III. Logros y retos en la construcción de la mejor sociedad posible
En el marco de lo a
nteriormente descrito se pueden enumerar a
lgunos logros en el sostenimiento del Estado de bienestar y muchos retos que siguen pendientes.
Algunos logros
Entre los logros más importantes y en consonancia con los objetivos de la Coordinadora se pueden mencionar:
• El reconocimiento del á
mbito de la inmigración como una dimensión social en la que hay entidades con capacidad de interlocución: producto de la cohesión de las entidades, a
l tiempo que de una toma de conciencia de las capacidades personales y organizacionales, de las entidades de a
poyo y las as
ociaciones de inmigrantes.
En este sentido, merece la pena mencionar la incorporación de la Coordinadora en espacios de gestión y de negociación (espacios de gobernanza); la referencia que ofrece a
los medios de comunicación o la presencia cada vez más fluida en espacios formativos, de la universidad o que organizan otras entidades y a
gentes sociales (por ejemplo y recientemente: jornadas A
rarteko, participación en Máster de participación de UPV o en programas de formación del OTSBizkaia o entidades como el Centro Ellacuría).
• En estos 15 a
ños de funcionamiento, Harresiak A
purtuz ha logrado y sigue trabajando por mantener un impacto democrático claro: incrementando y densificando la calidad democrática; porque construye espacio público. En este sentido, la Coordinadora y las entidades que la conforman desarrollan sus a
cciones sobre la base de tres ejes: la a
cción organizativa, la a
cción en el espacio público y la participación con y en la A
dministración.
• Interlocución directa con la A
dministración en espacios de gobernanza: a
utonómicos, forales y locales. La ocupación de estos espacios públicos y el trabajo de grupo que conlleva permite que la voz de un número importante de entidades sea escuchada. Facilita el traspaso de información desde las entidades de a
tención directa a
la población inmigrante, hasta a
quellos otros con quienes tienen la labor y la obligación de legislar.
En este sentido merece la pena mencionar: la Mesa de Diálogo Civil del Gobierno Vasco, donde se trabaja la política pública vinculada con el Departamento de Empleo y As
untos Sociales, a
unque cada vez más va a
dquiriendo un carácter transversal; la Mesa de Diálogo Civil de la Diputación Foral de Bizkaia y, en un á
mbito más local, el Consejo de Inmigración del A
yuntamiento de Bilbao. En cada uno de estos espacios, Harresiak A
purtuz a
porta la visión de la interculturalidad, desde la noción de sociedad compartida (y explicitada más a
rriba); a
l tiempo que contribuye a
estructurar los debates e incidir en las políticas que se desarrollan para que a
fecten positivamente a
la población inmigrante.
En estos espacios se participa como red de segundo nivel vinculada con la inmigración pero, a
a
lgunos de estos espacios se lleva la visión de una tercera red en la que se participa: la Red Ekain–Redes para la Inclusión Social en Euskadi. Que nace con la pretensión de a
unar posturas y reforzar contenidos que a
fectan a
las personas que están en situación de vulnerabilidad, riesgo y/o exclusión social.
Este punto es de especial interés porque, reforzando la idea a
nterior de reconocimiento del sector y siguiendo la línea de a
nálisis de Pedro Ibarra (2011, pág. 202), “la esfera pública genera más capacidad de a
portar información contrastada y juicios a
utónomos que la producida por el poder político y el mercado. (…) los a
ctores colectivos en ella inmersos son capaces de guiar con su a
utonomía y pretensiones de universalidad a
los limitados y predeterminados discursos provenientes del Estado y el mercado”.
• Sensibilización: como una herramienta de denuncia pública de las injusticias que generan las diferentes normativas; y también, de generación de
En cuanto a
este tema se puede mencionar la labor de denuncia por la a
probación de ciertas leyes, a
través de campañas concretas: “Aquí no sobra nadie”, por la a
probación de la Ley Orgánica de Extranjería y su reglamento; “Por el derecho a
l voto”, para denunciar la desigualdad en el ejercicio de los derechos políticos de las personas inmigrantes o, más recientemente, la campaña de denuncia contra el RD 16/2012 que deja sin a
cceso a
la sanidad a
las personas inmigrantes en situación irregular.
Siguen siendo retos
Desde Harresiak A
purtuz no se pierde la perspectiva; entendiendo que a
unque se ha logrado mucho en materia de cohesión, posicionamiento y sensibilización social, esos mismos á
mbitos constituyen retos de futuro.
La implicación de las as
ociaciones de inmigrantes y de las propias personas inmigrantes es una de los grandes quebraderos de cabeza de la red. En este sentido, se a
bren espacios de participación para a
tender necesidades concretas y se buscan los mejores mecanismos de incorporación de todas las visiones en los posicionamientos comunes que se a
delantan como Coordinadora. Sin embargo, todavía queda pendiente conjugar ese a
porte diferencial que las as
ociaciones de inmigrantes realizan a
l conjunto del sector y ver cómo se puede integrar en la visión más reivindicativa de Harresiak A
purtuz.
Empezando por la idea de que todas las as
ociaciones son diferentes, en la Coordinadora existe un criterio muy a
bierto para su integración. Esto es positivo en la medida en que las entidades que se a
cercan a
este espacio de trabajo colectivo no suelen encontrar dificultades para entrar y comenzar a
trabajar conjuntamente. Sin embargo, es una dificultad a
la hora de consensuar posturas o llegar a
a
cuerdos mínimos en torno a
situaciones públicas y colectivas.
Las entidades de la Coordinadora equilibran, cada una a
su manera, las diferentes capacidades de: construir comunicación, representar realidades diferenciadas, representar a
sus colectivos o resistir.
Por otro lado pero en el mismo sentido, lograr la participación directa de las personas inmigrantes, tanto en las entidades, como en los grupos de trabajo, como en las a
ctividades de sensibilización y de movilización todavía sigue pendiente. En este caso hay que luchar con los miedos y respetar los procesos. Los miedos que produce una ley de extranjería que carga contra las personas y que podría romper el proyecto migratorio y la ilusión de quien pudiera ser identificada en la calle y recibir una orden de expulsión. O el proceso que significa para una persona inmigrante re-vincularse y sentirse parte a
ctiva de la sociedad en la que vive.
En este último sentido, el respeto a
los procesos tiene también que ver con entender que la conciencia individual y política es producto de una historia de vida y que, no por el mero hecho de ser inmigrante se la tiene desarrollada. Es verdad que estando en esta sociedad y viviendo las dificultades de tener una vida digna es posible que, forzosamente, las personas inmigrantes se vean vinculadas con a
cciones de reclamo de sus derechos, pero –no necesariamente– eso significa que a
l lograr una estabilidad, su implicación con el reconocimiento de los mismos prevalezca.
Otro de los retos que es necesario reconocer tiene que ver con la complejidad de llegar a
posicionamientos comunes, lo que hace que en no pocas ocasiones sea preciso rebajar el nivel de exigencia para dar cabida a
l mayor número de entidades de a
poyo y as
ociaciones de inmigrantes posible, as
í como también, a
otros a
ctores y a
gentes, de otros á
mbitos sociales que se precisan en la lucha por los derechos de todas y todos.
Y, finalmente, uno de los mayores retos que siguen pendientes es el de los discursos. Los medios de comunicación y el á
mbito político, completamente legitimados a
nivel social, se encargan a
diario de generar conciencia colectiva e imaginario común en torno a
las migraciones. Luchar contra los estereotipos que refuerzan es una tarea a
rdua, difícil y fácilmente borrable. De a
hí la importancia de mantenerlo como un elemento primordial en el quehacer diario de la Coordinadora y en diseñar las mejores estrategias para que no se a
pague la voz de contraste social.
A MODO DE CIERRE. Por el mantenimiento de los derechos sociales básicos
Finalmente, sería interesante cerrar este documento en positivo: por un lado, reconociendo el importante papel que juega el movimiento social en el mantenimiento del Estado de bienestar; por la lucha en la que a
puesta por dar voz a
los que más dificultades tienen y por la labor de denuncia y posicionamiento a
nte las legislaciones restrictivas y los recortes sociales.
Por otro lado, porque son las entidades sociales las que a
hora mismo están respondiendo, a
veces no de forma complementaria sino en exclusiva, a
las demandas inminentes de las personas. De a
quellas personas que se están quedando desamparadas debido a
la legislación y debido a
la primacía que los mercados están teniendo sobre las propias personas.
Para que la sociedad de bienestar pueda seguir en marcha y siendo las ideas de Tony Jud (2010) es preciso que:
a) se recupere la confianza: en las personas y en quienes a
dministran el Estado;
b) a
umente la reciprocidad: para que el bien común vuelva a
estar nuevamente por encima del beneficio individual;
c) se empleen a
fondo todos los mecanismos conocidos para disminuir la desigualdad: ya que las brechas económicas entre las personas fracturan y corrompen la sociedad.
En este orden de ideas trabaja Harresiak A
purtuz, con el a
poyo de las entidades sociales y las as
ociaciones de inmigrantes que también cree que otro mundo es posible, que se reconocen, se respetan y generan a
cciones para contribuir diferencialmente a
lograrlo.