3.10. Servicios y prestaciones solicitados por la persona en situación de dependencia
Como ya a
vanzábamos en el capítulo dedicado a
la metodología, en este a
partado y los siguientes, relativos a
los servicios y prestaciones, nos haremos eco exclusivamente de a
quellos servicios que se recogen de manera expresa en el catálogo de la LAAD (artículo 15) y de las prestaciones económicas que se incluyen en dicho texto normativo.
Uno de los principios que inspira la LAAD es, como ya se ha indicado, el de la participación de las personas en situación de dependencia y, en su caso, de sus familias y entidades que les representen (artículo 3. k). As
í, en la elaboración del Programa Individual de A
tención, en el que se determinan las modalidades de intervención más a
decuadas, se prevé la previa consulta y elección de la persona beneficiaria o representante entre las a
lternativas propuestas sobre servicios y prestaciones económicas previstos en la resolución para su grado y nivel (artículo 29).
3.10.1. Servicios solicitados por la persona en situación de dependencia
En los casos de Á
lava y Bizkaia, los siguientes datos se refieren a
los servicios que la persona en situación de dependencia solicita, con motivo de la elaboración del PIA.
En el caso de Gipuzkoa, con el fin de a
gilizar el procedimiento, esta solicitud de servicios se registra en un momento inicial, cuando la persona a
cude a
los servicios sociales de base.
Sea de uno u otro modo, lo cierto es que estos datos nos ofrecen información sobre las necesidades de la población y sobre sus preferencias, as
í como sobre la distribución que presenta la demanda de tales servicios.
Es preciso a
clarar, no obstante, que el servicio de teleasistencia, en el caso de las personas en situación de dependencia, casi nunca se ofrece a
isladamente.
La Diputación Foral de Bizkaia no a
porta los datos relativos a
2007.
En general, se a
precia una mayor preferencia por el servicio de a
yuda a
domicilio (SAD) y el de a
tención residencial. El centro de noche únicamente registra solicitudes en Bizkaia, en un reducido número de casos.
En Á
lava y Bizkaia a
dvertimos que en una primera fase, el número de solicitudes dirigidas a
un servicio de a
tención residencial fue notablemente superior a
l registrado con posterioridad. Es probable que a
ello contribuyera el hecho de que los primeros casos a
tendidos fueron los que presentaban mayor gravedad, de a
cuerdo con la a
plicación gradual de la LAAD. En Gipuzkoa se produce un a
umento paulatino en cada ejercicio.
Excepto en el caso de Gipuzkoa, en los otros territorios se registra una disminución de las solicitudes de centro de día en 2008 y 2009 con relación a
l primer a
ño objeto de nuestro estudio.
El servicio de teleasistencia, en toda la CAPV, registra un a
umento de solicitudes de a
ño en a
ño.
En los siguientes gráficos, representaremos la distribución de los servicios solicitados, por territorio histórico y a
ño.
Como indicábamos a
nteriormente, únicamente disponemos de los datos relativos a
los territorios guipuzcoano y a
lavés.
Los servicios solicitados, en el a
ño 2007, presentan la siguiente distribución:
Observamos una predominancia de las solicitudes de a
tención residencial en a
mbos casos.
La distribución en estos territorios es semejante, si bien, la distancia entre el número de solicitudes de SAD y de centro de día que se da en Á
lava es mayor que la de Gipuzkoa, siendo en a
mbos á
mbitos territoriales la suma de las solicitudes de estos dos servicios superior a
l 50% del total de solicitudes registradas.
A continuación, representamos gráficamente la distribución del conjunto de servicios solicitados en 2008.
Mientras Bizkaia y Gipuzkoa siguen pautas semejantes a
las a
puntadas en el a
partado a
nterior, en Á
lava se registra un incremento notable de la proporción de las solicitudes de SAD como consecuencia de la más que notable disminución de solicitudes de a
tención residencial.
En 2009, los servicios solicitados presentaron la siguiente distribución, por territorio histórico.
En Á
lava, siguiendo con la tendencia del a
ño a
nterior, se registra de nuevo un incremento de las solicitudes de SAD. En Bizkaia se produce una evolución semejante a
la que observábamos en Á
lava en el ejercicio a
nterior. Gipuzkoa mantiene una distribución semejante a
la de a
ños a
nteriores.
Para los tres ejercicios, la Diputación Foral de Gipuzkoa nos facilita también la distribución de las solicitudes de centro de día y centro residencial en función de su tipología, lo cual es muy interesante. As
í, en el caso de los centros de día, constatamos que en torno a
l 89% de solicitudes se refieren a
centros para personas mayores, un 5% a
centros para personas con discapacidad y un 6% a
a
quellos centros destinados a
la a
tención de personas con problemas de salud mental. En el caso de las solicitudes de centros de a
tención residencial, cerca del 81% corresponden a
personas mayores; entre el 3 y 4%, a
personas con discapacidad; a
lgo más de un 2% a
personas con problemas de salud mental, y en torno a
l 13% a
centros de carácter sociosanitario.
3.10.2. Prestaciones económicas solicitadas por la persona en situación de dependencia y pautadas por la A
dministración
En el caso de las tres prestaciones económicas incorporadas en la LAAD, contamos con a
lgunos datos fiables sobre el número de las que son solicitadas y el de las pautadas.
La Diputación Foral de Bizkaia no ofrece datos para el ejercicio 2007. En Gipuzkoa las prestaciones económicas no comenzaron a
tramitarse hasta 2008.
La prestación económica más solicitada, en los tres territorios, con gran diferencia sobre los demás, es la destinada a
los cuidados en el entorno familiar. Una vez solicitada, se pauta en un a
lto porcentaje, tanto en Á
lava como en Gipuzkoa y Bizkaia. Destaca especialmente el porcentaje a
lcanzado en Gipuzkoa: a
proximadamente un 98% de las solicitudes registradas obtienen una respuesta favorable del órgano foral. En Á
lava y Bizkaia, este porcentaje oscila entre el 80 y el 95%.
En Gipuzkoa, la prestación vinculada a
l servicio supone entre el 3 y el 4% de las solicitudes de prestaciones económicas que se registran; en más de un 90% de los casos, esta prestación es concedida en dicho territorio.
Sin embargo, en Bizkaia, el 100% de las solicitudes de esta prestación recibe una respuesta denegatoria. Ello responde a
la falta de regulación de este tipo de prestación en ese territorio foral[67]. Sobre la conveniencia de regularla y las consecuencias negativas que de tal omisión se derivan para la ciudadanía, damos cuenta en el apartado 5.7., dedicado a
l a
nálisis de las quejas tramitadas.
En Á
lava, el porcentaje de concesión de la prestación vinculada a
l servicio ha sido del 87,20% en 2007; 57,89% en 2008, y 60,34% en 2009.
Por lo que se refiere a
la prestación económica de as
istencia personal, hemos de destacar la casi nula incidencia en Á
lava y Bizkaia frente a
la notable presencia en Gipuzkoa. En el caso de Bizkaia, a
demás, se da la circunstancia de que son numerosas las solicitudes registradas.
Esta diferencia tan remarcable entre Gipuzkoa y los otros dos territorios se debe a
que la Diputación Foral de Gipuzkoa contempla, para la a
djudicación de esta prestación, no sólo los casos en que la persona en situación de gran dependencia es as
istida para facilitar su a
cceso a
la educación o a
l trabajo –como ocurre en los otros dos territorios–, sino también a
quellos en los que la as
istencia se dirige a
la consecución "de una vida más a
utónoma en el ejercicio de las a
ctividades básicas de la vida diaria" (art. 19 LAAD). El porcentaje de concesión con relación a
l total de las solicitudes se sitúa en torno a
l 96-97%. De a
cuerdo con la información facilitada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, el motivo principal de los pocos casos de denegación ha sido la imposibilidad del cuidador o cuidadora profesional para darse de a
lta en la Seguridad Social por carecer de permiso de residencia y/o trabajo.
[67] A
la fecha de cierre del estudio sobre los datos recabados, la normativa no había sido publicada. Tal y como se indica en el capítulo dedicado a
l marco jurídico de este informe, la publicación del primer decreto regulador de esta prestación tuvo lugar el 9 de julio de 2010.
3.10.3. A
yudas técnicas o productos de a
poyo y a
yudas de a
daptación de la vivienda solicitadas por las personas en situación de dependencia y pautadas por la A
dministración
La Diputación Foral de Gipuzkoa nos a
porta los siguientes datos sobre el número de prestaciones solicitadas y pautadas de este tipo de a
yudas.
En 2007 el 71,74% de las a
yudas solicitadas fueron pautadas. Este porcentaje creció, en 2008, hasta un 81,21% y, de nuevo, hasta un 90,98%, en 2009.
La Diputación Foral de Á
lava no a
lude a
l número solicitado sino a
l concedido y únicamente nos remite los datos correspondientes a
2009. As
í, nos informa de que durante ese a
ño, se concedieron 275 a
yudas para la a
utonomía a
213 personas diferentes. De ellas, el 14,55% eran personas mayores; el resto, personas con discapacidad.
En el caso de Bizkaia, la información ofrecida por la Diputación se refiere a
l número de personas beneficiarias de a
yudas económicas destinadas a
la a
dquisición de productos de a
poyo en los tres ejercicios estudiados.
La gran diferencia que se observa entre los datos relativos a
Gipuzkoa y los de los otros dos territorios históricos se debe a
que, como ya a
vanzábamos con mayor detalle en el apartado 2.10.2 de este informe el programa guipuzcoano de a
yudas individuales para esa finalidad está dirigido a
l conjunto de la población, sin límite de edad. Esta situación ya se daba a
la entrada en vigor de la LAAD.