Los y
acimientos principales de empleo, según los expertos, se hallan en buena medida en Europa en el amplio campo de los servicios sociales, es decir en los servicios de asistencia a las necesidades ligadas al mantenimiento del Estado social o de bienestar, o lo que es lo mismo a las necesidades de las personas que precisan de prestaciones o ayudas para garantizarles sus derechos fundamentales a la dignidad, al libre desarrollo de la personalidad, a la salud y
a la igualdad.
El Estado social y
los derechos sociales tienen por delante en nuestro país un amplio recorrido hasta alcanzar niveles óptimos. Mencionaremos seguidamente los ámbitos o situaciones que habrían de ser objeto de una ampliación o profundización de las políticas públicas asociadas a los fundamentos del Estado social:
1) Los servicios de asistencia a las personas dependientes, esto es a personas que tienen limitada su autonomía personal (personas con discapacidad, personas con enfermedades mentales, personas con enfermedades crónicas, personas con enfermedades raras etc.).
2) Asistencia a las personas mayores en general. Se prevé que en 2020 una de cada cuatro personas residentes en Euskadi tendrá más de 65 años; aun cuando la mayoría de estas personas disfrutarán de una situación de autonomía personal casi plena la preservación de su salud y
de su calidad de vida demandarán la habilitación de recursos de carácter socio-sanitario-cultural. La asistencia y
atención domiciliaria tiene un amplio desarrollo en el futuro próximo si queremos homologarnos a los países más avanzados.
3) Servicios de cuidado a niños y
niñas de 0 a 3 años para posibilitar la conciliación de la vida familiar y
laboral y
para favorecer el incremento de la natalidad; recursos y
servicios para atender debidamente las necesidades de niños, niñas y
adolescentes con trastornos de conducta.
4) Servicios sociales para prever, detectar y
atender situaciones de pobreza y
de exclusión social y
para trabajar en programas de inclusión social.
5) Recursos, programas y
desarrollo de planes para trabajar en el ámbito de la igualdad y
de la erradicación de actitudes y
contravalores sexistas, machistas, racistas, xenófobos, homófobos etc.; recursos para trabajar en la prevención, detección y
atención de situaciones de maltrato a mujeres víctimas de violencia de género, a personas mayores víctimas de maltrato, a adolescentes y
adultos de orientación homosexual o de identidad transexual, a personas inmigrantes, a personas gitanas, etc.
6) Mejora y
aumento de los servicios ligados al derecho a la educación, sobre todo en lo relativo a la educación especial, a la educación en valores, a los servicios que permitan una mejor conciliación de la vida laboral y
familiar de los padres y
madres, a la formación de los maestros, maestras y
profesores/as, al reforzamiento de los servicios auxiliares, etc.
7) Mejora y
aumento de los servicios ligados al derecho a la salud. Cabe mejorar la asistencia domiciliaria a los enfermos crónicos, falta por desarrollar los servicios de naturaleza socio-sanitaria, así como los de carácter socio-educativo-sanitario.