7.4.1. La persona en situación de dependencia
En el ámbito estatal, el 67% de las personas beneficiarias (aquellas cuya dependencia ha sido reconocida y que disfrutan de alguna de las prestaciones[89] a que tienen derecho) son mujeres. El 76% de dicho conjunto de personas beneficiarias supera los 65 años.
En el caso de la CAPV, hemos optado por analizar el perfil de las personas cuya dependencia ha sido reconocida, por entender que, independientemente de la aplicación gradual de la LAAD o del hecho de que disfruten o no de prestaciones, constituyen el colectivo al que deben dirigirse las políticas públicas en la materia que nos ocupa. Así, podemos afirmar que en el período transcurrido entre el 1 de enero de 2007 y el 1 de julio de 2010, el 63,74% de las personas que obtienen un reconocimiento de su situación de dependencia en la CAPV son mujeres. Por territorios, los valores oscilan en torno a esa media, si bien la población dependiente se encontraría más feminizada en Bizkaia y en Gipuzkoa que en Álava.
En cuanto a la edad, comprobamos que la dependencia es una condición que puede estar presente en todas las fases vitales. Sin embargo, el 80% de los reconocimientos de dependencia corres
ponden a personas mayores de 65 años y quienes superan los 80 años suponen entre un 50 y un 60% del total de los reconocimientos.
Si cruzamos las variables relativas a la edad y al sexo, resulta que en edades interiores a los 65 años el porcentaje de reconocimientos de dependencia en hombres es ligeramente mayor; sin embargo, a partir de esa edad, el fenómeno de la dependencia tiene un impacto claramente superior en las mujeres.
Por lo que se refiere a la gradación, se observa, en cierta medida, mayor gravedad en la dependencia que presentan las mujeres. Entre las y los grandes dependientes, el grupo con mayor presencia es el de quienes han alcanzado los 80 años. Por grupos de edad, las y los menores de 18 años, y en especial las criaturas menores de 3 años presentan un porcentaje de grandes dependientes muy superior a la media.
[89] Cuando hablamos de prestaciones nos referimos tanto a prestaciones económicas como a servicios, al igual que lo hace la LAAD.