3.8.2. Distribución de los reconocimientos de dependencia en función de la edad
En las tablas y en los gráficos que presentamos a
continuación se a
naliza la variable relativa a
la edad de la persona que obtiene el reconocimiento de su situación de dependencia, en el conjunto de expedientes resueltos en los a
ños 2007, 2008 y 2009.
Como vemos, la dependencia es una condición que está presente en todas las fases vitales. La tendencia general es as
cendente, es decir, el porcentaje de personas en situación de dependencia a
umenta a
medida que tomamos en cuenta grupos de población de mayor edad. Este a
umento se a
celera notablemente a
partir de los 65 a
ños de edad. As
í pues, son las personas mayores de 65 a
ños las que representan a
lrededor del 80% de los reconocimientos de dependencia. Concretamente las que superan los 80 a
ños suponen entre el 50 y 60%.
En esa tendencia as
cendente que presenta la dependencia en función de la edad, observamos una fase en la que la correlación indicada no es del todo lineal: el número de reconocimientos de dependencia registrados en el grupo de edad 46-54 es siempre menor que el correspondiente a
l tramo 31-45. Dicho de otro modo, los reconocimientos de dependencia a
umentan de manera extraordinaria entre los 31 y 45 a
ños para disminuir en el siguiente tramo. Ello se observa en los tres a
ños objeto de nuestro estudio y en los tres á
mbitos territoriales
Si nos detenemos en el grupo de edad que presenta lo que podríamos denominar este "pico" en la tendencia, el grupo 31-45, observamos que son en mayor medida los reconocimientos de dependencia registrados en hombres los que contribuyen a
este comportamiento.
Merece hacer una reseña especial sobre el tramo de 0 a
3 a
ños. En 2007 fueron efectuados un total de 31 reconocimientos; en 2008, 273 y en 2009, 664. Este incremento tan remarcable responde, de un lado, a
l hecho de que las revisiones en esta etapa vital se practican con una frecuencia pautada de pocos meses; de otro, es posible que el a
cceso de padres y madres de criaturas prematuras a
estos servicios y prestaciones se haya ido consolidando con el paso del tiempo como consecuencia de los a
vances registrados en la coordinación sociosanitaria en este campo.
El predominio cuantitativo de las mujeres a
l que nos referíamos en el a
partado a
nterior no se da en todos los grupos de edad. De hecho, hasta los 65 a
ños observamos que el porcentaje de reconocimientos de dependencia en hombres supera el 55% del total. Sin embargo, a
partir de esa edad el fenómeno de la dependencia tiene un mayor impacto en las mujeres.