EspañolPolíticas de apoyo a las familias en Euskadi: análisis y propuestas2014-06-204. ConclusionesCualquier persona ha formado, forma o formará parte, de uno u otro modo, de una familia en su trayectoria vital, al margen de la extensión, tipo de vinculación o características de las personas que lo compongan. Esto es así puesto que la familia constituye la red de socialización primaria socialmente más básica e imprescindible, una estructura social con diferencias de morfología interna muy acusadas, pero que cumple una serie de funciones afectivas, educativas y relacionales clave en nuestra sociedad.Si bien parte de sus funciones tradicionales se han transferido -al menos parcialmente- al moderno Estado de bienestar, las funciones antes mencionadas solamente pueden ser cumplidas de forma exclusiva por la familia, siendo esta un elemento reconocido por el desarrollo jurídico (y justificado desde los enfoques sociológicos y los datos estadísticos).Por tanto y en la medida en que esas funciones solamente pueden ser impulsadas desde la institución familiar, es tarea del Estado apoyar que sean implementadas en las mejores condiciones posibles, mediante desarrollos normativos y especialmente políticas concretas de actuación, sobre todo en aquellos casos familiares de mayor vulnerabilidad.Esta adaptación de la familia a los cambios sociales es un claro reflejo de que no es una institución que haya perdido su vigencia, más bien todo lo contrario, puesto que por su dinamismo es reflejo y a la vez impulsora del cambio social, lo que hace que las políticas de apoyo deban ser igual de dinámicas y adaptadas a las necesidades familiares actuales, para que los nuevos modelos familiares o aquellos de menor peso demográfico no queden fuera de los apoyos públicos.Para un informe como este, que tiene por objeto el análisis comparativo de estas políticas de apoyo a las familias, los cambios sociales suponen una dificultad añadida, puesto que obligan a un enfoque más amplio del tradicionalmente asociado a la familia en cuanto a infancia y a considerar otras situaciones de elevada incidencia en el marco familiar.Por todo ello, este informe estudia tres situaciones de alto impacto en el marco familiar, como son la infancia, las personas mayores y la discapacidad y dependencia, entendiendo que todas ellas tienen una elevada trascendencia en el diseño de políticas públicas de carácter familiar, al tratarse de situaciones que en su combinación modifican la estructura del marco familiar y consecuentemente las necesidades de apoyo por parte del Estado.En consecuencia, el enfoque de este informe no solamente se centrará en el análisis de las políticas públicas directamente dirigidas a las familias, sino también en las de alto impacto en las familias, en sus distintas modalidades de prestación, tanto mediante apoyos económicos como a través de programas o servicios.A lo largo de toda la vida, cualquier persona necesitará apoyos para el ejercicio de sus funciones en el marco familiar, tanto en su infancia (en la que será básicamente receptora de medidas de apoyo), como en su madurez (en la que recibirá y solicitará recursos para sus ascendientes y descendientes), como en los últimos años de su vida (en los que puede ser tanto receptora como prestadora de servicios en el marco de su unidad familiar), y será así en muy distintos aspectos, incluyendo la educación, la conciliación de la vida familiar y laboral, la vivienda, la economía y el trabajo o la atención a la dependencia.El enfoque familiar, por tanto, ha de considerarse una estrategia pública de carácter transversal que ha de incorporarse en aquellos ámbitos de actuación que impactan de manera más intensa en la institución familiar, constituyéndose así un anillo radial de políticas de apoyo a las familias con distintos niveles de intensidad.