El objeto de este apartado es ofrecer una visión general sobre la situación de la infancia y la adolescencia en la C
APV a través de los datos (procedentes de fuentes secundarias) más actuales disponibles y, en algunos c
asos, atendiendo a su evolución histórica.
Señalábamos ya el año pasado la necesidad c
onstatada por buena parte de los agentes, tanto sociales c
omo institucionales, del ámbito de la infancia de c
ontar c
on un sistema de información sobre la realidad de la infancia y la adolescencia c
on parámetros, c
riterios e indicadores c
ompartidos que pusiera remedio a una extensa información que adolece todavía de lagunas en torno a temas o realidades c
oncretas, insuficiente utilidad de los datos existentes por desagregación inadecuada o no c
oincidente entre operaciones estadísticas, lo que dificulta la c
omparabilidad de los datos, e insuficiente recogida y sistematización. Podemos decir que en 2011 se ha dado un avance importante en este c
amino c
on la elaboración por parte del Observatorio de Infancia y Adolescencia del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco del Sistema de indicadores para el seguimiento de la realidad de la infancia y la adolescencia en la C
APV, sistema c
on el que se podrá estar más o menos de acuerdo respecto a su c
onfiguración c
oncreta, pero que tiene el valor indudable de ofrecernos fotografías de la realidad analizada c
ompuestas siempre por los mismos elementos, c
ompletas y replicables en el tiempo, que permite a su vez realizar un seguimiento del bienestar infantil y evaluar los progresos realizados c
omo vía para la mejora de las políticas en materia de infancia y adolescencia.
En todo c
aso, nuestra intención ahora no es tanto ofrecer un panorama detallado sobre la situación de la infancia y la adolescencia en la C
APV a través de este c
onjunto de datos, sino destacar algunos que nos permitan una mínima c
aracterización del c
olectivo al que nos vamos a referir una y otra vez en este documento. Para ello, dada su actualidad, extractamos la información c
ontenida en el Diagnóstico sobre la realidad de la infancia y la adolescencia elaborado por el Observatorio antes c
itado, c
ompletándola c
on algunos datos recogidos en el estudio La infancia en c
ifras 2009, publicado por el Observatorio de Infancia del Ministerio de Sanidad y Política Social en el otoño de 2011.
1.2.1. Estructura demográfica
En 2010 se c
ontabilizan en la C
omunidad Autónoma del País Vasco 339.048 c
hicos y c
hicas menores de 18 años, c
on una distribución por sexo bastante equilibrada (48,6% c
hicas y 51,4% c
hicos). Aunque en términos absolutos el número de menores ha aumentado respecto al de hace una década, su peso sobre el c
onjunto de la población desciende c
asi dos puntos porcentuales respecto al de entonces, representando en la actualidad el 15,6% del total de la población, algo menor al porcentaje de menores de edad del c
onjunto del estado español (17,5%). C
entrando la atención en la dinámica evolutiva, no obstante, se puede observar que la progresiva reducción de los menores de 18 años en la población hasta fechas muy recientes y la nueva y, de momento, c
orta estabilidad de su peso en los últimos años, es similar a la dinámica que puede apreciarse en el entorno europeo.
La población menor extranjera supone el 7,4% de estos c
hicos y c
hicas, habiéndose incrementado en los últimos años (5,5% en el 2007). Aun así, la C
APV se sitúa a c
inco puntos por debajo del 12% de población menor de edad extranjera registrado en el estado español.
Las proyecciones de población a c
orto plazo elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística apuntan a una estabilización de la población menor de 18 años c
on una muy leve recuperación para el año 2018. La diferencia apenas supondrá un punto, de c
umplirse las previsiones, por lo que c
abe esperar que el panorama en c
uanto a efectivos y estructura de esta población no varíe sustancialmente.
El peso reducido de la población menor de 18 años tiene una c
lara relación c
on las bajas tasas de fecundidad (1,33 hijos por mujer en la C
APV) que, pese a una ligera recuperación en los últimos años, siguen manteniéndose a más de medio punto del denominado "índice de reemplazo". Esta baja fecundidad tiene una c
lara relación c
on el retraso en el c
alendario de la maternidad, donde la C
omunidad Autónoma del País Vasco se situaba en 2008 c
omo la de edad media más tardía, algo por encima de los 32 años, siendo un fenómeno generalizado en el c
onjunto del estado español (la edad media está por encima de los 30 años) y no muy diferente de la experiencia europea.
A fecha de 2008 un 16% del total de las familias de la C
APV, desde la c
onsideración de los distintos modelos de familia, c
uenta entre sus miembros c
on menores de 16 años (127.895 hogares). Por otro lado, el 99% de las personas menores de 18 años vive en familia y, c
onforme a los resultados de diversos estudios c
ualitativos c
onsultados, se muestran mayoritariamente satisfechas c
on la relación que mantienen c
on su familia, que es vivida c
omo un espacio que aporta seguridad y c
onfianza. La familia c
ontinúa siendo un elemento c
entral en el desarrollo y en la participación social de la infancia, aun c
uando haya perdido c
ierto peso en la transmisión de valores a favor de otros agentes socializadores.
Según esos mismos estudios, si se mantiene la alta valoración de la familia es, ante todo, por la c
apacidad de adaptación que ha demostrado y, entre otros factores, por la flexibilización de los c
omportamientos internos y el incremento de los niveles de libertad, de democracia interna y de igualdad entre hijos e hijas. Sin embargo y a pesar de esta ruptura progresiva c
on la familia típica tradicional c
aracterizada por la jerarquía rígida entre hombre y mujer, padres-madres e hijos-hijas, en papeles polarizados para lo masculino y lo femenino, las mujeres siguen c
onstituyendo la figura de referencia en la organización del espacio doméstico y el c
ontexto familiar refuerza la diferenciación de género, otorgando actividades diferentes a las mujeres y a los hombres dentro de la estructura familiar, siendo el principal eslabón del proceso de tipificación sexual.
Por otra parte, la flexibilización y democratización de la familia ha hecho surgir algunas dificultades en la c
rianza que guardan relación c
on el establecimiento de límites y normas. Las c
otas de poder adquiridas por las niñas, niños y adolescentes dentro de la organización familiar, donde son c
onsultados y toman parte del proceso de toma de decisiones, junto al intento de padres y madres por alejarse de modelos autoritarios ha incorporado dificultades para encontrar el equilibrio entre las relaciones familiares c
ercanas y el establecimiento de normas y límites (pérdida de autoridad).
Para finalizar, el diagnóstico realizado en la C
APV al que venimos haciendo referencia recoge que existe un discurso c
ompartido por profesorado y madres y padres sobre el modelo proteccionista que se está trasladando a la infancia y la adolescencia y la sobreprotección que se ejerce sobre ella y que se relaciona c
on la satisfacción inmediata de sus necesidades y el deseo de evitar c
ualquier tipo de sufrimiento a niños, niñas y adolescentes, que genera c
ierto grado de infantilización del c
olectivo. Esta situación reduce su autonomía, sus habilidades, su c
ultura del esfuerzo y las estrategias de superación, lo que podría c
ontribuir a explicar la poca tolerancia a la frustración.
1.2.3. Salud
La mayor parte de los indicadores disponibles en el ámbito de la salud se refieren a la expresión más grave de la ausencia de salud: la mortalidad. Se c
uenta c
on algunos datos relativos a la morbilidad, pero no permiten tener una visión c
ompleta de la dimensión y c
aracterísticas del fenómeno. C
on todo, está c
lara la inserción de la sociedad vasca en un patrón de salud moderno, en el que los problemas más importantes se relacionan c
on la morbilidad y no tanto c
on la mortalidad que, afortunadamente, es realmente baja, especialmente entre los más jóvenes.
La infancia en la C
APV goza, c
omo decíamos, de un estado de salud excelente, que ha ido mejorando en los últimos años. Un exponente de ello es la tasa de mortalidad infantil, que se sitúa por debajo de la tasa europea (4,7‰) y española (3,31‰) ya que por c
ada 1.000 personas nacidas vivas se producen 2,91 defunciones de menores de un año.
El análisis de la estructura de la mortalidad según las principales c
ausas de muerte en los menores de 18 años identifica diferencias sustanciales según las etapas de vida. Así, mientras que a los 0 años el 80,8% de las defunciones están relacionadas c
on enfermedades del período perinatal y malformaciones c
ongénitas, a partir del año c
omienzan a ganar presencia las c
ausas externas de mortalidad (accidentes y traumatismos) que suponen ya más de la mitad de las muertes (55,9%) en la franja de 15 a 17 años.
Las c
aracterísticas de la morbilidad c
onfirman, en buena medida, las tendencias vistas en la mortalidad, si bien hay que c
onsiderar la importancia de las enfermedades del sistema respiratorio y del sistema digestivo c
omo responsables de buena parte de los problemas de salud de niños y niñas.
En c
uanto a hábitos saludables, podemos decir que los hábitos alimenticios parecen ser, en general, saludables, c
on porcentajes de obesidad (5,1%) c
laramente inferiores a los de otras c
omunidades autónomas y a la media estatal, que se sitúa en un 9%. Respecto a la realización de deporte y ejercicio físico, un 11% de la población vasca de 1 a 15 años no realiza ningún tipo de ejercicio físico en su tiempo libre, una realidad algo más acentuada entre las c
hicas y que aumenta según nos adentramos en la adolescencia.
Los datos recogidos anualmente por el Gobierno Vasco respecto a los c
onsumos de sustancias psicoactivas dan c
uenta de que el c
onsumo de alcohol, tabaco y otras sustancias ilegales es una realidad extendida en la adolescencia. El alcohol es la sustancia más accesible y más c
onsumida (un 20% de la población vasca de 11 a 17 años c
onsume alcohol todas las semanas y el porcentaje aumenta a medida que aumenta la edad, alcanzando a un 52% de quienes tienen entre 17 y 18 años), además de ser c
onsiderada menos grave que el resto. El 12,3% de las c
hicas y el 6,4% de los c
hicos de 11 a 17 años fuman diariamente, aun c
uando el tabaco es ya c
onsiderado c
omo grave o muy grave por el 60% de los adolescentes. Por último, un 71% c
reen que el c
onsumo de c
annabis es grave o muy grave, porcentaje que se ha incrementado en los últimos años, de manera que los y las adolescentes actuales parecen ser más c
onscientes de sus riesgos.
El 30,2% de los y las jóvenes vascas de 14 a 17 años ha mantenido relaciones sexuales c
ompletas y la edad media de la primera relación sexual c
ompleta es de 15 años. Parece que, en general, los y las adolescentes c
onocen los métodos anticonceptivos, principalmente el preservativo, aunque algunos estudios apuntan que lo habitual es que su utilización se relacione c
on evitar un embarazo no deseado y no tanto c
on protegerse de las enfermedades de transmisión sexual, c
uya incidencia no suelen tener tan presente. Un 92% de los y las jóvenes vascas que han mantenido relaciones sexuales han utilizado un método anticonceptivo seguro, sin embargo, no debe obviarse que un 2,4% de los y las jóvenes de 14 a 17 años de la C
APV señalan haber estado embarazadas o haber dejado a alguien embarazada.
1.2.4. Educación
En los últimos años la tasa de escolarización de los jóvenes de entre 16 y 17 años ha c
recido de forma notable, habiéndose generalizado la educación obligatoria hasta los 16 años, lo que ha incrementado el nivel medio de formación de la población.
La C
APV muestra niveles de rendimiento mejores a los de otros territorios del entorno en materias c
omo la c
iencia, las matemáticas y la lectura, ya que sus porcentajes de inadecuación rondan el 15% en la prueba PISA, mientras que a nivel estatal y europeo es superior. Sin embargo, existen aún retos que deben abordarse.
En 2008 el porcentaje de jóvenes que abandonaron prematuramente los estudios se situaba en un 14,7%, siendo mayor en c
hicos (18% frente al 11% de las c
hicas). Aunque no alcanza el objetivo establecido a nivel europeo para 2010 –10% de abandono prematuro– es la c
omunidad autónoma que más se acerca a dicho objetivo, ya que la media estatal se sitúa en un 31% de abandonos prematuros.
En el c
aso de la educación primaria el porcentaje de finalización de la etapa a la edad teórica es de un 88%, porcentaje superior entre quienes estudian en c
entros privados y quienes estudian en modelo D (91% en ambos c
asos). En la etapa de la ESO el porcentaje es de un 84% y es aquí donde c
omienzan a advertirse las diferencias por sexo, siendo mayor el número de c
hicas que superan la etapa a la edad teórica (69% frente a 59%). En bachillerato desciende a 6 de c
ada 10 el alumnado que finaliza a la edad teórica y se advierten diferencias notables en función del sexo (70% de c
hicas que aprueban en la edad teórica frente al 55% de los c
hicos).
Un 15% del alumnado vasco de 11 a 17 años manifiesta que no le gusta nada la escuela y la diferencia es realmente significativa en función del sexo, ya que el porcentaje de c
hicos a los que no les gusta nada la escuela es de un 21% mientras que entre las c
hicas desciende a un 8%. La edad también es un factor determinante de manera que a medida que aumenta la edad incrementa la insatisfacción c
on la escuela. Así, un 7,8% de los y las menores de 11 a 12 años señala que no le gusta nada la escuela, pero el porcentaje incrementa a un 21% entre quienes tienen 15 y 16 años.
En los últimos diez años se ha incrementado en los tres territorios vascos la proporción de alumnado c
onsiderado sujetos de necesidades educativas especiales, de manera que en el c
onjunto de la C
APV un 3,4% del alumnado escolarizado es tipificado c
omo alumnado c
on este tipo de necesidades educativas especiales y/o específicas.
Aunque niños, niñas y adolescentes muestran una elevada satisfacción c
on las relaciones que mantienen c
on sus iguales en el c
entro escolar, existen c
onflictos que, en los c
asos más extremos, se traducen en acoso escolar o bullying. Según los datos aportados por nuestro propio informe extraordinario Infancias vulnerables, en el c
urso 2008/2009 de un total de 77 denuncias se identificaron 40 c
asos de maltrato. El informe resalta la c
oncentración de este tipo de c
asos en Educación Secundaria, donde las agresiones físicas directas son una parte significativa de la agresión, el descenso en la edad de c
omienzo del acoso (incluso en primaria) y un porcentaje algo superior entre los c
hicos (18%) que entre las c
hicas (15%). C
abe apuntar también, que en la etapa adolescente las tecnologías de la información y c
omunicación se han c
onvertido en una nueva herramienta de acoso entre iguales.
1.2.5. Recursos económicos; incidencia de la pobreza
El riesgo de no poder disponer de ingresos económicos potencialmente suficientes para hacer frente a la c
obertura de las necesidades más elementales estaba presente en el 6% de la población menor de 15 años en 2008, algo superior a la de 2004 (5,3%) y por encima del riesgo de pobreza para el c
onjunto de la población, que se sitúa en un 4,1%.
En 2008 c
asi 2 de c
ada 10 menores se encuentran en riesgo de ausencia de bienestar (insuficiencia de recursos económicos para hacer frente, en el c
orto plazo, a los gastos habituales que son c
onsiderados c
omo necesarios para mantener los niveles mínimos de bienestar y c
omodidad esperados en una determinada sociedad), un porcentaje algo superior a los datos del 2004 (17,70%). Sin embargo, esta incidencia se c
ifra en un 14% para la población vasca en general, por lo que se vuelve a c
orroborar la mayor incidencia de la pobreza en la población infantil.
Para c
ompletar esta visión, se hace necesario tener en c
uenta los indicadores de pobreza de las familias c
on prole dependiente. Así, según la encuesta de hogares, en 2008 un 34% de los hogares vascos c
on prole dependiente c
uenta c
on ingresos insuficientes para hacer frente a gastos extraordinarios. Otro 12% c
arece de ingresos suficientes para hacer frente al pago de los estudios de sus hijos e hijas y también son un 12% los hogares vascos c
on prole dependiente que c
arecen de ingresos suficientes para c
ontratar a una persona para el c
uidado de sus c
riaturas. Todas estas situaciones de insuficiencia de ingresos afectan, en mayor medida, a las familias monoparentales. En los c
asos más extremos, los hogares vascos c
on prole dependiente muestran problemas para la c
obertura de necesidades básicas en un porcentaje que duplica al existente en 2004 –5,35% en 2008 frente al 2,79% en 2004–.
La c
oyuntura económica y de empleo se han agravado c
onsiderablemente desde el año 2008 al que se refieren estos datos hasta la actualidad, c
omo muestra el ascenso de la tasa de desempleo recogida por la EPA (incremento del 8,32 en el IV trimestre de 2008 al 12,17 en el III trimestre de 2011). Esto no puede indicarnos otra c
osa que no sea el c
onsecuente aumento de las situaciones de pobreza infantil en nuestro territorio.
1.2.6. Ocio
Parece que el ocio de niños, niñas y adolescentes hoy es más pasivo y tienen más peso las actividades sedentarias que no se desarrollan al aire libre c
on respecto a otras generaciones, especialmente entre aquellos y aquellas que viven en zonas urbanas. Por otro lado, parece c
lara la tendencia a un ocio organizado y dirigido, regulado por norma y bajo la supervisión o el c
ontrol de alguna persona adulta (las extraescolares, los c
ampamentos, las ludotecas…), fuertemente c
ondicionado por las exigencias del mercado laboral y las dificultades de c
onciliación de la vida laboral y personal-familiar.
Por otro lado, el tiempo libre de los y las menores está c
ada vez más repleto de actividades vinculadas al estudio (media de 1,64 horas diarias a hacer los deberes fuera del horario escolar en c
hicos y c
hicas entre 11 y 17 años) y de extraescolares relacionadas c
on el apoyo a las tareas escolares o el aprendizaje de idiomas o música, en ocasiones impuestas por padres y madres por los malos resultados académicos o para mejorar sus aprendizajes.
Los juegos individuales están c
ada vez más presentes (los niños y niñas pasan más tiempo solos que en épocas anteriores) y c
asi 2 de c
ada 10 menores de 11 a 17 años se dedica a jugar c
on el ordenador o la c
onsola alrededor de 2 horas al día o más entre semana. La televisión ha ido perdiendo peso frente al uso del ordenador, pese a lo c
ual todavía más de la mitad (55,7%) de la población vasca de 11 a 17 años ve la televisión (incluyendo vídeos y DVDs) alrededor de 2 horas al día o más entre semana.