1.- La necesidad e importancia del Tercer Sector
Para destacar la importancia y necesidad de nuestra presencia y tarea en la sociedad sería suficiente constatar el notable arraigo y apoyo social que tienen, en general, las Entidades del Tercer Sector sin án
imo de lucro. Resulta bastante obvio reconocer que la percepción ciudadana valora muy positivamente la tarea que estas Entidades y ONGs llevan a cabo. De manera que se puede afirmar sin temor a equivocarnos, que la sociedad de manera espontánea sitúa por arriba en el ranking de la estima y valoración a estas Entidades, muy por encima de otras organizaciones de la política, partidos, sindicatos, etc. En el ámbito eclesial, Cáritas tiene un reconocimiento y aceptación notablemente mayor que la propia Iglesia en su conjunto. Probablemente esta apreciación positiva tiene mucho que ver con la credibilidad y confianza que inspiran estas entidades del Tercer Sector en gran medida por la libertad que otorga la no búsqueda de beneficio o lucro y también por la calidad de la acción social que realizan.
En la hipótesis de una desaparición de todas las Entidades del Tercer Sector en nuestra sociedad, nos encontraríamos con un enorme empobrecimiento social a todo nivel, una pérdida en términos de salud social y democrática y también se generaría un enorme problema social al dejar sin atención tantas realidades sociales como atiende.
La existencia del Tercer Sector tiene mucho que ver con la configuración social, con el modelo social que asumimos y queremos construir. En este modelo social abogamos por determinados valores que ayudan a construir la arquitectura social con bases sólidas. En el evangelio, Jesús utiliza la metáfora de la casa construida sobre roca o arena. Si queremos una sociedad con futuro, la roca de la participación ciudadana a través del sentido de corresponsabilidad y pertenencia y la búsqueda compartida del bien común, se augura como la mejor y la más resistente.
La propia Administración en muchas de sus leyes y determinaciones reconoce y destaca la importancia y bondad de la aportación del Tercer Sector al conjunto de la sociedad. Por referirme a algo cercano, bastaría recoger algunas afirmaciones que tienen algunas leyes como por ejemplo la de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma. La citada ley afirma que “los poderes públicos promoverán la aportación de la participación de la iniciativa social sin án
imo de lucro en el ámbito de los servicios sociales”. De igual modo se decanta por “el fomento y la participación del tercer sector de acción social, así como la promoción de la participación ciudadana y el fomento del asociacionismo y del voluntariado”. De cara a la prestación de los servicios, dice así: “A los efectos de establecimiento de conciertos, las administraciones públicas darán prioridad a las entidades dedicadas a las prestación de servicios sociales que tengan carácter no lucrativo”. He leído recientemente una declaración de Jonathan Greenblatt, asesor especial de Obama afirmando lo siguiente: “Sobre todo en época de crisis, en la que el Estado reconoce que no tiene medios para solucionar todos los problemas, el papel de las organizaciones sin án
imo de lucro es clave. Estas entidades complementan el trabajo de la Administración. El sector ciudadano inyecta energía y motivación, y puede ayudarnos a identificar donde podemos trabajar. Debemos trabajar todos juntos”.
En el fondo, todo ello supone la constatación de que muchas Entidades del Tercer Sector realizan una acción social de gran valía ya que vienen contribuyendo desde hace mucho tiempo a que las personas más necesitadas puedan encontrar ayuda efectiva y afectiva para paliar las situaciones de pobreza y transitar por caminos de rehabilitación , inclusión y promoción humana. Este reconocimiento tiene que ver con la cercanía y el conocimiento real y directo que estas Entidades tienen de las situaciones de pobreza y sufrimiento; también con la labor de sensibilización que se lleva a cabo; con la posibilidad que ofrecen a la hora de ejercitar la solidaridad a todos los niveles así como por su contribución a lograr una mayor justicia e igualdad en nuestro mundo.