Es ese resultado, esa sensación de justicia, la que hace que muchas personas valoren finalmente el proceso seguido, que aseguren que lo repetirían de volver a necesitarlo. Porque además se sienten reconocidas, sienten reconocidos y
defendidos sus derechos. Las personas pueden conocer más o menos sus derechos como personas consumidoras, pero más allá de eso, antes de comenzar el proceso, lo que dudan es que esos derechos sean tenidos en cuenta. Si realmente va a merecer la pena enredarse en esa maraña de llamadas, correos, papeles, recursos, y
dudas. Pero cuando se sienten compensadas, y
no solo eso, sino más familiarizadas con la red, se sienta un precedente positivo.
Además, también se aprende a comportarse (a todos los niveles) ante una reclamación. Así, Sergio explica que ha aprendido a anotar todo lo que habla con un operador-a, además del día y
la hora, y
el nombre de dicho operador-a. Y
no solo en cuanto a estrategias para obtener pruebas en tu favor, sino en habilidades, como explica Luis.
"En comparación a cuando acudió por primera vez a la OMIC, me veo mucho más seguro. Ahora peleo, pero no me hierve la sangre".
Incluso a la hora de llegar a la vía judicial, que supone una esfera totalmente ajena y
bastante imponente para buena parte de la población. Es familiarizarse con el proceso, con los espacios en los que se da el proceso, con las personas... Todo ello hace que el trámite sea mucho más sencillo. Antonio lo explica, en sus experiencias (en otras reclamaciones por temas de propiedad de viviendas) que ha reclamado con la ayuda de la OMIC:
"Y noto diferencias entre primera reclamación y
ahora. Siempre he sido muy cortado, pero he aprendido a superar el corte. Al principio lo pasaba muy mal, cuando tenía que entrar en un juzgado, me ponía nervioso, me infundía respeto, me dolía la barriga, unos quebraderos de cabeza. Y
es que somos unos ignorantes, ahora voy con respeto, pero sé que voy a un sitio más. Y
si además te marean, los trámites, que tienes que coger número, que tienes que bajar, subir... También aprendes la manera de dirigirte, de rellenar los documentos, que sea conciso, breve, datos... También te acostumbras a guardar todo".