– En ocasiones, cuando hemos estudiado en profundidad una situación de especial vulnerabilidad, el trabajo del Ararteko ha consistido en recabar y
hacer visibles informaciones y
datos que apenas se conocían (sirvan como ejemplo el informe sobre temporeros o el informe sobre menores extranjeros no acompañados, realidades que hasta ese momento permanecían semiocultas).
En este caso, sin embargo, la situación es, en cierto modo, la contraria: el volumen de información disponible es tal, que el principal riesgo del informe consiste precisamente en perderse en el bosque de los datos sin fijarse o destacar aquellos árboles−problemas que consideramos fundamentales, al menos desde nuestra perspectiva.
Hemos preferido, por ello, sacrificar en este caso la extensión, la profundidad, la exhaustividad propia de informes monográficos anteriores, en aras de una mayor claridad y
concisión, e incluso, tal vez, un mayor valor divulgativo.
– Algo parecido podemos señalar respecto a las fuentes utilizadas.
Básicamente, nos hemos limitado a las fuentes disponibles en la propia institución: estudios e informes del propio Ararteko, expedientes de oficio, peticiones de información y
seguimiento, expedientes de queja, visitas a centros y
recursos, reuniones con responsables de los servicios, entrevistas y
grupos de discusión con menores, reuniones con asociaciones y
agentes sociales, talleres de trabajo con otras defensorías…
Lógicamente, hemos tenido en cuenta también otros informes, estudios o fuentes de datos, especialmente aquellos trabajos publicados por las administraciones responsables (planes, memorias, evaluaciones…) o en los que el ámbito de estudio ha sido la CAPV o alguno de sus territorios, pero más como elementos de contraste o complementarios de nuestros propios datos, que como fuentes primarias.
De ahí que en el capítulo 6, sobre Fuentes de información, sólo hayamos incluido aquellas fuentes escritas realmente utilizadas, citadas o que hemos considerado de especial interés.