5.2.12. Sistema Arbitral de Consumo
En nuestro estudio no hemos encontrado a ninguna persona reclamante que haya tenido que pasar por Arbitraje, al menos en los casos analizados, ya que Luis sí que llegó una vez hasta el arbitraje, pero por un problema con una empresa gasificadora. Según explican desde las OMIC y asociaciones, el gas es el nuevo sector de reclamaciones estrella, puesto que se están desarrollando desde las empresas unas muy malas prácticas, en las que media el engaño y el despiste para lograr nuevas contrataciones.
El motivo para no recurrir al Sistema Arbitral se ha debido a que el proceso ha terminado antes de llegar ahí (bien por abandono de la persona, o porque se soluciona con la empresa, mediando entidad de defensa), o en un caso, porque se ha continuado por la vía judicial directamente, ya que la empresa no estaba adherida al Sistema.
Sin embargo, una de las entrevistadas de la OMIC de Bizkaia, aporta su valoración sobre el arbitraje:
"No se ha conseguido que el sistema arbitral sea un elemento fuerte de defensa, simplemente viendo los datos, hay muy pocos recursos a esta vía. Ahora mismo, no se quiere publicitar más el sistema de arbitraje, porque están saturados de casos a los que tampoco pueden dar solución rápidamente. Y por eso también están empezando a mediar previo al arbitraje. Es lamentable. Si la propia Administración no cree en el sistema arbitral, qué nos queda. En vez de seguir potenciándolo, sobre todo en sectores donde muchas personas están en una indefensión importante, y que cada vez es más complicado (la portabilidad, las facturas...)".
Por otro lado, la representante de la OMIC de Gipuzkoa, opina que el arbitraje es un recurso que cuesta dinero a la Administración, y que por tanto hay que saber valorar cuándo emplearlo:
"Reclamar por 20 E, si la empresa te dice que no, eso supone un coste para la administración por ende, para todos. Porque llegar a arbitraje cuesta dinero público. Reclamar una cuantía pequeña, a la administración, le cuesta mucho. Se está tendiendo a que las juntas sean unipersonales, el árbitro decide solamente" (OMIC Gipuzkoa).
Para ella, una forma viable de optimizar el recurso es lo último que comenta, reducir el personal necesario en el arbitraje, para abaratar el procedimiento.