Introducción
La inmigración es a menudo acusada de deteriorar la c
onfianza de la población autóctona en el Estado de bienestar, y por lo tanto de incidir negativamente en la sostenibilidad social del mismo. También en España, aunque la actitud favorable hacia los inmigrantes sigue siendo mayoritaria, la población autóctona tiende a opinar c
ada vez c
on más frecuencia que los inmigrantes c
ompiten c
on la población autóctona por los puestos de trabajo y las prestaciones sociales (sanidad, plazas escolares, ayudas a la vivienda, asistencia pública) (Cea D’Ancona y Vallés, 2008, 2009, 2010). Esta c
reciente percepción de c
ompetencia alimenta posiciones a favor de limitar de los derechos de los inmigrantes y en c
ontra de adaptar los programas sociales a las necesidades específicas de los c
olectivos de origen inmigrante. También existe la percepción de que la población inmigrante es favorecida en la provisión de recursos públicos, y esto provoca en amplios sectores autóctonos una reacción de c
orte c
omunitarista y/o nacionalista de “primero los de c
asa” (IOE, 1995). Esto lo hemos visto c
laramente en los slogans de las elecciones municipales c
atalanas, defendidos no solo por partidos anti-establishment c
omo Plataforma per C
ataluña, sino también en boca de políticos de partidos ‘normales’ c
omo el PP, C
IU o el PSC. También en Euskadi vemos recientemente ejemplos de este discurso. Antonio Basagoiti exigió hace una semana “una sanidad para todos, pero primero para los de c
asa”, y C
ristina Ruiz ha lanzado la c
ampaña “primero, los de Bilbao” que reclama preferencia para los autóctonos en la c
oncesión de vivienda pública.
Así, pese a que los estudios empíricos demuestran la aportación positiva de los inmigrantes a la economía y al Estado de bienestar (Moreno Fuentes y Bruquetas C
allejo 2011), la opinión pública española tiende a percibirlos c
omo acaparadores de ayudas sociales. ¿Cómo podemos explicar esta paradoja?
En esta ponencia trato de c
ontribuir a la explicación del fenómeno de la intolerancia en España. En primer lugar, voy a aportar datos recientes sobre el uso que hacen los inmigrantes de las prestaciones y servicios de bienestar y de su c
ontribución a la economía. Utilizaré datos del estudio que realicé c
on Francisco Javier Moreno Fuentes sobre Inmigración y Estado de bienestar en España (Moreno Fuentes y Bruquetas C
allejo 2011). A c
ontinuación, utilizando encuestas de opinión y otros estudios describiré el deterioro de la opinión de c
iudadanos autóctonos sobre la inmigración. Finalmente, revisaré varios posibles elementos explicativos del aumento de la intolerancia en España. C
erraré la ponencia c
on una reflexión del impacto que este fenómeno puede acarrear para el apoyo c
iudadano al Estado de bienestar y la responsabilidad de las autoridades públicas.
Mi principal argumento es que el aumento de la intolerancia se asocia c
on el aumento de la precariedad de los c
iudadanos y de la percepción de riesgo social, c
omo c
onsecuencia de dos transformaciones interrelacionadas: la transformación de la economía en un mercado global y la transformación del Estado de bienestar. Esta tesitura es aprovechada por empresarios políticos que buscan recabar votos c
on discursos populistas. En mi ponencia defiendo que la aparición de la inmigración, al resaltar las fortalezas y las debilidades de nuestro régimen de bienestar, nos permite abordar los retos que nuestro régimen de bienestar encuentra a su sostenibilidad social.