Manuel Lezertua - Ararteko
Buenos días. Constituye para este Ararteko un motivo de gran satisfacción participar en la apertura de los XXXIV Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (EHU-UPV), XXVII Cursos Europeos.
Y ello por tres motivos:
- Para empezar, porque este es mi primer acto de ararteko, pues, como saben, ayer juré mi cargo en el Parlamento Vasco e inicié este ilusionante camino como alto comisionado parlamentario para la defensa de los derechos de las personas.
- En segundo lugar, por hacerlo en esta actividad. No es ningún secreto que el prestigio alcanzado por los cursos de verano de la UPV supone un certificado de garantía para una actividad como la que hoy nos proponemos comenzar. En relación con esto, aprovecho para agradecer a la organización de los cursos su colaboración con el Ararteko desde que en 1997 se organizara de manera conjunta el primero de ellos. Podemos decir que ya hemos cumplido nuestra mayoría de edad en esta actividad organizada en colaboración con la UPV.
- Y por último, por mi trayectoria profesional durante muchos años en Europa. Créanme que las dificultades de la juventud para el ejercicio de sus derechos de ciudadanía son motivo de preocupación permanente en el Consejo de Europa y sus instituciones y está muy presente en las acciones que emprende instando a los Estados a que apoyen acciones positivas para su solución, al igual que nosotros y nosotras hacemos en el día de hoy.
En el capítulo de agradecimientos, además de a la universidad, a la que ya me he referido, quiero agradecer a los y las ponentes su colaboración con la institución del Ararteko para el éxito de la jornada, así como su esfuerzo para que estén disponibles las ponencias escritas desde el inicio mismo del curso, pues ya las tienen todos ustedes disponibles en nuestra web ararteko.eus.
Gracias a todas las personas que se han inscrito en este curso. Espero que salgan satisfechas a su término por la altura e interés de los contenidos y por la importancia de las conclusiones a las que lleguemos. Quiero destacar de forma especial el trabajo que las ONG, algunas de las cuales están aquí representadas, desarrollan a favor de la vida digna de la juventud. Para el Ararteko, las ONG son los ojos y los oídos de la sociedad y de los colectivos que la integran, y unos observadores privilegiados de la misma que, a través de nuestras intensas y constantes relaciones, nos ayudan a conocer el pulso de la sociedad.
Gracias pues, a todas las personas presentes, acompañadas del deseo de que al finalizar la mañana nos vayamos todos con la sensación de unas horas fructíferas.