3.4. Comparativa conjunta
Una vez analizadas de forma individual las tres dimensiones de incidencia en el marco familiar, se puede obtener una visión conjunta del esfuerzo global que realizan los distintos países con relación a su PIB.
Se aprecia que los países europeos que mayor esfuerzo en políticas de apoyo a las familias realizan superan el 16% de su PIB dedicado a este capítulo (como Francia, Italia y Austria).
(Tabla 19) . Gasto público en políticas de apoyo a las familias en porcentaje del PIB
1995 | 2000 | 2007 | 2009 | |
Alemania | 11,10% | 11,80% | 11,30% | 12,50% |
Austria | 15,00% | 14,80% | 14,40% | 16,00% |
Bélgica | 10,50% | 10,60% | 10,80% | 12,20% |
Dinamarca | 11,90% | 10,50% | 11,00% | 12,20% |
España | 9,80% | 8,90% | 8,60% | 10,00% |
Finlandia | 15,40% | 12,30% | 12,20% | 14,60% |
Francia | 14,20% | 14,30% | 14,90% | 16,20% |
Holanda | 9,80% | 9,70% | 9,10% | 8,50% |
Irlanda | 6,20% | 5,00% | 6,60% | 9,30% |
Italia | 11,30% | 13,50% | 14,50% | 16,20% |
Luxemburgo | 12,90% | 12,00% | 9,10% | 10,90% |
Noruega | 11,00% | 9,90% | 9,60% | 11,10% |
Portugal | 8,40% | 9,40% | 12,10% | 13,70% |
Reino Unido | 9,80% | 9,80% | 10,50% | 12,20% |
Suecia | 13,30% | 11,40% | 12,00% | 13,40% |
CAPV | 10,50% | 10,30% | 9,20% | 11,50% |
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y OCDE (2013).
(Gráfico 20) . Gasto público en políticas familiares en porcentaje del PIB en 2009
Eso sí, tal y como puede verse al comparar la dedicación conjunta con las dedicaciones individuales a infancia, discapacidad o mayores, se trata de modelos muy diferentes entre sí, ya que el peso en Italia no está precisamente centrado en la infancia (a la que dedica escasos esfuerzos en comparación con otros países europeos), sino que tiene que ver más con las políticas de atención a personas mayores. Por el contrario, países como Francia, Austria, Suecia o Finlandia presentan una distribución de recursos más equilibrada entre los tres capítulos.
En el otro extremo encontramos que países como Irlanda, España, Holanda o Noruega realizan un esfuerzo de dedicación inferior al 10% de su PIB, siendo el caso holandés de gran interés al habe
r ido bajando progresivamente su implicación en políticas de apoyo a las familias.
La CAPV presenta una posición intermedia a nivel europeo, similar a la que realizan Bélgica, Dinamarca, Reino Unido, Noruega o Luxemburgo, con entre el 11% y el 12% de su PIB. Asimismo, realiza un gasto público global en familia de un 1,5% superior a la media española (11,5% frente al 10%) y se sitúa por encima de países como Luxemburgo, Irlanda y Holanda, si bien por debajo de Reino Unido, Bélgica o Alemania.
Respecto a la evolución de gasto público desde 1995 con una perspectiva integral de familia, el gasto en la CAPV ha aumentado ligeramente en los últimos años, en línea con lo que ha sucedido en la mayor parte de los países europeos (pasando del 10,5% al 11,5%).
De hecho, en el contexto europeo habría que destacar que la tendencia general en el período 1995-2009 es a un cierto incremento –de en torno al 3%– del esfuerzo público con relación a su PIB (como en Bélgica, Francia, Italia o Portugal) o a un estancamiento técnico (con países que prácticamente mantienen su esfuerzo con muy ligeras variaciones al alza o a la baja, como Dinamarca, Alemania, Austria o Suecia).
Si cruzamos estos datos de forma agrupada con los modelos de políticas públicas a los que hacíamos referencia al comienzo del capítulo (nórdico, centroeuropeo y mediterráneo), veremos conclusiones de interés.
Desde esta perspectiva encontramos que en cuanto al esfuerzo relativo realizado, la CAPV presenta una posición en general inferior en relación con los países nórdicos (solamente por encima de Noruega), intermedia en el contexto centroeuropeo (por encima de Luxemburgo, Holanda o Irlanda) y media-baja en el ámbito mediterráneo (solo por encima de España).
(Gráfico 21) . Evolución del gasto público en políticas de apoyo a las familias de los países del grupo nórdico en relación con la CAPV
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y OCDE (2013).
(Gráfico 22) . Evolución del gasto público en políticas de apoyo a las familias de los países del grupo continental en relación con la CAPV
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y OCDE (2013).
(Gráfico 23) . Evolución del gasto público en políticas de apoyo a las familias de los países del grupo mediterráneo en relación con la CAPV
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y OCDE (2013).
De todas formas, para su mejor comprensión estos datos deben analizarse teniendo en cuenta también –como mencionábamos con anterioridad– el esfuerzo en términos absolutos. Así, el análisis del gasto per cápita en políticas de apoyo a las familias revela que en 2009 la CAPV se situaba inmediatamente por debajo de la media europea (con 3.536 € frente a los 3.801 € de la UE27) y solamente por encima de Irlanda, Portugal y España (que no superan los 3.000 €).
Concretamente, países con un menor esfuerzo porcentual presentaban unos rendimientos absolutos mayores derivados de su mayor capacidad económica. Así, Luxemburgo, Noruega u Holanda (con rentas per cápita mucho mayores) generan recursos absolutos mayores que la CAPV (casi 4.600 € en el caso de Holanda y más de 7.400 € en el caso de Luxemburgo, que es además el país que mayor apoyo en términos absolutos dedica).
Como se aprecia, son los países del bloque mediterráneo los que menor esfuerzo absoluto realizan (en consonancia con su renta per cápita), mientras que los países nórdicos y continentales (especialmente Austria, Holanda y Luxemburgo) producen recursos muy superiores para sus familias.
(Tabla 20) . Gasto per cápita en políticas de apoyo a las familias
2003 | 2006 | 2008 | 2010 | |
Alemania | 3.754,00 € | 4.049,00 € | 4.208,00 € | 4.474,00 € |
Austria | 4.490,00 € | 4.930,00 € | 5.163,00 € | 5.642,00 € |
Bélgica | 3.152,00 € | 3.399,00 € | 3.598,00 € | 3.816,00 € |
Dinamarca | 4.684,00 € | 5.263,00 € | 6.106,00 € | 6.564,00 € |
España | 1.934,00 € | 2.238,00 € | 2.509,00 € | 2.772,00 € |
Finlandia | 3.296,00 € | 3.858,00 € | 4.335,00 € | 4.734,00 € |
Francia | 3.509,00 € | 4.022,00 € | 4.316,00 € | 4.563,00 € |
Holanda | 3.706,00 € | 4.200,00 € | 4.520,00 € | 4.592,00 € |
Irlanda | 2.006,00 € | 2.371,00 € | 2.696,00 € | 2.989,00 € |
Italia | 3.439,00 € | 3.745,00 € | 4.187,00 € | 4.365,00 € |
Luxemburgo | 6.271,00 € | 6.770,00 € | 7.344,00 € | 7.407,00 € |
Noruega | 4.675,00 € | 5.377,00 € | 5.879,00 € | 6.315,00 € |
Portugal | 1.938,00 € | 2.392,00 € | 2.575,00 € | 2.802,00 € |
Reino Unido | 3.635,00 € | 4.140,00 € | 4.222,00 € | 4.194,00 € |
Suecia | 4.780,00 € | 5.284,00 € | 5.777,00 € | 5.727,00 € |
CAPV | – | 2.830,00 € | 3.075,00 € | 3.536,00 € |
UE 27 | – | 3.339,00 € | 3.603,00 € | 3.801,00 € |
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y EUROSTAT (2013a).
(Gráfico 24) . Gasto público per cápita en políticas familiares en 2009
Sin embargo, como hemos venido insistiendo, el esfuerzo no es equitativo, sino que unos países están más orientados hacia un colectivo que otros. Por tanto, surgen varias preguntas al respecto: ¿Cómo se distribuye internamente el gasto público por los colectivos que tienen incidencia en el marco familiar? ¿Está alineado el gasto con las pirámides poblacionales? ¿Se trata de un gasto equilibrado?
Para responder a estas preguntas sobre la distribución interna del esfuerzo público, la importancia de la pirámide poblacional de cada país es clave, ya que en general las políticas de apoyo a las familias serán diferentes en la medida en que las distribuciones por grupos poblacionales también lo son y la importancia del envejecimiento poblacional es diferente en cada caso.
(Gráfico 25) . Distribución poblacional por país en grandes grupos de edad
Fuente:
elaboración propia a partir de Eurostat (2013a) e INE (2013).
Si bien todos los países no presentan el mismo grado de correlación, en el caso concreto de la CAPV sí existe una gran alineación, ya que. como se adelantaba en el capítulo segundo de este informe, presenta una de las poblaciones más envejecidas de Europa.
En ese contexto, en la CAPV el mayor gasto público va dirigido a las personas mayores, siendo el apoyo a este colectivo el que principalmente sitúa a la comunidad autónoma en la posición intermedia en gasto en políticas de apoyo a las familias en el contexto europeo. De hecho, más del 77% del esfuerzo realizado en familia va dirigido a este colectivo y muy poco a infancia (menos del 9% del gasto), con paralelismos acusados con su pirámide poblacional (de forma muy similar al caso estatal, aunque en este caso con menor intensidad).
(Gráfico 26) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. CAPV
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y EUROSTAT (2013a).
(Gráfico 27) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. España
Fuente:
elaboración propia a partir de EUSTAT (2013) y EUROSTAT (2013a).
En cambio, del modelo nórdico, países como Suecia o Dinamarca presentan una distribución interna del esfuerzo público más equilibrada, dedicando a las personas mayores en torno a un 50% de su gasto del PIB en familia, sobre un 30% a la infancia (muy por encima de la CAPV) y entre un 14% y un 18% a discapacidad.
(Gráfico 28) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Suecia
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
(Gráfico 29) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Dinamarca
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
Por el contrario, otros países presentan modelos muy polarizados, siendo quizás los más antagónicos el de Italia y el de Irlanda. En el caso irlandés, se dan porcentajes de población menor muy por encima de la CAPV (el único con más del 20%), solamente similares a los países del norte de Europa (Noruega, Dinamarca). Por el contrario, Italia presenta (junto con Alemania) una pirámide poblacional muy envejecida (con más de un 20% de su población por encima de los 65 años) y sus políticas de apoyo a las familias tienen un corte claramente orientado a ese grupo de edad, dedicando a las personas mayores casi el 80% de sus recursos.
(Gráfico 30) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Italia
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
(Gráfico 31) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Irlanda
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
Alemania, sin embargo, a pesar de ser el país con un porcentaje de población mayor más elevado, realiza un esfuerzo en infancia proporcionalmente superior (mucho mayor, por ejemplo, que el de Italia o la CAPV) y destina un gasto a personas mayores proporcionalmente similar al de nuestra comunidad autónoma.
(Gráfico 32) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Alemania
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
(Gráfico 33) . Distribución del esfuerzo público en familia en relación con el PIB. Francia
Fuente:
elaboración propia a partir de EUROSTAT (2013a).
Por su parte, Francia, que tiene una pirámide poblacional igual o más rejuvenecida que los países del norte de Europa, emplea sin embargo un menor esfuerzo en infancia que Dinamarca o Suecia (casi un 20% frente a un 30% de media en esos países), pero mayor que el de otros países continentales, aunque manteniendo un fuerte apoyo a personas mayores.
Estos datos, ¿qué nos indican? ¿qué incidencia tienen las políticas de apoyo a las familias en las pirámides poblacionales de cada país? Y, ¿dónde se sitúa la CAPV? ¿en qué grupo de países europeos podríamos encuadrarla?
Analizando de forma cruzada los datos relativos a la orientación en cada país y su pirámide poblacional, puede comprobarse que, en general, los países con poblaciones más envejecidas se orientan más al colectivo de personas mayores, mientras que aquellos países con mayores gastos públicos en infancia presentan poblaciones más rejuvenecidas.
En el caso de la CAPV, encontramos un sistema de apoyo a las familias que ha crecido exponencialmente, partiendo de bases de gasto público muy reducidas, si bien mantiene un perfil poco proporcionado, principalmente centrado en el apoyo a las personas mayores y con muy poca presencia del apoyo a la infancia (incluso habiéndole denominado algunos estudios escasamente “pro-infantil”1).
EL PAPEL DEL TERCER SECTOR EN LAS POLÍTICAS DE ALTO IMPACTO EN LAS FAMILIAS |
Un rasgo identitario del caso vasco en el marco de las políticas de alto impacto en las familias es el papel tan relevante que tienen las entidades sociales del Tercer Sector, sobre todo en el sector de servicios sociales (que aglutina una importante parte de los servicios de alto impacto a las familias), pero también en parte de la oferta pública de ocio socioeducativo infantil y juvenil. |
Es este un rasgo distintivo del sistema vasco de protección social, que lo aleja del modelo mediterráneo y lo asocia más al modelo centroeuropeo, y que se da mayoritariamente en la prestación de servicios sociales de alto impacto en las familias (como es el campo de la discapacidad o la inclusión socioeconómica y socioeducativa de familias y personas en situación de vulnerabilidad) y en algunos de los recursos socioculturales y de ocio de infancia y juventud (principalmente municipales). |
Concretamente, muchos de los recursos públicos en materia de discapacidad, de intervención socioeducativa y familiar o relativos a recursos de ocio socio educativo y cultura infanto-juvenil (ludotecas, gaztegunes, haurtxokos, etc.) son gestionados por entidades sociales sin ánimo de lucro, en muchas ocasiones arraigadas en la comunidad en la que desarrollan el servicio. |
Tal y como señala UNICEF (2012), el modelo de inversión es tanto o más importante que la cuantía aportada y en este sentido el empoderamiento del Tercer Sector para una acción directa, como apuesta estratégica de la Administración, podría explicar que con cuantías en muchos casos similares a las aportadas a nivel estatal la valoración de los servicios por parte de la ciudadanía sea mayor y la percepción de funcionamiento de los mismos sea de mayor eficiencia. |
Y es que el Tercer Sector aporta valores de cercanía a la ciudadanía, respondiendo de forma más ágil y directa a las demandas de las familias por su propia pertenencia a la sociedad civil, ya que tal y como recoge Subirats (2010), es capaz de dar respuestas adaptadas, eficaces y sostenibles a las problemáticas sociales desde valores y principios marcados por su propósito de sensibilización, concienciación y participación social, siendo además un recurso coste-eficiente por su elevada calidad en la prestación de servicios. |
“Las organizaciones del Tercer Sector estamos ofertando servicios de altísima calidad con un coste reducido que, con toda seguridad, sería más elevado si fueran ofrecidos directamente desde las administraciones”. (Entrevistas con entidades sociales) |