8. Brecha digital de acceso
La brecha digital de acceso es el término acuñado para referirse a las desigualdades generadas en función del acceso a las TIC.
Es, junto a la brecha de uso, una de las aristas de la brecha digital más estudiada y documentada. Desde hace años, los diferentes gobiernos y organizaciones han realizado esfuerzos importantes por desarrollar modelos de estudio e indicadores estadísticos que permitan obtener datos fiables sobre el grado de acceso de la población a las TIC, permitiendo así su análisis comparativo con otros territorios, así como su estudio evolutivo a lo largo de los años.
Actualmente, es asumida como una de las brechas que se encuentran prácticamente superadas, ya que el despliegue de infraestructuras TIC, así como el equipamiento tecnológico de la población se han incrementado de forma significativa en los últimos años.
Caer en esta asunción (superación de brecha de acceso) es sencillo, debido a que actualmente el interés se centra sobre todo en las nuevas herramientas, en los nuevos usos de las TIC. En cambio, descuidar la brecha digital de acceso, o darla por superada, puede ser un error muy grave.
En un momento en el que prácticamente todos los gobiernos de los países desarrollados hablan de e-administración, gobierno abierto y e-participación, y de las múltiples virtudes de las TIC para el desarrollo de sus economías y sociedades, no debemos perder de vista algunos datos que, a modo de ejemplo, deben servir para llamar nuestra atención:
El 30% de los hogares europeos (con al menos una persona de entre 16 y 74 años) no disponen de conexión a Internet.44
En el caso de Euskadi, esta cifra asciende hasta el 34,2% (familias vascas con al menos una persona de entre 16 y 74 años que no disponen de conexión a Internet).
Este porcentaje aumenta hasta el 73,4% en Euskadi en el caso de las familias en las que vive al menos una persona con una edad comprendida entre 65 y 74 años.
El presente capítulo tiene como principal objetivo el dar respuesta a dos grandes preguntas: “¿quiénes son las personas que sufren principalmente la brecha digital de acceso?” y “¿cuáles son las barreras, o inhibidores que les impiden acceder a las TIC?”.
Para ello, comenzamos con un análisis breve de situación, a modo de imagen fija, sobre la disponibilidad de infraestructuras y equipamiento TIC en Euskadi.
44 Fuente: Digital Agenda Scoreboard http://ec.europa.eu/information_society/digital-agenda/scoreboard/graphs/index_en.htm. Consulta realizada en diciembre de 2011 para la media UE27.
8.1. Visión general de infraestructuras y equipamiento TCI en Euskadi
Uno de los pilares básicos para garantizar la democratización en el acceso a las TIC es el despliegue de infraestructuras tecnológicas.
(Tabla 6)
Telefonía fija
TELEFONÍA FIJA | ||
Nº total de líneas en servicio | Líneas/100 hab. | |
Araba/Álava | 152.193 | 48 |
Gipuzkoa | 345.988 | 48,9 |
Bizkaia | 564.897 | 49 |
España | 20.205.506 | 43 |
Fuente: CMT, Informe Provincias, diciembre 2011.
Los tres territorios históricos concentran una tasa de penetración de telefonía fija superior a la media estatal. Según los datos de la CMT, Euskadi cuenta con 1.063.078 líneas de telefonía fija en servicio, lo que representa el 5,26% del total de líneas en servicio de España.
(Tabla 7)
Telefonía móvil
TELEFONÍA FIJA | ||
Nº total de líneas móviles postpago | Líneas/100 hab. | |
Araba/Álava | 216.633 | 68,3 |
Gipuzkoa | 472.144 | 66,8 |
Bizkaia | 771.674 | 66,9 |
España | 31.460.633 | 66,9 |
Fuente: CMT, Informe Provincias, diciembre 2011.
En cuanto a la penetración de la telefonía móvil, los territorios históricos de Bizkaia y Gipuzkoa convergen plenamente con la media estatal en cuanto a número de líneas de telefonía móvil postpago por cada 100 habitantes.
Araba/Álava, con una tasa de penetración de 68,3 líneas por cada 100 habitantes se sitúa por encima de la media de Euskadi y la media estatal. Con 1.460.451 de líneas móviles, Euskadi concentra el 4,64% del total de líneas móviles postpago registradas en España.
La disponibilidad de teléfonos públicos en Euskadi asciende a 1.695 teléfonos públicos, lo que representa una tasa de penetración de prácticamente 1 teléfono público por cada 1.000 habitantes. La tasa registrada por los tres territorios históricos se encuentra, en esta ocasión, ligeramente por debajo de la media estatal.
(Tabla 8)
Teléfonos públicos
TELEFONÍA FIJA | ||
Nº total de líneas móviles postpago | Líneas/100 hab. | |
Araba/Álava | 273 | 0,8 |
Gipuzkoa | 580 | 0,9 |
Bizkaia | 842 | 0,7 |
España | 54.297 | 1,2 |
Fuente: CMT, Informe Provincias, diciembre 2011.
Euskadi también se sitúa por encima de la media estatal en materia de conectividad a Internet de alta velocidad. Con 526.424 líneas de banda ancha (5,03% del total de líneas de banda ancha de España), obtiene tasas de penetración (líneas de banda ancha por cada 100 habitantes) muy similares en los tres territorios históricos y superiores a la media española.
(Tabla 9)
Banda ancha en Euskadi
BANDA ANCHA | ||
Total de líneas BA | Líneas BA/100 hab. | |
Araba/Álava | 76.424 | 24,1 |
Gipuzkoa | 174.161 | 24,6 |
Bizkaia | 275.839 | 23,9 |
España | 10.464.790 | 22,3 |
Fuente: CMT, Informe Provincias, diciembre 2011.
La disponibilidad de infraestructuras de telecomunicaciones para ofrecer cobertura de Internet móvil en Euskadi se concreta en 2.187 estaciones base de telefonía móvil 2G (transmisión lenta de voz y datos) y 1.567 estaciones base de tecnología 3G (tecnología de tercera generación para transmisión de alta velocidad de datos y voz). Estas cifras significan que Euskadi aglutina el 4,11% de las estaciones base de tecnología 2G de España y el 4,59% de las estaciones de tecnología 3G.
(Tabla 10)
Estaciones base
ESTACIONES BASE | ||||
Nº de estaciones base de telefonía móvil 2G | %/total nacional | Nº de estaciones base de telefonía móvil 3G | %/total nacional | |
Araba/Álava | 396 | 0,7 | 257 | 0,7 |
Gipuzkoa | 636 | 1,2 | 433 | 1,3 |
Bizkaia | 1.155 | 2,2 | 886 | 2,6 |
España | 53.221 | 100 | 34.324 | 100 |
Fuente: CMT, Informe Provincias, diciembre 2011.
Tal y como se puede apreciar en los datos analizados, Euskadi cuenta con tasas de penetración de tecnologías básicas por encima de la media estatal. Esta realidad se ve acompañada por una importante infraestructura de conexión a Internet (tanto fija como móvil) que, a priori, garantiza la disponibilidad de acceso a la red en el territorio.
Ante estos datos, surge una pregunta que parece inevitable: ¿está realmente democratizado el acceso a Internet? ¿Se genera una brecha de acceso, desde el punto de vista de las infraestructuras, en el ámbito rural?
Para encontrar respuestas, acudimos a un indicador que nos permite un acercamiento a la respuesta a esta pregunta. El dato nos lo ofrece en esta ocasión el INE45, donde una de sus líneas de investigación en el ámbito de equipamiento TIC de los hogares es el de los “motivos por los que la población no dispone de Internet”.
La estadística nos dice que tan solo el 0,3% de las viviendas vascas que no disponen de conexión a Internet lo atribuyen al hecho de no disponer de cobertura en su zona. El dato es especialmente significativo, ya que la media estatal se sitúa en un 3%. Esto significa que, tal y como parece desvelar la encuesta TIC-Hogares del INE, Euskadi no adolece de un problema de disponibilidad de acceso a infraestructuras básicas de telecomunicaciones, como es la conexión a Internet, en función de la zona de residencia.
44 Fuente: Digital Agenda Scoreboard http://ec.europa.eu/information_society/digital-agenda/scoreboard/graphs/index_en.htm. Consulta realizada en diciembre de 2011 para la media UE27.
45 Fuente: INE, Encuesta sobre equipamiento y uso de las TIC en los hogares, 2011.
8.2. Equipamiento TIC. Una radiografía breve a la situación actual en Euskadi
En el empeño de analizar el acceso a las TIC en Euskadi desde una perspectiva integradora, el análisis anterior sobre las infraestructuras de telecomunicaciones en Euskadi es completado a continuación con una radiografía breve sobre el equipamiento TIC de las familias vascas. Para ello, nos apoyamos en los datos estadísticos de la Encuesta sobre Sociedad de la Información –ESI-Familias– proporcionada por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).
Las encuestas nos hablan de que, actualmente, el 72% de las familias vascas (con al menos 1 persona entre 16 y 74 años) dispone de ordenador en sus hogares, y un 65,8% disponen de conexión a Internet.
Por territorios históricos, Gipuzkoa se sitúa por encima de la media de la Comunidad Autónoma de Euskadi tanto en disponibilidad de ordenador como de Internet. Bizkaia converge prácticamente con la media de Euskadi, y Araba/Álava es el territorio que registra valores que se sitúan ligeramente por debajo de los otros dos territorios históricos.
(Ilustración 17)
Equipamiento de ordenador, Internet y teléfono móvil en familias de Euskadi (con al menos 1 persona entre 16 y 74 años) en 2011, por territorio (%)
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
En cuanto al tipo de tecnología elegida a la hora de conectarse a Internet, el 41% de las familias de Euskadi (con al menos una persona de entre 16 y 74 años) opta por la ADSL, mientras que el 20% contratan una conexión de cable (fibra óptica).
El teléfono móvil queda ratificado como una de las tecnologías con mayor presencia en las familias de Euskadi. Así, el 96,2% de las familias disponen de teléfono móvil. En este caso, Bizkaia se sitúa por delante de los otros dos territorios históricos, y un punto porcentual por encima de la media de Euskadi.
Abriendo el abanico de equipamientos TIC, la televisión (99,6%), la radio (89%) y el teléfono fijo (89,6%) son los otros equipamientos, además del teléfono móvil, con mayor presencia en las familias de Euskadi durante 2011.
(Ilustración 18)
Equipamiento TIC en las familias de Euskadi (con al menos 1 persona entre 16 y 74 años) en 2011, (%)
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Los datos también confirman cómo, paulatinamente, los ordenadores portátiles (47,3%) ya tienen mayor presencia en las familias de Euskadi que los ordenadores de sobremesa o PCs (46,6%).
8.2.1. Evolución de equipamiento TIC en las familias. Una sociedad que madura digitalmente
Una perspectiva obligada en el análisis del equipamiento TIC de las familias de Euskadi es el estudio de la evolución de los principales indicadores en estos últimos años.
Estos datos nos permiten comprobar cómo ha ido incrementándose, año a año, el equipamiento de dispositivos y tecnologías básicas como el ordenador, Internet o el teléfono móvil.
La gráfica que se muestra a continuación dibuja un escenario bastante claro de cómo ha sido esta evolución. Aquellas tecnologías que están presentes en nuestras vidas desde hace más tiempo, como es el caso del ordenador y el teléfono móvil, han experimentado un crecimiento continuo pero moderado.
Así, si en 2006 en Euskadi el 59,4% de las familias (con al menos una persona entre 16 y 74 años) disponía de ordenador en su hogar; esta cifra ha crecido hasta el 72% registrado en 2011. Esto significa un crecimiento de 12,6 puntos porcentuales en los últimos 5 años.
En el caso del teléfono móvil, en el año 2006 este dispositivo ya estaba presente en el 90,9% de las familias (con al menos una persona entre 16 y 74 años). En los últimos años su presencia se ha visto incrementada en 5,3 puntos porcentuales, elevando el porcentaje de familias que disponen de teléfono móvil hasta el 96,2%.
(Ilustración 19)
Evolutivo de equipamiento TIC de las familias (con al menos 1 persona entre 16 y 74 años)
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Pero sin lugar a duda, en el caso en el que más podemos apreciar cómo una tecnología ha ido ganando presencia en nuestros hogares, es en el de Internet. Mientras que en el año 2006 el 45,6% de las familias de Euskadi con al menos una persona entre 16 y 74 años disponía de conexión a Internet en sus hogares, en el año 2008 esta cifra ya había experimentado un crecimiento de 10 puntos porcentuales (55,9%). En 2011 el 65,8% de las familias ya disponen de conexión a Internet en sus hogares. Ello significa un crecimiento de 20,2 puntos porcentuales durante los últimos 5 años.
Algo similar ocurre con el tipo de tecnología utilizado para conectarse a Internet. Si en el año 2006 el 19,7% de las familias optaba por la ADSL y el 14% por la fibra óptica, en 2011 estos porcentajes se han visto incrementados significativamente. Así, en 2011 los porcentajes de familias (con al menos una persona de 16 a 74 años) que se conectan mediante estas tecnologías se sitúa en el 41% y el 20% respectivamente.
Nuestro enfoque, orientado hacia el análisis de las brechas digitales en Euskadi, nos obliga a hacer la doble lectura que ofrece este dato. Un tercio de las familias (34,2%) en Euskadi con al menos una persona entre 16 y 74 años no tienen acceso a Internet.
¿Qué es lo que se esconde detrás de esas “ausencias”? ¿Quiénes son esas personas que con frecuencia encerramos en un dato estadístico y denominamos infoexcluidos o personas en situación de exclusión digital?
A este respecto, la Agenda Digital Europea (máxima referencia como marco estratégico europeo en materia de desarrollo de la sociedad de la información) apunta:
“En muchos casos, esta situación se debe a falta de capacitación del usuario, por ejemplo alfabetización digital y mediática, no sólo para la empleabilidad, sino también para aprender, crear, participar y abordar con confianza y discernimiento el uso de los medios de comunicación digitales. La accesibilidad y la usabilidad constituyen también sendos problemas para los europeos con discapacidad. Salvar esta brecha digital puede ayudar a los miembros de los grupos sociales desfavorecidos a participar más en pie de igualdad en la sociedad digital (incluidos los servicios de interés directo para ellos, por ejemplo en los ámbitos del aprendizaje, la administración pública o la salud en línea) y a salir de su condición desfavorecida incrementando su empleabilidad. La competencia digital es, pues, una de las ocho competencias clave que resultan fundamentales para las personas en una sociedad basada en el conocimiento”.
De estas palabras se deduce con claridad la importancia del uso de las TIC, con especial atención a los colectivos, grupos sociales y minorías étnicas más desfavorecidas. Recuperando el espíritu de la Declaración Ministerial de Riga, en la que se apostaba fuertemente por las TIC como herramientas para el trabajo en pro de la justicia social.
Por otra parte, a medida que aumenta la masa crítica que se incorpora al uso de las TIC, y surgen nuevos servicios y oportunidades vinculados a su uso, aumenta el gap entre aquellas personas que incorporan las TIC a su día a día y aquellas otras que ni tan siquiera tienen acceso a ellas.
(Ilustración 20)
Evolutivo de equipamiento TIC de las familias
Fuente: Delivering Digital Inclusion. Action Plan, UK Government.
8.3. ¿Quiénes son esas personas que no tienen acceso a las TIC?
“No es moralmente aceptable, ni económicamente sostenible, dejar a millones de personas atrás, incapaces de usar las TIC o sus ventajas”.
Viviane Reding, EU Commissioner for Information Society and Media
(Noviembre 2007)46
Los datos de las encuestas de sociedad de la información-familias (ESIF) del Eustat y equipamiento y uso de las TIC (TIC-H) del INE nos permiten un análisis pormenorizado sobre el acceso a las TIC (equipamiento) en función de diferentes factores:
(Ilustración 21)
Factores para el análisis pormenorizado del acceso a TIC del Eustat
8.3.1. Edad y brecha de acceso
El análisis de equipamiento en función de la edad, tal y como se aprecia en la siguiente gráfica, nos ofrece tres grandes conclusiones:
(Ilustración 22)
Población de 15 y más años de la Comunidad Autónoma de Euskadi con ordenador en el hogar por edad, según territorio histórico (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Las cifras parecen ser muy claras. Existe una clara relación entre la edad y el equipamiento TIC. Con la hipótesis de que la gente mayor es, quizá, la que cuenta con menores porcentajes de equipamiento TIC, consultamos a las estadísticas por aquellas familias en las que reside al menos una persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años.
Los resultados son, en esta ocasión, totalmente contundentes y esclarecedores.
El móvil se alza como la tecnología que es capaz de burlar la brecha de acceso entre la población de personas mayores. Así, el 84,5% de las familias en la que convive al menos una persona mayor declaran disponer de este dispositivo.
En cambio, el 70,7% de las familias con al menos una persona de entre 65 y 74 años no disponen de ordenador y el 73,4% no disponen de conexión a Internet.
(Ilustración 23)
Población de 15 y más años de la Comunidad Autónoma de Euskadi con Internet en el hogar por edad, según territorio histórico (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
(Ilustración 24)
Equipamiento TIC en familias con al menos 1 persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años por tamaño de hábitat y tipo de tecnología (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
8.3.2. Hábitat y brecha de acceso
Ahondando aún más en el análisis, y cruzando las variables de edad y tamaño de hábitat, los datos nos señalan que el tamaño del lugar de residencia tiene un impacto significativo en el equipamiento TIC de las familias en las que vive al menos una persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años.
El equipamiento TIC de las familias con personas mayores que residen en hábitats de menos de 10.000 habitantes es sensiblemente inferior al de aquellas otras familias que residen en grandes ciudades y hábitats con 100.000 o más habitantes, tal y como queda reflejado en la siguiente gráfica.
Como se puede apreciar, existe una diferencia de 5,7 puntos porcentuales entre la disponibilidad de ordenador en las familias con personas mayores a favor de aquellos hábitats de 100.000 o más habitantes.
La diferencia es aún más significativa en el caso de disponibilidad de conexión a Internet en el hogar. Mientras que el 22,5% de las familias con al menos una persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años disponen de Internet, aquellas otras familias con personas mayores que residen en entornos de 100.000 o más habitantes registran un porcentaje del 31%. Una diferencia de 8,5 puntos a favor de este último caso.
Aunque, tal vez, el caso más llamativo sea el de el equipamiento de teléfono móvil. Mientras que el 15,1% de las familias con al menos una persona con edad comprendida entre 65 y los 74 años que residen en hábitats de menos de 10.000 habitantes disponen de teléfono móvil, en el caso de las familias que reside en ciudades de 100.000 o más habitantes, este porcentaje se incrementa hasta el 46,6%.
(Ilustración 25)
Equipamiento TIC en familias con al menos 1 persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años por tamaño de hábitat y tipo de tecnología (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Al ampliar los márgenes de la franja de edad de análisis, y centrándonos en este caso en las familias en las que reside al menos una persona con edad comprendida entre los 16 y los 74 años, podemos comprobar que siguen existiendo diferencias de equipamiento TIC en función del tamaño del hábitat.
Las mayores diferencias se aprecian en la disponibilidad de Internet y teléfono móvil. Así, mientras que el 67% de las familias con al menos una persona de entre 16 y 74 años y que residen en hábitats de 100.000 o más habitantes dispone de Internet en sus hogares, en el caso de aquellas familias que residen en hábitats de menos de 10.000 habitantes, este porcentaje se reduce al 64% (3 puntos porcentuales de diferencia). Respecto al equipamiento de teléfono móvil, de nuevo se constata una diferencia de casi 2 puntos porcentuales a favor de aquellas familias que residen en grandes ciudades con 100.000 o más habitantes.
(Ilustración 26)
Equipamiento TIC en familias con al menos 1 persona con edad comprendida entre los 16 y los 74 años por tamaño de hábitat y tipo de tecnología (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
8.3.3. Género y brecha de acceso
Otra de las variables de estudio es la de acotar las diferencias de acceso a las TIC desde la perspectiva de género. Los datos del Eustatnos confirman que, en la actualidad, continúan existiendo diferencias de acceso entre hombres y mujeres.
Así, tal y como se puede apreciar en la siguiente gráfica, mientras que el 74,5% de los hombres disponen de al menos un ordenador en sus hogares, esta cifra se ve reducida al 68,1% en el caso de las mujeres. Casi 6,5 puntos porcentuales que representan un gap significativo y que, al hacer el análisis por territorios históricos, llega a ser aún superior en el caso de Bizkaia. Aquí, la diferencia de disponibilidad de ordenador entre hombres y mujeres alcanza los 7,8 puntos porcentuales.
(Ilustración 27)
Población de 15 y más años de la Comunidad Autónoma de Euskadi con ordenador en el hogar por sexo, según territorio histórico (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Por el contrario, Araba/Álava se sitúa en cabeza en el ranking de los territorios históricos de Euskadi donde más pequeña es la brecha de acceso a una tecnología básica como el ordenador (70,3% registrado por los hombres, frente al 68,4% de las mujeres).
Estas diferencias se vuelven a hacer notorias en el caso de acceso a Internet.
Mientras que el 62,6% de las mujeres disponen de conexión a Internet en sus hogares, el porcentaje de hombres con disponibilidad de conexión a Internet asciende hasta el 69%, una diferencia de 6,4 puntos porcentuales.
En el caso de Gipuzkoa, la diferencia entre el porcentaje de hombres y mujeres que disponen de conexión a Internet en sus hogares se sitúa en 6,6 puntos porcentuales, rozando la convergencia con la media de Euskadi.
Al igual que sucedía en el caso de equipamiento de ordenador, Bizkaia vuelve a ser el territorio histórico donde mayor es la brecha de acceso entre hombre y mujer respecto a la disponibilidad de conexión a Internet (una diferencia de 7,8 puntos porcentuales). Igualmente, Araba/Álava se sitúa de nuevo en cabeza en el ranking de los territorios históricos en cuanto a reducción de brecha de acceso entre hombres y mujeres. Así, tan solo existe una diferencia de 1,3 puntos entre los porcentajes registrados por hombres y mujeres.
(Ilustración 28)
Población de 15 y más años de la Comunidad Autónoma de Euskadi con ordenador en el hogar por sexo, según territorio histórico (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
8.3.4. Tipo de familia y brecha de acceso
Las encuestas del Eustat nos apuntan a una posible brecha de acceso relacionada con el tipo de familia. Los datos más claros los encontramos en el análisis de los indicadores de equipamiento más básicos (ordenador e Internet).
Parece existir una clara relación entre el tamaño de la familia y la disponibilidad o no de equipamiento TIC. Así, mientras que el 71,4% de las familias (con al menos 1 entre 16 y 74 años) que dispone de ordenador se trata de una familia con hijos y/o hijas, este porcentaje disminuye hasta el 15,4% para el caso de familias compuestas por personas con pareja, y hasta el 13,1% perteneciente a familias formadas por personas aisladas.
Algo similar sucede respecto al equipamiento de conexión a Internet. El 73% de las familias (con al menos 1 entre 16 y 74 años) que disponen de conexión a Internet en sus hogares son familias con hijos y/o hijas. El 14,8% se corresponde con personas con pareja, y el 12,2% a personas aisladas.
(Ilustración 29)
Equipamiento de ordenador en familias con al menos 1 miembro entre 16 y 74 años (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Este análisis nos redirige de nuevo hacia las personas mayores, ya que representan un porcentaje elevado de las personas que viven solas. Según datos del Imserso (Proyecto Piloto “Cerca de ti”, el 20% de las personas mayores de España (mayores de 65 años) viven solas, una proporción mayor que en cualquier otra franja de edad, y que asciende hasta el 31,6% de las personas mayores con edades comprendidas entre los 85 y los 89 años. Según esta misma fuente, la soledad es una realidad extremadamente feminizada en la población mayor, ya que prácticamente el 77% de las personas mayores que viven solas son mujeres.
(Ilustración 30)
Disponibilidad de conexión a Internet en familias con al menos 1 miembro entre 16 y 74 años (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
Así pues, detrás de estos porcentajes de familias compuestas por personas que viven solas, podría producirse una correlación entre varios de los factores que hasta ahora hemos analizado como generadores de brecha digital: tipo de familia, edad y género.
8.3.5. Nivel de estudios, relación con la actividad y brecha de acceso
Se trata de dos de los factores tradicionales en la generación de diferencias de acceso y uso de las TIC. Las cifras nos apuntan a que el perfil de las personas que disponen de ordenador y conexión a Internet en sus hogares está compuesto por personas con estudios secundarios o superiores finalizados, y que están estudiando o trabajando actualmente. Por el contrario, aquellas personas con niveles de estudios más bajos o que se encuentran en situación de paro o inactividad, registran porcentajes de equipamiento TIC en sus hogares mucho más bajos.
En la siguientes gráficas se muestra el gap existente en función del nivel de estudios, y de la relación con la actividad, produciéndose diferencias de hasta 55 puntos porcentuales en el equipamiento de ordenador entre la población de 15 y más años de la Comunidad Autónoma de Euskadi según el nivel de estudios y de 50 puntos entre las personas que estudian y aquellas otras que están en paro o inactividad.
(Ilustración 31)
Equipamiento ordenador en el hogar en población de 15 y más años de Euskadi por nivel de estudios (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
(Ilustración 32)
Equipamiento ordenador en el hogar en población de 15 y más años de Euskadi por relación con la actividad (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
En el caso de la disponibilidad de conexión a Internet en los hogares en función del nivel de estudios y de la relación con la actividad, se vuelve a repetir la tónica observada en el caso de disponibilidad de ordenador. Personas con niveles básicos de formación y/o en situación de paro o inactividad, son los perfiles que registran unos porcentajes de equipamiento más bajo en función del análisis de estos factores.
(Ilustración 33)
Disonibilidad de conexión a Internet en el hogar en población de 15 y más años de Euskadi por nivel de estudios (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
(Ilustración 34)
Disonibilidad de conexión a Internet en el hogar en población de 15 y más años de Euskadi por relación con la actividad (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
8.3.6. Ingresos mensuales y brecha de acceso
La relación entre las desigualdades sociales y las digitales tienen mayoritariamente numerosos nexos, entre ellos, la convergencia de factores que las generan. Uno de ellos es, sin duda, el poder adquisitivo en cuanto al nivel de ingresos que es capaz de ingresar un hogar.
Según los datos procedentes de la encuesta de hogares y TIC del INE, el 97% de las viviendas (con al menos 1 miembro de 16 a 74 años) con ingresos de más de 2.700 euros al mes disponen de ordenador en sus hogares. Esta cifra contrasta claramente con el 42,5% registrado por aquellas familias cuyos ingresos mensuales con inferiores a 1.100 euros al mes.
(Ilustración 35)
Viviendas (con al menos 1 miembro de 16 a 74 años) en Euskadi con algún tipo de ordenador por ingresos mensuales netos del hogar (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del INE.
(Ilustración 36)
Viviendas (con al menos 1 miembro de 16 a 74 años) en Euskadi con conexión a Internet por ingresos mensuales netos del hogar (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del INE.
La situación se repite en el caso de disponibilidad de conexión a Internet. Así, mientras que el 88,6% de las viviendas que ingresan entre 1.801 y 2.700 euros al mes cuentan con conexión a Internet, este porcentaje se ve rebajado hasta el 33,7% para el caso de aquellas viviendas cuyos ingresos mensuales se sitúan por debajo de los 1.100 euros.
Las cifras nos desvelan la existencia de otro grupo de personas que registran diferencias importantes de acceso a las herramientas TIC más básicas: aquellas con menos ingresos netos mensuales. Este gap se minimiza en el caso de otras herramientas TIC como es el caso del teléfono móvil, en el que las diferencias de disponibilidad más significativas se encuentran por debajo de los 10 puntos porcentuales. La universalización de su acceso, como ya hemos comentado en algún otro apartado de este mismo capítulo, ha logrado evadir la brecha de acceso en la población de Euskadi. Su transformación continua en pequeños ordenadores de bolsillo, su posibilidad de conectarse a redes inalámbricas gratuitas y su conexión con el ocio se esconde también detrás de la menor dependencia de la disponibilidad del ordenador o una conexión a Internet fija en el móvil.
8.3.7. Diversidad funcional y personas inmigrantes
Si bien no disponemos de datos cuantitativos48 que nos permitan tener información detallada sobre los porcentajes de disponibilidad de equipamiento básico en los hogares o centros de residencia de estos colectivos, las personas con diversidad funcional y personas inmigrantes han sido identificados por el grupo de personas expertas consultado en la elaboración del presente informe, tanto a través deentrevistas como de mesas de trabajo, como colectivos que actualmente experimentan brechas digitales, entre ellas, la brecha digital de acceso.
Los tres colectivos citados experimentan esta brecha por causas diferentes, tal y como analizaremos en el próximo apartado de este mismo capítulo y son, a su vez, colectivos prioritarios de cara a facilitar su acceso a las TIC, debido a las posibilidades que estas pueden brindarles de cara a la mejora de su calidad de vida y promoción social.
Estos colectivos, ausentes frecuentemente en las grandes encuestas sobre equipamiento TIC a nivel nacional, europeo e internacional, así como en los indicadores de progreso de los principales documentos estratégicos en materia de desarrollo de la sociedad de la información, canalizan con frecuencia su acceso a las TIC a través del tejido asociativo y entidades no gubernamentales que trabajan día a día junto a esta ciudadanía.
46 Fuente: Commission calls for an all-inclusive digital society: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-07-1804_en.htm.
47 Encuesta de Equipamiento y Uso de las TIC en los Hogares, TIC-H 2011, INE.
48 Nota: actualmente existen datos relacionados con TIC y diversidad funcional, así como TIC y personas inmigrantes, pero hacen referencia a la brecha de uso y no de acceso.
8.4. Barreras e inhibidores de acceso a las TIC
8.4.1. Motivos para la no disponibilidad de acceso a Internet en el hogar
Para comprender la existencia de una brecha digital de acceso, es necesario analizar no solo los porcentajes de disponibilidad de herramientas TIC, sino también las barreras o inhibidores de acceso que generan dicha brecha.
Uno de los indicadores que se analizan habitualmente, es el de la exposición de motivos sobre la no disponibilidad de conexión a Internet en el hogar. En este caso, la encuesta sobre sociedad de la información del Eustat analiza esta realidad en base a 5 variables:
Los datos generados a partir de las declaraciones de las familias de Euskadi (con al menos 1 miembro de edad comprendida entre los 16 y los 74 años), priorizan estas variables en el siguiente orden:
(Ilustración 37)
Motivos para la no disponibilidad de acceso a Internet en el hogar
Esto significa que, aún hoy, existe un porcentaje importante de la ciudadanía que declaran como principales motivos para no acceder a una herramienta TIC básica como es Internet, el hecho de sentir “no la quiero, no la necesito”, así como “no tengo conocimientos” necesarios. Dos motivos que podrían estar asociados a otras variables aliadas como la percepción de “fragilidad” de las TIC (o el miedo a romper algo) o la falta de “familiaridad” con dispositivos de pantalla diferentes al tradicional televisor. Algo a lo que hay que añadir la característica de “multifuncionalidad” que cada vez atesoran más todos los dispositivos que terminan en nuestras manos. Esta variable afecta principalmente a determinados colectivos con menos habilidades y conocimientos TIC, quienes habitualmente se sienten más cómodos con dispositivos de una única función.
Respecto a la variable de falta de conocimientos, las TIC tienen un componente que agudizan esta barrera de acceso. Se trata del amplio abanico de habilidades que, a menudo de forma inconsciente, debemos ser capaces de dominar para interactuar con los dispositivos actuales. Aunque una persona sea capaz de manejar un teclado, un ratón, o una pantalla táctil, ha de ser capaz de establecer conexiones entre diversos canales (voz, sonido, texto…), interpretar símbolos muy específicos, así como manejar herramientas que frecuentemente se actualizan y modifican su aspecto y disposición de botones. El conocimiento acumulado que hoy nos permite utilizar unas tecnologías, dentro de un tiempo necesitará ser actualizado y enriquecido. Esta necesidad, muy aliada con la motivación, no encuentra la misma respuesta en todas las personas que pretenden acceder a las TIC, ocasionando conductas de rechazo o indiferencia.
8.4.2. Evolutivo de motivos para la no disponibilidad de acceso a Internet
¿Ha sido esto siempre así? Echando la vista atrás, y comparando los datos registrados por esta misma pregunta sobre los motivos para no disponer de conexión a Internet en el hogar en los últimos años, descubrimos que:
(Ilustración 38)
Familias en Euskadi con al menos 1 miembro con edad comprendida entre 16 y 74 años por motivos para no disponer de acceso a Internet en el hogar (%). Evolutivo 2006-2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
8.4.3. Motivos para la no disponibilidad de acceso a Internet y las personas mayores
En el caso de las familias en las que vive al menos 1 persona con edad comprendida entre los 65 y los 74 años, los principales motivos para no disponer de acceso a Internet vuelven a ser los mismos:
(Ilustración 39)
Comparativa principales motivos de no disponibilidad de acceso a Internet en el hogar entre familias de Euskadi con al menos 1 miembro de edad comprendida entre los 16 y los 74 años, y familias con al menos 1 miembro de edad comprendida entre los 65 y los 74 años (%), 2011
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
El tercer principal motivo para el no acceso a Internet en sus hogares es la falta del equipamiento necesario para poder disponer de Internet (8,1% de las familias con al menos 1 miembro con edad comprendida entre 65 y 74 años). Este porcentaje supera en casi 5 puntos porcentuales al registrado por las familias con al menos 1 miembro con edad comprendida entre los 16 y los 74 años.
La falta de motivación ante las TIC entre el colectivo de personas mayores, tal y como se explica en el estudio Los mayores ante las TIC de Fundación Vodafone (2011), es una de las variables más determinante: “al no existir un impulso motivacional, no hay reconocimiento de necesidad, ni deseo de uso. Las personas mayores que carecen de motivación, dicen: ‘Las tecnologías no están en mí’”.
Tras esta postura de rechazo se intuye una gran distancia y desconocimiento de las TIC, así como de las posibilidades que les pueden ofrecer. Se podría apuntar entonces que, tras una variable actitudinal (rechazo, falta de motivación, indiferencia) se esconde realmente una posible brecha de aprendizaje que el propio colectivo reconoce, eligiendo este motivo como la segunda principal causa de no disponer de conexión a Internet en sus hogares.
8.4.4. Evolutivo de motivos para la no disponibilidad de acceso a Internet y las personas mayores
Desde una perspectiva de evolución de estos indicadores en los últimos años, nos encontramos con que empiezan a notarse los efectos de las actuaciones puestas en marcha desde diferentes entidades y organizaciones (públicas y privadas) para acercar las TIC a las personas mayores. Si bien en 2006 los motivos de “no lo quiero, no lo necesito” y “no tengo conocimientos” eran también las principales barreras declaradas por las personas mayores de cara al acceso a Internet (disponibilidad de conexión en sus hogares), estos alcanzaban porcentajes del 82,8 y el 33,1% respectivamente. Cifras alejadas del 69,8 y el 26,1% actuales (respectivamente) y que ofrecen una doble lectura:
Como ocurre en el caso de las familias con al menos una persona de edad comprendida entre los 16 y los 74 años, la consideración de los servicios como demasiado caros también ha evolucionado a lo largo de estos últimos 5 años. Así, si en 2006 el 7,9% de las familias con al menos 1 miembro con edad comprendida entre los 65 y los 74 años declaraba no tener Internet en su hogar por ser demasiado caro, este porcentaje ha bajado hasta el 1,4% registrado actualmente.
8.4.5. Percepción de las barreras e inhibidores de acceso a las TIC desde la óptica de las personas que usan las TIC
La elaboración de la encuesta sobre apropiación de las TIC y e-participación realizada por el Ararteko en el marco del presente informe extraordinario nos permite poder analizar los factores que actúan como barreras o inhibidores de acceso a las TIC desde la perspectiva de aquellas personas que sí acceden a ellas y las usan.
Para ello, se incorporó al cuestionario la siguiente pregunta: “¿Cuáles son las barreras que, en su opinión, impiden a algunas personas y colectivos sociales, poder utilizar las tecnologías de la información y la comunicación? (Respuesta espontánea)”.
Esta información nos permite establecer un contraste entre las barreras percibidas por las personas que no acceden a las TIC (analizadas anteriormente a través de los datos de la encuesta ESIF del Eustat), y aquellas barreras que las personas que sí acceden y las usan creen que están impidiendo a determinados colectivos, grupos sociales y/o minorías étnicas no acceder a ellas.
El dato más significativo lo encontramos en la barrera económica o de falta de recursos económicos para acceder a las TIC. El análisis de datos del Eustat nos confirmaba que las personas que no usan las TIC sitúan las cuestiones relacionadas con el precio excesivo de las tecnologías como último factor en el ranking de barreras de acceso. En cambio, el 52,6% de las personas encuestadas que acceden a las TIC y son usuarios frecuentes de estas, creen que el precio es el principal motivo que ejerce como inhibidor o barrera de acceso.
Los siguientes factores por orden en el ranking de barreras serían la “falta de información/no saber utilizarlas” (16,8%) y la “desconfianza o desconocimiento sobre sus beneficios y utilidad” (15%). El 11,4% de la población encuestada apuntan hacia “la edad” como factor inhibidor, y un 9% optan por señalar la “falta de interés”.
(Ilustración 40)
Barreras que en su opinión impiden a determinados colectivos y grupos sociales acceder a las TIC (%), 2012
Elaboración propia a partir de la encuesta sobre apropiación de las TIC y e-participación en Euskadi (Ararteko, 2012).
Resulta destacable que un 5,6% de las personas encuestadas declara que actualmente no existen barreras que impidan el acceso a las TIC a determinados colectivos, grupos sociales y/o minorías étnicas. Un factor que supera en porcentaje a otros como “la falta de cobertura” (2,9%), “tener una discapacidad” (2,3%) o la “falta de tiempo” (1,7%).
8.4.6. Otras barreras e inhibidores de acceso a las TIC
Además de las variables que ejercen de barreras o inhibidores de acceso a las TIC que se desprenden de los datos de la encuesta ESIF del Eustat, la participación de expertos y expertas a través de las mesas de trabajo y entrevistas nos apunta a otras posibles barreras o inhibidores de acceso que deben ser tenidas en cuenta de cara al planteamiento de recomendaciones para el impulso de la e-inclusión.
La siguiente tabla muestra una colección de posibles barreras e inhibidores con su descripción, y el cruce con aquellos colectivos a los que más afectan:
(Tabla 11)
Otras barreras e inhibidores de acceso a las TIC
Barrera o inhibidor de acceso a las TIC | Descripción | Colectivos a los que más afecta |
Brechas sociales | La exclusión social, con sus diversos factores generadores de exclusión, se encuentran en el origen de la existencia de barreras de acceso a las TIC. La falta de recursos económicos para poder permitirse la compra de dispositivos o contratación de servicios, así como las carencias en otros factores vinculados directamente con el bienestar social, provocan que las TIC ocupen un papel secundario (personas en situación irregular, personas sin hogar, personas en situación de pobreza, minorías étnicas…). | Personas inmigrantes, personas en situación irregular, personas sin hogar, personas en situación de pobreza, minorías étnicas, personas en prisión, personas en situación de riesgo de exclusión social. |
Falta de apoyo | Para muchos colectivos que no están accediendo a las TIC, se detecta una posible falta de apoyos. Especialmente en aquellos casos en los que las personas no están participando en algún movimiento asociativo o no son beneficiarios de acciones de protección social (públicas o privadas). Se identifica la necesidad de generar apoyos más proactivos que lleguen a la persona excluida digitalmente, y no que se queden a la espera de su llegada. | Personas inmigrantes, personas en situación irregular, personas mayores, personas sin hogar, personas en situación de pobreza, minorías étnicas, personas en prisión, personas en situación de riesgo de exclusión social. |
Problemas de accesibilidad | La confluencia de realidades como la existencia de interfaces totalmente inadaptadas para personas mayores o personas con discapacidad, webs que no cumplen con los estándares de accesibilidad, la falta de instrucciones claras y redactadas en un lenguaje comprensible y en múltiples idiomas, etc., provocan que muchas personas no puedan acceder a unas tecnologías que no se adaptan a sus necesidades. Esta barrera se agudiza especialmente en el caso de personas que no participan en asociaciones que les acompañen en la obtención de subvenciones para la adaptación de dispositivos, identificación en el mercado de dispositivos adaptados, formación para el uso de estos dispositivos, etc. | Personas inmigrantes, personas mayores, personas con discapacidad (especialmente personas con discapacidad intelectual). |
Problemas de usabilidad | Esta barrera tiene que ver con la percepción por parte de muchas personas de que las herramientas tecnológicas son complicadas, no tienen un funcionamiento lógico e intuitivo, y provocan estados de frustración que finalmente generan actitudes de rechazo o indiferencia hacia estas herramientas. Un mercado cada vez más orientado a la obsolescencia programada de los dispositivos y a la multifuncionalidad de los mismos que, con frecuencia, priorizan otros aspectos a la facilidad y claridad en la interacción con estos. | Personas mayores, personas con discapacidad. |
Estrategias de marketing | La existencia de campañas de marketing de servicios y herramientas TIC dirigidas a un segmento de la población con un nivel medio/avanzado en el uso de las TIC en el que priman criterios como “dispositivos caros, de grandes prestaciones, y que constantemente se actualizan a versiones con mayores capacidades”, genera cierta distorsión entre ciertos colectivos que perciben que ese mercado (y por tanto esas herramientas, servicios…) no tienen nada que ver con ellos. | Personas mayores. |
Limitaciones funcionales | Limitaciones en las aptitudes físicas o mentales del sujeto que puede provocar dificultades en el proceso de aprendizaje y en el uso de las herramientas. Esta barrera correlaciona directamente con las barreras de accesibilidad y usabilidad ligadas al diseño de los dispositivos y herramientas TIC. | Personas mayores, personas con discapacidad. |
Experiencias frustrantes | La vivencia de experiencias frustrantes con ciertas herramientas o servicios TIC, pueden generar cierta actitud de rechazo hacia estas. Esta barrera está ligada directamente con la motivación, y es aliada de otras como la falta de conocimientos y la falta de apoyos. | Personas inmigrantes, personas en situación irregular, personas sin hogar, personas mayores, personas en situación de pobreza, minorías étnicas, personas en prisión, personas en situación de riesgo de exclusión social. |
Gasto de consumo | Frecuentemente se piensa en el elevado coste de algunos dispositivos como un inhibidor de acceso a las TIC, pero es preciso considerar no solo el coste de acceso (compra), sino el de su mantenimiento. Algunas personas, por ejemplo, podrían asumir la contratación de un acceso a Internet en sus hogares, pero no el pago de las cuotas mensuales del servicio. | Personas inmigrantes, personas en situación irregular, personas sin hogar, personas mayores, personas en situación de pobreza, minorías étnicas, personas en situación de riesgo de exclusión social. |
Falta de contenidos y/o servicios | Algunos colectivos y grupos de personas perciben que no existen contenidos y/o servicios que les puedan ofrecer las TIC que conecten con sus necesidades o intereses. En algunos casos se trata de una percepción contrastada en alguna experiencia previa, y otras veces, se trata de percepciones ancladas en el desconocimiento de estos. En ambos casos, esta barrera correlaciona con otras como la falta de motivación y la falta de conocimiento, pudiendo desencadenar en una actitud de indiferencia hacia las TIC. | Personas inmigrantes, personas en situación irregular, personas sin hogar, personas mayores, personas en situación de pobreza, minorías étnicas, personas en situación de riesgo de exclusión social. |