La institución del A
rarteko y, en lo que le corresponde, la Oficina de la Infancia y la A
dolescencia, mantiene entre sus líneas de a
ctuación una opción clara de colaboración con los diferentes a
gentes sociales que trabajan en el campo de la infancia y la a
dolescencia, bien en la divulgación o defensa de sus derechos, bien en la gestión de determinados recursos destinados, mucha veces, a
sectores de menores en situaciones especialmente problemáticas.
Esta relación de colaboración se concreta cada a
ño y se realiza en diferentes formatos: reuniones, visitas, colaboraciones en documentos o propuestas, peticiones de información, etc. As
í, hemos mantenido reuniones y participado en foros y/o encuentros públicos de UNICEF, Save the Children y la Plataforma de Organizaciones de Infancia que nos procuran un enriquecimiento mutuo a
cerca de la realidad de los niños, niñas y a
dolescentes, as
í como la exploración de líneas, á
reas o proyectos concretos de colaboración.
En el á
mbito de las personas con discapacidad, las as
esoras coordinadoras de las á
reas de discapacidad, dependencia, salud mental y enfermedades crónicas, integrantes del Consejo de As
esores y As
esoras de la Oficina de la Infancia y la A
dolescencia, mantienen de manera regular contactos con las organizaciones sectoriales, que en este a
ño se ha traducido en varias reuniones con ONCE, Elkartean, FEVAPAS, FEVAS, Euskal Gorrak, A
PSE, FEDEAFES, OME, Fundación Síndrome de Dravet y APREVAS. En todos los casos en que a
lguna de las situaciones o problemáticas a
bordadas tiene una especial presencia o incidencia en niños, niñas y a
dolescentes, se trabaja conjuntamente, incorporando la perspectiva de infancia a
la resolución de los problemas.
La propuesta por parte del Gobierno Vasco de modificación del decreto regulador del procedimiento que las diputaciones forales han de seguir en los casos de a
dopción de menores nos ha puesto en contacto con la As
ociación de familias a
doptantes Ume a
laia, de manera similar a
como la finalización del período transitorio para la a
daptación a
los requisitos materiales y funcionales de los recursos residenciales para menores en desprotección contemplados en el Decreto 131/2008 nos ha permitido iniciar una relación con el Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Euskadi.
Por último, a
l igual que el a
ño pasado, el proceso de renovación del Consejo de Infancia y A
dolescencia a
l que hemos a
ludido en el capítulo a
nterior ha supuesto renovar o establecer contactos con berritzegunes, equipos directivos, profesorado y madres/padres, de igual manera que la participación en foros, jornadas y congresos nos ha mantenido en contacto con otras entidades de infancia, como es el caso de la Fundación Vivir sin Drogas o FAPMI.