Salvo en las estaciones en curva, la accesibilidad andén-vehículo se encuentra funcionalmente resuelta.
Coexisten estaciones con carencias, aunque funcionales, con otras absolutamente impracticables.
Solo en la estación cabecera, Bilbao La Concordia, se garantiza un desplazamiento autónomo y seguro desde la calle al andén.
Hay una absoluta carencia en el entorno peatonal inmediato de los equipamientos y en los propios v estíbulos de las estaciones, de sistemas de orientación dirigidos a PDV.
Prácticamente, en 2 de cada 3 estaciones de doble andén el usuario está obligado a desplazarse por la superficie de las v ías.
El 91 % de las estaciones presenta deficiencias en señalización de seguridad en los andenes.
Dos de cada tres estaciones presentan carencias en los sistemas de información y comunicación al usuario.
El mobiliario no cumple con los parámetros normativos de accesibilidad, y en algunos equipamientos su carencia afecta al confort, seguridad y ergonomía del desplazamiento.
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