiento social a través de la orientación sociolaboral personalizada, la intervención socioeducativa y psicosocial y la atención sociojurídica, y buscamos que las personas entiendan la situación en la que se encuentran y c
ómo avanzar, las razones que le han llevado a esa situación, afrontar satisfactoriamente la c
ondena, minimizando las c
onsecuencias del encarcelamiento, evitar recaídas, etc.
Además, acompañamos y apoyamos también a las personas familiares, pretendiendo evitar que el encarcelamiento no desestructure a las personas de su unidad familiar, ya que entendemos que los núcleos de c
onvivencia son c
laves para las personas c
on problemas penales.
En ZUBIKO tendemos puentes a la sociedad y buscamos desestigmatizar socialmente al c
olectivo de personas c
on problemas penales, porque la mejor seguridad que podemos ofrecer a nuestra sociedad es la prevención social y que estas personas puedan aportar algo a ella. Para ello es necesario que facilitemos oportunidades para que vuelvan a tener su lugar en la c
omunidad.
Aplicamos el enfoque proequidad entre hombres y mujeres en nuestra intervención socioeducativa y buscamos sobre todo c
ambiar estereotipos y mentalidades c
ontrarias arraigadas profundamente en la c
ultura de las prisiones. Buscamos deslegitimizar la violencia machista y visibilizarla en su justa medida.
En ZUBIKO nos c
oordinamos c
on otras entidades buscando además la c
omplementariedad c
on otros programas y actuaciones, y trabajamos estrechamente c
on las instituciones penitenciarias, buscando un mayor desarrollo de su intervención social.
Buscamos además el desarrollo personal y profesional de las personas de nuestros equipos, promoviendo la identidad c
olectiva, la adhesión y el sentido de pertenencia.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
a) Adelantar el inicio del proceso de inserción de la persona presa, de manera que esta salga en libertad orientada y c
on un c
onocimiento del mercado laboral al que pretende acceder.
b) Preparar a la persona presa para la salida en libertad.
c) Minimizar en la persona presa las c
onsecuencias del encarcelamiento.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Araba/Álava) y Basauri (Bizkaia).
4. Año de inicio de la intervención
2002.
5. Personal dedicado al proyecto
Intervención directa: psicóloga y abogada.
Apoyo en la intervención: orientadores/as laborales.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Las 2 personas que intervienen en el interior de los dos c
entros penitenciarios realizan 1 visita semanal a c
ada uno de ellos. Número de horas de intervención semanal por c
entro penitenciario: 6-7 horas/semanales.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Hombres | Mujeres | TOTAL |
102 | 5 | 107 |
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Hombres | Mujeres | TOTAL |
18 | 1 | 19 |
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No, incluso no hace mucho la secretaria de Instituciones Penitenciarias lo reconoció. La prisión no es lugar para el tratamiento de la enfermedad mental y, además, no se dispone de los profesionales mínimos necesarios para proporcionar una atención adecuada.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Faltan profesionales especializados y programas específicos para estos enfermos. Además, c
onsideramos que la prisión no es un entorno adecuado para el tratamiento sino al c
ontrario, lo perjudica.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Como se ha indicado anteriormente, c
onsideramos que la prisión no es el medio adecuado para tratar las enfermedades mentales. Supone un medio hostil, violento, que no permite un tratamiento adecuado de la enfermedad mental. Por ello, entendemos que el c
umplimiento de medidas de seguridad de internamiento debería realizarse en unidades adecuadas de la red psiquiátrica.
Existe una falta notable de recursos en la red sanitaria para atender a las personas enfermas mentales, pero sería necesario dotar a la red psiquiátrica de unidades adecuadas a las patologías y peligrosidad de personas en c
umplimiento de medidas de seguridad. Todo ello c
on el fin de posibilitar el tratamiento adecuado de la enfermedad mental, que en el c
aso de medidas de seguridad habían determinado la actividad delictiva.
GIPUZKOA
CRUZ ROJA GIPUZKOA
1. Misión de la entidad
Nuestra misión es estar c
ada vez más c
erca de las personas vulnerables en los ámbitos nacional e internacional a través de acciones de c
arácter preventivo, asistencial, rehabilitador y de desarrollo.
Los principios fundamentales son el C
ódigo de C
onducta e Ideario del Movimiento Internacional de la C
ruz Roja y de la Media Luna Roja, y c
onstituyen las señas de identidad de la institución en todos los ámbitos y niveles de actuación. Estos principios son humanidad, universalidad, independencia, neutralidad, imparcialidad, unidad y c
arácter voluntario.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Atención a personas extranjeras/inmigrantes privadas de libertad en el C
entro Penitenciario de San Sebastián
Un objetivo humanitario: lograr proporcionar recursos personales y sociales a las personas privadas de libertad que c
arecen de redes sociales de apoyo, dedicando especial esfuerzo al c
olectivo de internos/as extranjeros/as, dada su situación específica motivada por la legislación de extranjería.
Un objetivo de c
ontención, prevención del delito y reinserción social: se intenta lograr este objetivo mediante la gestión personal de c
ada situación: apoyo en los procesos de documentación (permisos de residencia, pasaportes, gestiones c
onsulares, etc.), penales (asunción de responsabilidades, c
oordinación c
on abogados/as, etc.), penitenciarios (coordinación c
on equipo de tratamiento) y de inserción sociolaboral (diseño y planificación de c
ursos y sesiones de formación prelaboral).
3. Centro penitenciario en el que interviene
Martutene (Donostia-San Sebastián).
4. Año de inicio de la intervención
2004.
5. Personal dedicado al proyecto
6. Número de horas/días de intervención semanal
39 horas semanales. El programa está ubicado en la prisión y entra diariamente a interior.
7. Número de personas atendidas el año pasado
104.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Lo desconozco. No se analiza este ítem.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Creo que faltan recursos sanitarios específicos, c
omo una atención psiquiátrica permanente e incorporada en los servicios médicos. Se ha mejorado la atención: ahora acude el psiquiatra quincenalmente y no mensualmente c
omo antes.
También se hace necesaria mayor supervisión en la toma de medicación y c
analizar espacios de c
oordinación c
on los servicios médicos, c
omo ya se viene realizando muy satisfactoriamente c
on el Departamento de Trabajo Social y Tratamiento.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Mayor c
oordinación c
on la red psiquiátrica externa por parte de los servicios médicos.
Figuras de acompañamiento que puedan acompañar a internos c
on patología psiquiátrica a c
entros de día, ya que nos encontramos c
on que requieren de dicho acompañamiento para ir y venir internos en tercer grado y 100.2 a quienes sus familias no pueden acompañar.
Recursos externos de baja exigencia.
Incorporación de un programa de intervención multidisciplinar para este c
olectivo c
omo el PAIEM.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Ambas opciones son necesarias. En muchos c
asos sería c
onveniente el c
umplimiento en la red externa, ya que el internamiento agrava su patología, pero existen c
asos de falta de c
apacidad para un funcionamiento autónomo y de desadaptación social que exigen una intervención en internamiento.
FUNDACION IZAN
1. Misión de la entidad
Fundación Izan se c
onstituyó en el año 1983 c
omo una entidad privada sin ánimo de lucro para impulsar la c
reación, el desarrollo y el perfeccionamiento de toda c
lase de actividades y servicios en el c
ampo del tratamiento de las drogodependencias. Por ello, promueve la apertura del Programa Proyecto Hombre para la atención integral de drogodependientes y sus familias.
En el año 1997 amplía su ámbito de actuación, c
reando el programa Norbera, que aborda las diferentes problemáticas propias del adolescente en situación de riesgo o desprotección y de sus familias.
Se atiende a c
ualquier persona que solicite sus servicios, sin distinción por sexo, raza, c
reencia, situación de salud mental y física, grado de exclusión social y problemática judicial en que se encuentre.
Se realiza un abordaje integral de las situaciones, prestando atención a aspectos personales, familiares, formativo-laborales y sociales.
La intervención individual y grupal se fundamenta en un estilo de relación empática y parte de la c
onfianza en las c
apacidades de la persona afectada y de su familia para afrontar y superar sus dificultades.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Cambiar el hábito de c
onsumo de sustancias tóxicas.
Asumir la realidad personal c
omo drogodelincuente.
Iniciar una anamnesis personal.
Posibilitar la excarcelación e ingresar en Proyecto Hombre Gipuzkoa.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de San Sebastián.
4. Año de inicio de la intervención
1985.
5. Personal dedicado al proyecto
3 terapeutas.
6. Número de horas/días de intervención semanal
4 horas.
7. Número de personas atendidas el año pasado
42 internos.
19 ingresados en Proyecto Hombre Gipuzkoa.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Es necesaria, tras la trasferencia del personal médico de Osakidetza, la inclusión del servicio de salud mental al igual que en la red exterior. Ello es debido a un importante aumento de internos c
on graves problemas mentales sin seguimiento psiquiátrico de c
ontinuo.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Nos remitimos a la respuesta anterior.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Salvo en c
asos de extrema peligrosidad, deben de ser atendidos por la red psiquiátrica c
on unidad de salud mental dentro de los servicios médicos, al igual que en la red externa de Osakidetza. Teniendo una c
ontinuidad en los profesionales, podrían llegar a c
onocer y empatizar c
on los internos.
Las unidades psiquiátricas penitenciarias, salvo en c
asos graves, pueden generar mayor aislamiento e institucionalización en estos internos, que podrían llevar, sin embargo, un tratamiento psiquiátrico en su propio c
entro penitenciario de referencia, valorándose siempre la gravedad de la patología.
IRESGI
ENTIDAD: INSTITUTO VASCO DE INSERCIÓN SOCIAL Y VICTIMOLOGÍA-IRESGI.
PROYECTOS DE INTERVENCIÓN:
SERVICIO DE INSERCIÓN SOCIOLABORAL.
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN SOCIOCULTURAL Y DEPORTIVO
1. Misión de la entidad
El instituto, en adelante IRESGI, tiene c
omo fines, entre otros:
Promover y realizar programas de asistencia integral y multidisciplinar que preserven y promocionen los derechos de las personas en riesgo de exclusión social, c
onductas antisociales, delictivas y/o privadas de libertad en c
uanto a educación, c
ultura, desarrollo personal integral, accesos a servicios sociales y que garanticen las herramientas necesarias para una eficaz inserción y reinserción sociolaboral.
Sensibilizar a la sociedad de la situación y necesidades de las personas en riesgo de exclusión social, c
on el fin de facilitar su reinserción sociolaboral.
Colaborar en la ruptura del aislamiento para c
on su medio sociolaboral que sufren las personas privadas de libertad, dando a c
onocer la c
ultura vasca.
Colaborar c
on las instituciones públicas o privadas en la difusión y/o realización de programas y/o actividades que c
oincidan c
on los fines de esta asociación.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
OBJETIVOS GENERALES DEL ÁREA LABORAL:
Desarrollar una herramienta o estrategia novedosa que posibilite la inserción sociolaboral de las personas presas, facilitando una derivación desde el interior al exterior de la c
árcel más sencilla y no tan burocrática.
Favorecer itinerarios de inserción laboral que posibiliten la superación de situaciones de exclusión, desarrollando actividades de formación específica de inserción laboral dentro de prisión.
Promover la participación y la inclusión social mediante el desarrollo de las c
apacidades del individuo, realizando intervenciones para mejorar o aprender habilidades sociales encaminadas a iniciar relaciones en el exterior, mejorar las relaciones preexistentes y acceder al mercado laboral.
Ofrecer servicios orientados a c
ubrir las necesidades básicas de atención psicosocial de una manera integral, c
reando y apoyando programas dentro y fuera de la c
árcel que trabajen las actitudes y aptitudes que favorecen la empleabilidad c
omo la motivación personal y laboral.
Implementar nuestros servicios mediante el trabajo en red y la c
oordinación c
on otras asociaciones e instituciones, c
on el fin de ofrecer apoyo integral a las personas que salen de prisión: techo, c
omida e inserción laboral, de c
ara a una futura independencia.
Sensibilizar a la sociedad y c
on tratadores, de c
ara a facilitar la inserción sociolaboral de este c
olectivo.
OBJETIVOS GENERALES DEL ÁREA PSICOSOCIAL. ACTIVIDADES SOCIOCULTURALES Y DEPORTIVAS:
Contribuir a la mejora de la atmósfera general de la prisión.
Contribuir a la ruptura del aislamiento de la prisión respecto a su medio c
omunitario e institucional.
Ayudar a mejorar las relaciones interpersonales entre los internos y potenciar el autoconocimiento y la autoestima en ellos, al descubrir dimensiones personales, c
ualidades, c
apacidades y posibilidades hasta ahora desconocidas.
Crear espacios de encuentro y relación donde se establezcan relaciones entre unos y otros que no se midan por los c
lichés propios de la c
árcel.
Introducir ofertas socioculturales que redunden en beneficio del c
recimiento c
ultural de los internos.
Ocupar espacios muertos c
on una actividad motivadora, educando para el tiempo libre.
Atajar la ansiedad y la depresión por medio de las actividades.
Desarrollar la autonomía y la c
apacidad c
rítica.
Desarrollar habilidades sociales y c
reativas para obtener las herramientas necesarias de c
ara a la reinserción social.
Potenciar el euskera mediante la publicación en el tablón de anuncios de las actividades que se van a desarrollar en la c
árcel y la realización de c
ursos en esta lengua.
Conseguir hábitos de práctica deportiva habitual entre la población interna.
Mejorar la c
alidad de vida de los mismos
Acostumbrarse a mantener rutinas de trabajo y entrenamiento
Planificar y organizar actividades y metodologías que apoyen el tratamiento y la prevención de drogodependencias.
Que la línea general de toda la programación tenga c
omo fin último facilitar la reinserción social.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Martutene.
4. Año de inicio de la intervención
Programa de intervención sociocultural y deportivo: año 1992.
Servicio de inserción sociolaboral: año 2010.
5. Personal dedicado al proyecto
Educadoras sociales : 3.
Monitores específicos : 3.
Voluntariado impartiendo c
ursos: 2.
Alumnos de la UPV/EHU en prácticas : 4.
Voluntariado c
olaborando en actividades c
oncretas: unos 20.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Educadores sociales: 40 horas semanales, 6 días a la semana.
Monitores específicos: de 2 a 4 horas semanales, dependiendo del c
urso.
Alumnos de la UPV/EHU: 135 horas por c
urso académico.
Voluntariado para actividades c
oncretas: 2 horas por actividad.
Voluntariado impartiendo c
ursos: 2 horas a la semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
En total, unas 1.000 personas atendidas en 2010: mujeres y hombres en segundo y tercer grado de todos los departamentos, incluido enfermería.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En la actualidad hay 141 personas c
on tratamientos psicotrópicos, entre los que se incluyen diversas patologías mentales.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
Los enfermos psiquiátricos son, ante todo, personas enfermas y c
omo tal se las debiera tratar. En prisión son primero presos y ello c
ondiciona su tratamiento.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Dependencias adecuadas, actividades tratamentales específicas a sus necesidades y personal c
ualificado y preparado para tratar este tipo de enfermos, tanto a nivel del equipo médico c
omo de funcionariado en general.
Además, sería necesario mayor implicación en la preparación de la salida de prisión y/o derivaciones para evitar recaídas, trabajando el área laboral, social, familiar y personal.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Las personas enfermas deberían de ser tratadas en primer lugar c
omo enfermas, independientemente de su situación penitenciaria, garantizando sus derechos c
omo enfermas y esto solo es posible integrándolas en la red psiquiátrica.
Enfermedad mental y privación de libertad son realidades que c
onducen a la estigmatización, a la marginación y al olvido. Es imprescindible para una sociedad democrática, socialmente avanzada y respetuosa c
on los derechos humanos, poder atender adecuadamente a las personas c
on una enfermedad mental grave y promover, en el c
aso de que se encuentren en prisión, su pronta excarcelación y su acogida en la c
omunidad.
Las dificultades, los estigmas y las etiquetas se pueden superar c
on estrategias educativas, de apoyo a las entidades y organizaciones sociales, y de c
oordinación entre los departamentos de sanidad y bienestar social. Sabemos que la atención c
omunitaria a las personas c
on enfermedad mental es “una realidad en marcha, aunque plagada de insuficiencias” y un proyecto que se debe “completar y adaptar c
on una adecuada planificación y gestión y un apoyo social, político y económico c
laro y decidido que permita desarrollar un c
ompleto y suficiente sistema de apoyo c
omunitario para avanzar en la mejora de la situación del c
olectivo de personas c
on enfermedades mentarles c
rónicas” (Sobrino y Rodríguez, 2007, 28). ¿Será realidad algún día la c
reación de ese c
entro especializado en la c
omunidad para atender a los enfermos mentales graves que están en prisión?
Algunas notas para apoyar lo que afirmamos:
1. El Ararteko, en su informe del año 2007, y respecto de la atención psiquiátrica que se presta en las prisiones de la C
omunidad Autónoma del País Vasco, expone que “el movimiento desinstitucionalizador que la sanidad psiquiátrica experimentó en los años setenta no produjo, c
omo hubiera sido deseable, una atención c
omunitaria más humana y especializada que la que ofrecían los manicomios, sino que éstos se vieron sustituidos por las c
árceles c
omo respuesta de hecho ante la peligrosidad potencial de algunos de los que eran sus usuarios habituales” (2008, 506). El Defensor del Pueblo Andaluz, en su informe sobre la situación de los enfermos mentales internados en c
entros penitenciarios andaluces, manifiesta que “la c
onclusión más rotunda por parte de todas las instancias que han participado en este trabajo es que el enfermo mental no c
umple ningún papel en la c
árcel y que, por su parte, las c
árceles no están para tratar enfermos mentales” (1998, 2). Tal y c
omo nos recuerda Okasha, Presidente de la World Psychiatric Association (2004, 2), “el encarcelamiento de los enfermos mentales es una violación” de la Resolución de Naciones Unidas de 1991 sobre los derechos humanos de los pacientes psiquiátricos y de la Declaración de Madrid (que obliga a que los enfermos mentales encarcelados tengan un tratamiento en instituciones adecuadas y a ser atendidos c
on los métodos menos restrictivos posibles).
2. La legislación penitenciaria permite, c
on un abanico muy amplio de medidas que desarrollan el régimen abierto, la libertad c
ondicional o la excarcelación de las personas presas enfermas, dar una respuesta a esta situación. Sin embargo, los enfermos mentales siguen en prisión y c
uando son excarcelados, muchos de ellos, al c
arecer de apoyo familiar, c
ontinúan ese devenir que les lleva a los albergues, la c
alle, la marginación o nuevamente a prisión, en una situación de “puerta giratoria” o de “ejército de actores” que van del hospital psiquiátrico a la c
árcel. Desarrollaremos en las siguientes páginas una idea: la necesidad ética, humana, legal, sanitaria y social de la excarcelación de estos enfermos y su c
orrecta atención en recursos de acogida, terapéuticos, ocupacionales o de otro tipo en la c
omunidad. Y para ello hay que poner en marcha, c
on urgencia, esos recursos de acogida que en la actualidad no existen.
3. El perfil básico de las personas que se encuentran c
umpliendo una pena privativa de libertad en España es el siguiente: el 92% son hombres; el 82% tienen entre 18 y 40 años; el 35% son extranjeros; solo el 15% c
umple la c
ondena en régimen abierto –el resto lo hace en el interior de los módulos de la prisión–; el 85% está c
ondenado por c
ometer delitos c
ontra la salud pública o c
ontra la propiedad; el 9% está afectado por el VIH-Sida y un 25% tiene algún tipo de diagnóstico psiquiátrico; el 30% de los internos ha estado alguna vez en tratamiento de drogodependencias en la prisión y un 21% lo mantiene en la actualidad (Ministerio del Interior, 2006, 2009).
4. Las últimas décadas han supuesto para las personas c
on una enfermedad mental grave y c
rónica c
ambios positivos y mejoras en su atención médica y social. Pero son también destacadas las insuficiencias y el “escaso desarrollo de recursos de rehabilitación y soporte social, lo c
ual supone un lastre esencial para la adecuada atención c
omunitaria de esta población y, por supuesto, para sus posibilidades de mantenimiento y progresiva reinserción social” (Sobrino y Rodríguez, 2007, 27). El proceso de desinstitucionalización ha provocado fenómenos graves, c
omo la presencia de un porcentaje elevado de enfermos mentales en prisión o en la c
alle, y el fenómeno de los “pacientes de puerta giratoria” (los enfermos que necesitan ingresos hospitalarios frecuentes y transitan del hospital a un recurso residencial o albergue, o a la prisión, o a la c
alle…)4. No ha habido planificación suficiente para valorar los recursos c
omunitarios que eran necesarios implementar y la adecuación al perfil de los pacientes, provocando que se dé un movimiento social “dirigido hacia la resolución de las injusticias provocadas por la desinstitucionalización” (Arboleda-Flórez, 2006, 89).
5. De lo que venimos exponiendo hasta ahora, podemos subrayar dos ideas:
1ª)
Las normas jurídicas, tanto las del ámbito penitenciario c
omo las sanitarias (Constitución, Ley Orgánica General Penitenciaria, Ley General de Sanidad, Reglamento Penitenciario, etc.), establecen un modelo basado en la reinserción social y la reeducación; el c
uidado de la salud física y mental de la población reclusa; la búsqueda de la implicación de la sociedad, de las administraciones públicas y de las entidades sociales en las acciones que se emprendan c
on las personas privadas de libertad; y específicamente para la atención psiquiátrica, se defiende c
laramente un modelo de atención c
omunitaria basado en la desinstitucionalización, el desarrollo de dispositivos y recursos que atiendan al paciente en su entorno más c
ercano y un enfoque integrado de la atención multidimensional (biopsicosocial) que tenga en c
uenta los niveles de prevención, atención y rehabilitación. Pero además de mencionar el espacio legal, no podemos olvidar que en lo c
omunitario participan numerosas organizaciones sociales y de afectados y familiares, entidades, organizaciones, profesionales y diferentes movimientos y personas en barrios y c
iudades que reclaman una atención c
orrecta y c
on recursos suficientes para los pacientes c
on enfermedad mental y para los que se encuentran privadas de libertad (por ejemplo, véanse Torras, 2009, y Mora, 2007, pássim).
2ª)
La realidad, sin olvidar los avances y logros obtenidos por la reforma psiquiátrica, presenta zonas oscuras que requieren una profunda c
rítica y, sobre todo, una intervención eficaz. El porcentaje tan elevado de enfermos mentales en prisión nos debe hacer reflexionar para impedir que, especialmente los pacientes c
on menores recursos y más vulnerables, c
aigan en las “redes” del sistema jurídico-penitenciario por una deficiente atención en la c
omunidad, por una mala defensa de sus derechos –inexistencia de un buen diagnóstico o valoración forense, incapacidad para proponer recursos terapéuticos o residenciales, ineficacia de la defensa, etc.– o porque, una vez en prisión, es imposible o se hace muy difícil su excarcelación por motivos de salud, porque no existen recursos adecuados de acogida en la c
omunidad5. C
omo nos recuerda Okasha (2004, 2), “la presencia de pacientes psiquiátricos en las prisiones no sólo les priva de su derecho al tratamiento y asistencia adecuada, sino que también c
onlleva la posibilidad de que reciban un tratamiento erróneo y de que sufran estigmatización”.
El objetivo a defender e impulsar es propiciar la excarcelación de la persona c
on enfermedad mental penada y su atención c
on los recursos existentes en la c
omunidad, o en el c
aso de que no existan actualmente los dispositivos necesarios para ello, que se c
reen expresamente para el c
orrecto tratamiento, asistencia e integración social del paciente. Para ello hay principios rectores a nivel internacional, mecanismos legales y posibilidades para que las juntas de tratamiento de los c
entros penitenciarios y el juzgado de vigilancia penitenciaria puedan adoptar medidas de régimen abierto o libertad c
ondicional.
Las bases para poder desarrollar este objetivo están bien recogidas en las directrices internacionales. Así, las Reglas de Tokio6 expresan la necesidad de alentar una mayor participación de la c
omunidad en la gestión de la justicia penal, especialmente en el régimen aplicable a los delincuentes, y pretenden impulsar la participación de la sociedad en el ámbito penitenciario. Las nuevas Normas Penitenciarias Europeas7 subrayan la importancia de la acción resocializadora y del c
uidado médico en el ámbito penitenciario. Estas reglas establecen que los internos deben tener acceso a los servicios sanitarios del país sin sufrir ninguna discriminación basada en su situación jurídica (40.3); que todo interno debe beneficiarse de los c
uidados médicos, quirúrgicos y psiquiátricos necesarios, similares a los disponibles en el exterior (40.5); o que los internos enfermos que necesiten c
uidados médicos especiales deben ser trasladados a establecimientos especializados u hospitales c
iviles si dichos c
uidados no se prestan en la prisión (46.1)8.
Por su parte, la legislación penal y penitenciaria nacional establecen amplias posibilidades para propiciar la excarcelación y la atención de las personas que c
umplen una pena de prisión. Nos hemos referido a los aspectos generales de la legislación c
onstitucional y penitenciaria en el punto 2.2.1., pero ahora queremos repasar específicamente las medidas c
oncretas que permiten el c
umplimiento de la pena privativa de libertad, de manera total o parcial, en la c
omunidad, contempladas por el Reglamento Penitenciario y el C
ódigo Penal. Si algo podemos c
oncluir c
on c
ierta c
laridad es la posibilidad de que una persona c
on enfermedad mental pueda c
umplir la c
ondena de privación de libertad en régimen abierto, libertad c
ondicional o en modalidades similares. Se trata de un objetivo humanitario, de dignidad, acorde a la patología mental, a los requisitos de rehabilitación y de incorporación social del paciente, y c
ompatible c
on las políticas c
riminales de prevención del delito.
LOIOLA ETXEA GIPUZKOA
1. Misión de la entidad
Loiola Etxea es una c
omunidad de vida donde c
onviven jesuitas, laicos, personas liberadas c
ontratadas, voluntarios y personas en exclusión, principalmente c
on experiencia penitenciaria.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Valorar a aquellas personas que han sido derivadas a Loiola Etxea por las trabajadoras sociales del c
entro penitenciario, interesadas en realizar un proyecto educativo de c
ara a su reinserción.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Principalmente Martutene, aunque mensualmente se visita Nanclares de la Oca y anualmente se realizan visitas a unos dos c
entros penitenciarios por año (Santoña, La Moraleja, Villabona…).
4. Año de inicio de la intervención
2000.
5. Personal dedicado al proyecto
Director, ecónomo, psicóloga a media jornada, educadora social-psicopedagoga, trabajadora social y una persona c
on tareas de limpieza y c
ocina.
6. Número de horas/días de intervención semanal
El c
entro no se c
ierra. Está abierto 24 horas al día, 7 días a la semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Programa de valoración: 39.
Programa de residencia: 18.
Programa de transición: 7.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Valoración: 5.
Residencia: 9.
Transición: 0.
9. ¿Considera que los enfermos psiquiátricos son bien atendidos en prisión?
No, en más de una ocasión hemos pedido diagnósticos, pero no nos los dan.
10. ¿Qué necesidades detectan desde su entidad para la atención de estos pacientes?
Necesidad de un diagnóstico, mayor atención terapéutica.
11. ¿Considera que los c
entros penitenciarios deberían tener unidades psiquiátricas para c
umplir las medidas de seguridad de internamiento o deben ser atendidos en la red psiquiátrica en unidades adecuadas a sus patologías y a su peligrosidad? Razone su respuesta
Creo que deberían ser atendidos por la red psiquiátrica en unidades independientes, ya que c
uando terminen su c
ondena la patología va a seguir presente y una nueva relación c
on un médico nuevo supone empezar desde c
ero el tratamiento.
1 Porcentaje de antecedentes de trastornos mentales en personas que ingresan en prisión (España): 17,6%.
El 3,2% tiene antecedentes de ingreso en psiquiátricos previo al ingreso en prisión, ignorándose c
on frecuencia esta patología en los procesos penales.
El 25,6% de los internos tiene recogido uno o varios diagnósticos psiquiátricos en su historia c
línica. Se eleva al 49,6% si se c
onsideran los antecedentes de abuso o dependencia a drogas.
La patología dual asociada al c
onsumo de drogas está presente en el 12,1% de los internos.
El 12% de los internos requiere derivación hacia la atención psiquiátrica especializada.
El 31% de los internos tiene prescritos psicofármacos. Un 11% más tiene prescritos psicofármacos y metadona.
El 1,8% de los internos tiene acreditada la c
ondición de discapacidad psíquica (aproximadamente 1.000 internos del total).
Datos referidos al año 2006 (Acín, 2007, 35-37).
2 Los recursos son los siguientes: piso de acogida para presos, piso para la incorporación social de internos en libertad c
ondicional, piso para la incorporación laboral de internos en régimen abierto, piso para la inserción y vinculación c
omunitaria de internos en segundo grado, piso de acogida para mujeres presas y piso de larga estancia para extranjeros en libertad c
ondicional. A excepción de este último, gestionado por la Asociación Salhaketa y c
on subvención de la Diputación Foral de Álava, todos son recursos de titularidad pública (Diputación Foral de Álava, gestionados por la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava –los dirigidos a hombres– y por la Asociación de Ayuda al Preso –el destinado a mujeres–).
3 Para las patologías psiquiátricas, véase Rubio y Ortega (2002).
4 Sestoft (2006, 95), al referirse al elevado número de presos c
on patologías mentales –hecho que no debería ser aceptable ni para los pacientes ni para la sociedad–, recoge la descripción que realizó John Gunn (“Criminal behaviour and mentaldisorder”, Br J Psychiatry 1977, 130, 317-329) del ejército de actores que van del hospital a la c
árcel “para después refugiarse en su hogar y volver de nuevo a empezar c
omo si fueran un ejército de actores dando vueltas una y otra vez, c
ausando la impresión de que su elevado número se justifica simplemente por el hecho de que no poseemos instalaciones adecuadas para atenderlos”.
5 En una investigación llevada a c
abo en prisiones de Andalucía se detectaron 370 enfermos mentales c
umpliendo c
ondena en c
entros penitenciarios ordinarios, c
on un perfil c
aracterizado por la marginación, el predominio absoluto de hombres frente a las mujeres, de una edad entre 25 y 40 años, c
on un nivel c
ultural muy bajo, sin recursos económicos y sin apoyo familiar (Sánchez, 2001, 142-143). Este autor dice que “desde el punto de vista de los valores jurídicos en juego, la nutrida presencia de enfermos mentales en las prisiones revienta los más elementales principios de nuestro modelo de Estado social de bienestar, al atentar a la dignidad humana y los valores de libertad y de la propia vida de un grupo de personas vulnerables dentro del c
olectivo humano” (id, 140).
6 ONU (1990): Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la libertad. Recogidas en Eguzkilore, extraordinario 6, 1993, 119-132.
7 Recomendación (2006) 2 del C
onsejo de Europa. Estas reglas sustituyen las redactadas en 1987. Véase www.coe.int.
ARABA/ÁLAVA
ADAP
1. Misión de la entidad
ADAP es una asociación fundada en 1991 por un grupo de personas preocupadas por la situación de las personas privadas de libertad. Dirige su actuación fundamentalmente a las mujeres presas en el C
entro Penitenciario de Araba/Álava, ofreciendo apoyo personal y asesoramiento a nivel jurídico y social.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Apoyo humano y personal a las mujeres presas durante su estancia en prisión.
Potenciar el empoderamiento y las c
apacidades de inserción social positiva que favorezcan la plena incorporación de estas mujeres al medio social.
Organizar actividades c
ulturales y terapéuticas dentro de la prisión.
Luchar por el avance de los derechos humanos y jurídicos de las personas presas.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Araba/Álava.
4. Año de inicio de la intervención
La intervención se inició en el año 1991.
5. Personal dedicado al proyecto
Actualmente son seis las personas que pueden participar activamente. Son más las personas voluntarias interesadas en participar, pero debido a que aún no se les ha autorizado la entrada al c
entro penitenciario, no lo pueden hacer.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Se interviene un total de dos horas, un día a la semana. Además, puntualmente se realizan actividades c
omo c
onciertos, c
oncurso de relatos c
ortos, entrega de regalos de Navidad y fiestas de Vitoria-Gasteiz para las mujeres, etc.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Comunicamos un día a la semana (los lunes) durante dos horas c
on los dos módulos de mujeres c
on los que c
uenta el C
entro Penitenciario de Araba/Álava. La media de mujeres que solemos atender c
ada semana es de unas 5, siendo 44 el número total de c
omunicaciones registradas en el año 2011.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Lo desconocemos.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Creemos imprescindible que exista más atención individualizada, que se realice un buen diagnóstico previo al c
omenzar c
on la medicación y una vez se administre medicación, se haga un seguimiento c
ontinuado, así c
omo un c
ontrol para la buena administración y el buen uso de los psicofármacos.
Por otra parte, pensamos que la atención médica y el tratamiento psicofarmacológico debería tener una atención psicoterapéutica paralela.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí lo c
onocemos, pero desconocemos si se está llevando a c
abo en el C
entro Penitenciario de Araba/Álava.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Desconocemos los diagnósticos c
línicos de las mujeres c
on las que c
omunicamos, así c
omo los tratamientos derivados de posibles patologías por el tema de la c
onfidencialidad.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
La falta de tratamiento y seguimiento adecuado a las personas presas que padecen enfermedad mental es una realidad dentro de las prisiones. Al desconocer si se ha llevado a c
abo en el C
entro Penitenciario de Araba/Álava, no podemos valorar los resultados de este programa.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Desconocemos c
uántas de nuestras mujeres son atendidas por problemas de salud mental.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
En general, valoramos muy positivamente la transferencia a Osakidetza y c
reemos que mejorará la atención de los pacientes en general.
COMISIÓN ANTI-SIDA
1. Misión de la entidad
La C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava es una organización no lucrativa de acción social que trabaja por:
Informar y educar a la población sobre el VIH-Sida.
Prevenir su expansión.
Favorecer y facilitar la inclusión social de las personas afectadas por VIH sin hogar, presas, que ejercen la prostitución y/o en situación de exclusión social, mediante el desarrollo de programas socioeducativos de atención, apoyo y acompañamiento.
Cambiar las realidades sociales injustas.
LÍNEAS DE ACCIÓN:
Prevención, información y educación sobre VIH-Sida.
Atención a las personas afectadas por el VIH-Sida.
Gestión de proyectos residenciales y c
entros ocupacionales para personas en situación de exclusión social, sin hogar o privadas de libertad.
Orientación, asesoramiento, seguimiento, acompañamiento y apoyo educativo a las personas que atendemos.
Sensibilización y c
oncienciación sobre las injusticias sociales.
Reivindicación de los derechos sociales.
Las acciones de la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava se rigen por valores tales c
omo el acompañamiento, la autonomía, la c
onciencia c
rítica, la igualdad y la participación. La persona es el c
entro de nuestra acción social: promocionamos el desarrollo integral de c
ada persona basándonos en el respeto, la c
ercanía y la c
alidad de la atención.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Desarrollamos c
inco ámbitos de acción:
Gestión de recursos de acogida (4 pisos de acogida) para personas privadas de libertad. Los objetivos generales de este ámbito son:
Posibilitar una dirección de acogida para los internos –varones– del c
entro penitenciario que no tienen otra posibilidad de acogida, bien por la lejanía del domicilio habitual (residentes en otras provincias o en otros países), bien por c
arecer de vínculos familiares o encontrarse los mismos muy desestructurados.
Favorecer la paulatina integración social de las personas privadas de libertad a través de una acción educativa que busque promover la c
ompetencia social del individuo.
Atender integralmente y favorecer la excarcelación de las personas privadas de libertad afectadas por el VIH-Sida en el recurso de acogida “BesarkadaEtxea”. Se enmarca dentro de la red de servicios sociosanitarios de la provincia c
omo un recurso específico dirigido a personas infectadas por el VIH en un estadio avanzado de la enfermedad y/o c
arentes de c
obertura sociofamiliar y económica suficiente que les permita realizar un vida de forma autónoma o ser atendidos en el núcleo familiar. El objetivo principal es dotar a sus residentes de un c
ontexto que dé respuesta a sus necesidades físico-biológicas, c
ognitivas, emocionales y sociales, promoviendo su reestructuración y equilibrio personal y social, así c
omo en los c
asos que sea posible su inserción sociolaboral. De las 14 plazas c
on las que c
uenta, 3 están destinadas a personas excarceladas del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca por su grave estado de salud.
Desarrollar diversas acciones de voluntariado en el interior del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Araba/Álava) a través de un grupo de apoyo. Los objetivos generales de este ámbito son:
Posibilitar un encuentro directo c
on las personas que c
umplen pena de privación de libertad, c
on la finalidad de mantener y fortalecer los vínculos c
on la c
omunidad y sus recursos.
Informar, asesorar y encauzar la intervención más adecuada a las demandas planteadas por parte de las personas presas, y atender las situaciones más desfavorecidas en el ámbito intrapenitenciario (afectados por el VIH-Sida u otras patologías, drogodependientes, extranjeros, mujeres y personas sin recursos de apoyo externo).
Impulsar la inclusión laboral de las personas privadas de libertad por medio de programas específicos de acompañamiento y tutorización.
Asesorar en asuntos penales y penitenciarios c
on el Programa de Acompañamiento Jurídico, c
uyos objetivos son:
Prestar apoyo y asesoramiento jurídico en materia penal y penitenciaria a los usuarios de los proyectos de la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava, especialmente del “Grupo de Apoyo, Encuentro e Intervención c
on Internos e Internas del C
entro Penitenciario de Nanclares de la Oca” y de los “Pisos de Acogida para Presos”.
Colaborar en la incorporación social y en la atención interdisciplinar a los usuarios/as mencionados, c
oadyuvando c
on los profesionales y el equipo de voluntarios/as de la asociación en la acción c
otidiana de los diferentes proyectos, prestando la orientación legal necesaria, c
on la finalidad de velar por la promoción y respeto de los derechos humanos de todas las personas.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Araba/Álava.
4. Año de inicio de la intervención
1993.
5. Personal dedicado al proyecto
20 profesionales (educadores, trabajadores sociales, etc.) y 25 voluntarios/as.
6. Número de horas/días de intervención semanal
La atención en los recursos de acogida es diaria todo el año. En el voluntariado se puede c
alcular una media de 4 horas semanales/persona voluntaria.
7. Número de personas atendidas el año pasado
150.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
50.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Quizás haya solo una respuesta: promover la c
reación de recursos de acogida en la c
omunidad dirigidos a las personas presas c
on enfermedad mental.
Se trata fundamentalmente de evitar el efecto desocializador o estigmatizante de la intervención penal, impulsando el c
ontacto activo recluso-comunidad, introduciendo a la persona privada de libertad en la sociedad y rehabilitando los c
ontactos sociales del interno. La c
árcel no puede ni debe dañar a la persona, aislarla de la c
omunidad, provocar su desocialización o desasistirla en sus necesidades dentro de unos muros de invisibilidad. Siguiendo estos c
riterios, se hace necesario poder atender a la persona presa c
on enfermedad mental en un ámbito abierto, c
on los recursos sociales y sanitarios de la c
omunidad.
Si estudiamos la realidad en el territorio de Araba/Álava, podemos poner de manifiesto lo siguiente:
En esta provincia se encuentra ubicada la prisión de Nanclares de la Oca, que alberga a aproximadamente 650 hombres y 60 mujeres. Desde los años 80 se han ido c
reando recursos de acogida para poder atender las necesidades de acogida y reincorporación a la sociedad de este c
olectivo. En la actualidad están funcionando seis pisos de acogida que proporcionan acogida y un programa educativo a los internos e internas que acceden a un régimen de salidas diarias de la prisión o a la libertad c
ondicional1. Sin embargo, por las c
aracterísticas de los recursos (sin medios sanitarios especializados), no son acogidas aquellas personas presas c
on una enfermedad mental grave.
En el año 2011 se prevé que esté c
onstruida la nueva prisión de Araba/Álava, situada a 3 kilómetros de Nanclares de la Oca. Tendrá c
apacidad para encerrar a 1.000 personas y solo c
abe esperar que la situación actual se agrave, toda vez que no se están c
reando nuevos recursos de acogida en la c
omunidad, especialmente aquellos que deben dirigirse a la atención de los internos e internas c
on enfermedades físicas y mentales graves.
Esta situación, denunciada por numerosas instancias y organizaciones (Comisión C
iudadana Anti-Sida de Álava, Pastoral Penitenciaria o Salhaketa), y también muy olvidada porque hablamos de un c
olectivo especialmente vulnerable a la estigmatización y a la invisibilidad c
omo son las personas presas, ha motivado que ya desde hace 10 años se venga proponiendo a las Instituciones c
ompetentes en materia social y sanitaria (Diputación Foral de Álava y Gobierno Vasco) que se c
ree un C
entro especializado para atender a los internos e internas que deban ser excarcelados por su c
ondición de enfermos c
on patologías físicas y mentales graves. C
omo respuesta a esta demanda social, el 31 de marzo de 2008 se aprobó por parte de todos los grupos políticos en las Juntas Generales de Álava una moción (6/2008) por la que se proponía la c
reación de un “centro especializado de acogida para penados c
on enfermedades muy graves c
on padecimientos incurables”. En c
oncreto, en este texto las juntas generales “solicitan a la Diputación Foral de Álava que, en c
olaboración c
on las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa y el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, analice seriamente la posible c
reación de un C
entro Especializado de Acogida para los penados c
on enfermedades muy graves c
on padecimientos incurables que se encuentran en el C
entro de Penitenciario de Nanclares que puedan acogerse a los beneficios penitenciarios”, y que mientras se decida y proyecte este c
entro, “por razones humanitarias y de dignidad de estas personas, amplíe los recursos sociales existentes en la actualidad para dar salida a aquellos internos de Nanclares que, por el tipo de enfermedad terminal que padecen, no se pueden encuadrar en los recursos sociales ya existentes”. A fecha de hoy no se ha hecho nada respecto de este asunto.
La pregunta es evidente: ¿cuánto tiempo habrá que esperar para que las personas c
on una enfermedad mental o física grave puedan ser atendidas c
orrectamente en la c
omunidad? En el documento que recoge las c
onclusiones y recomendaciones del XX C
ongreso de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (2003, 64), se expone el hecho de que el aumento del número de enfermos mentales en prisión c
onlleva “el riesgo de que, en ausencia de los adecuados y precisos recursos de salud mental disponibles en la red normalizada del ámbito c
omunitario, se desarrolle de nuevo una subcultura asistencial manicomial excluyente y marginalizadora, ahora desde el ámbito judicial, para los c
iudadanos que habiendo c
ometido delitos sufran trastornos mentales severos”. Nuestra c
onstatación sitúa especialmente el problema en el ámbito social y sanitario de la c
omunidad, no solo en el judicial. No se c
rean por parte de los departamentos de Bienestar Social los recursos adecuados para atender a estos enfermos y, por otra parte, desde el ámbito sanitario parece darse un olvido interesado de determinados pacientes, bien porque no son c
ómodos para el sistema de salud ordinario (recordemos que hablamos de enfermos c
on trastornos de personalidad, patologías duales o drogodependencias), bien porque el denominado ámbito sociosanitario es una quimera por c
uestiones presupuestarias o de desinterés por una c
orrecta y eficaz c
oordinación.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
No.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
No.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
No.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
No.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
SALHAKETA ÁLAVA
1. Misión de la entidad
Denunciar pública y jurídica de las c
ondiciones de vida en prisión, impulsar y/o articular recursos útiles para personas que han sufrido la privación de libertad...
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
En principio, la asociación c
omo tal no puede entrar en prisión a realizar actividades, pero sí acuden integrantes de Salhaketa-Araba a realizar visitas, tanto de asesoramiento jurídico c
omo de simple acompañamiento y/o apoyo solidario. El objetivo de estas últimas sería el asesoramiento social y jurídico sobre todas aquellas c
uestiones de asistencia social y derecho penitenciario. También se realiza asesoramiento por vía postal y/o telefónica.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Fundamentalmente, la prisión de Araba I.
4. Año de inicio de la intervención
Esta actividad de asesoramiento lleva funcionando de una forma c
ontinuada desde el año 1990.
5. Personal dedicado al proyecto
Una persona, c
on formación jurídica, c
on c
ontrato de media jornada, y 5 personas de forma voluntaria.
6. Número de horas/días de intervención semanal
La letrada suele acudir una vez al mes a la prisión, permaneciendo unas 3 o 4 horas en el locutorio, visitando a diversas personas presas. Dos de las personas voluntarias acuden una vez al mes a visitas por locutorios. La atención por vía postal y/o telefónica se realiza de lunes a viernes, en horario de mañana, en los locales de la asociación.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Unas 40 personas, entre atención personal, postal y telefónica.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
Sí.
(ANTERIOR ENCUESTA)
En muchas ocasiones se parte de una falta de diagnóstico: se aprecia a simple vista que a esa persona le pasa algo, pero c
arece de un informe que así lo diga.
Respecto a las personas ya diagnosticadas, no existe una atención personalizada y c
on el necesario seguimiento para su tratamiento c
línico.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Se detecta también la presencia de un gran número de personas presas extremadamente jóvenes, menores en todo c
aso de 30 años, c
on patología dual.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sé que Instituciones Penitenciarias ha anunciado su implantación progresiva, pero no c
onozco su verdadera aplicación en el C
entro Penitenciario Araba I.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Ninguno de ellos lo ha manifestado.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
No hemos detectado por el momento una mejora sustancial de la atención.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
De momento la transferencia no ha supuesto un c
ambio sustancial en el ámbito de la salud mental.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Entendemos que a medio plazo la transferencia debe suponer una mejora de la atención a estos pacientes.
BIZKAIA
ADSIS BESTALDE
1. Misión de la entidad
Nuestra misión es c
onstruir una sociedad más justa y solidaria, mediante la promoción integral de personas y grupos empobrecidos y excluidos. Llevamos a c
abo esta labor a través de procesos de desarrollo individual y c
olectivo basados en la relación c
ercana, el acompañamiento y el servicio eficiente.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Queremos dar respuesta a las personas que están privadas y exprivadas de libertad y a su problemática global, atendiendo especialmente a las c
ausas que originan su “no integración social real”. C
on este programa pretendemos minimizar los obstáculos que impiden esa integración.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Zaballa y Basauri.
4. Año de inicio de la intervención
1992.
5. Personal dedicado al proyecto
2 personas.
Entrevistas.
1 grupo.
7 voluntarios.
6. Número de horas/días de intervención semanal
43 horas.
Miércoles en Zaballa
Lunes en Basauri
Sábados c
ada quince días tanto en Zaballa c
omo en Basauri.
7. Número de personas atendidas el año pasado
A lo largo del año 2012 han sido atendidas:
61 personas en el C
entro Penitenciario de Basauri (Bizkaia).
118 personas en el C
entro Penitenciario Araba/Álava.
13 personas han sido atendidas después en otras prisiones fuera de la C
APV.
El número total de personas que han sido objeto de intervención por nuestra asociación ha ascendido durante el año 2012 a 192 personas.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
No tengo c
ontabilizado este dato de 2012, pero menos de la mitad de las personas a las que atendemos.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
Mayor atención por parte de los trabajadores.
Que tengan un plan personalizado adecuado a su patología y que exista un seguimiento de él
Mayor observación en la evolución de sus patologías.
Valorar los partes en función a su patología, ya que suelen estar muy relacionados.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí lo que está escrito, pero no lo que se lleva a c
abo de ese programa.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Ninguno.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
Puede ser, pero no llega a todas las personas que tienen patología dual.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
No.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Dada la desinformación que tenemos en este aspecto, c
reemos que no podemos valorarlo.
BIDESARI
1. Misión de la entidad
Responder a las necesidades c
ambiantes de las personas presas trabajando su educación e incorporación social.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Bidesari c
uenta c
on c
inco proyectos de intervención que se desarrollan en prisión:
Intervención semanal grupal e individual c
on personas drogodependientes.
Intervención semanal grupal e individual c
on personas inmigrantes extranjeras.
Taller anual de inteligencia emocional c
on mujeres privadas de libertad.
Salidas programadas de fin de semana.
Campos de trabajo.
El objetivo c
omún de todos ellos es favorecer la iniciación de procesos de c
ambio y el diseño de itinerarios de incorporación social dirigidos a tener su c
ontinuidad en el exterior del c
entro penitenciario.
En el exterior del c
entro penitenciario, Bidesari c
uenta c
on tres pisos destinados a la acogida e inserción de personas penadas y excarceladas (terceros grados, libertades c
ondicionales, permisos, suspensiones de c
ondena…). Así mismo, desarrolla un programa de seguimiento de personas excarceladas que se encuentran en proceso de inserción.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centros penitenciarios de Basauri y Araba/Álava.
4. Año de inicio de la intervención
1995.
5. Personal dedicado al proyecto
En el interior del c
entro penitenciario interviene un equipo c
ompuesto por seis personas c
ontratadas:
Una psicóloga.
Un jurista.
Tres educadoras sociales.
Un trabajador social.
Los proyectos de salidas programadas y c
ampos de trabajo se desarrollan, además, c
on la c
olaboración de un equipo de voluntarios
6. Número de horas/días de intervención semanal
La extensión de la intervención dentro de la prisión es semanal. Se c
uenta c
on c
uatro grupos de 2 horas y 30 minutos de duración (total 10 horas/semana de intervención grupal).
La intervención individual se realiza todas las semanas por espacio de 15 horas.
Las salidas programadas tienen una extensión de 48 horas (de viernes a domingo), c
on periodicidad mensual.
Además, c
on c
arácter trimestral se realizan salidas programadas de 10 horas de duración.
7. Número de personas atendidas el año pasado
531.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
Determinar el número exacto de personas c
on alguna patología mental no es tarea fácil, por encontrarnos en un c
ontexto generador de síntomas patológicos en las personas (cuadros adaptativos, trastornos de ansiedad, depresión exógena, psicosis inducida por c
onsumo de sustancias). Es por ello que c
uantificar c
on exactitud es c
omplicado. Eso sí, podemos afirmar que atendemos a personas c
on un trastorno de uso de sustancia que c
oexiste en el 80% de los c
asos c
on un trastorno de personalidad, y en un 2% c
on una psicosis.
Otra realidad es que la prisión es una institución donde llegan personas c
on escasos recursos mentales y c
on vulnerabilidad psíquica para afrontar situaciones de estrés, y la prisión es un escenario c
onductual marcado por su inseguridad, por la indefensión aprendida y los estímulos ansiógenos a los que están sometidas las personas presas. Es por ello que realizar un diagnóstico de estas personas en la prisión es c
omplicado y se requiere otro espacio para poder realizar una valoración más exacta de las personas.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
La necesidad de c
ontar c
on profesionales especializados en salud mental. En la mayoría de las ocasiones los profesionales disponibles c
uantitativamente son grotescos para el número de personas c
on necesidad de atención psiquiátrica o psicológica inmediata.
La necesidad de c
ontar c
on un diagnóstico o hipótesis diagnóstica, no c
omo etiquetaje, sino c
omo medio para poder realizar un plan de tratamiento individualizado.
La necesidad de c
ontar c
on un seguimiento especializado, c
ontinuado TP. No solo atenciones en c
risis en pacientes agudos, sino en la evolución de personas c
on TP para poder ir revisando la hipótesis diagnóstica y ajustar diagnósticos/tratamientos de manera individualizada.
La necesidad de favorecer la salida de la prisión y evitarla c
omo c
ontexto abiertamente c
ontraindicado para estas personas, accediendo a la red sanitaria pública.
La necesidad de dar una respuesta, c
rear recursos específicos desde la red sanitaria/comunitaria de manera específica a estas personas, que siguen estando olvidadas.
Ir c
reando mecanismos c
ada vez más sólidos en el trabajo c
on estas personas por parte de todos los agentes implicados en su tratamiento.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Conocemos el seguimiento específico que desde los equipos de tratamiento y los médicos se realiza a algunas personas incluidas dentro de una atención más específica debido a su enfermedad mental, c
onocimiento que tenemos a través de informaciones obtenidas en reuniones y en c
onversaciones c
on los distintos profesionales que intervienen c
on estas personas.
Desconocemos el impacto real y la aplicación c
oncreta de dicho programa dentro de la prisión.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Sí sabemos que algunos de nuestros usuarios se encuentran incluidos dentro de dicha atención, a través de informaciones indirectas y no desde una c
oordinación específica sobre este tema.
En el c
aso de estas personas se trata de personas c
on trastorno por uso de sustancias (que c
oexiste c
on las otras patologías) y es a través del abordaje de la toxicomanía desde donde tenemos c
onocimiento de esta situación. En ningún c
aso desde una atención específica o única en salud mental.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
La realidad varía en c
ada c
entro penitenciario, dependiendo de los profesionales que atienden a las personas y los recursos c
on los que se c
uenta en c
ada prisión.
Siempre ayuda c
ontar c
on un programa específico de atención para estas personas, aunque desconocemos su ejecución c
oncreta y la impresión que tenemos es que su aplicación práctica es escasa.
Percibimos que hay una infravaloración de los diagnósticos más c
omunes: los trastornos de la personalidad en la mayor parte de los c
asos no son c
onsiderados enfermos mentales y, por tanto, no son incluidos en el PAIEM ni son objeto de una atención específica en este ámbito.
Los esfuerzos que se realizan están c
entrados en las personas c
on psicosis.
La atención que el PAIEM dispensa está muy c
entrada en la atención a psicóticos en el interior, c
ontrolando los síntomas. La perspectiva hacia el exterior, más c
omunitaria, no existe o esta infradotada. Faltan recursos o c
oordinaciones c
on los existentes en la c
omunidad para posibilitar la excarcelación de estas personas.
Lo verdaderamente acuciante es realizar programas dirigidos hacia el exterior c
on una preparación previa de estos pacientes, para así encontrar la mayor adecuación entre el recurso c
omunitario/sanitario y el perfil del paciente.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Desde la intervención directa observamos, por referencias de las personas atendidas, que resulta más fácil el acceso a las historias c
línicas, que hay un mayor c
ontrol de la medicación farmacológica y que se está potenciando el uso de la telemedicina.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Sí, en la medida en que supone una integración de la sanidad penitenciaria en una red c
omunitaria mucho mejor dotada, especialmente en nuestra C
APV, facilitando el acceso de las personas presas a recursos similares a los de una persona en libertad.
ETORKINTZA
1. Misión de la entidad
Atención profesional a drogodependientes presos (preventivos o penados) en su solicitud de tratamiento para su deshabituación y su inserción social, a realizar extrapenitenciariamente c
uando su situación judicial se lo permita.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Realizar una valoración en función de la demanda, diagnóstico psicopatológico, social de la demanda, diagnostico psicopatológico, social itinerario y pronóstico de tratamiento. Se realizan visitas personalizadas de c
ara a establecer futuros tratamientos individualizados.
Coordinación c
on el equipo de toxicomanías del c
entro penitenciario (condición indispensable).
Coordinación c
on el equipo de observación y tratamiento del c
entros penitenciario.
Coordinación c
on recursos sociales y familiares que refuerzan las c
ondiciones necesarias para el tratamiento extrapenitenciario.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Basauri.
Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca.
4. Año de inicio de la intervención
Desde el año 1987, más de veinte años ininterrumpidos.
5. Personal dedicado al proyecto
Diplomado en enfermería, especialista en salud mental.
Trabajadora social.
Educador social.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Una jornada por semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Personas atendidas: 146.
Salida por aplicación el Reglamento Penitenciario: 25.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
20.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Reforzar el marco psicoterapéutico de atención a estas patologías c
on: el servicio médico de c
entro penitenciario, el equipo de toxicomanías y las asociaciones de apoyo que c
oordinadamente c
onfiguren el plan individualizado de tratamiento.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Mayor agilidad en la c
oordinación c
on recursos sociales.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
En la enfermería de la prisión.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
Reciben atención puntual en situación de c
risis, pero a medio plazo insuficiente.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
No, en situaciones de necesidad de recursos para pisos o residencias, de salud mental, la espera se prolonga y su situación penal no lo permite.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Sería deseable para todos.
GIZAKIA
1. Misión de la entidad
Fundación Gizakia es una entidad sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, promovida por la Diócesis de Bilbao, que desarrolla acciones innovadoras y de c
alidad en los ámbitos de:
Sensibilización y prevención frente a c
onductas de riesgo para la salud y el desarrollo integral de la persona.
Asistencia a personas c
on adicciones.
Inserción sociolaboral de c
olectivos de difícil empleabilidad.
Todas ellas en un proyecto c
ompartido c
on sus entornos familiares y sociales.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
OBJETIVO GENERAL: Ofertar un proceso de inserción sociolaboral, posibilitando medidas alternativas al internamiento en c
entros penitenciarios a personas drogodependientes privadas de libertad, a la vez que se garantiza ante los estamentos judiciales el seguimiento de dicho proceso en las c
ondiciones establecidas.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Posibilitar la aplicación de medidas alternativas a la pena de prisión o el acceso al régimen abierto, en c
ualquiera de sus modalidades, ofertando a las personas presas los recursos y servicios que la entidad gestiona, para favorecer el desarrollo de itinerarios de inclusión sociolaboral.
2. Establecer itinerarios de integración sociolaboral individualizados, atendiendo a las situaciones de exclusión, adecuados a las necesidades de las personas reclusas y en c
oordinación c
on el resto de agentes intervinientes.
3. Favorecer el acceso de personas penadas y presas a los recursos c
omunitarios normalizados a través del desarrollo de los itinerarios de inclusión sociolaboral previamente definidos.
4. Desarrollar un trabajo en red c
oordinado entre todas las entidades que intervienen en los itinerarios de las personas (servicios sociales, c
entros de salud mental…).
5. Ofrecer información a las instancias jurídico-penitenciarias de la evolución de los procesos de las personas, sirviendo de garantes para el desarrollo de las mismas.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Zaballa (Araba/Álava) y Basauri (Bizkaia). Se atiende a personas presas en otras prisiones del Estado que así lo solicitan a través de una c
oordinación c
on los equipos de tratamiento de las mismas o las personas responsables de los programas Proyecto Hombre u otras instituciones que estén interviniendo c
on ellas.
4. Año de inicio de la intervención
Fundación Gizakia lleva 28 años de experiencia en procesos de acompañamiento a la reinserción sociolaboral de personas c
on problemas de exclusión.
Desde el inicio del primer programa de Fundación Gizakia en Bizkaia en 1985, Proyecto Hombre, se tuvo en c
uenta el papel c
lave de la inserción sociolaboral en los itinerarios de reinserción de las personas usuarias, ofertándose itinerarios individualizados de los que se han beneficiado también numerosas personas procedentes de c
entros penitenciarios
La C
omunidad Terapéutica (CT) de Gordexola ha ofertado itinerarios terapéuticos donde está indicada la residencialidad en una parte del tratamiento, incluyendo muchas personas procedentes de c
entros penitenciarios. De hecho, desde 2007 hasta 2012 la C
T ha tenido habilitadas ocho plazas para la atención de personas drogodependientes c
on patología mental y sentenciadas penalmente, en virtud de un c
ontrato administrativo c
on la Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco. Posteriormente, se ha firmado un c
ontrato c
on el Departamento de Salud del Gobierno Vasco que garantiza la atención al c
olectivo de personas presas que lo requieran, al establecerse expresamente que podrán solicitar plaza, entre otros,“…los c
entros penitenciarios o Juzgado que ha instruido el c
aso de la persona que se propone para el tratamiento en programa de inejecución c
ondicionada de pena (Programa de Medidas Alternativas al C
umplimiento en Prisión)”.
Por su parte, el equipo de intervención en prisión de Fundación Gizakia lleva trabajando desde 1992 en los c
entros penitenciarios de Basauri (Bizkaia) y de Nanclares de Oca, actualmente trasladada a Zaballa (Araba/Álava), y apoyando el proceso de inserción de las personas privadas de libertad.
Desde 1996 se c
uenta c
on un programa de orientación y formación para el empleo específico, reflejo de la c
reciente importancia que este ámbito tiene para la efectiva incorporación de las personas a la sociedad.
5. Personal dedicado al proyecto
EQUIPO DE INTERVENCION DIRECTA EN PRISION:
1 educador/a social.
1 psicólogo.
EQUIPO EXTERNO. El equipo anterior se c
oordina y c
ontrasta c
on:
1 persona c
oordinadora del proceso.
1 licenciado/a en psicología.
1 orientador/a sociolaboral.
1 médica.
1 psiquiatra.
1 licenciada en psicología responsable del Programa de Familias.
Además, está el equipo que atiende a las personas una vez que se han incorporado al tratamiento en c
ada una de las fases del mismo.
6. Número de horas/días de intervención semanal
6 horas quincenales de atención directa dentro de los c
entros penitenciarios.
6 horas semanales de gestión y c
oordinación de c
asos.
2 reuniones mensuales c
on equipos de tratamiento y de intervención en toxicomanías.
7. Número de personas atendidas el año pasado
24 personas atendidas: 21 hombres y 3 mujeres.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En torno al 96% de las personas atendidas presenta un diagnóstico de patología dual.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
1.
La necesidad de que exista un diagnóstico para poder adecuar c
ualquier itinerario o atención a la situación c
oncreta de la persona.
2. C
oncienciar a las instituciones jurídico-penitenciarias sobre el hecho de que los itinerarios y las medidas se deben de hacer también en función de la patología, y no solo en función de los años de c
ondena y de las medidas de protección al resto de las personas
3.
Emisión de informes, en el momento en que la persona es excarcelada, que faciliten su atención: diagnósticos, medicaciones, atención a las c
itas médicas psiquiátricas (en los c
asos de los diagnósticos establecidos en prisión, las mismas se mantienen en las provincias de las prisiones donde estaban y no en los lugares donde son excarceladas; ahí se inicia una lista de espera c
omo para el resto de la sociedad).
4.
Posibilitar la tramitación de minusvalías, discapacidades… ya desde el c
entro penitenciario para que en el momento en que esté en libertad pueda al menos c
ontar c
on ese recurso.
5. C
oncienciar sobre la toma de la medicación (dependiendo de prisiones las toman en presencia o las gestionan las mismas personas).
6.
Habilitar más recursos de larga permanencia y optimizar la utilización de los que ya existen c
on mayor número de medidas alternativas (estableciendo acuerdos c
on límites y normas que atiendan a la enfermedad mental y/o a la patología dual).
7.
Trabajar c
on las familias durante la permanencia en prisión. Favorecer la educación a las mismas y medidas de apoyo que les permitan c
onocer la enfermedad de sus familiares y c
ómo abordarla.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
8.
Favorecer la obtención de documentaciones importantes c
omo la tarjeta sanitaria, DNI, empadronamientos… fundamentales para los accesos a los recursos.
9.
Posibilitar un mayor c
onocimiento por parte de la institución penitenciaria de los recursos externos para adecuar el itinerario de c
ada persona en función de su perfil y de su diagnóstico al recurso más adecuado.
10.
Adecuar el régimen sancionador en función del perfil de c
ada persona presa.
11.
Adecuar las instalaciones y los espacios para atender a estas personas
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí. Entendemos que nos estamos refiriendo al PAIEM.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Desde el trabajo que venimos desarrollando en los c
entros penitenciarios podemos ver que las personas están siendo atendidas tanto por el equipo de profesionales médicos de Osakidetza c
omo por los equipos de intervención en toxicomanías, dependiendo de la prisión en la que se encuentren, pero no tenemos c
onocimiento c
oncreto de si están específicamente incorporados a este programa.
En función de ello existe en muchos c
asos un diagnóstico de enfermedad mental, c
on la pauta farmacológica c
orrespondiente, así c
omo c
on el c
orrespondiente diseño del PIR, que puede suponer una temporalidad en la c
onsecución de grados penitenciarios asociados a c
ompromisos y actividades c
oncretas por parte de c
ada una de las personas presas.
En el c
aso de las personas atendidas por esta entidad, el hecho de que sean drogodependientes c
on procesos de recaída dificulta a veces la inclusión el programa al estar en c
onsumo activo.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
Creemos que el diseño del programa puede favorecer la mejora de estas personas, así c
omo una mejor definición y diseño de itinerarios personalizados para la futura integración social y laboral de la persona. Sin embargo, su puesta en marcha en el día a día presenta dificultades importantes en función de distintas variables:
1. Personas c
on c
onsumo activo.
2. Espacios físicos donde se encuentran las mismas: no todas las prisiones tienen módulos adecuados, enfermería adecuada, ni número de profesionales dedicados a la atención de estas personas.
3. Actividades adecuadas para esta población.
4. Diagnósticos realizados en prisión para personas que no han tenido una atención previa en la c
omunidad y donde la enfermedad mental puede venir provocada por variables que es difícil valorar para una intervención futura.
5. Enfermedades mentales sobrevenidas.
6. Regímenes sancionadores que a veces no tienen en c
uenta la enfermedad mental.
7. Existen otros c
asos de personas c
on enfermedad mental que no están siendo atendidas en estos programas, para las c
uales tanto la intervención en el interior de las prisiones c
on relación a su enfermedad mental es escasa o nula, y la intervención en el exterior, c
uando son puestas en libertad, es a veces imposible, tanto por el tiempo que han pasado en prisión y el daño que este hecho ha podido suponer, c
omo por la inexistencia de recursos adecuados que ofrezcan la c
ontención y atención necesaria.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
La atención es más normalizada c
on relación a la población en general, pero no se ha tenido en c
uenta el gran número de personas presas de la c
omunidad autónoma vasca que están trasladadas a prisiones fuera de la c
omunidad autónoma a las que no les afecta.
En el c
aso de la población atendida por nuestra entidad (población drogodependiente), el hecho de designar una psiquiatra que atienda la doble problemática (enfermedad mental-drogodependencia) en la prisión de Basauri está permitiendo una mejor c
alidad en la atención, al tener no solo un diagnóstico del c
aso, sino un seguimiento y c
ontraste directo c
on dicha profesional, que facilita tanto la intervención en la propia prisión c
omo un mejor abordaje del c
aso una vez que la persona es excarcelada para realizar un tratamiento en el exterior.
En el c
aso de Zaballa, la existencia del equipo de Lur Gizen permite igualmente un c
ontraste directo y un abordaje más adecuado para c
ada una de las personas.
Creemos también que es un forma de normalizar las prisiones y acercar los/as profesionales sanitarios a esta realidad que posteriormente se va a atender en el exterior.
Por otro lado, no se ha realizado ningún avance c
on relación a la tarjeta sanitaria y a la obtención de la misma, así c
omo al resto de documentación imprescindible para el momento en el que estas personas sean puestas en libertad.
SALHAKETA BIZKAIA
1. Misión de la entidad
Solidaridad activa c
on las personas presas, a base de acompañamiento social, apoyo jurídico-penitenciario y denuncia de todas las violaciones de derechos de las que sean objeto.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Actualmente no tenemos ningún proyecto de intervención dentro de prisión. Desde el exterior y a través de visitas y c
orrespondencia buscamos desarrollar la solidaridad activa antes descrita c
on todas las personas presas que se ponen en c
ontacto c
on nosotr@s.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centros de todo el Estado español, especialmente los de la C
APV.
4. Año de inicio de la intervención
Julio de 1982.
5. Personal dedicado al proyecto
13 personas voluntarias.
6. Número de horas/días de intervención semanal
El horario de asistencia en sede es de 10 horas semanales de lunes a viernes, al que hay que añadir las visitas y c
artas que puedan realizarse fuera de la oficina y/o en fines de semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
198 personas presas, expresas y familiares.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Ante todo, un diagnóstico adecuado por parte de los sanitarios encargados del tratamiento dentro de prisión. C
onocemos c
asos en los que diagnósticos y tratamiento de equipos médicos extrapenitenciarios son ignorados por los equipos penitenciarios c
uando el paciente ingresa en prisión o no son seguidos de forma adecuada. A veces el problema es la falta de c
omunicación entre equipos; otras veces los problemas son la falta de recursos, tanto materiales c
omo humanos, de los equipos penitenciarios.
Cuando la patología es sobrevenida dentro de prisión, volvemos a encontrarnos c
on los mismos problemas de diagnóstico, en este c
aso, en forma de retraso en la detección y/o error en la c
onsideración de su tipo o gravedad, lo que puede haber llevado en ocasiones a tratamientos inadecuados. Las dos situaciones antes descritas implican una serie de necesidades básicas que serían:
NECESIDAD DE UN EQUIPO DE EXPERTOS EN SALUD MENTAL bien dotado de recursos, tanto humanos c
omo materiales, para el desarrollo de diagnósticos y tratamientos adecuados.
NECESIDAD DE C
OMUNICACIÓN entre los equipos médicos penitenciarios y extrapenitenciarios, tanto para aquellas personas que han sido diagnosticadas y tratadas antes de su ingreso en prisión c
omo en los c
asos en que las personas diagnosticadas y tratadas en prisión recuperan la libertad y deben c
ontinuar el tratamiento fuera de prisión.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Consideramos que las problemáticas se mantienen e incluso que se han agravado en los últimos tiempos, puesto que por la c
risis se ha visto reducida la asistencia médica general (y la especializada en salud mental) hacia la población presa. Sirva c
omo ejemplo que en las c
árceles c
on menos de 750 personas presas se ha suprimido la presencia de un médico en el c
entro durante los turnos nocturnos, lo que afecta a toda la población presa en general. Igualmente se han reducido los recursos para trasladar a las personas presas a los c
entros hospitalarios y las asistencias de especialistas médicos. Todo ello deviene en un deterioro general de las c
ondiciones médico-sanitarias que también afecta a la salud mental. Este hecho no afecta a las c
árceles de la C
APV, pero se ha notado mucho, especialmente en las c
árceles manchegas, madrileñas y andaluzas.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
No.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
No.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
No podemos opinar al respecto.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Consideramos que se ha dado una leve mejoría, en general, en la asistencia sanitaria de las personas presas. También en los pacientes c
on salud mental, pero siguen siendo necesarias muchas mejoras. No obstante, dado el empeoramiento que se ha sufrido en esta materia en la mayoría de las c
árceles de fuera de la C
APV, sí es c
ierto que hemos recibido menor número de quejas sobre c
uestiones sanitarias referidas a las c
árceles vascas en los últimos dos años.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Esperamos que así sea y no solo por c
omparación c
on el resto del sistema penitenciario (como ha ocurrido principalmente hasta ahora), sino porque en general se mejore el sistema público de salud vasco en general y en específico el de la salud mental. Esta mejora general debería redundar en la población presa en igualdad de c
ondiciones respecto a la población en general.
ZUBIKO
1. Misión de la entidad
a)
ZUBIKO somos una asociación de acción social de la C
APV c
uya finalidad es la inserción social y laboral del c
olectivo de personas c
on problemas penales y/o penitenciarios, y c
onsideramos el empleo c
omo la llave que abre puertas a los proceso de inclusión.
b)
Por ello, ofrecemos un acompañamiento integral de alta intensidad basado en programas especializados de media/alta exigencia, pero sobre todo desde la c
ercanía, para posibilitar que las personas avancen en su propio proceso. A este acompañamiento le llamamos ZUBIA.
c)
Desarrollamos nuestra labor de acompañamiento social a través de la orientación sociolaboral personalizada, la intervención socioeducativa y psicosocial y la atención sociojurídica, y buscamos que las personas entiendan la situación en la que se encuentran y c
ómo avanzar, las razones que les han llevado a esa situación, afrontar satisfactoriamente la c
ondena, minimizando las c
onsecuencias del encarcelamiento, evitar recaídas, etc.
d)
Además, acompañamos y apoyamos también a las personas familiares, pretendiendo evitar que el encarcelamiento desestructure a las personas de su unidad familiar, ya que entendemos que los núcleos de c
onvivencia son c
laves para las personas c
on problemas penales.
e)
En ZUBIKO tendemos puentes a la sociedad y buscamos desestigmatizar socialmente al c
olectivo de personas c
on problemas penales, porque la mejor seguridad que podemos ofrecer a nuestra sociedad es la prevención social y que estas personas puedan aportar algo a ella. Para ello es necesario que facilitemos oportunidades para que vuelvan a tener su lugar en la c
omunidad.
f)
Aplicamos el enfoque proequidad entre hombres y mujeres en nuestra intervención socioeducativa y buscamos sobre todo c
ambiar estereotipos y mentalidades c
ontrarias arraigadas profundamente en la c
ultura de las prisiones. Buscamos deslegitimizar la violencia machista y visibilizarla en su justa medida.
g)
En ZUBIKO nos c
oordinamos y c
olaboramos c
on otras entidades, evitando duplicidades y favoreciendo la c
omplementariedad c
on otros programas y actuaciones. A su vez, trabajamos estrechamente c
on las instituciones penitenciarias favoreciendo un mayor desarrollo de su intervención social.
h)
Potenciamos el desarrollo personal y profesional de las personas de nuestros equipos, promoviendo la identidad c
olectiva, la adhesión y el sentido de pertenencia.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
a)
Adelantar el inicio del proceso de inserción de la persona presa, de manera que esta salga en libertad orientada y c
on un c
onocimiento del mercado laboral al que pretende acceder.
b)
Preparar a la persona presa para la salida en libertad.
c)
Minimizar en la persona presa las c
onsecuencias del encarcelamiento.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centros penitenciarios de Araba/Álava y Basauri (Bizkaia).
4. Año de inicio de la intervención
2002.
5. Personal dedicado al proyecto
Intervención directa: psicóloga y abogada.
Apoyo en la intervención: orientadores/as laborales.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Una visita semanal a prisión, dedicando una media de 6 horas semanales en el interior del c
entro penitenciario por c
ada profesional (psicóloga y abogada). De forma alterna, c
ada semana se visita un c
entro penitenciario, Basauri o Araba/Álava. De este modo, la frecuencia de la visita respecto a c
ada c
entro penitenciario es quincenal. A su vez, el programa de intervención en prisión c
onlleva horas de dedicación en el exterior de aproximadamente 10 horas semanales.
7. Número de personas atendidas el año pasado
En 2012 se atendieron en el interior de los c
entros penitenciarios a un total de 48 internos. Debemos matizar que el número aproximado de internos e internas atendidas por año suele ser de entre 70-80, sin embargo, en 2012 el programa de intervención en prisiones únicamente se realizó en el segundo semestre del año por falta de financiación.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En 2012, 7 personas. Un 14,6% de las personas atendidas en el programa de intervención en prisiones sufrían una patología mental.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
Nos ratificamos en la respuesta de la anterior encuesta.
(ANTERIOR ENCUESTA)
Faltan profesionales especializados y programas específicos para estos enfermos. Además, c
onsideramos que la prisión no es un entorno adecuado para el tratamiento, sino al c
ontrario: lo perjudica.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
En los c
entros penitenciarios se debería priorizar la intervención c
on los internos e internas de c
ara a su reeducación y reinserción social. Sin embargo, en la realidad se atiende mayoritariamente aspectos regimentales y de seguridad.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Nos c
onsta que existe un programa para enfermos mentales a nivel oficial desde Instituciones Penitenciarias. Sin embargo, no c
onocemos los detalles del mismo, c
ómo se está realizando, ni qué implicaciones tiene.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
No tenemos información y referencias del mismo para valorar.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
No hemos observado c
ambios en este sentido, aunque atendemos a un porcentaje muy pequeño de personas c
on patología mental grave. No obstante, un 60% de la población atendida por la asociación son usuarios c
on problemática de drogadicción y/o alcohol, atendidos por el equipo de intervención en toxicomanías, el c
ual sí se ha visto modificado por la transferencia a Osakidetza. En este sentido, nos ha implicado c
ambios en la c
oordinación.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Desconocemos la implicación que va a tener dicha transferencia.
GIPUZKOA
CRUZ ROJA GIPUZKOA
1. Misión de la entidad
Nuestra misión es estar c
ada vez más c
erca de las personas vulnerables en los ámbitos nacional e internacional a través de acciones de c
arácter preventivo, asistencial, rehabilitador y de desarrollo.
Los principios fundamentales son el C
ódigo de C
onducta e Ideario del Movimiento Internacional de la C
ruz Roja y de la Media Luna Roja, que c
onstituyen las señas de identidad de la institución en todos los ámbitos y niveles de actuación. Estos principios son la humanidad, la universalidad, la independencia, la neutralidad, la imparcialidad, la unidad y el c
arácter voluntario.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Atención a personas extranjeras/inmigrantes privadas de libertad en el c
entro penitenciario de Donostia-San Sebastián.
Un objetivo humanitario: proporcionar recursos personales y sociales a las personas extranjeras privadas de libertad que c
arecen de redes sociales de apoyo, dedicando especial dedicación al asesoramiento sobre su situación administrativa específica motivada por la legislación de extranjería.
Un objetivo de c
ontención, prevención del delito y reinserción social: procurando un proceso de c
ambio en la persona mediante la gestión de los recursos necesarios para que la persona salga en una situación social más sólida a la que presentaba previa al ingreso.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Martutene (Donostia-San Sebastián).
4. Año de inicio de la intervención
2004.
5. Personal dedicado al proyecto
6. Número de horas/días de intervención semanal
39 horas semanales. El programa está ubicado en la prisión y entra diariamente al interior.
7. Número de personas atendidas el año pasado
El año pasado, 104.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Mayor c
oordinación c
on la red psiquiátrica externa por parte de los servicios médicos.
Figuras de acompañamiento que puedan acompañar a internos c
on patología psiquiátrica a c
entros de día, ya que nos encontramos c
on que requieren de dicho acompañamiento para ir y venir internos en tercer grado y 100.2, y a quienes sus familiares no pueden acompañar.
Recursos externos de baja exigencia.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Problemática de la presencia de personas extranjeras que no disponen de TIE.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Sí.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
Sí, permite una perspectiva transversal y más integradora y multidisciplinar.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Sí, mayor presencia de la psiquiatra.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Facilita la visibilidad del c
olectivo de personas c
on enfermedad mental privadas de libertad en la red de Osakidetza, que hasta el traspaso de las c
ompetencias vivía de espaldas a este c
olectivo.
El eterno tema de las transferencias en las luchas interinstitucionales al final deja a las personas privadas de libertad en situación de mayor vulnerabilidad: al transferirse las c
ompetencias, estos usuarios, al formar ya parte de la red, participan de manera más rápida y eficaz de los recursos existentes (CSM, c
entros de día, etc.).
FUNDACIÓN IZAN
1. Misión de la entidad
Fundación IZAN se c
onstituyó en el año 1983 c
omo una entidad privada sin ánimo de lucro para impulsar la c
reación, desarrollo y perfeccionamiento de toda c
lase de actividades y servicios en el c
ampo del tratamiento de las drogodependencias. Por ello, promueve la apertura del Programa Proyecto Hombre para la atención integral de drogodependientes y sus familias.
En el año 1997 amplía su ámbito de actuación, c
reando el programa Norbera, que aborda las diferentes problemáticas propias del adolescente en situación de riesgo o desprotección y de sus familias.
Se atiende a c
ualquier persona que solicite sus servicios, sin distinción por sexo, raza, c
reencia, situación de salud mental y física, del grado de exclusión social y de la problemática judicial en que se encuentre.
Se realiza un abordaje integral de las situaciones, prestando atención a aspectos personales, familiares, formativo/laborales y sociales.
La intervención individual y grupal se fundamenta en un estilo de relación empática, y parte de la c
onfianza en las c
apacidades de la persona afectada y de su familia para afrontar y superar sus dificultades.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Cambiar el hábito de c
onsumo de sustancias tóxicas.
Asumir la realidad personal c
omo drogodelincuente.
Iniciar una anamnesis personal.
Posibilitar la excarcelación e ingresar en Proyecto Hombre Gipuzkoa.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro penitenciario de Donostia-San Sebastián.
4. Año de inicio de la intervención
1985.
5. Personal dedicado al proyecto
Cinco terapeutas.
Una abogada.
6. Número de horas/días de intervención semanal
4 horas.
7. Número de personas atendidas el año pasado
53.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
15.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
No persiste la misma necesidad porque se ha incluido el servicio de salud mental. C
omo es de reciente implantación, estamos trabajando en la mejora de la c
oordinación y la c
omunicación.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Mayor c
ontrol en el ámbito farmacológico para evitar la automedicación.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
No.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
No.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
El equipo que intervenimos en el c
entro penitenciario es relativamente nuevo y en aquella época no formábamos parte del programa.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Sí.
IRESGI
1. Misión de la entidad
El instituto, en adelante IRESGI, tiene c
omo fines, entre otros:
Promover y realizar programas de asistencia integral y multidisciplinar que preserven y promocionen los derechos de las personas en riesgo de exclusión social, c
onductas antisociales, delictivas y/o privadas de libertad, en c
uanto a educación, c
ultura, desarrollo personal integral, accesos a servicios sociales y que garanticen las herramientas necesarias para una eficaz inserción y reinserción sociolaboral.
Sensibilizar a la sociedad de la situación y necesidades de las personas en riesgo de exclusión social, c
on el fin de facilitar su reinserción sociolaboral.
Colaborar en la ruptura del aislamiento para c
on su medio sociolaboral que sufren las personas privadas de libertad, dando a c
onocer la c
ultura vasca.
Colaborar c
on las instituciones públicas o privadas en la difusión y/o realización de programas y/o actividades que c
oincidan c
on los fines de esta asociación.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Desarrollar una herramienta o estrategia novedosa que posibilite la inserción sociolaboral de las personas presas, facilitando una derivación desde el interior al exterior de la c
árcel más sencilla y no tan burocrática.
Favorecer itinerarios de inserción laboral que posibiliten la superación de situaciones de exclusión, desarrollando actividades de formación específica de inserción laboral dentro de prisión.
Promover la participación y la inclusión social mediante el desarrollo de las c
apacidades del individuo, realizando intervenciones para mejorar o aprender habilidades sociales encaminadas a iniciar relaciones en el exterior, mejorar las relaciones preexistentes y acceder al mercado laboral.
Ofrecer servicios orientados a c
ubrir las necesidades básicas de atención psicosocial de una manera integral, c
reando y apoyando programas dentro y fuera de la c
árcel, que trabajen las actitudes y aptitudes que favorecen la empleabilidad c
omo la motivación personal y laboral.
Implementar nuestros servicios mediante el trabajo en red y la c
oordinación c
on otras asociaciones e instituciones, c
on el fin de ofrecer apoyo integral a las personas que salen de prisión: techo, c
omida e inserción laboral, de c
ara a una futura independencia.
Sensibilizar a la sociedad y c
on tratadores de c
ara a facilitar la inserción sociolaboral de este c
olectivo.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Centro Penitenciario de Martutene.
4. Año de inicio de la intervención
Programa de intervención sociocultural y deportivo: año 1992.
Servicio de inserción sociolaboral: año 2010.
5. Personal dedicado al proyecto
Educadoras sociales: 3.
Monitores específicos: 3.
Voluntariado impartiendo c
ursos: 2.
Alumnos de la UPV/EHU en prácticas: 4.
Voluntariado c
olaborando en actividades c
oncretas: unos 20.
6. Número de horas/días de intervención semanal
Educadores sociales: 40 horas semanales, 6 días a la semana.
Monitores específicos: de 2 a 4 horas semanales, dependiendo del c
urso.
Alumnos de la UPV/EHU: 175 horas por c
urso académico.
Voluntariado para actividades c
oncretas: 2 horas por actividad.
Voluntariado impartiendo c
ursos: 2 horas a la semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
902 personas atendidas.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
En estos momentos hay 12 personas diagnosticadas c
on patología mental, pero se c
alcula que el 90% de la población reclusa tiene trastorno de la personalidad en mayor o menor medida sin diagnosticar.
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Dependencias adecuadas, actividades tratamentales específicas a sus necesidades y personal c
ualificado y preparado para tratar este tipo de enfermos, tanto a nivel del equipo médico c
omo de funcionariado en general.
Además, sería necesaria mayor implicación en la preparación de la salida de prisión y/o derivaciones para evitar recaídas, trabajando el área laboral, social, familiar y personal
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Continúan las mismas necesidades.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
Sí.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Sí. Tenemos un c
urso específico para dicho c
olectivo y en las demás actividades organizadas hay usuarios incluidos en este programa integrados en las mismas.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Se han hecho grupos de apoyo específicos c
on psicólogos y psiquiatras de Osakidetza.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
Creemos que sí, aunque todavía es pronto para realizar un valoración, ya que lleva poco tiempo implantado y la naturaleza de este tipo de enfermedades puede requerir más tiempo para su valoración.
LOIOLA ETXEA
1. Misión de la entidad
Loiola Etxea es una c
omunidad de vida donde c
onviven jesuitas, laicos, personas liberadas-contratadas, voluntarios y personas en exclusión, principalmente c
on experiencia penitenciaria.
2. Objetivo del proyecto de intervención en prisión
Valorar a aquellas personas que han sido derivadas a Loiola Etxea por las trabajadoras sociales del c
entro penitenciario interesadas en realizar un proyecto educativo de c
ara a su reinserción.
3. Centro penitenciario en el que interviene
Principalmente Martutene, aunque trimestralmente se visita Zaballa (Araba/Álava) y anualmente se realizan visitas a otros c
entros penitenciarios por año (Santoña, La Moraleja, Villabona…).
4. Año de inicio de la intervención
2000.
5. Personal dedicado al proyecto
Director, un ecónomo, una psicóloga a media jornada, una educadora social-psicopedagoga, una trabajadora social y una persona c
on tareas de limpieza y c
ocina.
6. Número de horas/días de intervención semanal
El c
entro no se c
ierra. Está abierto 24 horas, 7 días a la semana.
7. Número de personas atendidas el año pasado
Personas atendidas en el interior del C
entro Penitenciario de Martutene: 42 personas atendidas de manera c
ontinuada, no puntual.
Personas atendidas en otros c
entros penitenciarios: no tenemos registro, por no ser personas de acompañamiento estable.
Personas atendidas en el recurso en la etapa residencial: 21.
Personas atendidas en el recurso de transición interna: 9.
Personas atendidas en transición externa: 34.
8. Número de personas c
on patología mental en el c
olectivo atendido (si lo sabe)
9. ¿Persisten las necesidades que detectaban en la anterior encuesta para la atención de estos pacientes?
(ANTERIOR ENCUESTA)
Necesidad de un diagnóstico, mayor atención terapéutica.
OTRAS NECESIDADES DETECTADAS:
Necesidad de recursos residenciales para personas c
on enfermedad mental que no pueden acceder a recursos de inserción debido a su falta de c
onvivencia o patología grave.
Se observa que gran parte de los internos toman excesiva medicación, por lo que acuden a las entrevistas c
on c
ierto atontamiento, y c
uando salen a la c
alle, los médicos externos les dan una nueva medicación o c
orrigen la toma de la misma.
10. ¿Conoce el Programa Marco de Atención Integral a Enfermos Mentales en C
entros Penitenciarios?
El c
onocimiento que tengo es de manera informal, a través de internos/as o a través del equipo del c
entro penitenciario (trabajadoras sociales) también de manera informal.
11. ¿Sabe si alguno de sus usuarios se encuentra incluido en dicho programa?
Sí, han sido además orientados a acercarse a esos programas por iniciativa nuestra.
12. ¿Creen que la aplicación de dicho programa ha mejorado la atención de los enfermos mentales en prisión?
Sí, ya que permite iniciar un proceso que luego se podrá c
ontinuar fuera de los c
entros penitenciarios. Sigue existiendo el problema de la toma de excesiva medicación pautada, que sorprende a los médicos externos.
13. En julio de 2011 se transfirió la sanidad penitenciaria a Osakidetza. ¿Han notado un c
ambio en la atención de los pacientes c
on enfermedad mental que son atendidos por su entidad c
omo c
onsecuencia de dicha transferencia?
Los internos c
onocen que existe un servicio de atención a personas c
on enfermedad mental, pero no hacen mención a c
ambios, y nosotros c
omo entidad no hemos observado c
ambios significativos en el funcionamiento de las personas.
14. ¿Cree que el hecho de que se haya producido dicha transferencia parcial en materia sanitaria de Instituciones Penitenciarias a Osakidetza
va a mejorar, a medio/largo plazo, la atención de estos pacientes?
A medio-largo plazo c
reo que va a mejorar, ya que la atención de las personas una vez que salen de los c
entros penitenciarios puede c
oordinarse c
on la atención sanitaria que han recibido en el interior, mejorando las pautas de actuación y c
onociendo el historial de la persona.
1 Los recursos son los siguientes: piso de acogida para presos, piso para la incorporación social de internos en libertad c
ondicional, piso para la incorporación laboral de internos en régimen abierto, piso para la inserción y vinculación c
omunitaria de internos en segundo grado, piso de acogida para mujeres presas y piso de larga estancia para extranjeros en libertad c
ondicional. A excepción de este último, gestionado por la Asociación Salhaketa y c
on subvención de la Diputación Foral de Álava, todos son recursos de titularidad pública (Diputación Foral de Álava, gestionados por la C
omisión C
iudadana Anti-Sida de Álava –los dirigidos a hombres– y por la Asociación de Ayuda al Preso –el destinado a mujeres–).
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La aplicación de la ley de promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia en la C
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