Tratar los bienes de c
onsumo en este proyecto lleva a c
entrarnos principalmente en los productos tecnológicos, puesto que en telecomunicaciones y en transportes el grueso principal del c
onsumo c
onsiste en usar un servicio (si bien, las telecomunicaciones c
onllevan c
onsigo la adquisición de c
iertos bienes tecnológicos. Pero tanto el aprovisionamiento c
omo los procesos de reclamación llevan a dirigirse a la empresa prestataria del servicio). Al hablar de productos tecnológicos, nos referimos a los bienes de c
onsumo, es decir, los bienes muebles c
orporales destinados al c
onsumo privado, y que en este c
aso, funcionan c
on energía eléctrica. En general, hace referencia a aparatos eléctricos, electrotécnicos, electrónicos e informáticos y su software. El c
ampo de estos productos es muy amplio, y alcanza desde un frigorífico hasta una lavadora, un televisor, un vídeo o un teléfono móvil, hasta una agenda electrónica.
En principio, se aplica la normativa general de todo tipo de productos y servicios, a la que podemos añadir algunas normas específicas en el c
ampo de los electrodomésticos, surgiendo entonces las siguientes especificaciones:
4.2.1. La factura
La factura es el documento imprescindible que facilitará realizar una ulterior reclamación, en c
aso de problemas c
on el aparato. Además, si se pierde la garantía o si no se entrega, puede necesitarse el ticket o la factura para hacer reclamaciones.
La factura de c
ompra ha de c
ontener los datos siguientes: datos del establecimiento, datos de la persona c
ompradora, identificación del producto, precio, impuestos, fecha y firma o sello.
Cuando se ha adquirido un producto solamente se tiene derecho al c
ambio o a la devolución de la c
antidad pagada si el producto es defectuoso o no es c
onforme al c
ontrato.
En esos supuestos, la persona c
ompradora podrá optar entre exigir la reparación o la sustitución del bien, salvo que una de estas opciones resulte imposible o desproporcionada.
Si no se puede exigir la reparación o sustitución, c
abe la posibilidad de una rebaja del precio o la finalización del c
ontrato.
Si se quiere c
ambiar un producto, no por ser defectuoso, sino por otras razones c
omo el c
olor, el tamaño, etc., el establecimiento no está obligado a hacer tal c
ambio o a devolver el importe, excepto que lo informe verbalmente o publicite esta posibilidad.
4.2.3. El etiquetado
El etiquetado de los productos es obligatorio y proviene directamente de dos de los derechos de las personas c
onsumidoras ya desarrollados: derecho a la seguridad y derecho a la información.
Una de las funciones más importantes del etiquetado es identificar el responsable del producto, que puede ser el fabricante, el distribuidor, el vendedor, o el importador. C
omo se ha visto en el apartado anterior, también es importante que informen de los posibles riesgos susceptibles de una utilización previsible, y está prohibida la c
omercialización de bienes que c
arezcan de las marcas de seguridad obligatorias y necesarias, así c
omo que c
arezcan de los datos mínimos para identificar al responsable del bien.
Datos generales de la etiqueta
En la etiqueta del producto siempre debe c
onstar información de forma que no induzca a error, de forma c
lara y legible, y en el c
aso de productos tecnológicos debe c
ontar, c
omo mínimo, c
on los datos siguientes:
– El nombre genérico del producto.
– Las c
aracterísticas esenciales del producto, instrucciones de uso, advertencias y c
onsejos de instalación, uso y mantenimiento, manejo y c
ondiciones de seguridad que sean necesarios para proceder al uso c
orrecto y seguro del producto.
– La identificación y domicilio del fabricante o vendedor. Este requisito es necesario para saber a quién se puede reclamar, si hace falta.
– Potencia máxima, tensión de alimentación y c
onsumo energético.
Los electrodomésticos deben llevar las instrucciones de uso al interior del embalaje, y algunos deben llevar un esquema de su funcionamiento eléctrico.
Los precios de venta de los productos deben estar indicados c
on c
arteles o etiquetas visibles, y deben estar precedidos de las siglas PVP (precio de venta al público). El precio indicado debe incluir los impuestos y los gastos, si hay.
El etiquetado ecológico y energético
Las etiquetas ecológicas identifican y c
ertifican, de forma oficial, que los productos o servicios que acompañan son respetuosos c
on el medio ambiente. En nuestro c
ontexto, existe la Etiqueta Ecológica Europea c
omo garante de esta c
ualidad. Se trata de una herramienta voluntaria, pero que una vez c
oncedida, obliga al producto al c
umplimiento de unos valores sobre el impacto del producto a lo largo de su vida útil, basado en estudios c
ientíficos y en información no engañosa.
El organismo c
ompetente para gestionarla y otorgarla es la administración de c
ada C
omunidad Autónoma. En el c
aso del País Vasco, el órgano c
ompetente es la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
Productos o servicios que pueden tener la etiqueta ecológica
– Equipamientos y material de oficina y del hogar: ordenadores de sobremesa, ordenadores portátiles, papel para escribir y otros productos de papel y c
artón.
– Higiene y limpieza doméstica: detergentes para vajilla (a mano y a máquina), detergentes para lavadoras, productos para la limpieza del hogar en general, papel tisú (papel higiénico, papel de c
ocina, etc.) y bolsas de basura.
– Electrodomésticos: lavadoras, lavavajillas, frigoríficos, etc.
Además de estos, pueden tenerla otros productos, c
omo ropa, c
alzado, artículos de papelería, de bricolaje, etc.
Por su parte, la etiqueta energética es la que figura en los electrodomésticos y que informa sobre el c
onsumo de energía y otros recursos esenciales, así c
omo también sobre datos c
omplementarios relativos a c
ada tipo de aparato, de manera que la persona c
ompradora, c
uando lo adquiera, pueda escoger el más adecuado a sus necesidades y posibilidades.
Actualmente, este tipo de información se puede encontrar en las lavadoras, frigoríficos y c
ongeladores de uso doméstico, entre otros, siempre que estos aparatos se alimenten por la red eléctrica. Progresivamente va imponiendo en otros electrodomésticos, c
omo lavavajillas, c
alentadores, fuentes de luz y aparatos de aire acondicionado.
Esta etiqueta está dividida en c
uatro zonas que recogen, respectivamente:
– Los datos relativos al fabricante y al modelo de electrodoméstico.
– La c
lase de eficiencia energética del aparato, indicada c
on flechas de diversos c
olores y diversas letras. La letra A significa la máxima eficacia, mientras que la G la mínima posible. Si el aparato ha obtenido la etiqueta ecológica europea, el símbolo que lo indica puede estar en esta zona.
– Los datos específicos para c
ada tipo de electrodoméstico.
– El ruido que el aparato emite mientras funciona, medido en decibelios y siempre que sea necesario indicarlo.
Las siglas C
E están presentes en una gran c
antidad de productos. Indican que los productos se han fabricado siguiendo las directrices c
omunitarias de seguridad y atribuyen la responsabilidad de este proceso de fabricación al fabricante, a su representante en la Unión Europea o al responsable de su c
omercialización. Estas directrices c
omunitarias de seguridad están enfocadas en dos direcciones:
– Garantizar la seguridad de las personas, los animales y los bienes c
uando se utilicen estos productos.
– Garantizar la libre c
irculación del producto dentro del mercado interior de la Unión Europea.
No todos los productos deben llevar esta marca, solamente aquellos por los que se han dictado las normas de seguridad c
oncretas que les afecta, c
omo máquinas, aparatos electrodomésticos, alimentos, etc.