6.1. Colaboración con agentes sociales
La institución del Ararteko, y específicamente la Oficina de la Infancia y la Adolescencia, como se citaba en el capítulo primero de este documento, mantiene entre sus líneas de actuación una opción clara de colaboración con los diferentes agentes sociales que trabajan en el campo de la infancia y la adolescencia. Bien en la divulgación o defensa de sus derechos, bien en la gestión de determinados recursos destinados, mucha veces, a sectores de menores en situaciones especialmente problemáticas.
Esta relación de colaboración se concreta cada año y se realiza en diferentes formatos: reuniones, visitas, colaboraciones en documentos o propuestas, peticiones de información, etc. Asociaciones u organizaciones como: EDEX, Pantallas amigas, SOS Racismo, Picor Taldea, Harresiak Apurtuz, Asociación para el Apoyo a la Infancia y la Adolescencia (APIA), Bazen behin clown, Terciarias Capuchinas de Argileku, Asociación Nuevo Futuro del centro Zikuñaga de Hernani, equipo de Dianova del centro Iturriotz-Azpi, Fundación Fernando Buesa, Gestionet, Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI), Asociación Gipuzkoana de Padres Separados (AGIPASE), Kale dor Kayiko…
Citamos también en este apartado el envío del informe extraordinario El papel de las instituciones vascas respecto a los consumos de drogas de la adolescencia a todas las asociaciones con programas para adolescentes o implicadas en este tema. Es, en esta ocasión, una relación eminentemente unidireccional, pero que facilita la apertura o el mantenimiento de relaciones más estables y fluidas.
En el plano concreto o ligado a la educación, debemos señalar las relaciones e intercambios mantenidos con los centros escolares, con asociaciones de padres y madres de diferentes centros educativos, con equipos directivos, con estudiantes y profesores universitarios, o con equipos de educadores y educadoras de determinados sectores. El proceso para la constitución del Consejo de Infancia y Adolescencia del Ararteko ha supuesto un buen número de estos contactos: en primer lugar, con responsables de diferentes servicios educativos que orientaran acerca de centros educativos con prácticas y dinámicas participativas conocidas y, en cierta medida, consolidadas; en segundo lugar, con los responsables de esos potenciales centros y con los definitivamente seleccionados; en tercer lugar, con los padres y madres de los y las 12 adolescentes componentes del Consejo.
Por último, integramos de igual manera en este apartado las reuniones y contactos con equipos de investigación y estudio, en ocasiones vinculados a universidades o centros que gestionan el conocimiento, como es el caso del Instituto Deusto de drogodependencias o el SIIS de la Fundación Eguía-Careaga.