Antes de entrar en el a
nálisis de la brecha de a
propiación de las TIC, conviene explicar brevemente el enfoque desde el que es a
bordada en el presente informe extraordinario.
Tal vez una de las mejores formas de describir la brecha digital de a
propiación es definir previamente lo que entendemos por a
propiación de las TIC. Hablamos de a
propiación de las TIC cuando nos referimos a
esa fase del empoderamiento digital de un individuo, empresa, etc. que descubre su capacidad para reinventar la tecnología a
través de los diferentes usos que hace de ella. Con frecuencia, estos usos no son exactamente a
quellos para los que esa tecnología había sido programada o diseñada. Ello no solo permitirá mejorar el posterior desarrollo de la tecnología, sino que también permite a
los usuarios y usuarias lograr un mayor beneficio derivado de su uso. Esta filosofía ha sido incorporada a
l modelo de negocio y desarrollo de a
lgunas plataformas tecnológicas (como por ejemplo los smartphones), donde son los propios usuarios los que pueden diseñar a
plicaciones nuevas para a
ñadir nuevas funcionalidades a
los dispositivos, as
í como poder generar un negocio de ello o compartirlo de forma gratuita con otras comunidades de usuarios. La a
propiación no implica necesariamente una capacidad de desarrollo de servicios, sino que también engloba la capacidad de las personas usuarias para identificar los modos y herramientas y mejorar el rendimiento y la funcionalidad de las tecnologías que manejan.
general transforman la tecnología, cualquier tecnología, a
propiándosela, modificándola y experimentando con ella –lo cual ocurre especialmente en el caso de Internet, a
l ser esta una tecnología de la comunicación–”.
Castells, M (2003): La Galaxia Internet.
Mondadori. Barcelona.
La perspectiva as
umida por el presente informe a
boga por una definición de la brecha digital de a
propiación en la que se parte de los siguientes factores que pueden intervenir de forma a
islada, o as
ociada, en la generación de la brecha de a
propiación:
La percepción de utilidad de las TIC. Esto engloba tanto la percepción de los riesgos de quedarse “desenchufados” de la sociedad de la información, como de los beneficios y ventajas que las TIC nos pueden a
portar: empoderamiento, calidad de vida, bienestar social, mejoras en el desempeño laboral, a
poyo en los estudios, etc. Habitualmente este factor se queda reflejado en buenas prácticas en las que se demuestra que incluso a
quellas personas que se encuentran en situación o riesgo de infoexclusión sienten el interés de a
cercarse a
las TIC cuando son capaces de relacionarlas con un interés personal o un beneficio directo que mejore a
lgún as
pecto de sus vidas. En contraposición, también es posible la situación contraria. Personas que, a
nte una conexión directa entre TIC y cualquier á
mbito de sus vidas, y el desconocimiento de lo que estas herramientas podrían a
portar a
sus vidas, a
dquieren una a
ctitud hacia estas de indiferencia y, en a
lgunos casos, de rechazo. ¿Es posible a
postar por a
lgo que desconocemos?
La percepción determinada sobre su nivel de uso de las TIC. Como a
nalizaremos en los datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación en Euskadi realizada por el A
rarteko en el marco de este informe extraordinario, hay personas que se perciben a
sí mismas como usuarios/as a
vanzados/as, mientras que otras personas (con igual nivel de conocimiento) se sienten usuarios básicos. As
í pues, uno de los primeros componentes es la capacidad de percepción de cuál es nuestra posición en una posible escala de empoderamiento digital (explicada en el capítulo de enfoque teórico). Las diferencias sobre las distintas percepciones tienen sus raíces en la inexistencia de un claro marco de competencias digitales a
plicadas a
los distintos á
mbitos de la vida, o a
l menos a
las carencias en su difusión entre la población. As
í, es probable que un porcentaje importante de la población perciba que posee las competencias necesarias para desenvolverse con las TIC en las esferas social y profesional pero, ¿serían capaces estas personas de llegar a
un a
cuerdo sobre cuáles son esas competencias?
(Ilustración 65)
Brecha digital de a
propiación
alt="" />
La posible brecha de a
prendizaje. Esto es, a
partir de un nivel individual de empoderamiento digital determinado (bajo, medio, a
lto), hay personas que perciben la necesidad de continuar a
prendiendo e incorporando nuevas herramientas y servicios a
plicados a
l á
mbito profesional, personal, etc. Por el contrario, otras personas no sienten la necesidad de continuar a
prendiendo sobre el uso y a
plicación de las TIC en sus vidas. Los motivos son variados: falta de interés, falta de conocimiento de nuevas herramientas, experiencias frustradas en otros procesos formativos a
nteriores, rechazo de los esquemas de formación que se suelen seguir habitualmente en el á
mbito de las TIC (demasiado formal y parecido a
la educación reglada), desconocimiento sobre dónde a
cudir para formarse en el uso de las TIC y los servicios digitales, etc.
La inquietud y el cuestionamiento por el “algo más” (los usos innovadores). ¿Qué más puedo conseguir de esta herramienta? ¿Puedo modificarla, o as
ociarla con otra herramienta o tecnología que me permita a
mpliar funcionalidades y/o servicios? ¿Puedo a
plicar esta herramienta tecnológica para intentar dar respuesta a
una serie de necesidades específicas que tengo? Este nivel de a
propiación de las TIC representa ese punto en el que el individuo, no solo se ha a
propiado de una herramienta a
plicándola en a
lgún á
mbito de su vida, sino que ha sido capaz de modificarla para a
daptarla, u obtener mayor rendimiento. Ejemplos capaces de explicar este fenómeno están presentes en el nacimiento y mejora de muchas herramientas o servicios TIC con los que a
ctualmente convivimos. Grandes compañías de dispositivos móviles, a
modo de ejemplo, han implantado hace a
ños sistemas capaces de recoger las propuestas de los usuarios para mejorar sus dispositivos. De hecho, un porcentaje a
ltísimo de la innovación en esta serie de dispositivos procede de las a
portaciones de los usuarios, y no necesariamente de los procesos tradicionales de I+D+i.
10.1. La percepción de utilidad de las TIC en la población de Euskadi
Ante la pregunta “¿Qué as
pectos de su vida han mejorado en mayor medida gracias a
l uso de Internet y de las TIC?” de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko (realizada en el marco del presente informe extraordinario), el 35,5% de la población encuestada (respuesta espontánea) a
punta a
la mejora de sus relaciones sociales, a
una mayor facilidad en las comunicaciones con sus familiares y a
migos y a
haber conocido a
un mayor número de personas gracias a
l uso de las TIC.
Un 31,8% señala que el uso de Internet y de las TIC les ha permitido un mejor a
cceso a
la información, tanto desde el punto de vista de la rapidez, como de la sencillez y cantidad de información que obtienen.
Por otra parte, el 15,1% percibe que el uso de las TIC le ha a
yudado a
mejorar su situación laboral, esto es, a
la simplificación de tareas, mejoras en la comunicación, etc.
Un 6,2% de las personas encuestadas hablan de una mejora en su nivel de formación y una a
yuda en los estudios como el principal as
pecto en que han a
preciado los beneficios del uso de las tecnologías.
Por otra parte, el a
nálisis de datos de la encuesta nos deja un dato especialmente curioso:
El 13,5% de la población usuaria de Internet en Euskadi piensa que el uso de Internet o de las TIC no les ha reportado una mejora concreta en ningún á
mbito de sus vidas.
Esto significa que existe un porcentaje de la población que, a
unque usuaria de Internet y de otras tecnologías, no as
ocia el uso de estas con ninguna mejora en cualquier de los á
mbitos de su vida (profesional, personal, etc.). Como se a
puntaba en la introducción de este capítulo, la inexistencia de una relación entre las tecnologías y una utilidad o una mejora directa en a
lgún as
pecto de nuestra vida, puede ser un factor desencadenante de la brecha de a
propiación.
10.1.1. Género y percepción de utilidad de las TIC
El a
nálisis resultante del cruce de la variable de género con la percepción de utilidad de las TIC nos permite conocer que, mientras que los hombres señalan en mayor porcentaje que las TIC les han a
yudado a
mejorar el a
cceso a
la información (35,4% frente a
l 28,2% registrado por las mujeres), en el resto de principales as
pectos o á
mbitos en los que se han a
grupado las respuestas espontáneas de la población, las mujeres declaran percibir (en mayor medida que los hombres) un impacto positivo o de mejora derivado de su uso.
Como se a
precia en la siguiente gráfica, las mujeres perciben un mayor impacto positivo del uso de las TIC que los hombres en as
pectos como las relaciones sociales, la mejora de su situación laboral, el a
horro de tiempo en la realización de trámites y a
dquirir nuevos conocimientos, en la mejora de su formación y en los estudios, as
í como en la búsqueda de empleo.
Estos datos se complementan con otro indicador que resulta bastante esclarecedor:
El 11,9% de las mujeres de Euskadi usuarias de Internet piensan que el uso de Internet y las TIC no ha mejorado ningún as
pecto de sus vidas. Este dato contrasta con el 15,1% registrado por la población masculina. La conclusión a
la que nos permiten llegar estas cifras es que, a
ctualmente, la población femenina percibe en mayor medida que la masculina el impacto positivo de las TIC.
Ello significa un importante punto de a
nclaje para seguir trabajando en la erradicación de la brecha digital de género en el a
cceso y uso de las TIC.
(Ilustración 66)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet según as
pectos de su vida que han mejorado gracias a
l uso de Internet y las nuevas tecnologías por sexo (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
10.1.2. Edad y percepción de utilidad de las TIC
La relación entre la variable edad y la percepción de utilidad de las TIC confirma que las personas más jóvenes son a
quellas que perciben un mayor impacto del uso de las TIC en la mejora de los diferentes as
pectos o á
mbitos de sus vidas.
Así, como se puede a
preciar en la gráfica, mientras que tan solo el 7,2% de la población de Euskadi usuaria de Internet con edad comprendida entre los 16 y los 34 a
ños piensa que el uso de las TIC no les ha supuesto una mejora o impacto positivo en ningún as
pecto de sus vidas, este porcentaje va creciendo a
medida que escalamos en los grupos de edad, llegando a
a
lcanzar el 19,4% entre la población de 55 o más a
ños.
Un gran reto a
ún por delante, ya que ello implica que casi el 20% de la población de 55 o más a
ños que ya usa las TIC no encuentra una conexión directa entre el uso de estas y la mejora de ningún as
pecto o á
mbito de sus vidas.
(Ilustración 67)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet que declaran que ningún as
pecto de su vida ha mejorado gracias a
l uso de Internet y las nuevas tecnologías por grupos de edad (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
A continuación se muestra un ranking de a
quellos as
pectos en los que la población declara haber percibido un mayor impacto o mejora, por franjas o grupos de edad:
(Ilustración 68)
Ranking del impacto de las TIC en su vida
Resulta llamativo que en el ranking de los tres principales á
mbitos en los que la población (según grupos de edad) percibe las mejoras por el uso de las TIC no se encuentren as
pectos básicos relacionados directamente con el bienestar social como la mejora o a
yuda en la búsqueda de empleo, o la a
yuda en los estudios y/o formación.
Así mismo, también cabe destacar que el 11,7% de la población de 55 o más a
ños declara el ocio y el entretenimiento como principales as
pectos en el que el uso de las TIC ha provocado mejoras. Un porcentaje muy por encima del registrado por la población más joven: 1,7% de la población de 35 a
54 a
ños y un 4,1% de la población de 16 a
34 a
ños.
10.1.3. Nivel de estudios y percepción de utilidad de las TIC
El nivel de estudios también tiene una clara influencia sobre la percepción de la relación entre el uso de las TIC y la mejora de determinados as
pectos o á
mbitos de la vida.
El a
nálisis de los datos a
portados por la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko nos confirma que un mayor nivel de estudios se corresponde con un mayor porcentaje de población que percibe que el uso de las TIC reporta mejoras directas en diversos á
mbitos de sus vidas. As
í, mientras que tan solo el 8% de la población usuaria de Internet con estudios universitarios declara que el uso de Internet y las TIC no han mejorado ningún as
pecto de su vida, en el caso de a
quellas personas con estudios secundarios el porcentaje as
ciende hasta el 17,3%, y hasta un 18,6% en el caso de la población usuaria de Internet con estudios primarios.
La comparativa en función de la edad entre los as
pectos en los que las personas usuarias de Internet han percibido una mejora debido a
l uso de Internet, nos deja otro dato relevante. Se trata de a
quellos as
pectos vinculados con la mejora de la situación laboral (simplificación de tareas, mejoras de la comunicación, etc.) y las mejoras en la búsqueda de empleo.
(Ilustración 69)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet según as
pectos de su vida que han mejorado gracias a
l uso de Internet y las nuevas tecnologías por nivel de estudios (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Mientras que el 24,7% de la población usuaria de Internet con estudios universitarios piensa que el uso de Internet ha mejorado su situación laboral, este porcentaje se reduce hasta el 10,1% para el caso de las personas usuarias con estudios secundarios, y hasta un significativo 1,3% en el caso de las personas con estudios primarios.
Igualmente, mientras que el 3,3% de las y los usuarios de Internet con estudios universitarios cree que el uso de Internet y las TIC les han a
yudado en la búsqueda de empleo, esta cifra desciende hasta el 0,8% en el caso de las personas usuarias de Internet con estudios secundarios. En el caso de las personas con estudios primarios, ninguna de las personas encuestadas con este perfil declaró reconocer la existencia de a
lgún tipo de relación entre uso de las TIC y mejoras en la búsqueda de empleo.
Mientras que las personas usuarias de Internet con estudios primarios y secundarios seleccionan las relaciones sociales como el á
mbito en el que más han mejorado gracias a
l uso de las TIC (48,1% y 32,3%, respectivamente), las personas con estudios universitarios sitúan a
l frente del ranking de as
pectos o á
mbitos en los que han experimentado mejoras el a
cceso a
la información (39,1%), seguido de las relaciones sociales (34,1%). As
imismo, las personas con estudios universitarios son las que reconocen un mayor impacto del uso de Internet y las TIC en la realización de trámites a
dministrativos, gestiones y la realización de compras (12,7%).
10.1.4. Relación con la a
ctividad y percepción de utilidad de las TIC
Una de las hipótesis de trabajo respecto a
la percepción de utilidad de las TIC por parte de la población usuaria de Internet, es la existencia de diferencias en función de la ocupación o relación con la a
ctividad. En la siguiente tabla, se muestran a
lgunas de los principales as
pectos o á
mbitos identificados por la población encuestada (respuesta espontánea) con los datos más significativos estadísticamente, lo que nos permitirá conocer quiénes son los perfiles (según su ocupación) que han identificado dichos as
pectos en mayor medida como a
quellos en los que perciben una mayor mejora gracias a
l uso de Internet y las TIC.
(Tabla 12)
Relación con la a
ctividad y percepción de utilidad de las TIC
Otro de los datos que nos ofrece elementos para el a
nálisis es que, según esta encuesta, el grupo de la población
(según ocupación) que menor percepción tienen de un impacto del uso de las TIC en la mejora de a
lgún as
pecto de sus vidas es el de las personas jubiladas. As
í, el 14,7% de las personas usuarias de Internet jubiladas cree que Internet y las TIC no han mejorado ningún as
pecto o á
mbito de sus vidas. En el polo opuesto de esta realidad se encuentran las personas usuarias de Internet estudiantes, quienes tan solo el 2,6% cree que Internet no ha mejorado ningún á
mbito de su vida.
10.1.5. Inmigrantes y percepción de la utilidad de las TIC
El 66,5% de la población inmigrante usuaria de Internet percibe que el uso de Internet y las TIC les ha permitido mejorar sus relaciones sociales (comunicación con familia y a
migos). El dato es especialmente relevante, sobre todo si lo comparamos con la población no inmigrante, quienes tan solo el 34,4% creen que las TIC les han a
yudado a
mejorar en este as
pecto.
Como contrapartida, ninguno/a de ellos/as percibe que el uso de Internet les haya a
yudado a
buscar empleo o a
mejorar su situación laboral.
La a
dquisición de nuevos conocimientos y la mejora en as
pectos de ocio y entretenimiento (12,8 y 9,4%, respectivamente) son percibidos por las personas inmigrantes como as
pectos en los que han mejorado gracias a
las TIC en mayor medida que las personas no inmigrantes.
Tal vez uno de los datos más significativos sea que, mientras que el 14% de la población usuaria de Internet nacida en España percibe que Internet no le ha a
portado ninguna mejora a
ningún as
pecto o á
mbito de su vida, el 100% de las personas inmigrantes usuarias de Internet encuestadas creen que sí que les ha a
yudado a
mejorar a
lgún as
pecto de sus vidas.
10.1.6. Discapacidad y percepción de la utilidad de las TIC
Las TIC a
ún tienen un reto importante a
nte sí respecto a
l modo y el grado en que pueden y deben mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Así, a
nte la pregunta de cuáles son los as
pectos o á
mbitos de su vida que en mayor medida han sido mejorados gracias a
l uso de las TIC, tan solo el 6,5% de las personas usuarias de Internet con a
lgún tipo de discapacidad reconoce que el uso de las TIC le haya sido de a
yuda en la mejora de su situación laboral, frente a
l 15,5% registrado por las personas que no tienen ningún tipo de discapacidad reconocida.
Por otra parte, casi el 16% de la población usuaria de Internet que tiene a
lgún tipo de discapacidad declara que el uso de las TIC no ha mejorado ningún as
pecto o á
mbito de su vida.
Entre la población con discapacidad que sí reconoce el impacto positivo del uso de las TIC en sus vidas, destaca especialmente que el 12,8% a
punta a
una mejora en la comodidad en los trámites, gestiones y compras. Un 16,6% relacionan el uso de las TIC con una mejora de su formación y una a
yuda en sus estudios, y un 5,8% reconoce que el uso de Internet y las TIC les han a
yudado a
buscar empleo con mucha más facilidad. En estos tres as
pectos o á
mbitos, los porcentajes registrados son superiores a
los de la población sin ningún tipo de discapacidad reconocida.
10.1.7. Hábitat y percepción de la utilidad de las TIC
El a
nálisis sobre la relación entre el hábitat (tamaño del hábitat, número de habitantes) y la percepción de utilidad de las TIC nos devuelve la conclusión de que no existen grandes diferencias entre el ranking de as
pectos o motivos que se han visto mejorados en la población gracias a
l uso de las TIC.
En cambio, la comparativa estadística vertical (análisis de cada uno de los as
pectos o á
mbitos, comparando los valores según el tamaño del hábitat) nos ofrece información interesante. As
í, mientras que la mejora en los á
mbitos de situación laboral, relaciones sociales y búsqueda de empleo tienen mayor peso entre la población usuaria de Internet que reside en hábitats de menos de 10.000 habitantes (22,9%, 40,2% y 3,9%, respectivamente), la mejora en as
pectos como el ocio o la a
yuda en los estudios, es identificada en mayor medida por la población residente en hábitats grandes (capitales, más de 100.000 habitantes) como as
pectos en los que el uso de las TIC ha impactado positivamente.
10.1.8. Frecuencia de uso, conocimiento y percepción de la utilidad de las TIC
La percepción de la utilidad de las TIC (beneficios) parece estar también relacionada con la frecuencia de uso de Internet. A
mayor frecuencia de uso, mayor percepción de utilidad o beneficio de las TIC en diferentes as
pectos o á
mbitos.
El 33,2% de la población que usa Internet a
l menos una vez a
l mes no cree que el uso de Internet haya mejorado ningún as
pecto o á
mbito de su vida. Este porcentaje disminuye hasta el 23,8% en el caso de a
quellas personas que usan Internet semanalmente, pero no todos los días. Entre las personas que usan Internet a
diario, tan solo el 10,4% declara que el uso de Internet no ha tenido ninguna repercusión positiva en a
lgún as
pecto o á
mbito de su vida.
Similar sucede con el nivel de conocimiento de Internet y las TIC. A
mayor nivel de conocimiento, mayor percepción de que el uso de las tecnologías ha mejorado a
lgún/os as
pecto/s o á
mbito/s.
Las cifras ponen de manifiesto que, mientras que el 19,5% de las personas que declaran tener conocimientos básicos sobre Internet y las TIC a
firman que Internet no ha mejorado ningún as
pecto o á
mbito en sus vidas, este porcentaje se reduce hasta el 3,2% en el caso de personas usuarias que confirman tener un conocimiento de las TIC e Internet a
nivel de expertos/as.
En la siguiente gráfica se muestra la comparativa entre los as
pectos y las valoraciones de la población en función del nivel de conocimiento sobre TIC e Internet:
(Ilustración 70)
Personas con 16 y más a
ños usuarias de Internet según as
pectos de su vida que han mejorado gracias a
l uso de Internet y las nuevas tecnologías por nivel de conocimiento sobre Internet y TIC (%), 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
49 Ejemplo de interpretación de la tabla: el 66,7% de la población usuaria de Internet que es estudiante es el sector de la población (por ocupación) que en mayor medida cree que las TIC han mejorado sus relaciones sociales.
10.2. Calidad de vida, bienestar y las TIC
Analizábamos en el a
partado a
nterior el grado en el que las personas que usan Internet relacionan su uso con la utilidad de las TIC para mejorar a
lgunos as
pectos o á
mbitos de sus vidas.
Con intención de a
finar este a
nálisis, en la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación se enuncia a
las personas encuestadas una serie de frases relacionadas con el posible impacto de las TIC en la calidad de vida y el bienestar social. La contestación es un valor numérico en una escala de 0 a
10 en el que el 0 significa totalmente en desacuerdo, y el 10 totalmente de a
cuerdo.
A continuación se presenta en la siguiente tabla una selección de las frases más significativas y el valor medio obtenido en cada una de ellas:
(Tabla 13)
Aspectos de mejora de la calidad de vida y el bienestar social mediante el uso de las TIC
Fuente: encuesta sobre la a
propiación de las TIC y la e-participación, A
rarteko 2012.
“Las TIC han mejorado mi calidad de vida”.
Como se a
precia en la tabla, la población puntúa con un 6,4 como valor medio la sentencia en la que se a
firma que las TIC han colaborado a
mejorar su calidad de vida. La distribución de frecuencias nos permite bajar a
mayor detalle, y nos a
punta que el 68,5% de la población usuaria de Internet está de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta frase.
“Las TIC me permiten participar en la vida social y política de mi ciudad o territorio”.
Con una puntuación media de 5,3 puntos, la distribución de frecuencias nos informa de que el 51,3% de la población usuaria de Internet está de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta frase. Ello significa que más de la mitad de la población usuaria de Internet está convencida de que las TIC ofrecen posibilidades de participar en las esferas social y pública de su contexto, a
unque también es importante destacar que el 31% de la población está en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta a
firmación.
“Han permitido a
umentar la participación de la ciudadanía en las instituciones”.
Esta a
firmación a
honda un poco más en la percepción de las personas usuarias de Internet sobre la utilidad o poder de Internet para incrementar la participación de la ciudadanía, a
unque en este caso, mucho más centrado en la participación en la esfera pública a
través de las a
dministraciones.
Con una puntuación media de 6,3 (en una escala de 0 a
10) pone de manifiesto que la población está de a
cuerdo con esta a
firmación, si bien el detalle de la respuesta nos lo facilita la distribución de frecuencias: el 62,8% de las personas que usan Internet están de a
cuerdo, o muy de a
cuerdo en que Internet ha a
umentado la participación de la ciudadanía en las instituciones, mientras que la perspectiva negativa (en desacuerdo, o muy en desacuerdo) queda reducido a
un 14,3% de la población usuaria de Internet.
“Las TIC han mejorado mi salud”.
Esta a
firmación obtuvo una puntuación media de 2,8, lo que implica que la población encuestada está totalmente en desacuerdo con esta a
firmación. El a
nálisis de la distribución de frecuencias es contundente: el 64,9% de la población usuaria de Internet está en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta frase, junto a
casi un 19% que no está de a
cuerdo ni en desacuerdo. Las cifras a
puntan a
que las y los internautas parecen no tener claro que el uso de las TIC les haya provocado un efecto positivo directo sobre su estado de salud. De hecho, solo el 14,9% declaran estar de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta a
firmación.
“Las TIC me ofrecen más oportunidades en el mercado laboral”.
Ante esta frase, la población usuaria de Internet le otorga una valoración media de 6,2 puntos. Las personas encuestadas están de a
cuerdo en que las TIC (su uso, la posesión de competencias digitales) otorga un número mayor de oportunidades en el mercado laboral. As
í, el 61,1% de los internautas a
firman estar de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta a
firmación, frente a
un 18,9% que declara estar en desacuerdo, o muy en desacuerdo.
“Las TIC han permitido a
cercar las instituciones a
la ciudadanía”.
Se trata de una de las frases que ha obtenido una puntuación más a
lta, con un 6,5. El 67,3% de las personas usuarias de Internet están de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta a
firmación, entendiendo que la modernización de las instituciones a
través de la incorporación de las TIC ha propiciado un mayor a
cercamiento entre las instituciones públicas y la ciudadanía. En el polo opuesto, un 13,3% de los y las internautas encuestadas declara estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta frase.
“Las TIC permiten conocer y defender mejor los derechos de la ciudadanía”.
Casi el 60% de la población usuaria de Internet encuestada a
firma estar de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta a
firmación, mientras que tan solo el 15,1% dicen estar en desacuerdo, o muy en desacuerdo. El cómputo global otorga a
esta a
firmación un valor medio de 6,1, y pone de manifiesto que la población internauta tiene claro que un mayor a
cceso a
la información, y a
nuevos canales de comunicación, pueden ser una herramienta útil para conocer mejor los derechos de la ciudadanía y encontrar nuevas fórmulas, o reforzar las ya existentes, para defender sus derechos.
“Las TIC han permitido mejorar los servicios sociales que provee el Gobierno de Euskadi”.
Esta a
firmación obtiene una puntuación de 5,5, lo que equivale en la escala de valoración a
un “ni de a
cuerdo, ni en desacuerdo”. A
pesar de que un 45% de la población encuestada a
firma estar de a
cuerdo o muy de a
cuerdo con esta frase, el 55% restante se distribuye entre el resto de categorías (en desacuerdo, muy en desacuerdo, ni de a
cuerdo ni en desacuerdo, no sabe/no contesta), con un porcentaje muy elevado (32%) de personas que se sitúan entre el “ni de a
cuerdo ni en desacuerdo” y el “no sabe/no contesta”. A
unque esta información pueda parecer difusa, nos a
porta pistas de que tal vez exista un cierto desconocimiento entre la población encuestada sobre el grado en que esto ha sido as
í.
“Las TIC han permitido reducir las desigualdades sociales”.
Esta frase ha a
rrancado un “en desacuerdo” a
la población encuestada. Con una puntuación de 4,4 sobre una escala de 0 a
10, los datos nos informan de que solo el 30% de la población está de a
cuerdo con que las TIC han permitido reducir las desigualdades sociales. Por el contrario, el 43,2% declara estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta a
firmación, complementado por un 22,2% que no está en a
cuerdo ni en desacuerdo, y un 4,4% que no sabe o no contesta. Queda latente, como a
nalizaremos con más detalle en el siguiente a
partado sobre la percepción de los riesgos de la exclusión digital, que la población, a
día de hoy, no está de a
cuerdo en que las TIC hayan conseguido reducir las desigualdades sociales.
“Han mejorado la calidad de los servicios sanitarios prestados por Osakidetza”.
Con una puntuación de 5,5 puntos, se sitúa en la mitad de la tabla de valoraciones, correspondiéndole un “ni de a
cuerdo, ni en desacuerdo”. El a
nálisis de las distribución de frecuencias nos permite obtener mayor detalle sobre el grado en el que la población encuestada percibe que el uso de las TIC ha mejorado la calidad de los servicios sanitarios prestador por Osakidetza. As
í, el 49,4% de los y las internautas declaran estar a
favor de esta a
firmación, mientras que un 23,3% se sitúa en el polo opuesto (en desacuerdo y muy en desacuerdo).
De nuevo nos encontramos en un caso en el que el porcentaje de personas que se sitúan en una posición de indecisión (no sabe/no contesta, ni de a
cuerdo ni en desacuerdo) es muy elevado (27,3%). Esto podría indicar que tras una valoración a
esta a
firmación tan contenida, podría ocultarse un desconocimiento sobre el grado en que las TIC han mejorado este servicio. Posteriormente, en el capítulo de a
nálisis sobre la brecha de participación entraremos en más detalle sobre el grado en el que la población conoce los portales web de la A
dministración, los usa, o los valora.
50 Valoración media, de 0 a
10, donde 0 significa que está totalmente en desacuerdo y 10 totalmente de a
cuerdo. Interpretación de valores: 0, 1 y 2=muy en desacuerdo, 3 y 4=en desacuerdo, 5=ni en a
cuerdo ni en desacuerdo, 6 y 7=de a
cuerdo, 8, 9 y 10=muy de a
cuerdo.
10.3. Competencias TIC personales y mundo laboral
La competencia TIC fue considerada como una de las 8 competencias clave por la Recomendación 2006/962/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, sobre las competencias clave para el a
prendizaje permanente [Diario Oficial L 394 de 30.12.2006], entendidas estas como “particularmente necesarias para la realización personal de los individuos y para su integración social, as
í como para la ciudadanía a
ctiva y el empleo”.
En este marco, y debido a
la creciente demanda de competencias digitales en el á
mbito laboral, hemos querido preguntar a
la población de Euskadi sobre su percepción a
cerca de si tienen las competencias TIC que exige o requiere a
ctualmente el mundo laboral.
Para ello, se planteó la siguiente a
firmación: “Dispongo de las competencias TIC que demanda el mercado laboral”, con la intención de que las personas encuestadas la valoraran de 0 a
10 según su caso personal, en el que 0 es totalmente en desacuerdo, y 10 totalmente de a
cuerdo.
La valoración media otorgada a
esta frase es de 6,1 equivalente a
estar “de a
cuerdo” con que poseen las competencias digitales que requiere a
ctualmente el mercado laboral.
(Ilustración 71)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet, según medida en la que están de a
cuerdo o en desacuerdo con la a
firmación “Dispongo de las competencias laborales que demanda el mercado laboral” (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
La distribución por frecuencias nos permite a
hondar en este a
nálisis y conocer qué porcentaje de la población no está de a
cuerdo con esta a
firmación, as
í como su caracterización (análisis por edad, sexo, nivel de estudios, ocupación, etc.).
El 59,6% de la población declara estar de a
cuerdo (valores 6 y 7) o muy de a
cuerdo (valores 8, 9 y 10) con la a
firmación. Esto se traduce en que casi el 60% de la población mayor de 16 a
ños usuaria de Internet en Euskadi cree que está en posesión de las competencias digitales que requiere el mercado laboral.
Por otra parte, el a
nálisis nos permite otra interpretación que debe ser tenida en cuenta:
El 15% de la población declara estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con la a
firmación de que poseen las competencias TIC que demanda el mercado laboral. A
este porcentaje debemos sumar un 15,3% de la población que se muestra indecisa y dice no estar ni de a
cuerdo ni en desacuerdo, junto con un 10,1% que no sabe o no contesta.
Aquellos colectivos que otorgan una valoración media por debajo de 5 (en la escala de 0 a
10) a
la a
firmación “Dispongo de las competencias TIC que demanda el mercado laboral”, y por tanto están en desacuerdo o muy en desacuerdo, son:
años, con una valoración media de 4,9 (el 20,9% de las personas de esta franja de edad declaran estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con la
afirmación).
amas de casa, con una valoración media de 4,9 (el 18,7% de las
amas de casa declaran estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta frase).
afirmación).
Tal y como comentábamos con a
nterioridad, otro de los factores a
a
nalizar es el porcentaje de personas que responde “no sabe, no contesta” a
nte la a
firmación de “dispongo de las competencias TIC que demanda el mercado laboral”. El dato nos permite conocer quiénes son los colectivos o grupos sociales que desconocen si poseen o no las competencias TIC clave que requiere el mercado laboral. Un desconocimiento que podría hundir sus raíces en varios as
pectos:
anteriores.
En este as
pecto, los porcentajes más a
ltos en la respuesta “no sabe, no contesta” a
nte esta a
firmación se concentran en los siguientes colectivos (% calculados sobre el total de personas mayores de 16 a
ños usuarias de Internet en Euskadi):
(Ilustración 72)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet que contestan Ns/Nc a
la a
firmación “Dispongo de las competencias laborales que demanda el mercado laboral” (%). Porcentajes más significativos, 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Las competencias digitales se transforman con el paso del tiempo. De hecho, lo que hoy nos convierte en usuarios a
vanzados, por ejemplo, mañana nos puede convertir en usuarios de nivel básico. Los nuevos requisitos del mercado laboral, o la a
parición de nuevas tecnologías y servicios son, entre otros, a
lgunos de los motivos que hacen que tengamos que estar revisando constantemente el a
juste entre nuestros conocimientos y lo que necesitamos conocer.
Siguiendo con la línea de a
nálisis a
nterior, y relacionando las competencias TIC con el mundo laboral, le planteamos a
la población encuestada la siguiente pregunta: “Si lo necesitara, ¿sabría usted a
dquirir los conocimientos sobre las competencias digitales que el mercado laboral demanda?”.
Como se a
precia en la gráfica, el 70% de la población encuestada responde a
firmativamente.
(Ilustración 73)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta
“¿Sabría dónde a
dquirir los conocimientos sobre competencias digitales que el mercado laboral demanda hoy en día?” (%), 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
En cambio, resulta igualmente significativo que el 25,7% de la población de Euskadi usuaria de Internet declara que, en caso de necesitar a
dquirir nuevos conocimientos relacionados con las competencias digitales que exige el mercado laboral, no sabrían dónde a
cudir para a
dquirir dichos conocimientos.
Por otra parte, un 2,3% declara (respuesta espontánea) no necesitar a
ctualizar sus competencias digitales para el á
mbito laboral.
Y ¿quiénes son las personas que declaran no conocer a
dónde a
cudir en caso de querer a
ctualizar sus competencias digitales relacionadas con el á
mbito laboral?
A continuación se muestra un ranking en función del porcentaje de personas que han respondido negativamente a
la pregunta (no conocen dónde a
cudir en caso de necesitar a
ctualizar sus conocimientos relacionados con las competencias digitales que exige el mercado laboral):
(Tabla 14)
¿Quiénes declaran no conocer a
dónde a
cudir en caso de querer a
ctualizar sus competencias digitales relacionadas con el á
mbito laboral?
Resulta llamativo que un porcentaje elevado de la población estudiante (44,7%) y de la población más joven (29%) declaran no conocer dónde a
cudir en caso de tener que a
ctualizar sus competencias digitales relacionadas con las exigencias del mundo laboral. Sobre todo teniendo que en cuenta que esta población se encuentra entre las que hacen un uso más intenso de las TIC.
Niveles bajos de estudios, ser inmigrante, mujer o a
ma de casa, son también a
lgunas de las variables que a
parecen como influyentes en la respuesta negativa a
esta pregunta.
10.4. Percepción de los riesgos de la exclusión digital
Dentro de los as
pectos que son a
bordados por el a
nálisis de la brecha digital de a
propiación, no solo debemos poner el foco en la percepción de la utilidad, ventajas y beneficios, sino también en cuál es la percepción entre las personas usuarias de Internet sobre los riesgos y desventajas de no usar las TIC a
ctualmente.
Ante la pregunta de respuesta espontánea “¿Cuáles cree que son las mayores desventajas de no utilizar las TIC hoy en día?”, el 30% de la población usuaria de Internet cree que es la falta de información. La segunda desventaja en el ranking es la de quedarse obsoleto o no estar a
l día (25%). Un 11,6% de las y los internautas cree que el mayor riesgo de no usar Internet y las TIC es la posibilidad de sufrir a
islamiento social, y un 10,4% cree la mayor desventaja es la pérdida de tiempos en los trámites presenciales con las Instituciones.
(Ilustración 74)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta espontánea a
la pregunta “¿Cuáles cree que son las mayores desventajas de no utilizar las nuevas tecnologías hoy en día?” (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Como se a
precia en la gráfica, la población usuaria de Internet no relaciona el no usar las TIC con una fuerte desventaja en as
pectos como una mejor cualificación profesional y laboral o mayores dificultades para a
cceder a
l mercado laboral.
Por otra parte, un 11,1% de las personas usuarias de Internet encuestadas cree que no utilizar las TIC no supone ninguna desventaja. Esto significa que existe un porcentaje de la población de Euskadi que utiliza Internet y las TIC pero que, a
día de hoy, no les han encontrado una utilidad o un valor tal que consideren que el hecho de no utilizarlas suponga una desventaja.
Un a
nálisis en más detalle sobre quiénes son esas personas que declaran en mayor medida que el no uso de Internet no supone ninguna desventaja, nos permite obtener un perfil en base a
las variables que hemos venido utilizando a
lo largo del informe (edad, sexo, nivel de estudios, tamaño de hábitat, etc.):
(Ilustración 75)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿Cuáles cree que son las mayores desventajas de no utilizar las nuevas tecnologías hoy en día?”. Porcentajes más significativos de la respuesta “ninguna desventaja”, 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Como se a
precia en la gráfica, a
quellos grupos sociales y colectivos que resultan más vulnerables en las brechas de a
cceso y uso, son también los que, una vez que han comenzado a
utilizar las TIC, les sigue costando relacionar su no uso, con el desencadenamiento de uno serie de desventajas en determinados as
pectos o á
mbitos de su vida.
En un intento de continuar a
hondando en el a
nálisis de la percepción de riesgos derivados del no uso o a
cceso a
las TIC, se plantea a
la población encuestada la siguiente pregunta: “¿Considera que la imposibilidad de utilizar las TIC por parte de a
lgunas personas o colectivos puede suponer un motivo de exclusión social?”.
El 56,5% de la población usuaria de Internet cree que la imposibilidad de utilizar las TIC puede llegar a
suponer un motivo de exclusión social.
El cruce de esta pregunta con a
lgunas de las principales variables generadoras de brecha digital (edad, sexo, nivel de estudios, ocupación, etc.) nos permite conocer que a
quellas personas usuarias de Internet que, en mayor medida, declaran que la imposibilidad de uso de las TIC puede suponer un motivo a
gravante de exclusión social, son las mujeres (59,5%), personas de 55 o más a
ños (59,7%), personas con estudios universitarios (67,9%), a
mas de casa (65%), personas inmigrantes (65,5%), personas con a
lgún tipo de discapacidad reconocida (60,3%), y a
quellas personas que residen en grandes capitales (más de 100.000 habitantes) de Euskadi (53,8%).
Un tercer enfoque a
la hora de recoger la opinión de la población usuaria de Internet de Euskadi fue la de plantearles en la encuesta si la integración de las TIC en un servicio público concreto podría generar desigualdades entre la sociedad. Para ello, se a
puntó directamente a
un derecho de la ciudadanía, como es el de la participación.
Ante la pregunta “¿Considera que la incorporación de las TIC en los procesos de participación puede convertirse en un nuevo factor de exclusión social, porque a
lgunas personas o colectivos no sepan o no puedan utilizarlas?”, el 68,4% de la población usuaria de Internet respondió a
firmativamente.
Ello implica que un a
lto porcentaje de la población usuaria de Internet en Euskadi (cercano a
l 70%) considera que, mientras persista la existencia de brecha digital de a
cceso y de uso de las TIC, la incorporación de las TIC en los procesos de participación ciudadana podría convertirse en un factor a
gravante de las desigualdades sociales.
La percepción de riesgo manifestada a
través de esta respuesta cobraría a
ún más sentido en un escenario en el que determinados servicios, vinculados en este caso con la participación, se ofrecieran exclusivamente a
través de canales que precisen el a
cceso y el uso de las TIC.
Si a
nalizamos la respuesta de determinados grupos sociales y colectivos considerados como de mayor riesgo de sufrir brecha digital, podemos descubrir cómo el porcentaje de personas inmigrantes, personas con a
lgún tipo de discapacidad, a
mas de casa, personas de 55 o más a
ños y de mujeres que responden que la incorporación de las TIC en los procesos de participación podría convertirse en un nuevo factor de exclusión social mientras que a
lgunas personas o colectivos no sepan o no puedan a
cceder a
estas herramientas, es mayor que el de la media de la población usuaria de Internet encuestada (68,4%).
La siguiente gráfica muestra la comparativa entre la media de la población usuaria de Internet que responde a
firmativamente a
esta pregunta, y los porcentajes registrados por a
lgunos grupos sociales y colectivos:
(Ilustración 76)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿Considera que la incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos de participación puede convertirse en un nuevo factor de exclusión social (...)?”. Porcentajes más significativos de respuesta a
firmativa, 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
10.5. Percepción sobre el nivel personal de conocimientos y uso de las TIC
Uno de los as
pectos que comentábamos en la introducción del presente capítulo como relevante en el a
nálisis de la
brecha de a
propiación de las TIC, es el grado en el que las personas son conscientes de su nivel de conocimientos y uso de las TIC. Este factor, junto a
la identificación de beneficios y riesgos, necesidades, etc., son lo que permitirán a
l individuo a
vanzar en el modelo de empoderamiento digital que explicábamos en el capítulo de Enfoque teórico, y sentir la necesidad de seguir a
prendiendo y a
propiándose de las TIC a
medida que descubre nuevas oportunidades y ventajas que estas le brindan.
La encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación realizada en el marco del presente informe extraordinario plantea a
los y las internautas encuestadas la siguiente pregunta: “En relación con el uso de Internet y las TIC, ¿se considera usted un usuario a
nivel básico, a
vanzado o experto?”.
La escala utilizada sobre el nivel de conocimientos y uso es la siguiente:
archivos, escribir textos, usar fórmulas simples en hojas de cálculo…
avanzado: dar formato
atextos, usar fórmulas
avanzadas, crear gráficos, instalar programas…
El 56,8% de la población declara tener un nivel de conocimientos y uso básico, frente a
l 39,2% que a
firma tener un nivel a
vanzado y un 3,9% que se sitúan a
sí mismos en la franja de un uso experto.
(Ilustración 77)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta
“En relación con el uso de Internet y las nuevas tecnologías, ¿se considera usted un usuario a
nivel básico, a
vanzado o experto?” (%), 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Personas mayores (75,3%), mujeres (61,3%), personas con estudios primarios (82,2%), a
mas de casa (96,9%), personas jubiladas (73,5%), personas inmigrantes (61,6%) y personas con a
lgún tipo de discapacidad (64,4%), son quienes declaran en mayor medida tener un nivel básico de conocimientos y uso TIC.
Por el contrario, las personas con edad comprendida entre 16 y 34 a
ños (53,3%), las personas con estudios universitarios (54,9%), las personas que a
ctualmente son estudiantes (55%) y las y los trabajadores por cuenta propia (46,9%), son quienes perciben en mayor medida que su nivel de conocimientos y uso TIC es a
vanzado.
Alcanzado este punto del a
nálisis, debemos seguir planteándonos nuevos interrogantes que nos permitan conocer cuál es el estado a
ctual de la población de Euskadi respecto a
los principales factores desencadenantes de la brecha de a
propiación.
Si las personas son capaces de situarse en una escala de conocimientos y uso de las TIC, ¿son capaces de percibir si necesitan seguir a
vanzando en sus conocimientos? ¿Quieren o sienten la necesidad de seguir a
vanzando en su proceso de empoderamiento digital? Si tuvieran que invertir en formación TIC, ¿sabrían dónde a
cudir? ¿Prefieren la a
utoformación o a
cudir a
talleres y cursos prácticos donde a
dquirir competencias digitales?
Una de las cuestiones que se pide a
la población encuestada es que valoren en una escala de 0 a
10, en el que 0 es estar totalmente en desacuerdo y 10 totalmente de a
cuerdo, la a
firmación “Me gustaría sacar más partido a
l uso de las nuevas tecnologías”.
La valoración media otorgada por la población encuestada es de 6,5 lo que en la escala equivale a
estar “de a
cuerdo” con esta frase. El a
nálisis de frecuencias desvela que un 68,1% de las y los internautas declara estar de a
cuerdo (valores 6 y 7 en la escala de 0 a
10) o muy de a
cuerdo (valores 8, 9 y 10 en la escala de 0 a
10) con esta a
firmación, frente a
un 15,9% que contesta no estar de a
cuerdo ni en desacuerdo (valor 5 en la escala de 0 a
10).
Un dato igualmente significativo es que un 15,4% de la población usuaria de Internet encuestada declara estar en desacuerdo, o muy en desacuerdo con esta frase, lo cual implica que no tienen el deseo de sacarle más partido a
l uso de las TIC.
Según estas cifras, un porcentaje elevado de la población encuestada (68,1%) tiene claro que les gustaría saber más y poder sacarle un mayor partido a
l uso de las TIC. Ello implica emprender un proceso de formación que puede ser a
frontado de diferentes modos, maneras y con mayor o menor frecuencia.
Para intentar a
hondar un poco más en esta realidad, se preguntó a
la población internauta de Euskadi: “¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende a
utilizar Internet o las TIC?” (respuesta múltiple).
La intención de esta consulta es tratar de caracterizar la modalidad de a
prendizaje que utiliza la población usuaria de Internet para a
dquirir las competencias digitales que necesita para su día a
día en los diferentes á
mbitos (personal, laboral, formativo, etc.).
Las cifras nos hablan de que el 94,5% de la población usuaria de Internet encuestada declara hacerlo de forma a
utodidacta. Por orden de importancia, y en segundo lugar, el 69,2% a
firma a
prender a
través de a
migos o familiares. Le sigue, con un 23,9%, la realización de cursos realizados a
través de su empresa, y los cursos o talleres gratuitos ejecutados por iniciativa pública (21,1%). El 19,1% de las personas encuestadas señalan como modalidad de a
prendizaje la realización de cursos o clases en el colegio o instituto, y el 16,2% a
firma utilizar como método la realización de cursos pagados por ellos/as mismos/as.
La siguiente gráfica muestra una caracterización de la modalidad de a
prendizaje empleada por la población encuestada. Como se puede a
preciar, un porcentaje importante (59,5%) se decide por una modalidad mixta (formal + informal), mientras que tan solo un 1,9% se decanta por una modalidad exclusiva de educación formal.
(Ilustración 78)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende, a
utilizar Internet o las TIC?” (%), 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
El a
nálisis de las respuestas dadas por la población a
nte esta pregunta en virtud de su cruce con determinadas variables como la edad, el sexo, etc., nos permite un mayor detalle sobre la caracterización de la modalidad de a
prendizaje.
Así, en función del sexo, los hombres recurren en mayor medida a
la modalidad del a
utoaprendizaje (96,9%) que las mujeres (92,1%). Por el contrario, las mujeres recurren más que los hombres a
la formación a
través de a
migos o familiares, as
í como a
la realización de cursos pagados por ellas mismas, tal y como se a
precia en la siguiente gráfica.
(Ilustración 79)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta“¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende, a
utilizar Internet o las TIC?” y por sexo (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Por otra parte, la comparativa de las diferentes modalidades de a
prendizaje en función de las franjas de edad nos devuelve a
lgunos datos como:
años) es la que más se decanta por la modalidad
autodidacta, con diferencias porcentuales de hasta 10 puntos respecto
ala franja de mayor edad.
años son los que
acuden en mayor medida por la formación sobre Internet y TIC
através de
amigos y familiares.
años son la franja de edad que en mayor porcentaje elige formarse en TIC
através de cursos y talleres gratuitos de iniciativa pública. Como se
aprecia en la siguiente gráfica,
amedida que nos desplazamos hacia franjas de menor edad, la elección de esta modalidad disminuye.
Asimismo, son las personas de esta franja de edad (55 o más
años) las que también
acuden en mayor medida
acursos pagados por ellas mismas.
(Ilustración 80)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende, a
utilizar Internet o las TIC?” y por edad (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Casi la práctica totalidad de las personas encuestadas con estudios universitarios (97,8%) declara ser a
utodidacta a
la hora de a
dquirir conocimientos sobre el uso de Internet y otras herramientas TIC. El porcentaje de elección de esta modalidad va disminuyendo a
medida que descendemos en la escala de nivel de estudios.
Por el contrario, el 83% de las personas con estudios primarios declara seguir un modelo a
poyado en el a
prendizaje a
través de a
migos/as y familiares. Un porcentaje que va disminuyendo a
medida que las personas cuentan con un mayor nivel de estudios. A
lgo similar sucede con la modalidad de a
cudir a
cursos o talleres gratuitos de iniciativa pública. As
í, el 26,5% de las personas con estudios primarios declara utilizar esta modalidad, frente a
l 18,7% de personas con estudios universitarios.
El 18,2% de las personas encuestadas con estudios secundarios declara pagarse cursos para a
dquirir conocimientos sobre Internet y otras herramientas TIC. Como se observa en la gráfica, esta modalidad no parece ser la más extendida entre a
quellas personas con estudios primarios (7,4%).
(Ilustración 81)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende, a
utilizar Internet o las TIC?” y por nivel de estudios (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
El 90,8% de la población inmigrante declara haber a
prendido o a
prender el uso de las TIC a
través del a
utoaprendizaje. El 62% de este colectivo a
punta a
la formación a
través de a
migos/as y familiares como la modalidad elegida para a
dquirir conocimientos TIC. Tan solo un 13,3% de esta población dice a
cudir a
cursos o talleres gratuitos de iniciativa pública para formarse, un dato que contrasta con el 21,4% registrado por la población no inmigrante.
En el caso de las personas con discapacidad, la comparativa de las modalidades de a
prendizaje utilizadas con respecto a
las personas que no tienen ninguna discapacidad reconocida, nos devuelve las siguientes conclusiones:
algún tipo de discapacidad reconocida se decanta por una modalidad
autodidacta. Un porcentaje inferior
al registrado por la población que no declara ningún tipo de discapacidad reconocida (94,9%).
adquiere conocimientos sobre Internet y las TIC
através de
amigos y familiares, mientras que el 15,9%
apuntan
ala realización de cursos pagados por ellos/as mismos/as.
acude
atalleres o cursos gratuitos, ejecutados por iniciativa pública, un porcentaje que supera en 16 puntos porcentuales
al registrado por
aquellas personas que no tienen ningún tipo de discapacidad reconocida.
(Ilustración 82)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet por respuesta a
la pregunta “¿De qué manera ha a
prendido, o a
prende, a
utilizar Internet o las TIC?” y por discapacidad (%), 2012
alt="" />
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Por otra parte, el a
gregado de datos nos informa de que un 80,3% de la población encuestada (personas mayores de 16 a
ños, usuarias de Internet y que residen en Euskadi) opta por la realización de cursos, en diferentes modalidades, para la a
dquisición de conocimientos relacionados con Internet y las TIC. Pero, ¿cuál es la frecuencia con la que realizan esos cursos? ¿Estamos hablando de cursos en los que la gente a
dquiere unas competencias iniciales sobre Internet y TIC y después no vuelve a
realizar más a
cciones formativas?
Para intentar dar respuesta a
a
lgunas de estas preguntas, se plantea a
la población la siguiente pregunta: “¿Cuándo realizó usted el último curso relacionado con Internet o las nuevas tecnologías?”.
El 20,7% de la población internauta que han realizado a
l menos un curso, lo ha cursado hace menos de 6 meses. El 13,2% lo ha realizado en el periodo correspondiente a
los últimos 6 y 12 meses, y el 12,3% declara que ha transcurrido entre 1 y 2 a
ños desde la última vez que realizó un curso relacionado con Internet o las TIC.
(Ilustración 83)
Personas de 16 y más a
ños usuarias de Internet que han realizado a
l menos un curso sobre Internet o TIC por respuesta a
la pregunta “¿Cuándo realizó usted el último curso relacionado con Internet o las nuevas tecnologías?” (%), 2012
Elaboración propia a
partir de datos de la encuesta sobre a
propiación de las TIC y e-participación del A
rarteko, 2012.
Como se a
precia en la gráfica, el 33,7% de la población usuaria de Internet que ha realizado a
l menos un curso sobre Internet o sobre otras herramientas TIC, declara haberlo realizado hace más de 5 a
ños. A
esto debemos sumarle que el 12,3% de las personas encuestadas a
punta a
que hace entre 3 y 5 a
ños que no realizan un curso sobre Internet u otras herramientas TIC.
El dato a
gregado nos a
porta nuevos datos. Un 53,3% de la población usuaria de Internet de Euskadi que ha realizado un curso sobre Internet u otras herramientas TIC, lo ha cursado hace más de 2 a
ños, frente a
un 46,3% que lo ha realizado en los últimos dos a
ños.
Estas cifras invitan a
interpretar que existe una parte importante de la población usuaria de Internet que han realizado cursos sobre Internet u otras herramientas TIC en su momento, y que posteriormente no han seguido un itinerario formativo para a
ctualizar o complementar dichos conocimientos.
Así, si tratamos de desagregar quiénes son los colectivos o grupos sociales que forman ese porcentaje de personas que han realizado el último curso sobre Internet u otras herramientas TIC hace más de 5 a
ños, nos encontramos con 5 colectivos que, de forma destacada, registran porcentajes a
ltos en este indicador (% sobre el total de personas usuarias de Internet de Euskadi, mayores de 16 a
ños y que han realizado a
l menos un curso sobre Internet o TIC):
algún tipo de discapacidad reconocida.
al menos una vez
al mes.