Otro punto importante, una vez que se ha pasado por el proceso y se ha familiarizado con él, es que se es consciente de que hay un apoyo social, que ese proceso que en principio se presentaba tan solitario, no tiene por qué serlo.
"Que tengas en casa modelos de queja, también hace mucho para que aprendas a reclamar. Para que seas más inconformista, y también para que conozcas los recursos que hay. Yo la OMIC la conozco por mi ama, no por otra cosa. También te sonaban otras cosas, el arbitraje, el no sé qué, pe
ro hasta que no he comenzado este proceso, ni idea de cómo se hacía. Ahora sé que somos un montón" (Leire).
"Yo le he dicho a la gente que he puesto reclamaciones y que han servido, la gente se sorprende. Hay que poner reclamación, no habléis aquí, que se queda y no sirve para nada, donde seguro que no sirve es aquí" (Luis).
"Y otra cosa que hago es contar todos mis procesos de reclamación, porque lo que consigues es que la gente se dé cuenta de todos los derechos que tiene, sobre todo con grandes entidades" (Sara).
Por tanto, parece necesario dar a conocer las experiencias de las pe
rsonas que ya han reclamado para que sirvan de guía a otras pe
rsonas que se sienten fuera de esa realidad, como si no les afectara. Pe
ro dar a conocer la experiencia de forma que se especifiquen:
– los procedimientos seguidos;
– los recursos empleados, y la función de cada uno dentro de la red;
– y especialmente, los sentimientos que les surgieron, las pe
rcepciones desalentadoras que tuvieron que superar, y el papel que esa red de recursos tuvo para que se sintieran con apoyo, y continuar.
Compartir estas experiencias además tiene potencial para generar un sentimiento de cohesión, que podría dar lugar a reformas más estructurales, en las que la defensa de las pe
rsonas consumidoras no fuera una lucha de individuos sueltos, sino que fuera un compromiso de toda la sociedad.