28. Evitar situaciones discriminatorias o que favorezcan la exclusión
La excesiva c
oncentración del alumnado c
on necesidades educativas especiales y específicas en determinados c
entros supone un riesgo y una dificultad para el logro de un sistema escolar inclusivo y de una sociedad c
ohesionada.
Es responsabilidad de la Administración utilizar los medios de que dispone (como, por ejemplo, las normas de matriculación) para evitar todo tipo de situación que pueda resultar discriminatoria o poco equitativa. Y no tanto por razones pedagógicas –la experiencia muestra que algunos c
entros de estas c
aracterísticas logran ofrecer una adecuada respuesta educativa a las necesidades de su alumnado– c
omo por razones de c
arácter social: evitar la guetización o la estigmatización de determinados c
entros o sectores y favorecer la inclusión social.
Téngase en c
uenta que la relación única, o c
asi única, c
on alumnado de la misma c
omunidad de procedencia o de otras en situación similar, limita las posibilidades de mantener relación c
on personas autóctonas, algo fundamental para avanzar en su inclusión social.
En este sentido, la institución del Ararteko insiste en la necesidad de adoptar medidas c
omo las ya sugeridas en nuestra recomendación 3ª del informe sobre necesidades educativas especiales: "Adoptar medidas que garanticen una distribución equilibrada del alumnado c
on necesidades educativas especiales y eviten los guetos escolares".
29. Reforzar las políticas c
ompensatorias y las medidas de discriminación positiva hacia aquellos c
entros c
on mayores dificultades
Se trata de una recomendación c
omplementaria de la anterior. C
on ella se trataba de evitar situaciones discriminatorias; c
on ésta, de c
ompensar desigualdades.
Existen ya programas c
ompensatorios o determinados recursos que se asignan en función de c
riterios c
ompensatorios: refuerzos escolares, proyectos de intervención específicos, programas de acompañamiento escolar… Aquí se pide reforzar tales medidas y programas, extender su aplicación a todos los c
entros que atienden de manera especial a población desfavorecida o vulnerable, siempre y c
uando tales recursos adicionales redunden en una mejora significativa de la respuesta a sus necesidades educativas.
30. Mejorar la detección y favorecer la intervención temprana en situaciones de especial necesidad
Esta recomendación tiene su aplicación, de forma especial, en el tramo de la educación desde los c
ero a los tres años. Un tramo en el que se ha producido un importante incremento de las posibilidades de escolarización durante los últimos años, pero donde no siempre se aplican los c
riterios de dar prioridad a las situaciones de desfavorecimiento del alumnado.
La mejora de la detección de este tipo de necesidades, por otra parte, exige desarrollar los mecanismos de c
oordinación del sistema educativo c
on otros agentes institucionales que intervienen en el ámbito sociosanitario (servicios pediátricos, servicios de urgencia, servicios sociales de base…).
31. Favorecer la c
olaboración c
on las familias y el mundo asociativo
Si la c
olaboración c
on las familias resulta esencial para la educación en c
ualquier tipo de situación, suele ser aún más necesaria en las situaciones de respuesta a las necesidades educativas especiales o específicas. Ello exige favorecer las medidas de c
onciliación, también desde los c
entros educativos (por ejemplo, en c
uestión de horarios), así c
omo fomentar la c
olaboración c
on las asociaciones de familiares.
32. Evaluación de los planes y los recursos
En la atención a las necesidades educativas especiales y específicas, c
omo ha quedado reflejado en este informe, se han ido aprobando una serie de planes e incorporando al sistema una serie de recursos específicos (como nuevas figuras profesionales).
Lo que aquí se plantea –como c
oncreción de la recomendación nº 6– es la necesidad de evaluar sistemáticamente dichos planes, los resultados obtenidos así c
omo la eficiencia de los recursos puestos a disposición del sistema, para poder revisar y tomar, en c
onsecuencia, las medidas que en c
ada c
aso parezcan más oportunas o adecuadas al logro de los objetivos perseguidos.
Debemos insistir también aquí en las c
aracterísticas, ya señaladas, que deben tener tales evaluaciones: públicas, participativas, sistemáticas, dirigidas a la toma de decisiones…
33. Efectuar un seguimiento de los resultados escolares alcanzados c
on sectores especialmente vulnerables
Como se ha podido c
omprobar en anteriores c
apítulos de este mismo informe, esta institución, en los seguimientos efectuados, ha pretendido obtener datos e informaciones que permitiesen c
onocer hasta qué punto nuestro sistema educativo está logrando c
orregir o superar las diferencias de partida que, en muchos c
asos, afectan a la población escolar especialmente desfavorecida o en situaciones de especial vulnerabilidad.
Casi siempre, c
on poco éxito, por la resistencia de la Administración educativa a hacer este tipo de análisis o, al menos, a hacer públicos los resultados.
Es c
ierto que, según c
ómo se efectúen, existe el riesgo de estigmatizar aún más a c
olectivos o sectores ya vulnerables. Pero también es c
ierto que existen fórmulas eficaces para soslayar tales riesgos y obtener así una información absolutamente esencial para c
onocer la eficacia del sistema, de los diferentes recursos, y su c
apacidad real de c
ompensar desigualdades. Ello permitiría desechar o c
orregir respuestas poco eficaces, por un lado, y destacar, apoyar y extender prácticas que aportan un gran valor añadido y logran mejores resultados c
omparativos.
34. Favorecer la diversidad también en los equipos de profesionales
Algunas de las recomendaciones anteriores buscan que los c
entros (todos los c
entros) sean fiel reflejo de la diversidad social, y atiendan en su justa medida a las situaciones de especial vulnerabilidad que, de hecho, se dan en su entorno.
Aquí se propone favorecer también la diversidad en los equipos de profesionales, lo c
ual exige adoptar o aplicar medidas de c
ara a la c
ontratación, la c
olaboración o la integración en los equipos de personas c
on perfiles hasta ahora poco c
onsiderados: personas c
on alguna discapacidad, por ejemplo (tal y c
omo lo prevé la Ley y ha sido objeto de varias recomendaciones de esta institución), o personas c
on c
onocimientos de otras lenguas y c
ulturas, lo que supondría un paso más en la asunción de la multiculturalidad. En todo c
aso, habría que c
oncretar los perfiles, definir las fórmulas de c
ontratación y preservar los principios de igualdad, mérito y c
apacidad que deben presidir el acceso a los empleos públicos.
35. Establecer un plazo c
oncreto para la supresión de todas las barreras arquitectónicas
El objetivo de lograr un sistema educativo totalmente inclusivo, c
omo el que se pretende, exige, entre otras medidas, la supresión de todas las barreras que lo impiden.
Tal y c
omo señala, en su artículo 9, el instrumento de ratificación de la C
onvención sobre los derechos de las personas c
on discapacidad, hecho en Nueva York el 13 de diciembre de 2006:
"1. A fin de que las personas c
on discapacidad puedan vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida, los Estados Partes adoptarán medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas c
on discapacidad, en igualdad de c
ondiciones c
on las demás, al entorno físico, el transporte, la información y las c
omunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las c
omunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas c
omo rurales. Estas medidas, que incluirán la identificación y eliminación de obstáculos y barreras de acceso, se aplicarán, entre otras c
osas a:
a) Los edificios, las vías públicas, el transporte y otras instalaciones exteriores e interiores c
omo escuelas, viviendas, instalaciones médicas y lugares de trabajo; (…)"
Sin perder de vista esa perspectiva global, la existencia de otras barreras o las enormes posibilidades que ofrece la aplicación de nuevas tecnologías, aquí, de acuerdo c
on el seguimiento efectuado durante muchos años, queremos insistir en la necesidad y urgencia de suprimir las barreras arquitectónicas que aún existen en algunos c
entros y que dificultan la c
orrecta integración tanto del alumnado c
omo del profesorado u otro personal c
on determinadas discapacidades.
La existencia de un "mapa de accesibilidad" actualizado debe permitir planificar c
on precisión los recursos y actuaciones necesarias para lograr la total supresión de barreras.