15. Glosario de la e-inclusión y la e-participación
A c
ontinuación se detalla un c
onjunto de términos relacionados c
on la e-inclusión y la e-participación que estimamos de interés para la mejor c
omprensión del presente documento.
Junto a las definiciones, se adjuntan referencias a artículos, páginas webs, o publicaciones donde se puede obtener información más detalladas sobre dichos términos.
La web 2.0 revolucionó la forma de c
omunicarnos. Hoy las noticias llegan antes por c
anales de la web social, que por medios más formales de c
omunicación. Podemos c
omunicarnos en tiempo real vía c
hat, mientras vemos un video en Youtube o una presentación en Slideshare. Nos c
onectamos a nuestro perfil de Facebook y navegamos en Internet, guardando los enlaces a las páginas interesantes en Delicious o agregando un nuevo blog a nuestro lector de RSS. Encontramos información interesante sobre un tema y c
on ella actualizamos una entrada en Wikipedia, o participamos en un foro. De eso trata la web 2.0: c
omunicarse, interactuar, participar, ser c
readores y no solo receptores pasivos de información. El uso y el sentido de pertenencia en la web 2.0, generan en las personas un nuevo c
oncepto de c
omunidad y de red. Los sitios sociales le dan poder a las personas, les dan voz y voto. La forma de relacionarnos c
on los demás está influenciada por la web 2.0.
De este modo, la actitud 2.0 estaría orientada a c
ompartir c
onocimiento, información, acumulando así c
apital social y respeto por parte de la c
omunidad. Publicar lo que sabemos y lo que filtramos de todo aquello que recibimos y leemos, será una forma de participación esencial. Esta actitud 2.0 c
onlleva por tanto el mindware o c
ambio de mentalidad.
Referencias:
http://www.dreig.eu/caparazon/2008/12/17/sharismo-la-esencia-de-la-web-20/.
Podemos definir AGENTE SOCIAL c
omo una parte organizada de la sociedad que, no siendo Administración pública, tiene también objetivos de intervención en la sociedad. Se trata pues de una figura institucional (cuyo perfil no se c
orresponde c
on las instituciones políticas o administrativas), que pretende representar unos intereses c
oncretos de c
arácter social o c
olectivo. Desde su identidad (colectiva/con unos objetivos de intervención social) requieren de un c
arácter instrumental que les permita ser y actuar (estructura organizativa).
En la sociedad del c
onocimiento, ya no es suficiente tener la c
apacidad de leer y escribir, c
omo proponía el c
oncepto c
lásico de alfabetización, sino que son necesarias otras c
ompetencias para poder vivir en sociedad y desarrollarnos, es decir, aparecen nuevos alfabetismos. Por ejemplo, la UNESCO incluye en su definición de alfabetización:
comunicarse.
cotidianas.
Si tenemos en c
uenta la ampliación del c
oncepto de alfabetismo, podemos enmarcar y entender la alfabetización digital, c
omo un c
omponente de este, por tanto, necesario para ser alfabeto en nuestra sociedad.
Así, la alfabetización digital significa disponer de los c
onocimientos y c
ompetencias necesarias para utilizar las TIC y de esta manera acceder a la información, tratarla y aplicarla para c
umplir objetivos u obtener beneficios. Se c
ompone de dos elementos fundamentales:
cómo funcionan, para qué sirven,
cómo permiten
cumplir objetivos específicos.
criterios para evaluarla y seleccionarla a tenor de la
calidad, relevancia, sintetizarla y utilizarla, transformarla y de
comunicarnos sobre ella, según las necesidades.
Uno de los autores referentes en la temática es Warschauer (2002). Este autor identifica c
uatro factores c
laves vinculados a los procesos de alfabetización digital:
Ser c
ompetente digitalmente implica que la persona (o grupo) puede acceder de manera plena a la sociedad a todos los niveles (personal, social, profesional, ocio), ser más autónomo, acceder a oportunidades y mejorar la c
alidad de vida. Es por esto que, íntimamente relacionado al c
oncepto de alfabetización, se encuentra el de la exclusión digital que es una forma de desigualdad nacida en la sociedad del c
onocimiento. Al existir nuevos alfabetismos, también aparecen sus c
orrespondientes analfabetismos.
Este tipo de exclusión supone la falta de acceso al manejo de los TIC, los recursos, principalmente la información y a las nuevas formas de c
omunicación. Esta exclusión no siempre ocurre por imposibilidad o dificultad de acceder a la tecnología o el acceso y gestión de la información, también se produce por falta de interés o c
apacitación, aunque existiendo la posibilidad de acceder.
Referencia:
Warschauer, M. (2002): Reconceptualilzing the digital divide. First Monday, 7 (7). http://firstmonday.org/htbin/cgiwrap/bin/ojs/index.php/fm/article/view/967/888.
Según Wikipedia el analfabetismo digital es el nivel de desconocimiento de las nuevas tecnologías que impiden que las personas puedan acceder a las posibilidades de interactuar c
on estas, es decir de navegar en la web, disfrutar c
ontenidos multimedia, sociabilizar mediante las redes sociales, c
rear documentación etc.
La habilidad por sí sola o la c
ompetencia para manejar herramientas e instrumentos tecnológicos (teléfonos móviles, iPods, PC, etc.) no implica la c
alidad de ser un alfabeto digital. Previamente a la aparición de la sociedad digitalizada, una persona era c
onsiderada alfabetizada c
uando manejaba el proceso de lectoescritura en su lengua nativa, podía leer libros y documentos, c
omprenderlos y dejar registro de sus pensamientos a través de la escritura.
La alfabetización digital hoy es un proceso de la c
ultura bastante más amplio, que c
onsiste en poseer los rudimentos necesarios para moverse c
on las nuevas tecnologías. Especialmente en Internet, acceder a nuevos c
ontenidos, relacionarse c
on otros y aprovechar nuevas oportunidades a través de las distintas aplicaciones que los medios digitales ponen a disposición de la sociedad.
Referencias:
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Analfabetismo_digital.
Suite101: http://www.suite101.net/content/analfabetismo-digital-a18821.
Lo primero que hay que precisar para entender los c
onceptos de uso y apropiación es que estos no pueden c
oncebirse fuera de algunas prácticas que se dan en el mundo de la vida c
otidiana. Lo segundo es que ambos mantienen una relación inextricable, por lo c
ual no se puede entender uno sin el otro. C
uando se habla de apropiación siempre se hace referencia al uso, aunque este no necesariamente encierre una apropiación efectiva. A partir de un enfoque que prevé la apropiación de la tecnología c
omo un proceso social, el sujeto tiene una función activa en la dotación de significado que le da a una experiencia. Por tanto, una indagación por la apropiación de tecnologías debería c
onsiderar el punto de vista de los sujetos, sus prácticas, discursos y la interacción que entre ellos ocurre, mediante la c
ual se c
onstruyen los significados y dotan de sentido su hacer. Asumir que la acción social vincula a las personas en interacción, plantea que se deben observar las prácticas y los discursos. En este punto hay que mantenerse alerta, puesto que no siempre las prácticas c
oinciden c
on los discursos. C
omo afirma Giraldo Ramírez (2008) al referirse a la relación de los docentes c
on las TIC, una c
uestión puede ser lo que se piensa, otra la que se dice, y otra muy diferente la que se hace. C
omo señalan los postulados de la sociología de la tecnología, específicamente Proulx (1995), en c
onsonancia c
on el interaccionismo simbólico, la apropiación se da en una doble dimensión: social e individual, y ambos aspectos se pueden indagar desde el sujeto. A partir de esas c
oincidencias individuales, que se repiten en los actores, se puede hacer lectura de los usos sociales.
Apropiación c
reativa: Se refiere a un tipo de apropiación por parte de usuarios maduros, profesionales de las TIC. Significa el trabajo intelectual para mejorar o inventar nuevos usos a tecnologías existentes. C
omo recuerda Bryce Roberts: Las buenas ideas pueden tener distintos orígenes pero “la tecnología más disruptiva suele empezar desde los aficionados, los hackers y los geeks”.
Referencias:
Análisis c
ualitativo de la apropiación de las TIC en c
omunidades vulnerables: el c
aso de Medellín Digital (Medellín, C
olombia): http://www.udgvirtual.udg.mx/apertura/index.php/apertura3/article/view/194.
Apropiación c
reativa: http://bryce.vc/post/2163496599/when-tim-mark-and-i-were-laying-out-our-plans-for.
Las ganas, la motivación para aprender, no se mantienen estables durante toda la vida, siendo más altas, debido a factores c
ulturales, sociales y también c
ognitivos, durante la juventud. En otros términos, es probable que la actitud activa hacia el aprendizaje que se requiere en la sociedad del c
onocimiento que vivimos, no se produzca en muchos c
asos de personas que c
onsideramos que no usan Internet porque no le encuentran utilidad. Nos dice Kevin Kelly en Actitudes tecnológicas para la vida: Hay que estar preparado para ser novato para siempre, ser c
ompetente en el “modo principiante”, aprendizaje de nuevos programas, haciendo preguntas tontas, acostumbrándonos a c
ometer errores estúpidos, solicitando ayuda y ayudando a otros… Es necesaria, para no quedar excluidos, esta actitud de “aprendientes” en beta permanente que nos aconseja.
Referencia:
The Technium Life Skills (s.f.): http://www.kk.org/thetechnium/archives/2011/04/techno_life_ski.php.
Hasta no hace mucho tiempo, se definía la brecha digital c
omo la separación que existe entre las personas (comunidades, estados, países…) que utilizan las tecnologías de información y c
omunicación (TIC) c
omo una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas y que aunque las tengan no saben c
ómo utilizarlas. De este modo, la Wikipedia hace referencia en alusión a este término, a la diferencia socioeconómica entre aquellas c
omunidades que tienen accesibilidad a Internet y aquellas que no, aunque tales desigualdades también se pueden referir a todas las tecnologías de la información y la c
omunicación (TIC), desde el ordenador a la telefonía móvil, la banda ancha y otros dispositivos. C
omo tal, la brecha digital se basa en diferencias previas en el acceso a las tecnologías, haciendo también referencia a las diferencias que hay entre grupos según su c
apacidad para utilizar las TIC de forma eficaz (brecha de uso), debido a los distintos niveles de alfabetización y c
apacidad tecnológica. También se ha utilizado en ocasiones para señalar las diferencias entre aquellos grupos que tienen acceso a c
ontenidos digitales de c
alidad y aquellos que no. El término opuesto que se emplea c
on más frecuencia es el de inclusión digital y el de inclusión digital genuina (Maggio, 2007).
Pero a día de hoy, han surgido nuevas brechas que responden a problemas emergentes. Así, Francis Pisani, identifica de una forma c
lara las tres grandes brechas digitales a las que se enfrenta, y se ha enfrentado en los últimos 15 años, nuestra sociedad:
1. Brecha de acceso. Esta es la fractura que surge en primer lugar, y que separa a aquellos que pueden acceder a las infraestructuras de telecomunicaciones y los que están aislados, físicamente, de las redes digitales. Por supuesto esta brecha tiene un doble origen: la ausencia de infraestructura o el c
oste demasiado elevado de su uso.
2. Brecha de uso. Tener acceso a una tecnología no implica necesariamente su uso. Es un hecho bien c
onocido c
ómo una vez que la mayor parte de una población, por ejemplo en España, tiene acceso (la infraestructura está disponible y podría permitirse su c
oste), una proporción importante sigue sin utilizar la oferta tecnológica: o no se c
onecta o no usa las herramientas e información disponibles. El uso está motivado por la posibilidad de acceso, el interés en ese acceso (que la tecnología le aporte valor al usuario) y la educación que les c
apacite para usar esas tecnologías.
3. Brecha de apropiación. Una buena parte de los usuarios de Internet y la tecnología digital hacen un uso básico y se sienten en la práctica superados por las herramientas, dado que perciben, c
on razón, que podrían hacer usos más sofisticados y valiosos. La tecnología solo genera c
ambios c
ualitativos y radicales c
uando los usuarios no solo la “usan” sino c
uando se apropian de ella y le dan usos inesperados y por tanto innovadores y c
reativos.
(Ilustración 122)
Brechas digitales
Cada una de estas brechas puede entenderse c
omo procesos dinámicos que van c
ambiando en el espacio y en el tiempo. Así la brecha de acceso tiende a reducirse c
on el tiempo, a la vez que van c
onectándose nuevas regiones geográficas y espacios urbanos. De este modo, esta brecha que era realmente relevante en España hace unos pocos años, puede c
onsiderarse en estos momentos resuelta en buena parte de nuestra geografía. Aun así, persiste la brecha de acceso en algunos enclaves geográficos, c
omo muchas zonas rurales, para algunos sectores sociales (fundamentalmente por el c
oste del acceso) y surgen nuevas brechas asociadas a accesos a determinados servicios (ADSL, c
able, 3G…). En estos momentos los verdaderos desafíos se sitúan en la superación de la brecha de uso y, especialmente la de la apropiación.
A estas tres brechas digitales planteadas por Pisani podríamos añadir una c
uarta:
Brecha de participación en las esferas social y pública: Las TIC permiten explorar nuevas vías de participación en las esferas social y pública, dotando al individuo y al grupo social de un empoderamiento que se materializa principalmente en la c
apacidad de generar, reutilizar y transformar el c
onocimiento, su entorno, las decisiones y, en definitiva, de adquirir un papel de agente c
apaz de provocar asociaciones c
on otros actores e intervenir en la transformación de su entorno.
Referencias:
Arturo Serrano, Evelio Martínez (2003): “La Brecha Digital: Mitos y Realidades”, México, Editorial UABC, 175 páginas, ISBN 970-9051-89-X: www.labrechadigital.org / http://www.labrechadigital.org/labrecha/LaBrechaDigital_MitosyRealidades.pdf.
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Brecha_digital.
Pisani, F (2008): Inauguración del Espacio Red de Prácticas y C
ulturas Digitales, UNIA. URL: http://practicasdigitales.unia.es/.
La tecnología 2.0, c
onlleva la idea de c
ompartir y gestionar el c
onocimiento e información mediante la participación e implicación de los usuarios, a través de c
anales de microblogging, vídeo, fotografía, interactivos, que permiten la retroalimentación, la c
rítica y la c
reación c
olectiva. A estos se les denomina c
anales 2.0.
Producción abierta. Nueva c
ultura de la apertura, c
omo uno de los valores c
ontemporáneos más interesantes, c
ompletamente c
oherente c
on una época en la que los principios de c
ooperación social e inteligencia c
olectiva asumen un gran protagonismo.
El coworking (cotrabajo) se define c
omo una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes, de sectores distintos, c
ompartan una misma oficina o un mismo espacio de trabajo (con c
aracterísticas similares a las de un c
afé), donde se fomenta la c
olaboración, el trabajo en un espacio c
omunitario y multidisciplinario, y el networking.
Los c
entros de coworking, destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, etc., proporcionan, generalmente, un escritorio individual, acceso a Internet y otros servicios.
Con decenas de espacios ubicados en países c
omo Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, Alemania, Australia, Argentina, entre otros, este tipo lugares es utilizado por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo y llevan c
onsigo solo ordenadores portátiles para llevar a c
abo su labor. La interacción c
on otras personas es uno de los elementos básicos, y en espacios de coworking c
onsolidados c
omo New York C
ity en Manhattan, se hace uso de las herramientas del social media para potenciar las c
olaboraciones. En esta oficina, los usuarios han c
reado una sencilla red social por Internet donde c
omparten c
onocimientos y demandas, al estilo “qué sé hacer” y “qué necesito”. Frente a la escasez de trabajo, además, en algunas oficinas de coworking se ha extendido la opción del trueque, lo que los responsables de The C
ube c
onsideran “economía c
ircular”, o el tradicional hoy por ti y mañana por mí.
Con el auge del coworking surge también la opción de c
rear espacios temporales, a medio c
amino entre lugar de trabajo y evento social. Oficinas pop-up, que pueden establecerse por unas horas o unos días en puntos transitados y c
on espacio de sobra, c
omo un parque, un museo o una tienda c
errada. Esta fórmula es una manera de sacar partido a lugares infrautilizados para c
rear c
onexiones sociales y profesionales.
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Coworking.
Artículo de Euskadi Innova: C
ompartir algo más que la mesa de oficina: http://cort.as/1P8g.
Estudio internacional sobre coworking: http://www.deskmag.com/en/why-coworkers-like-their-coworking-spaces-162.
Hoy en día, miles de millones de personas en todo el planeta interactivo utilizando diferentes tecnologías. Esta interacción ha c
reado una sociedad digital, que ofrece a sus miembros oportunidades de educación, empleo, entrenamiento e interacción social. A la vez, se espera que la c
iudadanía digital actúe de c
ierta manera, de acuerdo a las normas y leyes aceptadas. La c
iudadanía digital c
onsistiría de este modo en ser c
iudadanos y c
iudadanas c
apaces de ejercer nuestros derechos y c
umplir nuestras responsabilidades en la esfera digital.
Nos referimos c
on este c
oncepto a espacios inteligentes o digitales. Se trata de un c
oncepto relacionado c
on la aplicación de las TIC y de la inteligencia artificial para optimizar las infraestructuras, procesos y servicios dirigidos a la c
reación de espacios más habitables, sostenibles desde un punto de vista económico y medioambiental. Las áreas de eficiencia energética y sostenibilidad, las tecnologías de la información y las c
omunicaciones (TIC) y la inteligencia artificial (IA), también la Internet de las c
osas, es decir, de elementos urbanos c
onectados mediante sensores a la red, serían elementos a tener en c
uenta.
Los actores implicados en ellas son administraciones públicas, c
iudadanía y empresas, que encuentran en este c
ontexto y en el de la globalización actual nuevos modelos de negocio y oportunidades. En este sentido se habla c
on la globalización de la desnacionalización del negocio, siendo, más que las naciones las c
iudades, los c
entros neurálgicos. Las denominadas c
iudades globales (Sassen, 2007) funcionarían c
omo c
entros del c
apital intelectual, social y económico del entorno global.
Un c
oncepto relacionado es el de ambient intelligence (inteligencia ambiental). Los aspectos que se pretenden optimizar o problemáticas a solucionar en las smart c
ities con la gestión del c
onocimiento e información gracias a sistemas inteligentes, abarcan todos los “rincones” de la c
iudad. Por ejemplo, referidos al nivel de c
ontaminación, de seguridad, energía (para el ahorro energético), monitorización de flujos de personas, tráfico, red ferroviaria (para evitar c
ongestiones), etc.
En España existen ya iniciativas para c
onvertir nuestras c
iudades tradicionales en c
iudades inteligentes. Veamos algunas de ellas.
1. En Málaga, se desarrolla un proyecto pionero –en él participa principalmente Endesa– que plantea un nuevo modelo de gestión energética para c
onseguir un aumento de la eficiencia energética, una reducción de las emisiones de C
O2 y un aumento del c
onsumo de energías renovables.
2. En Lleida y Sant C
ugat del Vallés las c
ompañías Abertis e Indra han establecido las bases para mejorar su gestión. El proyecto implantado pretende: c
ontrolar a distancia el riego de los jardines, el alumbrado público, el estado de los c
ontenedores o la lectura remota de c
ontadores.
3. En Sevilla, la c
ompañía Endesa inauguró un c
entro de operación del sistema de telegestión c
on el que permite a sus c
lientes “un grado de interacción insospechado hasta ahora”, facilitando a este c
ambiar instantáneamente de potencia o tarifa c
on una llamada telefónica.
4. En la c
iudad de Granada, el Plan Turismo de Granada ha incorporado a la gestión turística de la c
iudad Smartourism: un sistema pionero a nivel internacional, pues es la primera aplicación de la inteligencia artificial al sector turístico. Smartourism, permite al turista desde c
ualquier parte del mundo las 24 horas del día generar sus planes de visita en función del tiempo y recursos disponibles, así c
omo, sus preferencias y gustos personales.
Referencias:
Sassen, S. (2007): Una sociología de la globalización. Katz Editores.
http://www.smartcitymalaga.es/.
http://www.iactive.es/blog_iactive/2010/11/smartcities/.
La c
ohesión social designa, en sociología, el grado de c
onsenso de los miembros de un grupo social o la percepción de pertenencia a un proyecto o situación c
omún. Es una medida de la intensidad de la interacción social dentro del grupo; puede ser medido c
on un test de índices o simplemente descrito o definido para c
ada c
aso. Atenta c
ontra la c
ohesión la anomia, es decir, el c
omportamiento no basado en normas.
Las relaciones son c
onsensuales, percibidas c
omo justas entre los grupos que gobiernan y los que son gobernados. Demandan o implican tanto la percepción del buen desempeño de las autoridades y que esas sean respetadas, c
omo que exista una acción percibida c
omo de interés c
omún.
Grupo de personas que c
omparten o están motivados por un mismo tema u objeto de interés, o que trabajan juntos por un mismo objetivo. Se c
aracterizan por c
ompartir y ejercer poder político y social, y tomar decisiones basadas en el consenso y principios igualitarios.
El c
oncepto de c
ompetencia digital incluye el c
onocimiento teórico, el c
onocimiento práctico (habilidades, destrezas) y actitudes y valores c
ulturales, que son susceptibles de ser modificados a través de la experiencia que se adquiere mediante la interacción en entornos digitales.
Existen múltiples modelos de definición de las c
ompetencias digitales (e-skills). El de Jeff C
obb (Cobb, 2008) nos parece un buen punto de partida, pero recogemos también la reformulación de las 5 c
ompetencias básicas del aprendiz 2.0 (Reig, 2008), que establece un marco c
onceptual, que distingue entre c
ompetencias directamente asociadas a herramientas (hard skills) o previas al manejo de las mismas, más psicológicas, actitudinales o aptitudinales (soft skills).
Esas 5 c
ompetencias básicas del aprendiz 2.0 serían:
1. Conciencia - e-awareness, manejo del flujo que va de la información al c
onocimiento en la red:
conscientes del flujo de información al que estamos expuestos así
como de los retos y oportunidades que representa (de los usos y apropiaciones que podemos realizar de las TIC). Añadiríamos también la
capacidad de filtrar los
contenidos (relevancia,
credibilidad, actualidad, popularidad, etc.) o el manejo eficiente de la lectura hipertextual (hiperenlaces) y de la lectura horizontal
cuando sea preciso.
2. Creatividad, resolución de problemas:
complejidad, para relacionar y remezclar lo antiguo
como base de
creación de nuevo
conocimiento. Estarían relacionadas
con la lateralidad y el design thinking.
conocimientos de edición en blogs, wikis, manejo de editores visuales – de audio – de vídeo básicos, así
como de portales de
creación fácil de
contenidos multimedia en la web.
3. Autoconocimiento, autorregulación:
conciencia sobre la propia forma de actuar
cuando interactuamos
con otros,
con la información y
cuál es la forma en la que aprendemos
con mayor efectividad, ante el abanico infinito de medios y posibilidades de
comunicación que nos ofrece la web, el auto
conocimiento, el auto monitoreo
cobran una importancia
crucial. Recordemos que aquí el aprendizaje es algo
continuo, que se
construye. El
concepto estaría relacionado
con la gestión eficaz de perfiles o
cuestiones públicas y privadas.
conocimiento amplio de las posibilidades y soluciones a necesidades particulares existente en
cada momento en la web.
Bajo nuestro punto de vista este c
oncepto incluiría la primera c
ompetencia, la c
onciencia o manejo de la información (ser c
onsciente del flujo). Dicho de otro modo, si no se c
onocen, además de las propias necesidades y c
apacidades, las oportunidades que nos ofrece la web, el autoconocimiento se c
onvierte en estéril.
4. C
onexiones sociales, participación pública:
competencias relacionadas
con la netiqueta, ética en la red, seguimiento de la
cultura informal, usos en la web. Aportación de
contenidos propios o ajenos relevantes a la
comunidad, estableciendo lazos o
conexiones
con otras
comunidades o personas,
capacidad para implicarse en la
conversación y aportar
contenidos también significativos. Trabajo
colaborativo. Autenticidad, transparencia, reciprocidad y muchas otras a veces denominadas “actitudes 2.0”.
cada red social, dominio de herramientas para el “lifestreaming” o la actualización de estado en distintas redes sociales,
conectividad
continua a través de dispositivos móviles. Uso adecuado de herramientas de
colaboración
con otros.
Referencias:
Cobb, Jeff (2008): Five themes for the web 2.0 learner: http://www.missiontolearn.com/blog/2008/05/five-themes-for-the-web-20-learner/.
Reig, Dolors (2008): C
ompetencias básicas para el aprendizaje en la web 2.0: http://www.dreig.eu/caparazon/2008/05/30/5-competencias-basicas-para-el-aprendizaje-personal-en-la-web-20/.
Este término se refiere a la acción de realizar un trabajo, que tradicionalmente era ejecutado por un agente o empleado y externalizarlo a un grupo grande e indeterminado, mediante un proceso de c
onvocatoria abierta.
Referencia:
Howe, J. (2009): C
rowdsourcing: Why the Power of the C
rowd Is Driving the Future of Business. C
rown Publishing Group.
Según el informe The impact of c
ulture on c
reativity para poder desarrollar una c
ultura c
reativa son necesarias:
competencia digital).
cómo los múltiples formatos en la web también la favorecen. Gracias a la revolución tecnológica, es posible la revolución
creativa.
creatividad, así
como una economía que invierta en
cultura y en
cultura basada en la
creatividad. Ambas
condiciones se producen también, multiplicadas, en la sociedad red.
Respecto a este último punto, existen investigaciones que demuestran que la enseñanza directa de un maestro, puede ayudar a que el alumnado encuentre una respuesta específica más rápidamente, pero también hace que sea menos probable que aprenda a c
rear una solución nueva e inesperada, que descubra información nueva acerca de un problema, es decir, que sea c
reativo (Reig, 2010).
Referencias:
Kea European Affairs. Study prepared for the European C
ommission (Directorate-General for Education and C
ulture) (junio de 2009). The impact of c
ulture on c
reativity.
Reig, D. (2011): Laissez Faire, c
reatividad y aprendizaje: http://www.dreig.eu/caparazon/2011/03/21/laissez-faire-creatividad/.
Reig, Dolors (2009): La ley de Moore y las personas: después de la revolución tecnológica, la c
reativa http://www.dreig.eu/caparazon/2009/04/04/la-ley-de-moore-y-las-personas-despues-de-la-revolucion-tecnologica-la-creativa/.
Más allá de la versión estricta de este c
oncepto, ligada al arte, a los museos, al netart (arte en la red), al sector de la producción c
ultural en general, la c
ultura digital se definiría hoy –ampliando el punto de mira– por el c
ambio en la c
omunicación hacia la interactividad y el relato participativo, en relación c
on la revolución c
reativa, c
ognitiva y social que vivimos en distintos sectores de nuestra sociedad. A partir del desarrollo tecnológico, el ser humano del siglo XXI se vuelve más empático, “empoderado”, inteligente y participativo, siendo responsable de desarrollar la revolución social y c
reativa que puede y debe protagonizar.
La influencia de las tecnologías digitales marca la existencia de una (o muchas) c
ulturas digitales. Lo digital es un marcador de c
ultura, porque c
omprende los artefactos y los sistemas de significación y de c
omunicación que c
aracterizan el estilo de vida c
ontemporáneo (Gere, 2002, pág. 12, en Uzelac, 2010). Sin embargo, no se refiere a un aspecto estrictamente tecnológico.
Hablamos de lo digital pero sobre todo de lo tecnosocial. Y en este sentido se añaden algunas c
aracterísticas más, que frecuentemente determinamos c
omo facilitadoras de la participación en Internet: c
laridad, interacción (apropiación), juego, storytelling, diversidad, transparencia, flexibilidad, personalización, multimedia (transmedia), c
reatividad y diversidad (interdisciplinariedad, hibridación).
Es importante destacar, que existen tantas subculturas digitales c
omo c
omunidades es posible generar en la web. Hablamos de un ámbito de “neorrelaciones” (Reig, 2011), de relaciones ampliadas, múltiples y nuevas en el que c
ada c
omunidad posible aporta sus matices a la c
ibercultura.
Referencias:
Abbate, J. (2000): Inventing the Internet. MIT Press.
Sassen, S. (2007): Una sociología de la globalización. Katz Editores.
La arquitectura especialmente diseñada para la participación en Internet posibilita c
omo nunca antes la democracia directa. Educar, formar, salvar las brechas de acceso y de participación es esencial en ese c
ontexto, porque la democracia directa no tiene sentido si el usuario no puede o no sabe c
ómo participar.
Como en muchos otros ámbitos, estamos hablando de avanzar desde una política mediada por instituciones (los partidos políticos) a un escenario en el que la c
iudadanía, empoderada (a nivel personal) y c
on los mecanismos tecnológicos disponibles, pueda decidir en c
ada aspecto de importancia. Podemos imaginarlo de tres modos:
con el político
como dinamizador de la voluntad popular (caso Islandia).
con el político todavía
como representante pero aumentando las ocasiones de la participación
ciudadana (referéndums
constantes).
continua de lo que la gente manifiesta en las redes. Este
caso, aunque lejano,
convierte al político en gestor de la voluntad popular.
La participación que se desarrolla por diversos medios en muchas democracias modernas, está c
omenzando a c
onsolidarse dentro del ámbito de la democracia representativa c
omo una nueva manera de hacer las c
osas. La participación no ha de limitarse, sin embargo, a que las autoridades locales y otros organismos públicos informen a la población de sus actividades y decisiones o inviten a la c
iudadanía a presenciar sus debates, sino que implica escuchar a la población en la formulación de sus propios problemas y en la búsqueda de oportunidades y mejoras. Además, es indispensable proporcionarles los medios para encauzar una acción política, social o económica y participar en las decisiones públicas c
on propósitos de c
ambio. Algunas formas de participación serían:
consultas sobre los
contenidos de las políticas y programas de gobierno.
ciudadanía y refuercen las
capacidades de organización de la sociedad
civil (ver principio de subsidiariedad).
control de la ejecución: mediante modalidades y mecanismos que permitan verificar el desarrollo del proceso, para apoyarlo,
corregirlo, mejorarlo o rechazarlo.
capacidades de los actores
como de sus necesidades.
como eficiente regulador del ámbito económico y la justicia social. Le permite al pueblo aportar su perspectiva para el desarrollo integral de su
comunidad, ya que es en el pueblo donde reside la soberanía y todos los representantes deben abocarse a la satisfacción de las necesidades del mismo pueblo que los eligió.
Según la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia es la situación permanente, en la que se encuentran las personas que precisan ayudas importantes de otra u otras personas para realizar actividades básicas de la vida diaria.
Para que se reconozca legalmente que una persona está en situación de dependencia es necesario seguir un proceso determinado en la normativa vigente, que c
omienza c
on la presentación de la solicitud de reconocimiento de la situación de dependencia.
Más recientemente, el Consejo de Europa, en el Libro Blanco de la Dependencia define dependencia c
omo “la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades de la vida c
otidiana”, o, más c
oncretamente, c
omo “un estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia o ayudas importantes a fin de realizar los actos c
orrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al c
uidado personal”.
Las TIC han generado posibilidades reales de participación: “No somos los mismos desde que estamos en las redes sociales”, decía C
astells c
on motivo de la revolución egipcia. Las redes sociales, abundantes en posibilidades, han acostumbrado a las personas jóvenes a participar, han c
ausado un empoderamiento que c
ausa disonancia c
ognitiva c
uando se traslada a la c
alle, a los modos de participación, rígidos y poco frecuentes, de la democracia representativa. Si bien no todos/as hemos sido educados en la c
ultura de la participación, es responsabilidad también del estado “empoderarnos”, c
onvertirnos, mediante alfabetización digital y educación de la participación, en una c
iudadanía de pleno derecho en la sociedad-red.
Referencia:
El C
aparazón: http://www.dreig.eu/caparazon/2011/05/22/yeswecamp.
Se trata de un término alternativo al de discapacidad que ha c
omenzado a utilizarse en España por iniciativa de los propios afectados. El término fue propuesto en el Foro de Vida Independiente, en enero de 2005 y pretende sustituir a otros c
uya semántica puede c
onsiderarse peyorativa, tales c
omo “discapacidad” o “minusvalía”. Se propone un c
ambio hacia una terminología no negativa, no rehabilitadora, sobre la diversidad funcional.
El c
ambio terminológico ha dado lugar también a una nueva manera de entender el fenómeno y ha significado la descripción de un modelo de la diversidad.
El término oficial para referirse a las personas c
on diversidad funcional es, por ahora, “personas c
on discapacidad”, que es el c
oncepto que recoge la Organización Mundial de la Salud en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud y que la legislación internacional y las asociaciones representantes de personas c
on diversidad funcional emplean de forma mayoritaria. C
on el término diversidad funcional se propone una nueva visión que no es negativa, que no implica enfermedad, deficiencia, parálisis, retraso, etc. c
on independencia del origen patológico, genético o traumático de la diversidad en c
uestión. No obstante, no se niega el hecho de que se habla de personas que son diferentes a la norma estadística y que por ello realizan algunas de sus funciones de manera diferente a la media de la población.
El término es definido a través de Wikipedia c
omo la incorporación de la tecnologías de la información y las c
omunicaciones en las administraciones públicas, en dos vertientes: desde un punto de vista intraorganizativo, transformando las oficinas tradicionales, c
onvirtiendo los procesos en papel, en procesos electrónicos, c
on el fin de c
rear una oficina sin papeles y desde una perspectiva de la relaciones externas, habilitando la vía electrónica c
omo un nuevo medio para la relación c
on el c
iudadano y empresas. Es una herramienta c
on un elevado potencial de mejora de la productividad y simplificación de los diferentes procesos del día a día que se dan en las diferentes organizaciones.
Según la C
omisión Europea de la Unión Europea “la Administración electrónica es el uso de las TIC en las administraciones públicas, c
ombinado c
on c
ambios organizativos y nuevas aptitudes, c
on el fin de mejorar los servicios públicos y los procesos democráticos y reforzar el apoyo a las políticas públicas”.
Algunas de las ventajas de la e-administración son:
con las organizaciones las 24 horas del día (por teléfono
con servicios de atención telefónica o por Internet a través de oficinas virtuales). No es necesario
cernirse a un horario de oficinas. Ya no existen los días festivos.
cualquier parte del mundo a través del teléfono o Internet. Las oficinas están disponibles para los usuarios en
cualquier lugar.
casa o
cualquier lugar que deseemos, sin la necesidad de tener que desplazarse a la oficina presencial, esperar una
cola para ser atendido, la atención (explicación de lo que se desea realizar y realización de dicha actividad), y el regreso a
casa.
Seguridad, c
onfianza en la red, en los diferentes ámbitos involucrados en el desarrollo de la sociedad de la información. La red, lugar en el que se ya se gesta nuestro futuro digital, es una c
ombinación de múltiples iniciativas electrónicas: redes sociales, c
omercio electrónico, banca electrónica, Administración electrónica, que transcurren a través de ella. Por ello, es necesario lograr la c
onfianza, c
onocer los medios para saber c
uándo un determinado c
ontexto es seguro y nos permite relacionarnos a través de él de forma segura.
INTECO, Instituto Nacional de Tecnologías de la C
omunicación, c
omo sociedad estatal adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y C
omercio, ha desarrollado en España –a lo largo de los últimos años– varias estrategias y servicios relacionados c
on la e-confianza, c
omo:
Centro de Respuesta a Incidentes en TIC para
ciudadanía y PYMES.
Centro Demostrador de Tecnologías de la Seguridad.
A lo largo del presente informe extraordinario, tomaremos c
omo referencia la definición adoptada ya en la Declaración de Riga de 2006 para el término e-inclusión, o inclusión digital, que alude a las medidas destinadas al logro de una sociedad de la información inclusiva, esto es, una sociedad de la información para todas las personas, que define c
omo objetivo de la e-inclusión hacer posible que aquella persona que lo desee pueda, a pesar de sus desventajas individuales o sociales, participar plenamente en la sociedad de la información. Se entiende así la inclusión digital c
omo necesaria para la realización de la justicia social y c
omo garantía de equidad en la sociedad del c
onocimiento. Su necesidad se basa también en motivos económicos, ya que permite explotar plenamente el potencial que tiene la sociedad de la información para el c
recimiento de la productividad y la reducción de los c
ostes de la exclusión económica y social. Además, la c
onsecución de una sociedad de la información inclusiva trae c
onsigo también grandes oportunidades de mercado para el sector de las TIC. La inclusión digital es, asimismo, un factor c
lave para el logro de los objetivos de progreso económico y social. En efecto, la eliminación de las desigualdades existentes en materia de banda ancha y de accesibilidad o la mejora de las c
ompetencias digitales se traducen en la c
onsecución de nuevos empleos y servicios.
Referencias:
Comisión de las C
omunidades Europeas. C
omunicación de la C
omisión al Parlamento Europeo, al C
onsejo, al C
omité económico y social europeo y al C
omité de las regiones: Iniciativa europea i2010 para la inclusión digital. Participar en la Sociedad de la Información: http://cort.as/1P6G.
Declaración Ministerial de Riga 2006: http://ec.europa.eu/information_society/events/ict_riga_2006/doc/declaration_riga.pdf.
Comunicado de prensa de la UE: Internet para todos: los ministros de la UE se c
omprometen a una sociedad inclusiva y sin barreras sociedad de la información: http://cort.as/1P6J.
Se trata de un c
oncepto c
ompartido por muchas disciplinas y ámbitos: desarrollo de la c
omunidad, psicología, educación, economía y los estudios de movimientos y organizaciones sociales, entre otros. Se entiende de distintas formas en c
ada una de las distintas disciplinas. Incluso Zimmerman (1984) señala que definirlo de una sola forma, a modo de fórmula o receta, podría ser c
ontrario al propio c
oncepto de empoderamiento, que siempre dependerá de las facetas a potenciar. C
omo definición general, sin embargo, se sugiere que el empoderamiento es un proceso social multidimensional, que ayuda a las personas a tomar el c
ontrol sobre sus propias vidas. Es un proceso que fomenta la c
apacidad en las personas, para su uso en sus propias vidas, sus c
omunidades y en su sociedad, de actuar sobre los problemas que ellas mismas, en c
ada c
aso, definan c
omo importantes. El empoderamiento es multidimensional, social y un proceso. Multidimensional porque se produce dentro de las dimensiones sociológicas, psicológicas, económicas y otras. El empoderamiento se produce en varios niveles: c
omo individuo, grupo y en la c
omunidad. Y también es, por definición, un proceso social, ya que se produce en relación c
on los demás. Es un proceso similar a una ruta o un viaje, que se desarrolla a medida que trabajamos a través de él. Otros aspectos de la autonomía pueden variar en función del c
ontexto específico y las personas involucradas, pero estos se mantienen c
onstantes. Además, una c
onsecuencia importante de esta definición es que el individuo y la c
omunidad están fundamentalmente c
onectados.
Referencia:
Empowerment: What Is It?: http://www.joe.org/joe/1999october/comm1.php.
Proceso de empoderamiento que aporta a las personas las c
laves para emprender y c
rear modelos económicos sostenibles a partir de su propio trabajo, c
reando empresas o modelos productivos y poniéndolos en marcha. Tomar la iniciativa, c
omprometerse c
on determinación c
on una idea que produzca un c
ambio social significativo.
Relacionado c
on él está el c
oncepto de empoderamiento c
iudadano: Proceso por el c
ual la c
iudadanía aumenta su fortaleza política y social, c
onfianza, visión y protagonismo. Generalmente involucra el desarrollo en el beneficiario de una c
onfianza en sus propias c
apacidades.
A través de Ashoka, encontramos otra definición de emprendimiento social, entendida aquí c
omo el trabajo del emprendedor social, alguien que reconoce un problema social y usa principios empresariales para organizar, c
rear y gestionar proyectos destinados a generar c
ambio social. Añade Ashoka que los emprendedores sociales son individuos c
on soluciones innovadoras a los problemas sociales más acuciantes. Más que dejar las necesidades sociales a los sectores de la Administración o el gobierno, los emprendedores sociales buscan lo que no está funcionando y solucionan los problemas c
ambiando el sistema, difundiendo la solución y persuadiendo a sociedades enteras para c
ambiar.
Referencias:
http://viverodeiniciativasciudadanas.wordpress.com/glosario-abierto-open-glossary/.
http://www.ashoka.es/%C2%BFqu%C3%A9-es-un-emprendedor-social-0.
Conjunto heterogéneo en plena evolución, c
ompuesto por múltiples y diferentes redes: Internet, redes informáticas de área local, redes telefónicas fijas, redes de telefonía c
elular, redes wifi, redes de satélites GPS, redes de energía eléctrica c
on tecnología PLC, redes c
orporales, redes de sistema, etc. c
ada día más digitales e interoperables. Va más allá de Internet y no podemos c
onfundirla. Integra otras redes: WAN, redes locales LAN, redes en el hogar o HAN, inalámbricas wifi, redes SAN, redes de c
omunicaciones a través de la red eléctrica PLC, etc. Su entramado tecnológico (plataformas, interfaces, etc.) tiende a c
recer c
ada vez más pero, es una metáfora asíntota, nunca llegará a alcanzarse. Es la base que sustenta el nuevo entorno tecnosocial.
Referencia:
Sáez Vacas, F. (2004).
Fue definido en 1999 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) c
omo “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad c
on el fin de mejorar la c
alidad de vida a medida que las personas envejecen”. Dicho c
oncepto también fue adoptado por la segunda Asamblea Mundial del Envejecimiento, c
elebrada en 2002 en Madrid, España.
El término “activo” se refiere a la participación c
ontinua de los adultos mayores en forma individual y c
olectiva, en los aspectos sociales, económicos, c
ulturales, espirituales y c
ívicos, y no solamente a la c
apacidad para estar físicamente en lo laboral o participar en la mano de obra.
Ahora bien, en el plano operativo, dicho c
oncepto se refiere al empoderamiento de los adultos mayores en los aspectos biológicos, psicológicos y sociales en los que están inmersos, c
onsiderando c
ambios inherentes a la edad, riesgos ambientales y psicosociales, así c
omo las medidas preventivas que pueden aplicar.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Envejecimiento_humano#cite_note-12.
Esta expresión recoge el uso de las TIC para habilitar y fortalecer la participación c
iudadana en los procesos democráticos de toma de decisiones. Dependiendo del aspecto de la democracia que se promueve, podemos emplear diferentes técnicas (Trechsel et al., 2002).
ciudadanía.
calidad de la formación de opinión, abriendo nuevos espacios de información y deliberación.
Referencia:
UNDP Europe & C
IS, Preparation of e-Participation Guide: Searching for interesting c
ase studies and lessons learned.
El programa Escuela 2.0 para la innovación y la modernización de los sistemas de enseñanza es un programa innovador de integración de las TIC en los c
entros educativos sostenidos c
on fondos públicos que c
ontempla el uso personalizado de un ordenador portátil por parte de c
ada alumno. C
on este programa se pretende, no solo facilitar el acceso y la c
onectividad a los alumnos de forma puntual, esporádica y al margen de su actividad de aprendizaje c
otidiana, sino hacer de los recursos tecnológicos, de las TIC, un recurso más de todos y c
ada uno de los alumnos de forma c
ontinuada. Para ello, el objetivo del Ministerio de Educación es transformar las aulas tradicionales en las aulas digitales del siglo XXI, que dispondrán de pizarras digitales y la infraestructura tecnológica y de c
onectividad básica a Internet que permitirá abrir las aulas a la realidad. Las actuaciones se desarrollarán entre 2009 y 2013 y se c
entrarán en el tercer c
iclo de Educación Primaria y el primer c
iclo de la ESO.
El programa Escuela 2.0 se está desarrollando en estrecha c
olaboración entre el Ministerio de Educación y las c
omunidades autónomas –que lo c
ofinancian–, y los c
entros, el profesorado, las empresas tecnológicas y de c
omunicación, las editoriales y empresas de software educativo y las propias familias de los alumnos.
Parte importante del programa es, además de la dotación de ordenadores para c
ada alumno, la realización de acciones de formación para los profesores tutores del c
urso en el que se desarrolle el programa y para los responsables de tecnologías de c
ada c
entro, no solo en los aspectos tecnológicos, sino sobre todo en los aspectos metodológicos y sociales de la integración de los recursos educativos digitales en su práctica docente c
otidiana. A este fin se ha previsto la elaboración de nuevos materiales digitales que c
ompleten los ya disponibles en la Plataforma Agrega. Esta plataforma es una federación de repositorios de c
ontenidos educativos que c
uenta c
on 18 nodos interoperables, c
onforme a estándares y son materiales didácticos modulares que permiten a los docentes adaptarlos a su programación de aula y a su alumnado, agruparlos, secuenciarlos y modificarlos.
La c
reación de estas aulas digitales supone una adaptación de la organización escolar, e incluso de personal, de los c
entros. Por otro lado, c
omo prolongación del marco espacio-temporal del aula, las tutorías y los c
ontactos virtuales c
on las familias c
onformarán las aulas virtuales. Esto supone un c
ambio de radical en la forma de enseñar, de aprender y de evaluar.
La participación de las familias de los alumnos es una de las piezas esenciales del programa, ya que el ordenador será un instrumento personal de c
ada alumno. La implicación del alumnado y las familias en el uso y c
uidado de los equipos y del buen uso de la c
onectividad es una tarea a realizar entre todos.
Referencia:
Concepto desarrollado por el filósofo alemán Jürgen Habermas, a través del c
ual expresaba la idea de un “espacio público donde las personas pueden opinar activa y libremente sobre diferentes temas, sin la necesidad de que dichas personas pertenezcan al ámbito político”. Este c
oncepto c
onecta las esferas de poder y puede c
ontribuir a un c
ambio social. “Es el dominio de la vida social donde se forma la opinión pública” (Bell, et al., 2004). “Mantiene la expectativa de racionalizar el poder político mediante el debate c
rítico” (Gil, 2005). Para que se forme una esfera pública, se requiere que el público se involucre libremente en una discusión racional, por lo tanto opiniones y juicios de elementos relativos a la c
ultura, tradiciones, etc. no forman parte de una esfera pública si no son discutidos en busca de un c
ambio. No se empieza a hablar de esfera pública hasta después del siglo XVIII, a raíz del surgimiento de los estados nación, ya que en el sistema feudal, por ejemplo, no existía la división entre lo público y lo privado. La esfera pública es una facultad de la que disponen todos los c
iudadanos que no forman parte de la autoridad política.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Esfera_p%C3%BAblica.
Siempre en relación c
on el término “participación”, la esfera social estaría formada por aquellas áreas en las que, mediante organizaciones o de forma autoorganizada, los individuos pueden participar en la resolución de problemas sociales. La globalización, los procesos de desnacionalización (ética post-nacionalista - Frost, 2006) implican que la c
olaboración que antes tendía a desarrollarse a nivel local, pueda alcanzar ahora c
ualquier problemática en c
ualquier lugar del planeta.
Falta de participación de segmentos de la población en la vida social, económica, política y c
ultural de sus respectivas sociedades debido a la c
arencia de derechos, recursos y c
apacidades básicas (acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social, a la seguridad c
iudadana) que hacen posible una participación social plena. La exclusión social es un c
oncepto c
lave en el c
ontexto de la Unión Europea (UE) para abordar las situaciones de pobreza, vulnerabilidad y marginación de partes de su población. El c
oncepto también se ha difundido, aunque más limitadamente, fuera de Europa. La UE proclamó el año 2010 c
omo Año Europeo de Lucha c
ontra la Pobreza y la Exclusión Social.
En c
ontraposición a este, el término inclusión social se refiere al proceso que asegura que todos los miembros de la sociedad participen de forma igualitaria en los diferentes ámbitos que la c
onforman: económico, legal, político, c
ultural, etc. La inclusión social asegura que todas las personas tengan las mismas oportunidades y puedan acceder a los recursos necesarios que les permitan disfrutar de unas c
ondiciones de vida dignas.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Exclusi%C3%B3n_social.
Se trata de un proceso económico, tecnológico, social y c
ultural a gran escala, que c
onsiste en la c
reciente c
omunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y c
ulturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un c
arácter global. La globalización es a menudo identificada c
omo un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el c
apitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel c
onsiderable de liberalización y democratización en su c
ultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Globalizaci%C3%B3n.
El gobierno abierto es la doctrina política que sostiene que los temas de gobierno y Administración pública deben ser abiertos a todos los niveles posibles en c
uanto a transparencia, esto debe ir unido a la c
reación de espacios permanentes de participación y c
olaboración c
iudadana. Una doctrina política que aboga por una evolución del actual sistema de democracia representativa hacia otro modelo de democracia participativa, mediante el establecimiento de mecanismos de transparencia de los gobiernos, así c
omo espacios permanentes de participación y c
olaboración c
iudadana. El objetivo final es la mejora de la democracia y de la c
alidad de vida de los habitantes.
Una de las primeras definiciones de open government (o-gov) que se han formulado c
orresponde a Javier Llinares, que la define así en su blog c
omo la forma de relacionarse entre la Administración pública y los c
iudadanos, que se c
aracteriza por el establecimiento de c
anales de c
omunicación y c
ontacto directo entre ellos.
Una o-gov es aquella que entabla una c
onstante c
onversación c
on los c
iudadanos c
on el fin de oír lo que ellos dicen y solicitan, que toma decisiones basadas en sus necesidades y preferencias, que facilita la c
olaboración de los c
iudadanos y funcionarios en el desarrollo de los servicios que presta y que c
omunica todo lo que decide y hace de forma abierta y transparente.
Iñaki Ortiz amplía el análisis sobre el open government en el blog administraciones en red: el c
oncepto de o-gov apela a un modelo de administración en la que lo relacional c
obra principal protagonismo. Una administración “open” se abre a la c
iudadanía, pero también a las demás administraciones, y a otras organizaciones c
olaboradoras. Lo “open” tiene mucho que ver c
on la red. Una administración “open” es una administración en red.
Referencias:
http://www.ogov.eu/open-government/open-government-un-nuevo-modelo-de-gestion-publica/.
http://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_abierto.
En 1957, el Tratado C
onstitutivo de la C
omunidad Económica Europea c
onsagró el principio de igualdad entre mujeres y hombres, exigiendo, en un primer momento, la misma remuneración por un trabajo de igual valor. A partir de 1975, una serie de directivas fueron ampliando la aplicación del principio de igualdad entre hombres y mujeres a las c
ondiciones laborales, la formación y la promoción profesional, la seguridad social, el acceso a los bienes y servicios, la protección de la maternidad y el permiso parental. Igualmente, el principio de igualdad se ha amplió a la defensa de los derechos, la indemnización de las víctimas y la c
arga de la prueba en los procesos judiciales.
Desde esa fecha, diferentes tratados (como el Ámsterdam o Niza) han permitido integrar la dimensión del género en el c
onjunto de las políticas c
omunitarias y c
onvertir el principio de igualdad de trato en un derecho fundamental. La Unión Europea (UE) también reconoce el principio de no discriminación, que c
onstituye una de las bases de la lucha c
ontra las desigualdades de trato. El Tratado de Lisboa c
onvierte el principio de igualdad entre hombres y mujeres en un valor c
omún de la Unión Europea (artículo 2 del Tratado de la UE), promoviendo la igualdad y lucha c
ontra las desigualdades en el marco de sus actuaciones.
Referencia:
http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/equal_treatment_es.htm.
El c
oncepto de infoestructura alude a los c
onocimientos, el grado de formación digital, las representaciones y las actitudes de los usuarios, respecto a las tecnologías de acceso a las redes, tanto por c
able c
omo inalámbricas, y a la información y servicios ofrecidos por ellas.
El acceso pleno a las TIC exige unas infraestructuras tecnológicas informáticas y de c
omunicaciones y el desarrollo de una infoestructura en sus potenciales usuarios. El desarrollo de dichas infraestructuras tecnológicas es la c
ondición de posibilidad para que una sociedad tenga acceso a las TIC y determina las actividades y el tipo de relaciones telemáticas posibles.
Referencia:
Alfons C
onella. Infostructure: A key c
oncept in the information society. C
EMS C
onference, Barcelona 24-26 de marzo 1999.
La infoexclusión remite al c
onjunto de procesos sociales que impiden, separan o dificultan el acceso de los individuos y grupos sociales a las tecnologías de la información y el c
onocimiento, excluyéndoles o situándoles en riesgo de exclusión, de las ventajas en c
uanto a información, c
omunicación y c
onocimiento que poseen las TIC en la llamada sociedad de la información. En dicha sociedad de la información, la infoexclusión produce un nuevo analfabetismo digital que en los sectores más desfavorecidos viene a sobreañadirse a la c
arencia de recursos económicos, c
ulturales y relacionales que les c
aracteriza. En la medida que las TIC suponen una fuente de acceso a nuevos recursos laborales, a la información, el c
onocimiento y la profundización en la participación c
iudadana, la Infoexclusión se c
onvierte en estos sectores más desfavorecidos en un elemento que agrava sus c
ondiciones c
oncretas de exclusión social.
En términos analíticos, podemos distinguir dos dimensiones en la que está presente la Infoexclusión:
a) Los procesos sociales de desigualdad económica, c
ultural y de red de relaciones, que impiden tanto el acceso material a las TIC –desde la posibilidad del teléfono hasta el acceso a Internet– c
omo el acceso a los c
onocimientos infoestructurales necesarios para superar el analfabetismo digital.
b) La imposibilidad que determinados individuos y grupos sociales tienen para acceder a otras fuentes de información distintas a los de los medios de c
omunicación de masas. Las TIC proporcionan a través de Internet la posibilidad de acceder a fuentes distintas de información a aquellas dominantes en los medios de c
omunicación de masas. A su vez, una de las c
aracterísticas de la red es su interactividad de «muchos a muchos». A diferencia del teléfono que permite la c
omunicación interactiva de «uno a uno» entre dos partes, la red permite una c
omunicación de «uno a uno» c
omo en el c
aso del c
orreo electrónico o «de uno a muchos» c
omo ocurre en el c
aso de las páginas web o se envían mensajes a una lista de c
orreos. La participación de los c
iudadanos y la democratización de las sociedades democráticas exigen una diversidad en la información y la posibilidad real de que individuos, asociaciones o grupos organizados puedan utilizar la red para c
omunicar sus informaciones. La dificultad o exclusión de estas posibilidades pueden c
onsiderarse c
omo otra fuente, más c
ompleja pero c
on una importancia c
entral, de Infoexclusión.
En resumen, el c
oncepto de infoexclusión c
omprende la suma de las desigualdades sociales, económicas y c
ulturales (formativas e informativas) que impiden el acceso a las TIC, más la imposibilidad de tener un acceso y un uso c
omunicativo social y c
iudadano de las mismas.
Referencia:
http://www.uv.es/~jbeltran/ase/textos/rodriguez.pdf.
Formado por la c
ombinación de dos términos: información e intermediario, el término infomediario se refiere a un web site que recolecta y organiza grandes c
antidades de datos y actúa c
omo intermediario entre quienes desean esa información y quien la proveen.
Hay dos tipos de infomediarios:
consumidores un lugar para recopilar la información sobre productos y
compañías específicos, antes de que hagan una decisión de
compra.
consumidor que le ayudará a desarrollar y vender sus productos.
El término fue acuñado por John Hagel en su artículo de 1996 “The C
oming Battle for C
ustomer Information”, en el Havard Business Review.
Referencia:
http://www.slideshare.net/ebayonet/infomediarios-un-modelo-de-negocio-en-Internet.
Definida por Alfons C
ornella c
omo exceso informacional, de intoxicación informacional, en la que tienes más información de la que humanamente puedes procesar y, c
omo c
onsecuencia, surge la ansiedad (técnicamente information fatigue syndrome). En inglés el término es information overload (sobrecarga informacional), término popularizado por Alvin Toffler en su best seller libro de 1970 futuro. Se refiere a la dificultad que una persona puede tener la c
omprensión de un tema y tomar decisiones que puede ser c
ausada por el exceso de información.
Referencias:
http://es.wiktionary.org/wiki/infoxicaci%C3%B3n.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sobrecarga_informativa.
Término acuñado por el Profesor Henry C
hesbrough, se refiere a una nueva estrategia de innovación bajo la c
ual las empresas van más allá de los límites internos de su organización y donde la c
ooperación c
on profesionales externos pasa a tener un papel fundamental. Open innovation significa c
ombinar el c
onocimiento interno c
on el c
onocimiento externo para sacar adelante los proyectos de I+D. Significa también que las empresas utilizan tanto c
anales internos c
omo externos para poner en el mercado sus productos y tecnologías innovadoras. Bajo este c
ontexto, universidades y c
entros de investigación ofrecen nuevas perspectivas y soluciones a las c
ompañías que utilizan este modelo. Este tipo de innovación responde a la posibilidad de ocurrencia de lo que se c
onoce c
omo inteligencia c
olectiva.
Tradicionalmente las c
ompañías han gestionado la innovación de forma c
errada (innovación c
errada o closed innovation), sistema a través del c
ual los proyectos de investigación se gestionan exclusivamente c
on el c
onocimiento y los medios de la propia organización. Bajo este modelo c
lásico, los proyectos solo pueden empezar en el interior de la empresa y terminar en su propio mercado. Sin embargo, bajo el modelo open innovation, los proyectos pueden originarse tanto dentro c
omo fuera de la empresa, pueden incorporarse tanto al principio c
omo en fases intermedias del proceso de innovación, y pueden alcanzar el mercado a través de la misma c
ompañía o a través de otras empresas (licencia de patentes, transferencia, etc.).
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Innovaci%C3%B3n_abierta.
La innovación social c
onlleva el fomento de un c
ambio c
ultural y social, que potencie valores vinculados a la educación y la formación, a la igualdad de género, a la diversidad, a la participación, a la c
alidad del empleo, a la responsabilidad social de las organizaciones, al envejecimiento activo, y otros c
omo la c
reatividad, la audacia, el c
ompromiso sensato c
on el riesgo, la c
uriosidad, el espíritu explorador de nuevas y mejores alternativas, la valoración social de quien fracasa en un noble intento, etc. (http://www.innobasque.com/home.aspx?tabid=1).
Según la C
omisión Europea “la Innovación Social c
onsiste en encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales que no están adecuadamente c
ubiertas por el mercado o el sector público o de producir los c
ambios de c
omportamiento necesarios para resolver los grandes retos de la sociedad”.
Referencias:
This is Social Innovation: http://ec.europa.eu/enterprise/flipbook/social_innovation/.
Social Innovation (Comisión Europea): http://cort.as/1P7j.
Innobasque Innovación Social: http://www.innobasque.com/home.aspx?tabid=811.
En c
uanto a los orígenes del c
oncepto, resulta visionaria la Inteligencia c
olectiva, por una antropología del c
iberespacio que publica Pierre Levy en 1997. Parte de una tesis c
entral: la existencia de un saber c
olectivo, en c
ualquier lugar donde exista humanidad, susceptible de ser potenciado por dispositivos tecnológicos. Así, según el autor, la inteligencia c
olectiva sería la c
apacidad de un c
olectivo de personas para c
olaborar y decidir sobre su propio futuro, así c
omo la posibilidad de lograr los objetivos propios en un c
ontexto c
ada vez más c
omplejo: “La web del futuro, para el autor, expresará la inteligencia c
olectiva de una humanidad globalizada e interconectada a través del c
iberespacio” (Lévy, 1997).
También resulta especialmente interesante la descripción del fenómeno que realiza James Surowiecki en “Cien mejor que uno”, c
on un título original mucho más atractivo: La sabiduría de las multitudes (Wisdom of the c
rowds, 2004): Incluso c
uando muchos integrantes del grupo disponen de información superficial sobre un problema, los grupos pueden tomar buenas decisiones, en ocasiones mejores que las de los expertos. Todo ello si se c
umplen algunos factores, c
onocidos por facilitar el buen juicio c
olectivo:
comunidad demasiado homogénea tendería a producir resultados más pobres.
criterio podemos desvirtuar juicio o trabajo
colaborativo.
convertir juicios privados en decisiones
colectivas.
Referencias:
Surowiecki, J. (2005): Cien Mejor Que Uno: La Sabiduría de la Multitud O Por Qué la Mayoría Siempre Es Más Inteligente Que la Minoría. Urano.
Lévy, P. (1999): Collective intelligence: mankind’s emerging world in c
yberspace. Perseus Books.
El c
oncepto hace referencia a varios aspectos. A nivel individual, se refiere a saber utilizar las TIC c
on eficacia en la mayor parte de los ámbitos posibles. El término sugiere su c
arácter evolutivo, de progreso c
onstante en el uso de las TIC, lo que podría resultar más interesante para observar el nivel de c
ompetencia digital del que propone la división entre nativos e inmigrantes digitales.
Mossberger, Tolbert y McNeal (2008) c
onsideran que hay un “continuo de las c
apacidades”, distinguiendo diferentes niveles de habilidad digital. Y lo que hace la diferencia entre las personas a lo largo de ese c
ontinuo es la frecuencia de la c
onectividad y la velocidad de c
onexión.
En el ámbito de las organizaciones, el c
oncepto de empoderamiento digital se ha desarrollado y aplicado c
on frecuencia, permitiendo valorar el nivel de incorporación de las TIC y orientar para alcanzar la excelencia, c
on la finalidad de promover la innovación y c
ompetitividad. La fundación C
TIC plantea un modelo de empoderamiento digital que atraviesa cinco estadios evolutivos:
cuenta
con sistemas de información, software y hardware básicos, principalmente ordenadores y aplicaciones ofimáticas (para hacer documentos y hojas de
cálculo). Sus estrategias de
comunicación, se hacen vía teléfono, fax y
correo físico. Toda la gestión administrativa, se procesa
con aplicaciones sencillas y básicas.
conectividad. Se
cuenta
con una
conexión tipo “banda ancha” a Internet y al menos, una red LAN básica. Aparece el uso del
correo electrónico. Su actividad se da en el marco de una
cultura
con tendencia a la aplicación web y a la interconectividad.
con el fin de mostrar su portafolio de productos y servicios, además de agregar valor en la
comunicación y
contacto
con sus diferentes públicos. Aparecen las
conexiones basadas en protocolos de seguridad.
contacto
con el
cliente tiene estrategias definidas a través de Internet, permitiéndole posibilidades de negocios en línea. La empresa debe tener un sistema integrado de gestión administrativa, que además de su función de integración, tenga proyección y accesibilidad web, facilitando además, integración
con agentes externos.
comunicación
con proveedores, distribuidores,
clientes, socios y todos los actores de la
cadena productiva o valor.
Referencias:
Fundación C
TIC. Modelo de madurez digital: http://www.ader.es/servicios/tecnologias-de-la-informacion/modelo-de-madurez-digital/.
Mossberger, K., C
. J. Tolbert, and R.S. McNeal (2008): Digital C
itizenship: The Internet, Society, and Participation. C
ambridge, MA: MIT Press.
Reig, D. (2010): Nueve tendencias en 2011 (o más allá). Disponible online en http://www.dreig.eu/caparazon/2010/12/25/tendencias2011/.
Uzelac, A. (2010): “La c
ultura digital, un paradigma c
onvergente donde se unen la tecnología y la c
ultura: desafíos para el sector c
ultural”. En Pau ALSINA (coord.). De la digitalización de la c
ultura a la c
ultura digital [dossier en línea]. Digithum. N.º 12. UOC. ISSN 1575-2275. http://digithum.uoc.edu/ojs/index.php/digithum/article/view/n12-uzelac/n12-uzelac-esp.
Se trata de una estrategia que trata de asegurar que las políticas que se generen en un determinado lugar, no solo no tengan efectos negativos sobre la situación de hombres y mujeres, sino que c
ontribuyan positivamente a la igualdad entre los géneros. Así el enfoque de género se incorpora transversalmente a todas las políticas, medidas y acuerdos que se adopten.
Las minorías étnicas son un segmento de la sociedad que se distingue por su lengua, dialecto, raza, religión u origen histórico, y esto, a menudo, c
onstituye el motivo para que los otros grupos discriminen c
ontra ellos. Los grupos étnicos minoritarios pueden identificarse c
on c
iertos territorios, y pueden tener o no una estructura organizada o su c
ohesión puede estar basada solo en las relaciones propias de su c
alidad de grupo étnico.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Minor%C3%ADas_%C3%A9tnicas.
Podemos c
onsiderar que un nativo digital es una persona que nació durante o después de la introducción general de la tecnología digital y, a través de la interacción c
on esta, desde una edad temprana, tiene una mayor c
omprensión de sus c
onceptos. Fue Marc Prensky quien acuñó el término en su trabajo Nativos Digitales, Inmigrantes Digitales (2001). El autor elaboró una analogía entre nativo digital y nativo de un país determinado: para estos últimos, su lenguaje y sus c
ostumbres les son naturales, en c
omparación c
on los inmigrantes, que deben adaptarse y adoptar las c
ostumbres de la región (http://en.wikipedia.org/wiki/Digital_native). De esta manera, aquellas personas que nacieron antes de la tecnología, predigitales, se c
onsideran inmigrantes digitales.
El c
oncepto de nativo digital no está exento de polémica. La brecha existente entre estos dos grupos (nativos versus inmigrantes digitales), genera fricción en los ámbitos laboral, social y educativo, debido a que los inmigrantes digitales tienen dificultades para adaptarse y mantenerse al día de las actualizaciones tecnológicas.
Sin embargo, esta dicotomía es excesivamente simple y general. Por ejemplo, ¿no podemos c
onsiderar nativos digitales a los adultos que han c
reado la tecnología de la que hoy los jóvenes, disfrutan? Por otro lado, y teniendo en c
uenta lo que implica la alfabetización digital, c
onsiderar que los nativos digitales están alfabetizados por el hecho de estar expuestos a la tecnología, no es real si valoramos los usos, más bien limitados, lúdicos, que tienen de la tecnología. Así lo expresa Hargittai (Hargittai, Fullerton, Menchen-Trevinoy Yates Thomas, 2010) en un estudio sobre c
ómo estudiantes universitarios valoraban el c
ontenido de Internet:
“Solo porque los jóvenes hayan c
recido c
on la web no significa que podamos c
onsiderarles c
ompetentes en su uso”. Reig (2010) c
onsidera que el sistema educativo y el entorno social debe promover una serie de actitudes y c
ompetencias entre los usuarios más jóvenes de la red para que verdaderamente sean individuos alfabetizados, tales c
omo:
carácter meritocrático de la web, más horizontal que nunca, de forma proactiva.
conocimiento, más allá de los vinculados a las redes sociales actuales.
construyan, también de forma activa, su propia web personalizada según un entorno socio-profesional de interés determinado, desde el punto de vista de
concepto
como de herramientas y
competencias de networking.
como
ciudadanos en la web.
creatividad en la web.
competencias de búsqueda, potenciar las búsquedas semánticas, menos sujetas a
criterios rankistas.
Esencialmente, suponen las c
ompetencias recomendadas para los nuevos aprendices del milenio según el informe la OCDE.
Referencias:
Digital native (n.d). En Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Digital_native.
Organización para la c
ooperación y el desarrollo económicos (OCDE). (2010) Habilidades y c
ompetencias del siglo XXI para los aprendices del nuevo milenio en los países de la OCDE: http://recursostic.educacion.es/blogs/europa/media/blogs/europa/informes/Habilidades_y_competencias_siglo21_OCDE.pdf.
Hargittai, E., Fullerton, L., Menchen-Trevino, E. y Yates Thomas, K. Trust Online (2010): Young Adults’ Evaluation of Web C
onten International Journal of C
ommunication 4, 468–494. http://ijoc.org/ojs/index.php/ijoc/article/view/636/423.
Reig, D. (2010): ¿Nativos o náufragos digitales? Actitudes y c
ompetencias: http://www.dreig.eu/caparazon/2010/07/29/nativos-naufragos-digitales-competencias/.
Según definición del proyecto Aporta: “La reutilización de la información del sector público c
onsiste en el uso por parte de personas físicas o jurídicas, de información generada por organismos del sector público, c
on fines c
omerciales o no c
omerciales. No obstante, la Ley 37/2007 excluye del c
oncepto de reutilización el intercambio de información entre administraciones y organismos del sector público en el ejercicio de las funciones públicas que tengan atribuidas. / En la economía del c
onocimiento, la reutilización de la información del sector público presenta un c
onsiderable potencial económico, ya que c
onstituye una base esencial para muchos productos de información digital. Por este motivo, es imprescindible asegurar la eficiente reutilización de la información pública a fin de aprovechar su potencial y así desarrollar nuevos productos, servicios y mercados, que logren un mayor desarrollo económico y mayor c
reación de puestos de trabajo en la industria española de c
ontenidos digitales”.
Referencias:
Proyecto Aporta: http://www.aporta.es.
Open Data Euskadi: http://opendata.euskadi.net/w79-home/es.
En c
uanto a los orígenes del c
oncepto, resulta visionaria la Inteligencia c
olectiva, por una antropología del c
iberespacio que publica Pierre Levy en 1997. Parte de una tesis c
entral: la existencia de un saber c
olectivo, en c
ualquier lugar donde exista humanidad, susceptible de ser potenciado por dispositivos tecnológicos. Así, según el autor, la inteligencia c
olectiva sería la c
apacidad de un c
olectivo de personas para c
olaborar y decidir sobre su propio futuro, así c
omo la posibilidad de lograr los objetivos propios en un c
ontexto c
ada vez más c
omplejo: “La web del futuro, para el autor, expresará la inteligencia c
olectiva de una humanidad globalizada e interconectada a través del c
iberespacio” (Lévy, 1997).
También resulta especialmente interesante la descripción del fenómeno que realiza James Surowiecki en “Cien mejor que uno”, c
on un título original mucho más atractivo: La sabiduría de las multitudes (Wisdom of the c
rowds, 2004): Incluso c
uando muchos integrantes del grupo disponen de información superficial sobre un problema, los grupos pueden tomar buenas decisiones, en ocasiones mejores que las de los expertos. Todo ello si se c
umplen algunos factores, c
onocidos por facilitar el buen juicio c
olectivo:
comunidad demasiado homogénea tendería a producir resultados más pobres.
criterio podemos desvirtuar juicio o trabajo
colaborativo.
convertir juicios privados en decisiones
colectivas.
Referencias:
Surowiecki, J. (2005): C
ien Mejor Que Uno: La Sabiduría de la Multitud O Por Qué la Mayoría Siempre Es Más Inteligente Que la Minoría. Urano.
Lévy, P. (1999): C
ollective intelligence: mankind’s emerging world in c
yberspace. Perseus Books.
Se entiende por participación social a aquellas iniciativas sociales en las que las personas toman parte c
onsciente en un espacio, posicionándose y sumándose a c
iertos grupos para llevar a c
abo determinadas c
ausas que dependen para su realización en la práctica, del manejo de estructuras sociales de poder.
La participación se entiende hoy c
omo una posibilidad de c
onfiguración de nuevos espacios sociales o c
omo la inclusión de actores sociales en los movimientos sociales, en organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, o c
omo la presencia en la esfera pública para reclamar situaciones o demandar c
ambios.
Dentro de las formas de participación, los protagonistas en América Latina, sobre todo en los años 1980, fueron los movimientos sociales. Sin embargo, en la actualidad, según la perspectiva de Rott que ella expresa c
omo una declaración realista, el tiempo de auge de los movimientos sociales ya finalizó. Una de las c
ausas de este c
ambio, Rott la observa en el c
aso del Brasil. En este país, los movimientos fueron absorbidos por un partido que les posibilitó otros c
anales de articulación. Muchos dirigentes de los movimientos sociales y ONG fueron incluidos en el Partido de los Trabajadores (PT). Y c
uando los partidos, dice la autora, en el tercer mundo o América Latina, están obligados a autofinanciarse, la tentación de dejarse pagar para obtener posiciones o ganarse ayudas voluntarias, es muy grande. Por lo tanto, los integrantes de los movimientos sociales que son incluidos dentro de los partidos políticos deben dejar en c
ierta medida muchas de sus c
ausas en la medida en que el partido lo c
onsidere.
Un segundo tipo de participación social se da en las organizaciones no gubernamentales (ONG). Rott las presenta primordialmente dentro de un enfoque económico, pues las organizaciones no gubernamentales están determinadas por un pensamiento c
ompetitivo en el c
oncurso por recursos. Por lo tanto, las ONG no necesariamente actúan en la línea de la resistencia social, sino que por el c
ontrario pueden extender c
oncepciones sociales hegemónicas. La búsqueda de recursos lleva, dice la autora, a un “political c
orrectness”, en la medida en que los buscadores de recursos se tienen que dejar absorber por las ideologías de quienes proporcionan los recursos.
Otro tipo de participación se ha dado en América Latina c
on la c
reación de asociaciones de vecinos. Las mujeres en los barrios, en la mayoría de los c
asos, se han organizado c
reando este tipo de asociaciones.
Referencia:
Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Libre de Berlín, http://www.lai.fu-berlin.de/es/e-learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/konzeptebereich/rot_partizipacion/contexto.html.
Profundizando en la definición sobre innovación social que adelantábamos antes, surge un c
oncepto importante: permeabilidad social de la innovación. Factores sociales c
omo la c
reatividad, la c
alidad de vida, la multiculturalidad, la c
ooperación y la c
apacidad de trabajo en red, son los que definen este nivel de permeabilidad de la sociedad hacia la innovación. La c
apacidad de innovación social de la sociedad, la c
ultura de la innovación afecta y está ligada a la innovación empresarial. Para que exista innovación empresarial es c
ondición imprescindible que exista un entorno social ad, la c
ultura de la innovación afecta y está ligada a la innovación empresarial. de alta innovación, es decir una sociedad c
on c
apacidad para c
rear innovaciones en todos los órdenes (educativo, c
ultural, artístico, gubernamental…), una sociedad c
apaz de absorber innovación endógena y exógena. Es decir, tiene que haber INNOVACION SOCIAL.
Existen estudios empíricos que demuestran que la c
apacidad de absorción de innovación de un territorio c
ondiciona el desarrollo empresarial del mismo. Por tanto hablar de innovación en el territorio supone hablar de dos c
onceptos indisolubles: innovación social + innovación empresarial. La relación es directamente proporcional: a mayor nivel de absorción de la innovación de un territorio (innovación social), mayor es la c
apacidad de innovación empresarial. Y por el c
ontrario una menor permeabilidad social a la innovación, supone un menor nivel de innovación y c
ompetitividad empresarial. Primera c
onclusión, es necesario innovar en los sistemas de innovación.
Referencia:
Territorios de Innovación: Innovación social c
omo motor de la innovación c
ompetitiva empresarial: www.makingmedia.es/pdf/TicAsturias2011_baja.pdf.
Actualmente el término se aplica en aquellos usuarios que funcionan c
omo c
anales de c
omunicación humanos, lo que significa que al mismo tiempo de ser c
onsumidores, son a su vez productores de c
ontenidos. Un prosumer no tiene fines lucrativos, solo participa en un mundo digital de intercambio de información, tal es el c
aso del P2P, redes pares intercambiables. Incluso existen en la red páginas de tutoriales que instruyen a los usuarios a realizar c
iertas tareas c
on el fin de impulsar el desarrollo y producción en la web.
La palabra prosumer describe perfectamente a millones de participantes en la revolución del web 2.0, ya que son c
ada vez más las personas involucradas que suben información a la red y a su vez son c
onsumidores de la misma, c
reando así un abanico de información en todos los sentidos. En esta web 2.0 podemos encontrar numerosos proyectos c
entrados en la figura del prosumidor, c
omo es el c
aso de iStockphoto, aunque el ejemplo más c
laro sucede en la empresa Lego c
on Mindstorms.
No es un término nuevo sino una expresión que se c
onvertirá en la norma durante los próximos años; ya está siendo utilizada por c
ompañías c
omo Sony, para describir a usuarios de c
ámaras de vídeo que c
rean sus propios documentales c
on el fin de c
ompartirlos. Así, el término se aplica también a nuevas tecnologías que ofrecen facilitad y c
ompatibilidad c
on el usuario.
Es evidente que esta tendencia de producir y c
onsumir, se debe al c
ontexto digital en que vivimos, donde el desarrollo de la tecnología, aplicada a las redes de c
omunicación, permite tener mayor acceso a c
ualquier tipo de información, sin que las barreras geográficas sean un impedimento.
Prosumer se asemeja c
on el modelo EMREC (emisor – receptor) de Jean C
loutier donde existe una c
adena de transmisión y respuesta de información entre emisor y receptor. C
loutier da por hecho que los nuevos medios permiten a c
ualquier usuario ser a la vez emisor y receptor de mensajes.
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Prosumidor.
http://viverodeiniciativasciudadanas.wordpress.com/glosario-abierto-open-glossary/.
Estructuras sociales c
ompuestas de grupos de personas, las c
uales están c
onectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales c
omo amistad, parentesco, intereses c
omunes o que c
omparten c
onocimientos.
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Red_social.
http://viverodeiniciativasciudadanas.wordpress.com/glosario-abierto-open-glossary/.
Los medios de c
omunicación sociales (social media, en inglés), son plataformas de c
omunicación online donde el c
ontenido es c
reado por los propios usuarios mediante el uso de las tecnologías de la web 2.0, que facilitan la edición, la publicación y el intercambio de información. Los profesores Kaplan y Haenlein definen medios sociales c
omo “un grupo de aplicaciones basadas en Internet que se desarrollan sobre los fundamentos ideológicos y tecnológicos de la web 2.0, y que permiten la c
reación y el intercambio de c
ontenidos generados por el usuario”.
Los medios sociales son ricos en la influencia y la interacción entre pares y c
on una audiencia pública que es c
ada vez más “inteligente” y participativa. El medio social es un c
onjunto de plataformas digitales que amplía el impacto de WOMM (marketing boca a boca) y también lo hace medible y, por tanto, rentabilizable por medio del marketing de medios sociales y el social C
RM. Los c
ommunity managers se encargan de c
rear y c
uidar las c
omunidades en torno a las empresas, generando c
ontenido de valor, c
reando c
onversación, animando a las personas a participar, monitorizando la presencia online de las marcas... Los medios sociales han c
ambiado la c
omunicación entre las personas y entre las marcas y las personas.
Los tipos de medios sociales más utilizados son las redes sociales, los blogs, los microblogs y los servicios de c
ompartición multimedia.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Medio_social_(social_media).
Una sociedad de la información es aquella en la c
ual las tecnologías que facilitan la c
reación, distribución y manipulación de la información juegan un papel importante en las actividades sociales, c
ulturales y económicas. La noción de sociedad de la información ha sido inspirada por los programas de los países industrializados. El término sería más bien un término político que teórico, pues se presenta c
omo una aspiración estratégica que permitiría superar el estancamiento social. Asimismo, la noción de “sociedad de la información” trae c
onsigo una serie de disposiciones históricas que la emparentan c
on el c
ambio de mentalidad desde la arcaica a la moderna. La sociedad de la información es vista c
omo la sucesora de la sociedad industrial. Relativamente similares serían los c
onceptos de sociedad post-industrial (Daniel Bell), posfordismo, sociedad postmoderna, sociedad del c
onocimiento, entre otros. Este último c
oncepto parecería estar emergiendo en detrimento de la sociedad de la información.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_de_la_informaci%C3%B3n.
Acuñado en 1991 por Jan van Dijk en su obra De Netwerkmaatschappij (La Sociedad Red), aunque sin duda quien ha c
ontribuido a su mayor desarrollo y popularización ha sido Manuel C
astells en La Sociedad Red, el primer volumen de su trilogía La Era de la Información.
Para Manuel C
astells, la estructura social se c
rea a través de tres tipos de relaciones:
con la naturaleza y
cómo aquel transforma a esta para la
creación de bienes y servicios que satisfagan sus necesidades.
como la habilidad de ejercer la violencia para garantizar el
cumplimiento de las reglas sociales dominantes.
En la sociedad red la realidad está c
onstruida por redes de información que procesan, almacenan y transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen. Esta nueva forma de entender el funcionamiento de la sociedad se basa en el fenómeno de la globalización, el c
ual se ha ido desarrollando gracias a Internet.
La forma c
omo se establecen, mantienen, modifican o destruyen estas relaciones c
ambia ante el nuevo paradigma social en el que se entra a mediados del siglo XX. La nueva sociedad, la sociedad red, nace de una revolución tecnológica basada en la información y el c
onocimiento y genera una nueva economía c
uyas tres c
aracterísticas fundamentales son:
cuño
con alta flexibilidad y operatividad, de
configuración variable y que funciona
como una red: plana en jerarquías y donde lo importante es la interconexión de los distintos nodos.
Estas c
aracterísticas de la nueva economía c
ambian radicalmente la forma en que se dan las relaciones de producción, experiencia y poder, redefiniendo el mercado de trabajo y el empleo, la c
ultura, la política, el Estado, el c
onsumo, etc.
Referencias:
Castells, M. (2004): “Informationalism, Networks And The Network Society: A Theoretical Blueprint”. En C
astells, M. (Ed.), The Network Society: A C
ross-Cultural Perspective. Northampton, MA: Edward Elgar.
Castells, M. (2000): “Materials for an exploratory theory of the network society”. En British Journal of Sociology, Jan-Mar 2000, 51(1), 5-24. London: Routledge.
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_red.
Término antrópico-social que hace referencia a la población de personas mayores o ancianas, sinónimo hasta la fecha de vejez y ancianidad. Se trata de un grupo de población que está jubilada y tiene 65 años de edad o más. Hoy en día, el término va dejando de utilizarse por los profesionales y es más utilizado el término personas mayores (en España y Argentina) y adulto mayor (en América Latina).
Este grupo de edad ha estado c
reciendo en la pirámide de población o distribución por edades en la estructura de población, debido a la baja en la tasa de natalidad y la mejora de la c
alidad y esperanza de vida de muchos países.
Las c
ondiciones de vida para las personas de la tercera edad se c
aracterizan, entre otras, por una rápida pérdida de oportunidades de trabajo, actividad social y c
apacidad de socialización, por las que en muchos c
asos se sienten postergados y excluidos. En países desarrollados, en su mayoría gozan de mejor nivel de vida, son subsidiados por el Estado y tienen acceso a pensiones, garantías de salud y otros beneficios.
La subsidiariedad supone, en primer término, reconocimiento de la autonomía de c
ada c
olectivo de la estructura para establecer sus objetivos y decidir los procesos c
on que intentar alcanzarlos, pero también implica diálogo y participación de todos los miembros (individuales y c
olectivos) del grupo social en la definición de los objetivos globales, en el diseño de las estrategias para c
onseguirlos, en su ejecución y en su evaluación así c
omo el respeto de los instrumentos de autorregulación y c
orreglamentación. El principio de subsidiariedad se basa en el máximo respeto al derecho de autodeterminación o a la libre determinación de todos y c
ada uno de los miembros de una estructura social y, a su vez, es el fundamento sobre el que se sustenta todo el edificio de esa dinámica de interacción sociopolítica que denominamos democracia participativa.
Referencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_subsidiariedad.
Las tecnologías de la información y la c
omunicación, también c
onocidas c
omo TIC, son el c
onjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro. Abarcan un abanico de soluciones muy amplio. Incluyen las tecnologías para almacenar información y recuperarla después, enviar y recibir información de un sitio a otro, o procesar información para poder c
alcular resultados y elaborar informes. Si elaborásemos una lista c
on los usos que hacemos de las tecnologías de la información y la c
omunicación sería prácticamente interminable:
Son algunos de los avances que nos resultan más c
otidianos, pero hay muchos más:
con seguridad
con las tarjetas de
crédito.
Las tecnologías de la información y la c
omunicación están presentes en nuestras vidas y la han transformado. Esta revolución ha sido propiciada por la aparición de la tecnología digital. La tecnología digital, unida a la aparición de ordenadores c
ada vez más potentes, ha permitido a la humanidad progresar muy rápidamente en la c
iencia y la técnica desplegando nuestro arma más poderosa: la información y el c
onocimiento. Pero no solo eso, las tecnologías de la información y la c
omunicación han transformado la gestión de las empresas y nuestra manera de hacer negocios:
comunicarnos
con nuestro
clientes.
con la Administración pública.
En todas las áreas de la gestión empresarial, las tecnologías de la información y la c
omunicación han transformado nuestra manera de trabajar liberándonos de las c
argas más pesadas, optimizando nuestros recursos y haciéndonos más productivos. Gracias a ellas, somos c
apaces de producir mucho más, de mejor c
alidad, invirtiendo mucho menos tiempo.
Referencias:
http://www.serviciostic.com/las-tic/definicion-de-tic.html.
http://es.wikipedia.org/wiki/Tecnolog%C3%ADas_de_la_informaci%C3%B3n_y_la_comunicaci%C3%B3n.
La web 2.0 es la representación de la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones web enfocadas al usuario final. El web 2.0 es una actitud y no precisamente una tecnología. La web 2.0 es la transición que se ha dado de aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones que funcionan a través de la web enfocadas al usuario final. Se trata de aplicaciones que generen c
olaboración y de servicios que reemplacen las aplicaciones de escritorio.
El término web 2.0 está asociado a aplicaciones web que facilitan c
ompartir información, la interoperabilidad, el diseño c
entrado en el usuario y la c
olaboración en la world wide web. Un sitio web 2.0 permite a los usuarios interactuar y c
olaborar entre sí c
omo c
readores de c
ontenido generado por usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web donde los usuarios se limitan a la observación pasiva de los c
ontenidos que se ha c
reado para ellos. Ejemplos de la web 2.0 son las c
omunidades web, los servicios web, las aplicaciones web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de vídeos, las wikis, blogs, mashups y folcsonomías.
Referencias: