La Ley 13/2008 considera la vivienda un área de especial impacto en las familias (si bien en la normativa anterior a la ley y
a se recogían iniciativas concretas). Concretamente establece la concesión de un tratamiento singular a “las familias con hijos e hijas menores de edad o personas en situación de dependencia a su cargo, así como a las familias numerosas y
a las familias que se encuentren en situaciones de especial vulnerabilidad, como pueden ser las familias monoparentales, las que hayan sido objeto de violencia de género o de actos terroristas u otros tipos de familia en situaciones similares, en orden al establecimiento de cupos que faciliten el acceso de estas familias a la vivienda”.
Entre las principales medidas públicas orientadas a las familias, un primer esfuerzo lo encontramos en el Plan Director de Vivienda y
Regeneración Urbana 2010-2013, que incorpora referencias a la especial fiscalidad en la compra de vivienda, así como a la aplicación de cupos para las familias numerosas. Igualmente, recoge la reserva en los polígonos industriales o parques empresariales de una superficie mínima para la construcción de equipamientos como guarderías y
comedores de empresa, al objeto de facilitar la conciliación de la vida laboral y
familiar. El 23 de diciembre de 2013 el Gobierno Vasco aprobó el nuevo Plan Director de Vivienda 2013-2016.
Como puede apreciarse, se trata de ideas dirigidas a dos de los principales ámbitos de las políticas públicas de apoyo a las familias, puesto que se transversaliza la perspectiva de familia tanto para la protección de colectivos en especial vulnerabilidad como para el fomento de iniciativas que permitan mejorar la conciliación de la vida laboral y
familiar.
Sin embargo, las políticas de vivienda de apoyo a las familias no se canalizan principalmente a través de la Ley 13/2008, sino que existen dos instrumentos públicos con mayor dotación de recursos:
Por un lado, muchas de las actuaciones relativas a vivienda (tanto en compra como en alquiler) se trabajan desde una perspectiva de deducciones fiscales cuyos datos específicos al respecto y
a han sido comentados en el apartado correspondiente, pero que en general pueden aportar a un hogar hasta un máximo de 3.600 € anuales en deducciones.
Por otro lado, destacar que a través del servicio vasco de vivienda Etxebide las familias pueden encontrar medidas concretas, como la promoción de viviendas de protección oficial, ayudas a la rehabilitación de viviendas usadas o el programa Bizigune para movilizar vivienda vacía, destinado a personas inscritas en Etxebide y
con ingresos reducidos que carezcan de vivienda en propiedad.