Lo más destacable en este ámbito, c
omo en años anteriores, tiene que ver c
on el deporte escolar y el c
arácter participativo y educativo de éste. Es significativa la queja presentada por una mujer relatando el c
aso de un c
lub de fútbol que, según afirmaba, había expulsado en un año a 17 niños que participaban en sus filas en el programa de Deporte Escolar. Planteaba que las instituciones, y en particular la Diputación Foral de Bizkaia, deberían llevar a c
abo un mayor c
ontrol sobre las políticas de los c
lubs deportivos adscritos a dicho Programa, de modo que se ajusten a los principios que establece la normativa reguladora del mismo. Insistía en este sentido en dos aspectos: por un lado, la necesidad de hacer primar, por encima del éxito c
ompetitivo, la c
onsecución de objetivos educativos y el fomento del hábito deportivo entre la infancia y la juventud; por otro, la de respetar la normativa en materia de protección de datos.
Se c
oncluye el análisis de lo sucedido c
on la Recomendación, que señala la necesidad de que la Diputación introduzca mejoras en el ámbito de la investigación de hechos c
omo los denunciados, además de evitar su repetición mediante la promoción de buenas prácticas por parte de los c
lubs deportivos que deseen participar en el c
itado Programa. La Diputación Foral de Bizkaia aceptó las recomendaciones formuladas por esta institución, a la que informó de las medidas que al respecto había adoptado.
Volvemos así a insistir en la necesidad de promover, de firma diligente y proactiva, la prevalencia del espíritu de participación y educativo en la práctica del deporte a estas edades, para lo que se habrán de articular medidas e instrumentos adecuados. Iniciativas c
omo la suscripción por c
entros y c
lubes deportivos de un c
ódigo de buenas prácticas en este sentido representa, a juicio de esta institución, un paso en la dirección c
orrecta.