7. La voz de nuestros niños, niñas y adolescentes
class="2-2Texto">La Convención de los Derechos de la Infancia, aprobada por las Naciones Unidas en 1989, reconoce a las personas menores de 18 años los derechos a la información y a la participación, a expresar su parecer en todos los asuntos que les afectan, y a que sus opiniones sean tenidas en c
uenta.
class="2-2Texto">Hasta ahora, la institución del Ararteko ha venido utilizando diferentes vías para hacer efectivos tales derechos. Así, por ejemplo:
class="2-2Texto12-4">• en los informes extraordinarios sobre materias relacionadas c
on la infancia, se ha recogido de forma explícita y dado valor y entidad a sus propias opiniones y propuestas, recogidas normalmente mediante grupos de discusión, entrevistas o historias de vida;
class="2-2Texto12-4">• en las visitas periódicas a los recursos de acogida o c
umplimiento de medidas judiciales para menores, entrevistamos o nos reunimos c
on todos o algunos de los que se hallen presentes para recabar su información;
class="2-2Texto12-4">• se han editado y distribuido diversos materiales didácticos que buscan difundir los derechos de la infancia y c
onseguir una mayor sensibilización social acerca de ellos;
class="2-2Texto12-4">• dentro de la página web del Ararteko se ha habilitado un espacio específico para menores…
class="2-2Texto">En esta línea, presentaremos en la segunda parte del c
apítulo un resumen de las principales aportaciones de los y las adolescentes recogidas en el informe sobre El papel de las instituciones vascas respecto a los c
onsumos de drogas en la adolescencia, presentado este mismo año.
Sin embargo, todas estas actuaciones tienen en c
omún su c
arácter puntual, vinculadas a un objetivo c
oncreto y c
ontenido sectorial (la c
onvivencia escolar, las drogas, los valores o el uso de las nuevas tecnologías…), echándose en falta un espacio que, c
on c
arácter más estable y vocación de c
ontinuidad, permita c
onocer de primera mano y tomar en c
onsideración la opinión de los niños, niñas y adolescentes. A ello responde la puesta en marcha del C
onsejo de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko que presentamos a c
ontinuación.
Y todo ello porque, por una parte, los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser oídos, c
omo decíamos arriba, pero también porque teniendo en c
uenta su opinión y recabando su participación, posiblemente las políticas públicas, los programas de intervención, las iniciativas del propio Ararteko… en temas en los que se encuentran c
oncernidos y c
oncernidas serán más acertadas y exitosas.
El 25 de junio de 2010 tuvo lugar en Vitoria-Gasteiz la reunión de c
onstitución del C
onsejo de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko. El C
onsejo c
onstituido funcionará, durante el c
urso escolar 2010-2011, c
omo órgano de participación, de c
ontraste y de c
onsulta, de modo experimental.
A c
ontinuación se exponen las principales funciones y objetivos del C
onsejo, su c
omposición y el proceso seguido para la selección de sus miembros, la dinámica de trabajo y las normas de funcionamiento, así c
omo un resumen de las dos reuniones c
elebradas hasta la fecha, y las aportaciones realizadas por las c
onsejeras y c
onsejeros.
7.1.1. Funciones y objetivos del C
onsejo
La función principal del C
onsejo es la de asesorar al Ararteko, especialmente en aquellas c
uestiones o iniciativas que puedan afectar más directamente a las personas menores de edad. El objetivo de su c
reación es, pues, poder disponer de una nueva vía de participación de las personas menores de edad, más estable, c
omplementaria de otras, mediante la c
ual, al menos un grupo reducido de adolescentes, pueda hacer llegar su voz, sus opiniones y propuestas al Ararteko.
Con ello pretendemos básicamente:
class="2-2Texto12-4">- Poder incorporar su mirada a diferentes propuestas, resoluciones o informes que el Ararteko dirija a las instituciones o al propio Parlamento Vasco.
- Poder c
ontar c
on su propia visión acerca de sus derechos, las vías de participación y los mecanismos de defensa que tienen a su disposición.
- Poder c
ontrastar iniciativas, proyectos, materiales didácticos… que el Ararteko c
ontemple respecto a la infancia.
- Recoger sugerencias, proyectos o líneas de actuación sobre c
uestiones de interés para la infancia y adolescencia o que afecten a la defensa de sus derechos…
7.1.2. Composición y proceso de selección de los c
onsejeros y c
onsejeras
Entre todas las fórmulas posibles, por razones de sencillez y viabilidad, y al menos para el primer año de funcionamiento, hemos optado por una que no pretende c
onseguir la "representatividad" de c
ada c
omponente, sino que busca una c
omposición al mismo tiempo reducida y suficientemente diversa.
Este primer C
onsejo está c
ompuesto por:
- 12 personas, 6 c
hicas y 6 c
hicos;
- escolarizadas en la ESO;
- de los tres territorios históricos: 2 de Álava, 6 de Bizkaia y 4 de Gipuzkoa.
- Designadas a propuesta de una serie de c
entros educativos seleccionados por el Ararteko.
Para ello, de entre todos los c
entros de ESO, de acuerdo c
on la información aportada por diferentes profesionales y responsables de servicios educativos, se seleccionó un grupo reducido de los diferentes territorios y redes, c
on un único c
riterio: que se tratara de c
entros c
on dinámicas internas de participación y c
on disponibilidad a c
olaborar en este proyecto.
En c
ada c
entro seleccionado, a la persona responsable o que hizo de interlocutora a estos efectos, se le explicó el proyecto de c
reación del C
onsejo y se le pidió que escogiera de entre su alumnado a un alumno y a una alumna que, a su juicio, respondieran al siguiente perfil: personas c
on c
apacidad c
rítica, c
reatividad, empatía, c
apacidad para reflexionar, debatir entre iguales, hacer propuestas…, y si es posible, c
on c
ierto c
ompromiso o representatividad en el ámbito del propio c
entro o c
lase.
En todo c
aso, el modo de elegir o seleccionar a las dos personas propuestas (o incluso, alguna otra, c
omo posible sustituta en c
aso de renuncia de las primeras) quedó en manos del propio c
entro.
Una de las c
uestiones fundamentales, previas a la puesta en marcha del C
onsejo, era c
ontar c
on la voluntariedad de las propias personas menores de edad seleccionadas y también c
on el permiso de sus padres, madres o tutores. De modo que, una vez seleccionadas y antes de la c
onstitución del C
onsejo, el Ararteko se dirigió a c
ada c
hico y c
hica y a sus padres o tutores para que pudieran hacer c
onstar, mediante firma, su c
onformidad c
on la participación de sus hijos e hijas en el C
onsejo.
7.1.3. Dinámica de trabajo y normas de funcionamiento
El C
onsejo pretende ser un instrumento de participación útil tanto para el Ararteko c
omo para sus c
onsejeros y c
onsejeras, c
on el menor c
oste posible de tiempo, de dedicación. Las reuniones presenciales se c
elebran siempre fuera del horario escolar, reduciendo al máximo el número de sesiones (una o dos por trimestre) y los desplazamientos. Las sesiones presenciales se c
omplementan c
on el "trabajo de c
asa" que los c
onsejeros y c
onsejeras realizan, para lo que se utilizan, en la medida de lo posible, las nuevas tecnologías: envío de c
uestionarios previos a la reunión; búsqueda de información; intercambio de propuestas; c
onvocatorias de reunión; envío de actas…
En estos momentos iniciales no se ha c
onsiderado necesario que exista ningún reglamento formal que regule las normas de funcionamiento del C
onsejo. No obstante, en la reunión c
onstitutiva del C
onsejo se plantearon algunas normas básicas: la plena libertad para expresar todas las opiniones a título personal, siempre c
on respeto a las personas y las normas del diálogo, la garantía de c
onfidencialidad por parte del Ararteko, la duración de los nombramientos…
7.1.4. Reuniones c
elebradas en 2010
1) Reunión de c
onstitución del C
onsejo
La reunión de c
onstitución del C
onsejo se c
elebró en Vitoria-Gasteiz el día 25 de junio de 2010. En dicha reunión se presentó a los c
onsejeros y c
onsejeras la institución del Ararteko partiendo del c
onocimiento que de ella tenían y aclarando algunos aspectos c
omo el ámbito de actuación, la elección del Ararteko por parte del Parlamento Vasco y la no obligatoriedad del c
umplimiento de las recomendaciones del Ararteko, entre otras.
En esta primera reunión, además de acordarse unas normas mínimas de funcionamiento, se lanzó a los c
onsejeros y c
onsejeras una propuesta de posibles temas a tratar en el C
onsejo. Para ello, se entregó un pequeño c
uestionario c
on diez temas, para sondear sus intereses. Los temas que más interés suscitaron fueron, por orden, los siguientes:
- La aceptación y rechazo de las diferencias (de sexo, de origen, de orientación sexual, de etnia, de lengua, de c
apacidad…).
- La prevención y c
onsumos de drogas (tabaco, alcohol, c
annabis…).
- La c
onvivencia escolar (relaciones profesorado-alumnado, relaciones entre iguales, bullying, normas de c
onvivencia…).
- Y también en tercer lugar, la aceptación y rechazo de la violencia en las relaciones. Apoyo a las víctimas.
2) Reunión del 1 de octubre de 2010
El primero de los temas propuestos fue abordado en la primera reunión de trabajo del C
onsejo. Previamente, se envió a los c
onsejeros y c
onsejeras un documento de trabajo, un c
uestionario, para orientar su reflexión sobre el tema. En dicho documento se indicaba que, si bien no se trataba de responderlo por escrito, sí se c
onsideraba c
onveniente que realizaran anotaciones que les sirvieran para recordar y llevar preparadas las aportaciones a la reunión. Asimismo, también se abría el abanico de posibilidades para el trabajo previo a la reunión (trabajo individual, c
on otro c
ompañero del C
onsejo, c
on otros c
ompañeros y c
ompañeras de c
lase o del instituto…).
El c
uestionario, de 10 preguntas, se estructuraba en tres bloques o momentos diferenciados: un primer bloque en el que se pretendía realizar un análisis de la problemática abordada; un segundo bloque de profundización en las razones o explicación del problema; y un tercero, en el que se pretendía buscar propuestas de solución.
Siete de los diez c
onsejeros y c
onsejeras que participaron en la propuesta inicial de temas c
oincidían en c
onsiderar éste el tema más interesante a tratar. En este sentido, se les preguntó por qué, en su opinión, era un tema tan importante. Estos fueron algunos de los c
omentarios:
• "Porque es un tema de hoy en día… pones el telediario y salen este tipo de noticias… de racismo o de violencia de género".
• "Porque en el siglo XXI sigue habiendo c
horradas de este tipo. Desde un punto de vista lógico… no tiene sentido meterse c
on una persona por el diferente c
olor de la piel o por la diferencia de sexo, no tiene sentido que le tengas que tratar c
omo menos".
Se les preguntó si en las relaciones entre c
ompañeros y c
ompañeras, en su mundo más próximo (centro escolar, deporte, ocio…), observan c
omportamientos de rechazo al diferente. Estas fueron sus respuestas:
• "Se ataca al más débil, no vas a meterte c
on alguien que tenga más poder que tú. Siempre hay alguno que se aprovecha del más débil, del novato… al que anda peor no se le ayuda ahora, normalmente se le machaca".
• "Se le c
onsidera débil porque es diferente".
class="2-2Texto">En el informe sobre La transmisión de valores a menores publicado por el Ararteko hace unos meses se presentaban unos gráficos c
on los resultados de los datos obtenidos en una muestra de 1.829 alumnos y alumnas de Primaria y Secundaria. Para el análisis sobre las actitudes de tolerancia o rechazo hacia el diferente, se agruparon y analizaron c
uatro aspectos: la igualdad c
hica/chico, la aceptación a personas c
on discapacidad, la actitud hacia personas inmigrantes y la de personas homosexuales. Interesaba c
onocer si los datos que se reflejaban en los gráficos, c
orrespondientes a c
hicos y c
hicas de su misma edad, c
orresponden a la realidad que ellos mismos observan en su entorno más c
ercano. Sus c
omentarios fueron:
• "Todo parecido menos lo de la homosexualidad. No c
reo que produzca tanto rechazo".
• "Sí, para nada te metes c
on un homosexual. Puede que utilices el insulto gay o maricón para referirte a una persona que sea afeminada, pero nunca le vas a llamar gay a alguien que sea gay. Lo puedes utilizar c
omo insulto para diferenciarlo de los demás. (…) Nunca he visto que se metan c
ontra un homosexual".
• "Aunque no sea un insulto puede ser muy ofensivo".
También señalan diferencias de género en la aceptación o rechazo de la homosexualidad masculina y femenina:
• "Los tíos se meten más c
on los tíos afeminados que las tías c
on las tías que pueden ser lesbianas (…) Las c
hicas pasamos más".
Una de las c
onclusiones del estudio era que las c
hicas, en general, muestran un nivel de aceptación mayor que los c
hicos en los c
uatro aspectos analizados (inmigración, homosexualidad, género y personas c
on discapacidad). Al preguntarles su opinión al respecto, todos los c
onsejeros y c
onsejeras mostraron acuerdo c
on la afirmación. Al preguntarles a qué pueden deberse esas diferencias, responden:
• "Siempre ha sido así".
• "El hombre es más duro, menos tolerante".
También que, en general, la proporción de quienes, en los diferentes aspectos o valores estudiados, se sitúan en posiciones respetuosas c
on los derechos de las personas o mantienen actitudes de apertura o aceptación ante la diferencia, es mayor que la de los que se muestran intolerantes (uno de c
ada c
uatro muestra posiciones de rechazo a la diferencia).
Respecto a otro tipo de diferencias (ser gordo/a, pertenecer a una familia pobre o a una familia monoparental…) interesaba saber si también eran motivo de rechazo entre ellos y ellas:
• "En mi c
lase sí. Al menor defecto que tenga ya empiezan a meterse y a discriminarle. Y ya tiene para todo el c
urso. Uno, por ejemplo, dicen que tiene c
ara de galleta. Y le han puesto c
omo diez motes".
• "En mi c
aso… me llevo igual de bien c
on una persona que sea más gorda que otra, pero en mi c
ole sí es verdad que los c
hicos generalmente respetan menos a las personas más gordas. (En referencia a la importancia del aspecto físico) Sí, más entre los c
hicos. Los c
hicos respetan menos a los c
hicos que físicamente son diferentes".
• "Los c
hicos también se pueden meter c
on las c
hicas que estén más gordas, pero yo c
reo que es más entre el mismo sexo, nos fastidiamos más las c
hicas entre las c
hicas y los c
hicos entre los c
hicos".
Los niveles de aceptación y rechazo varían en función de c
uál sea la diferencia analizada. Se preguntó c
uál c
reían que era la más aceptada:
• "La que más aceptación, las diferencias de c
hicas y c
hicos. Porque desde que naces c
reces alrededor de c
hicas y de c
hicos" (asienten varios asistentes).
Y la que mayor rechazo generaba:
• "Yo c
reo que es la del síndrome de Down, porque normalmente en los c
olegios… la gente que tiene síndrome de Down suele estar en c
lases especiales. Por ejemplo, en nuestro c
ole, c
reo que no hay personas c
on síndrome de Down en una c
lase normal. Tienen c
lases ellos… entonces… c
omo que no te puedes relacionar c
on ellos".
• "Yo c
reo que la que menos aceptada está es la de rasgos físicos".
class="2-2Texto">Respecto a c
ada una de las c
uatro diferencias analizadas, en el estudio mencionado, se realizaban diversas preguntas (cfr. gráficos 80 a 89 del informe sobre La transmisión de valores a menores publicado por el Ararteko). No en todas se mostraba el mismo nivel de rechazo. El mayor nivel de rechazo se presenta en aquellas c
uestiones que afectan directamente a la vida diaria, a la experiencia directa personal. La mayoría de los asistentes se muestran de acuerdo en que es más fácil mantener actitudes de tolerancia en un plano teórico que c
uando afecta a la experiencia directa personal.
Se les pidió que reflexionaran sobre los niveles de aceptación en su propia experiencia personal (en actividades de ocio, deportivas…). Respecto a la aceptación del otro género y la igualdad c
hica/chico, referida a la práctica de la actividad deportiva, reproducimos parte del diálogo que mantuvieron:
• "No está mal visto que las c
hicas jueguen a fútbol. Pero es extraño. Pero que hagan un deporte c
omo el rugby…"
• "Mi hermana, es pequeña, pero juega a fútbol c
on todo c
hicos. Se lleva bien c
on los c
hicos. Y le aceptan súper bien".
• "Yo he jugado a jockey hielo, que es un deporte muy de c
ontacto y alguna vez ya he jugado c
ontra alguna c
hica. Y siempre se me hace extraño. Yo que he jugado toda la vida a jockey en un equipo de c
hicos, ahora acaba de llegar una c
hica y es difícil acostumbrarse, porque antes podíamos hacer c
ualquier estupidez pero ahora hay una c
hica en el equipo… y habrá que c
omportarse un poco más".
• "Se ve más normal que una c
hica haga un deporte de hombres, que un hombre haga un deporte de c
hicas".
• "Creo que es más raro ver a un c
hico haciendo un deporte que normalmente hacen las c
hicas, que al revés".
• "Yo estuve a punto de meterme a patinaje artístico, así mejoraba la técnica, no hubiera tenido ningún problema. Yo c
onmigo mismo no tendría problemas… los demás… es otro tema. Por supuesto que se hubieran metido c
onmigo. Lo tengo c
laro. Si se meten ahora entre todos por el más mínimo fallo… si me hubiera metido a artístico se hubieran burlado un poco de mí. No hay nada malo en hacer un deporte de c
hicas".
• "No es un deporte de c
hicas. Es un deporte. Un deporte es mixto"
La discapacidad es la diferencia que mayores niveles de aceptación tiene y la inmigración, junto a los gitanos y gitanas, la que mayor rechazo genera. En este sentido, resulta interesante c
onocer hasta qué punto en las actitudes de rechazo/aceptación influye el hecho de que en los c
entros escolares se c
onviva c
on estas realidades, ya que en un c
aso puede ser un tema de prejuicios y, en otro, pueda estar basado en la experiencia diaria. Respecto a la aceptación/rechazo de c
ompañeros y c
ompañeras de etnia gitana estos fueron algunos de los c
omentarios:
• "En nuestro instituto hay unos c
uantos gitanos. Pero a los gitanos se les respeta demasiado. (…) Por miedo. Se les permiten c
osas que a otros no se les permiten. Y los profesores también".
• "Por miedo. Yo no incluiría a gitanos c
on inmigración en el mismo bloque. Porque los inmigrantes son gente normal… serán de otra raza, vendrán de otro sitio… Los gitanos, siempre tienes el estereotipo de que van c
on tres navajas, y un c
uchillo, y que te ven después de la escuela y mejor no tener problemas c
on ellos porque te sacan la c
artera. Luego está la inmigración que es de los países suramericanos que es totalmente diferente, los c
onsideras diferentes".
• "A los gitanos y a los rumanos se les tiene miedo".
• "Yo he vivido en el barrio c
on los gitanos y no son peligrosos. En mi c
olegio hay dos c
entros, todos los problemáticos y gitanos se van a uno de ellos, que está en el barrio problemático, donde vivía yo. Y el otro es donde estudiamos los demás".
• "También siempre hay algunos que puede que sean un poco quinquis y les dejen a los demás en esa posición de parecer ladrones, o el gitano de toda la vida de las navajas, el que te va a robar. No todos tienen por qué ser así. La mayoría no son así. Te hace pensar que c
omo los demás son parecidos a ellos, visualmente, pues tienen que ser c
omo ellos. Pero no tiene por qué ser así".
Hasta aquí pretendíamos realizar un análisis sobre las actitudes de aceptación y rechazo a la diferencia que observan en su realidad diaria, y c
ontrastar hasta qué punto los datos obtenidos en el estudio se ajustaban a su experiencia.
En un segundo momento, nuestro objetivo era profundizar en las razones o buscar una explicación del problema.
Las principales razones de la existencia de actitudes de rechazo que, en un momento u otro de la reunión se señalaron, apuntan al miedo, la debilidad, la envidia, los sentimientos de inferioridad… de la persona que rechaza:
• "La mayoría de las veces ocurre por envidia".
Respecto a si esas actitudes de rechazo al otro u otra diferente eran propias de gente joven o también abarcan al c
onjunto de la sociedad y, más en c
oncreto, al mundo de los adultos, c
omentaron lo siguiente:
• "En el mundo del trabajo, c
on los mayores también se dan situaciones así" (pone el ejemplo de actitudes racistas en la empresa de su padre).
• "Si la gente de nuestra edad lo hace es porque lo han visto en algún lado. Obviamente, si lo han visto de sus padres… p.ej. el rechazo a la homosexualidad o a las mujeres… eso no lo aprendes en el c
ole. Lo de sentirte impotente y meterte c
on alguien inferior a ti… eso sí, pero lo del racismo y todo eso… o lo aprendes de tus padres o directamente no lo aprendes. Si tus padres siempre te han enseñado a respetar a gente que sea de otra raza, etnia… tú porque vayas al c
ole y veas a alguien metiéndose c
on alguien de piel más oscura… tú no vas a seguirles el rollo, porque tú vas a ver que eso está mal porque a ti te han enseñado que eso está mal. (…) Los c
omportamientos de tus padres tú los reflejas en tus acciones. Igual no en todo, pero en la mayoría sí".
• "Hay algunos padres, que están viendo la TV c
on sus hijos, y ven a dos tíos o dos tías liándose y dicen "qué asco" o c
osas así, y luego sus hijos lo c
opian".
Se les planteó si valoraban la diversidad c
omo una riqueza o, por el c
ontrario, c
omo una dificultad añadida para la c
onvivencia. En este sentido señalaban:
• "Es una riqueza… hay que aprender a c
onvivir c
on gente que sea diferente a ti, sea de c
olor, de estilo de vida… El que no pueda vivir en una sociedad c
omo ésta no está preparado, no es moderno. Ahora hay que estar preparado a c
ualquier c
osa que sea nueva".
• "Tiene que haber un poco de todo… y si no te gusta, te fastidias y ya está".
• "Aprenderías c
ulturas diferentes y tu c
ultura se enriquecería. Siempre está bien porque las c
ulturas tienen partes buenas que es c
onveniente aprender y utilizar. Es más diversidad".
Otro de los temas de reflexión fue el de la vivencia del rechazo. Se les pedía que intentaran meterse en la piel de algún c
ompañero o c
ompañera excluido, marginada… o c
ontaran su propia experiencia al respecto. Sus c
omentarios y reflexiones fueron muy numerosos. Respecto a los apoyos que puede encontrar la persona excluida o marginada entre sus propios c
ompañeros y c
ompañeras, estos fueron algunos de sus c
omentarios:
• "Hay una c
hica en mi c
lase que es muy c
allada (…) al principio le decían c
osas (…) hasta que un día ya se c
ansó y empezó a llorar, y ahí te das c
uenta de que lo está pasando mal y nos acercamos todos. Hasta que no pasa algo… no te das c
uenta de que lo está pasando mal".
• "No tiene ningún apoyo" (varios se manifiestan en este sentido).
• "Si quieres ayudar a alguien que es rechazado tienes que tener mucho poder, porque lo demás, te acaban rechazando a ti por…por verte diferente a los demás. Si no tienes c
arisma o autoridad para ayudar a alguien c
onsiderado menor que los demás…"
• "En el instituto o te defiendes tú o no te defiende nadie".
• "Las c
hicas se apoyan más entre ellas. Nosotros no nos apoyamos tanto".
• "Las c
hicas son más c
rueles" (afirman varias c
hicas).
Respecto al papel de la persona que ejerce el liderazgo en el grupo de iguales y al mecanismo para señalar o excluir a la persona diferente (que lo c
onsideran muy relacionado c
on el liderazgo), éstas son algunas de sus aportaciones:
• "Yo c
reo que los líderes, normalmente, no suelen ir a apoyar al que están apartando porque muchas veces es el mismo líder el que le ha apartado".
• "Es que a una persona una vez que se le pone una etiqueta… no se le quita esa etiqueta en toda su vida".
• "En c
hicos es el más fuerte… pero en c
hicas, depende, la que más c
ritica y para que no te c
ritique a ti, estás c
on ella".
• (en c
hicos) "el más fuerte", "el que tenga la mano más larga".
• (en c
hicas) "la más guapa, la que mejor viste o la que beba".
• "Suele ser algún repetidor, normalmente".
• "Los líderes. Yo c
reo que esa persona, en muchas c
osas, se siente inferior, y ve que el otro igual es mejor en c
iertas... El líder ve que él o ella no es tan buena c
omo otro, o saca mejores notas o en deporte es mejor, entonces le machaca de otra manera para dejarlo mal y apartarlo, y así se queda él o ella c
omo la mejor".
En c
uanto a los apoyos que pueden encontrar en el profesorado y, en c
oncreto, en el tutor o tutora:
• "Los que lo hacen son c
rueles, pero son gente lista, lo hacen bien".
• "Algunos profesores se enteran y otros no se quieren enterar. No quieren problemas".
• "Si te toca un tutor bueno, que de verdad le preocupa eso, sí te puede ayudar… pero depende qué tutor tengas".
• "Pero no se le da la suficiente importancia".
• "Pero el tutor, entre los que hacen bullying, es alguien externo al grupo, nunca va a c
onseguir c
onvencerles de que no lo hagan, tendría que ser alguien del propio grupo quien intentara c
onvencerles, que tuviera sus propias ideas y dijera "a mí no me parece que esto esté bien". Siempre hay alguien que podría hacerlo. Otra c
osa es que te atrevas. El tutor nunca es alguien que pueda c
onvencer tanto, es alguien externo".
Varios de los asistentes afirman c
onocer c
asos de acoso escolar en los que la víctima ha c
ambiado de c
entro escolar (bien porque se ha ido a otro c
entro o se ha incorporado al suyo) y c
onocen en su entorno próximo situaciones de gran sufrimiento. También c
oinciden en señalar las enormes dificultades que encuentra la víctima para buscar apoyo, fundamentalmente entre sus iguales, y poder salir de esa situación.
Las razones fundamentales de la existencia de actitudes de rechazo que los asistentes señalaban tenían relación c
on los sentimientos (el miedo, la debilidad, la envidia, los sentimientos de inferioridad… de la persona que rechaza). Una amplia mayoría de los asistentes manifestó que las personas c
on las que podía hablar de sentimientos eran, en unos c
asos, sus padres y madres y, en otros, su mejor amigo o amiga.
Otro de los temas que se abordó fue el de la utilización de las nuevas tecnologías para acercarse a las personas excluidas o marginadas en el aula. En este sentido, los asistentes pusieron en valor la importancia de la c
oherencia personal:
• "Es muy ruin tener que hablar c
on él por ordenador c
uando podrías hacerlo en c
lase y no lo haces porque te podrían mirar mal. Si este c
hico puede ser tratado c
omo se merece… lo hago en c
lase y que la gente se dé c
uenta".
• "Es ilógico, porque si estás intentando ayudar a una persona tú también tienes que demostrarle que quieres ayudarle, y no quedar bien tú".
Finalmente, una vez analizado el problema y sus posibles razones… se invitó a los c
onsejeros y c
onsejeras a pensar c
ómo se podría evitar, reducir, superar… el racismo, el machismo, la homofobia… Se les animó a que hicieran propuestas dirigidas a los c
entros educativos, al grupo de amigos y amigas, las familias, las autoridades locales, al propio Ararteko… Sus propuestas van dirigidas a la escuela, los padres y la televisión. Son las siguientes:
• "Juegos educativos en el c
olegio (culturas diferentes…)"
• "Charlas interactivas c
on los profesores sobre bullying, racismo…"
• "Reuniones entre diferentes escuelas".
• "Usar tutoría para lo que en realidad es. Muchas veces en la tutoría no se habla de esas c
osas".
• "Programación educativa en la TV para ayudar o animar a los marginados a que lo c
omuniquen".
• "Coger al marginado y a toda la c
lase y que se digan los problemas que hay. Abordarlo en la c
lase, en tutoría."
• "Mezclar a la gente en los c
olegios (chicas, c
hicos, diferentes razas…) desde muy niños. Habituarse a la diversidad".
• "Escuela de padres. Para ser una buena persona… tienen que ser los padres los que te inculquen los valores. Siempre se tiene una relación especial c
on tus padres. No es lo mismo un tutor o tu amigo. Tu amigo también está muy bien que te ayude, pero para que el amigo te sepa ayudar también lo ha tenido que aprender en algún sitio, y eso se lo han enseñado sus padres. Tampoco digo que la escuela de padres tenga que ser obligatoria".
• "Quitar programas de TV c
on c
ontenidos racistas…"
• "Se pueden hacer trabajos en equipo, mezclando personas, para c
onvivir. Si mezclas a gente también aprendes a c
onvivir".
• "Nosotros en c
lase hemos puesto una foto nuestra y una c
artulina, para poner los errores que tenemos que c
ambiar y lo que le sienta mal a la gente".
Las principales c
onclusiones extraídas de esta primera reunión de trabajo del C
onsejo, referidas a la temática abordada en la reunión –el rechazo y la aceptación del otro u otra diferente–, son las siguientes:
1. La importancia que las diferencias por aspecto físico tienen en el rechazo del otro. Ninguna de las c
uatro diferencias analizadas por el Ararteko hasta la fecha (diferencias c
hico/chica, personas c
on discapacidad, inmigrantes, personas homosexuales) tienen, al parecer, tanta importancia c
omo las diferencias por aspecto físico en las actitudes diarias de rechazo que viven los y las adolescentes.
Ser gorda, vestir diferente a la mayoría, ser muy alto y delgado, llevar habitualmente la misma prenda de vestir… y c
ualquier otra diferencia en el aspecto físico son, en opinión de los c
onsejeros y c
onsejeras, los principales motivos para ser rechazado o marginada.
2. La marginación y exclusión de otras personas por ser diferentes es una realidad c
otidiana y c
onocida por todos los asistentes. Todos relatan c
onocer el sufrimiento y marginación que sufren algunos c
ompañeros y c
ompañeras de su c
lase o instituto.
3. La importancia que c
onceden a la familia en la transmisión de valores y en el apoyo personal (escucha y abordaje de sentimientos).
class="2-2Texto">En el c
apítulo V dedicado a los informes extraordinarios publicados en el año 2010, se ha presentado un amplio resumen del informe sobre El papel de las instituciones vascas respecto a los c
onsumos de drogas de la adolescencia, presentado en el mes de abril.
En el c
apítulo 5.3 del c
itado informe se ofrecen opiniones de los y las adolescentes en múltiples c
uestiones: qué entienden por prevención; a quién c
onsideran una persona toxicómana; c
uáles son sus motivos para c
onsumir; si les resulta fácil acceder a las drogas; c
ómo influye la edad o el sexo en los c
onsumos; c
uál es su "clasificación" particular de las drogas; c
ómo valoran la intervención de diferentes agentes sociales (como la policía, la escuela, la familia, los medios de c
omunicación…).
Para c
onocer el punto de vista de los y las adolescentes, se organizaron tres grupos de discusión en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa.
Se formaron los grupos c
on un único nexo, el de su c
omposición. Así, se c
onfiguraron tres grupos de entre 8 y 12 adolescentes c
on edades c
omprendidas entre los 14 y 17 años, intentando siempre la representación igualitaria en función del género. Para asegurar la representación de la diversidad de realidades, se recogieron las opiniones de c
hicos y c
hicas de un C
IP, de un c
entro educativo privado y de un c
lub de tiempo libre.
Todas las opiniones fueron recogidas de forma anónima, protegiendo así la identidad de los y las menores. Las sesiones fueron grabadas y transcritas de forma sistemática. De dichas transcripciones se efectuó un análisis c
ualitativo y de c
ontenido c
uyos resultados c
ompletos se presentan en el informe.
A c
ontinuación reflejamos un resumen de dichos resultados que pueden ayudar a c
uestionarnos determinadas formas de actuación. Por ejemplo:
1. El c
oncepto que ellos tienen de la prevención de las drogodependencias es el de recibir información y, de hecho, reciben información, especialmente mediante c
harlas escolares en las horas de tutoría. Pero desean obtener información de forma más activa, no sólo c
omo oyentes, pudiendo dialogar y plantear al personal profesional aquellas dudas que les surgen. También tienen miedo a manifestarlas en público, por lo que es muy c
onveniente c
rear un ambiente de c
onfianza e incluso de c
onfidencialidad.
2. La forma de c
onsumo peor vista es el c
onsumo de heroína, por vía parenteral, pero su c
oncepto de persona toxicómana o adicta no se reduce a ello. Se amplía a aquellas personas que c
onsumen sólo en fines de semana o para poder seguir el ritmo de vida c
otidiano.
3. La principal motivación para el c
onsumo es la de prolongar así el tiempo de ocio y el disfrute.
4. Tienen una percepción muy c
lara de accesibilidad a c
ualquier tipo de droga, de que no existen dificultades para c
onseguir c
ualquier sustancia que se desee c
onsumir.
5. Respecto a la edad, c
onsideran que la experimentación c
on el alcohol es c
ada vez más temprana. Esta c
onciencia sobre la precocidad en el uso abusivo del alcohol y sus c
onsecuencias aumenta c
on la edad. C
on frecuencia, los testimonios de los c
hicos o c
hicas de 16 años son muy c
ríticos y c
asi se escandalizan de los c
onsumos que ven en otros menores de 13-14 años.
6. Tienen una imagen más negativa de la mujer que c
onsume.
7. En c
uanto a la "clasificación de las drogas", y a pesar de la información, siguen manteniéndose c
iertos mitos respecto a los riesgos asociados al c
onsumo de determinadas sustancias y una c
ierta c
onfusión o asociación entre drogas legales-drogas blandas, por una parte, y drogas ilegales-drogas duras, por otra. Esto hace que exista una menor percepción del riesgo –de forma errónea– en aquellas sustancias que tienen la c
onsideración de legales.
8. Defienden mayoritariamente la legalización del cannabis. De hecho, resaltan la c
ontradicción que existe entre la normalidad de su c
onsumo y su situación jurídica de ilegalidad.
9. También son muy c
ríticos respecto al c
umplimiento real de la ley antitabaco.
10. Tienen sus propios c
ódigos respecto a qué c
onsumos son tolerados o no en el grupo.
11. Siguen c
onsiderando a la familia c
omo el principal referente. En sentido c
ontrario, tienen una visión absolutamente negativa de las intervenciones policiales.
12. Detectan una gran c
ontradicción entre el discurso adulto, que defiende la abstinencia de drogas en la juventud, y la c
onducta que los adultos y adultas mantienen…
Éstas y otras muchas opiniones y valoraciones recogidas en los grupos de trabajo c
on adolescentes deben servirnos c
omo elementos de reflexión y revisión de las políticas que se llevan a c
abo y sus c
onsecuencias.