5. Accesibilidad de los vehículos
En el aeropuerto de Bilbao el embarque y desembarque de la persona de movilidad reducida en silla de ruedas se realiza a través del sistema "finger" o del vehículo "ambulift" en el 92% de los casos. Para el resto, se emplea la silla de ruedas manual en lugar de la plataforma salva-escaleras, que no resulta operativa para ejecutar la maniobra de transferencia de la persona hacia el asiento asignado una vez ésta se encuentra en cabina.
El tipo de aviones que operan en Hondarribia son de fuselaje bajo, por lo que los sistemas de embarque y desembarque habituales –plataforma elevadora y "finger" telescópico– no resultan operativos.
El agente "handling" que opera en el aeropuerto guipuzcoano dispone de un vehículo "ambulift" para el embarque y desembarque de las personas usuarias de sillas de ruedas. Se trata de evitar en todo caso la transferencia a pulso de la persona.
En el aeropuerto de Vitoria-Gasteiz
el embarque y desembarque de la aeronave tiene una especificidad propia. Los aviones que operan en Vitoria-Gasteiz
son de fuselaje bajo, por lo que los sistemas de embarque y desembarque habituales –"finger" y plataforma elevadora– no resultan operativos. Ante esta situación, emplean una máquina salva-escaleras con operativa tipo oruga, que permite la subida y bajada del avión de la persona usuaria de silla de ruedas.
Sería conveniente que los responsables del aeropuerto de Vitoria-Gasteiz
incorporaran otro sistema de embarque-desembarque del pasajero usuario de silla de ruedas. El vehículo "ambulift" puede ser una buena alternativa.
Respecto a las condiciones de desplazamiento de las personas con movilidad reducida en el interior de los aviones, en primer lugar, cabe señalar que, conforme a lo dispuesto en el Reglamento Europeo 1.107/2006, sobre los derechos de las personas con movilidad reducida en el transporte aéreo, en el interior del avión los operadores aéreos están obligados a prestar asistencia a la persona con movilidad reducida en el desplazamiento hasta el asiento asignado, pero no pueden ayudar al pasajero con la comida, ni con la medicación, ni con la comunicación, ni tampoco llevarle al aseo. Para todo ello, la persona con movilidad reducida precisará de la asistencia de un acompañante.
Las principales carencias de accesibilidad en el interior de los aviones suelen ser:
– Pasillos estrechos. Desplazamiento complicado.
– Aseos no adaptados.
– Sistemas de seguridad y emergencia a elevada altura.
– Instrucciones de operación ante emergencias en formatos no accesibles para las personas con discapacidad visual.
– Incumplimiento de la reserva específica de asientos para personas con movilidad reducida en la cabina.