4. Conclusiones
El sistema de transporte de metro, en general, obtiene una alta calificación en materia de accesibilidad, no solo por establecer las condiciones que garantizan el uso universal de las estaciones y vehículos, sino por el compromiso de mejora continua que se ha asumido y que permite dar voz a los colectivos de la discapacidad para introducir las mejoras que favorezcan su movilidad de manera autónoma.
En este contexto, se citan a continuación los principales aspectos sobre los que incidir en la búsqueda de la plena accesibilidad del suburbano de Bilbao:
– Señalización con franjas táctiles sobre el pavimento urbano de los recorridos peatonales de entrada a los ascensores, rampas y escaleras de acceso al vestíbulo.
– Señalización táctil de los recorridos desde el ascensor hacia los elementos/servicios de interés del vestíbulo interior.
– Instalación de máquinas expendedoras adaptadas a todos los usuarios.
– Instalación de un sistema de guiado (placas) en las escaleras y rampas de acceso al andén para orientar a la persona con discapacidad visual hacia la dirección de circulación que desea tomar.
– Carencia de franjas guía en el andén que encaminen a la persona con discapacidad visual hacia la localización de las puertas de acceso a la unidad móvil (puertas extremo). Caso particular de las unidades móviles más cortas.
– En lo que respecta a los ascensores, se constata la necesidad de establecer y regular un sistema de preferencias de uso, así como de asegurar el número de dispositivos y la capacidad de los mismos, para atender adecuadamente la demanda en las nuevas estaciones.